El Chasque Nº 81: El final de la era del Dólar, la caída de la Inversión y los procesos progresistas.


16/06/2021

Hay análisis sobre el colapso del capitalismo que sirven para enfocar nuestra época, en América Latina y en Uruguay específicamente.
En un mundo cada vez más interconectado, saber hacia donde se mueve es vital para fijar una estrategia adecuada para los sectores populares, las clases subalternas.

Una posible «perestroika» en EEUU:
«Todo demuestra que estamos en el año 2021 ante una crisis sistémica. Crisis sistémicas hemos observado ya en la Antigüedad con la crisis y caída del Imperio Romano, la vimos con la crisis y caída de la Unión Soviética en 1989-91 y la estamos observando, por lo menos desde septiembre del 2019, en los Estados Unidos.»
«Observamos también, que rara vez la gente percibe el borde del acantilado e incluso el fondo del abismo, antes que éste se haya “tragado” a un imperio por completo. Por ello tampoco se ve hoy que Estados Unidos, en tanto imperio financiero -que se consolido como tal en el periodo 1930-70 – se encuentra ya transitando su propia ¨Perestroika¨ o “Caída”, con la eminente crisis y fin del dólar como moneda internacional de referencia.»

«El capital financiero especulativo, basado en trabajo improductivo, se impone hoy, más que nunca, sobre trabajo productivo y puja por llegar a límites extremos.»
«La pregunta central es: ¿el capital podrá revertir esta situación imponiéndose una nueva forma (ej.: capital financiero global) para retornar al ámbito productivo y poder seguir acumulando capital o, al contrario seguirá buscando realizar ganancias sin fin a partir de la redistribución y concentración de riqueza en cada vez menos corporaciones financieras?»

«Pero, si el escenario que se impone es el de “no poder regresar y reconectarse al ámbito productivo”, entonces nos encontramos no solo ante una crisis del modelo financiero neoliberal sino ante la crisis sistémica del capitalismo mismo.»
El fin del dólar como moneda de intercambio internacional
«En el siglo 21, China se transforma en el primer importador de petróleo y Rusia como el mayor exportador de energía fósil. Rusia e Irán le venden petróleo a China fuera del ámbito del dólar. A partir de 2014, el control del precio del petróleo en particular y de la energía en general, estaba cada vez más en manos de China y Rusia. China celebró acuerdos “swap” (contratos por fuera del dólar) con Rusia, Brasil, el Reino Unido, Australia, Japón, Chile, los Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, y para finalizar, hasta con la Eurozona. De esa manera, Rusia y China “impulsan” a la Eurozona a salir de la zona del dólar, que de hacerlo estaría cayendo otro pilar occidental que aún lo sostenía. Estos cambios anuncian ya el fin del petrodólar.»

«Son precisamente las sanciones de EEUU contra Rusia, las que han acelerado al Multipolarismo en los años posteriores a 2014, hasta 2020. En 2021, los globalistas (el verdadero poder tras del trono de Biden) vuelven al gobierno y aparentemente no han aprendido la lección.
Desde los inicios mismos del siglo XXI, Rusia y China ya habían comenzado un proceso de desdolarización en su comercio internacional.
Para esquivar las sanciones norteamericanas por medio de bloqueos a las transferencias bancarias…Rusia, en 2021, anuncia tener instalado su propio sistema de intercambios bancarios por fuera del dólar … junto al sistema chino de transferencia bancaria (que desarrolló incluso antes que Rusia) constituirán un golpe letal para el dólar. Los rusos y chinos ya tienen una respuesta financiera propia y multipolar al sistema SWIFT y lograr así una desdolarización cada vez más generalizada del comercio internacional. El dólar como moneda de intercambio universal ya es cosa del pasado.»

Fin del dólar como moneda internacional de reserva
«El mundo que China y Rusia, con los países de la Nueva Ruta de la Seda, plantean inaugurar no es chino, sino multipolar. El sistema monetario internacional estabilizado que los chinos plantean es un sistema multi-monetario en el cual las diferentes monedas estarían vinculadas al oro con el respaldo del petro-yuan-oro, y sin a priori excluir al dólar ni a ninguna otra moneda.»
«El flujo masivo de oro a China, desde hace más de una década, evidencia que las autoridades chinas están en un esfuerzo de internacionalizar su divisa y no solo evitar depender del dólar sino reducir su capacidad de manipulación a partir del mismo.»

«La respuesta de la administración Biden al creciente éxito económico de China y otras naciones, que eran antiguas colonias empobrecidas hasta décadas recientes, es organizar a sus propios aliados. Especialmente los países e islas de habla inglesa, para convertirlos en una alianza comercial y militar global totalmente separada (recordar los Five Eyes y el Commonwealth[7]), que se oponga a China como líder del proyecto multipolar y obligar a todas las naciones no alineadas, incluyendo a la Unión Europea, a tener que elegir entre aliarse con Estados Unidos o ser conquistadas por Estados Unidos y sus aliados. Es «Nosotros» o «Ellos».»
«Estamos ante el momento que el dólar deja de ser moneda internacional de intercambio y de reserva internacional y con ello finaliza la era del dólar. Sin más aceptación de los bonos del Tesoro, el complejo industrial y militar de EEUU carecería de financiamiento..» (WIM DIERCKXSENS Y WALTER FORMENTO)

En otro artículo, Michael Roberts habla de los signos de debilidad del sistema, que no son de ahora, sino estructurales.
«La misión histórica del modo de producción capitalista ha sido desarrollar las «fuerzas productivas» (es decir, la tecnología y el trabajo necesarios para aumentar la producción de bienes y servicios que la sociedad humana necesita o desea). De hecho, la principal afirmación de los partidarios del capitalismo es que es el mejor (incluso el único) sistema de organización social capaz de desarrollar conocimiento científico, tecnología y «capital» humano, a través del «mercado».»

«El desarrollo de las fuerzas productivas en la historia de la humanidad se mide mejor por el nivel y el ritmo de cambio en la productividad del trabajo.»
«El aumento de la productividad del trabajo debería conducir a un mejor nivel de vida de la humanidad, incluida la reducción de horas, semanas y años de trabajo para producir bienes y servicios para todos. Pero bajo el capitalismo, incluso con el aumento de la productividad del trabajo, la pobreza mundial persiste, las desigualdades de ingresos y riqueza están aumentando y la mayor parte de la humanidad no se ha liberado del trabajo diario.»

En cambio;
«en los últimos 50 años, desde aproximadamente la década de 1970 hasta ahora, el crecimiento de la productividad del trabajo se ha desacelerado en todas las principales economías capitalistas.»
Concluye:
«la causa del menor crecimiento de la productividad es un menor crecimiento de la inversión en activos productivos.»

«Si la inversión es clave para el crecimiento de la productividad, la siguiente pregunta es inevitable: ¿por qué la inversión comenzó a disminuir a partir de la década de 1970? ¿Es realmente debido a una ‘falta de demanda efectiva’ o a una falta de tecnologías generadoras de productividad, como ha argumentado la teoría económica convencional? Lo más probable es que tenga razón la explicación marxista. Desde la década de 1960, las empresas de las principales economías han experimentado una caída secular en la rentabilidad del capital y, por lo tanto, encuentran cada vez menos rentable invertir mucho en nuevas tecnologías para reemplazar la mano de obra.»

«hay otro factor clave que ha llevado a una disminución en la inversión en trabajo productivo: el giro de los capitalistas a la especulación en ‘capital ficticio’, con la expectativa de que las ganancias en la compra y venta de acciones y bonos ofrecerán mejores rendimientos que la inversión en tecnología para fabricar bienes o prestar servicios.»

ªExiste una contradicción básica en la producción capitalista. La producción tiene fines de lucro, no satisfacer una necesidad social. Y una mayor inversión en tecnología que reemplace la mano de obra creadora de valor conduce a una tendencia a la caída de la rentabilidad. Y la rentabilidad decreciente de la acumulación de capital eventualmente entra en conflicto con el desarrollo de las fuerzas productivas. La disminución a largo plazo de la rentabilidad del capital a nivel mundial ha reducido el crecimiento de la inversión productiva y, por lo tanto, el crecimiento de la productividad del trabajo El capitalismo encuentra cada vez más difícil expandir las «fuerzas productivas». Está fallando en su «misión histórica», ??en la que Keynes confiaba tanto hace 90 años.» Michael Roberts

Los movimientos telúricos que conmueven a Nuestra América desde hace varios años, no son ajenos a esa crisis general del capitalismo. Desde los procesos progresistas, sus derrotas e insuficiencias, el nuevo despertar en 2019, Chile, Colombia, Ecuador, Haití, ahora Perú donde Pedro Castillo logra una votación histórica por los cambios, las grandes manifestaciones en Brasil contra Bolsonaro, más la continuidad a pesar de las agresiones imperiales de Cuba y Venezuela.
La crisis del dólar, la caída de la tasa de ganancia, de la productividad,»el giro de los capitalistas hacia la especulación financiera», huyendo de la inversión productiva, el crecimiento de China y el estancamiento de USA, muestran cambios radicales en el mundo.

USA pierde mercados incluso en AL a manos de China, lo cual vuelve más agresivo al Imperio. Ahora en Europa trata de unir contra China y Rusia, al G7, la OTAN, que no pasa de una retórica -peligrosa- pero sin base en la economía real.
Vemos como la sobre-explotación de los trabajadores, la decadencia de los productores directos, la miseria de miles de millones provoca respuestas populares en todo el orbe, no siempre en el mismo sentido. En muchos lugares, la crisis junto a falta de respuestas desde la izquierda, empuja a grandes masas hacia la derecha y el fascismo. Pasó en USA con Trump, Brasil con Bolsonaro y en muchos países de Europa. En AL, rebeliones, huelgas, movilizaciones, terminan en gobiernos de derecha como El Salvador, Guatemala, Ecuador, o en una ola popular que reinicia procesos de liberación nacional y social.

La base material del Imperialismo está debilitada y es cuestión de tiempo que sea superado por China y Asia, es un hecho que nadie niega, como también es una realidad que USA no dejará su primacía sin una aguda pelea, que pone al mundo al borde de un conflicto, que podría terminar con la vida en el planeta.
¿Acaso, en el mundo actual, con la situación de crisis del sistema que describimos, podemos esperar su anuencia para un desarrollo sustentable con la naturaleza y con una vida digna para quienes viven de su trabajo?

¿Hay algo que avale esa posibilidad, tras una larga experiencia histórica y la actual situación continental de miseria multiplicada y el afán de lucro que la provoca?
¿Es posible plantear «un capitalismo bueno», crecimiento de salarios y ganancias indefinidamente (como se pretendió en Uruguay tras 15 años)? Los ciclos de la economía (capitalista) no lo permiten, sin tocar al poder económico dominante.

«¿Es el gradualismo la única vía? Por supuesto que no, las organizaciones revolucionarias latinoamericanas debemos trabajar en la construcción de sujetos históricos asumiendo que es un largo e ininterrumpido proceso, que supone nuevas formas de pensar y actuar cada vez más colectivas, comunitarias y solidarias. Esto debe reflejarse a su vez en formas organizativas en las que una verdadera democracia participativa y directa se ejerza, retornando la propia democracia, desde su instrumentalización liberal-burguesa cada vez menos democrática, a su original significado: el poder del pueblo.»
«Con frecuencia se comete el error de confundir sujeto histórico con sujeto electoral.» ( Alfredo Rada Vélez)

Una idea para reflexionar, que apunta de forma certera a los problemas de la izquierda latinoamericana.

Este nuevo despertar americano, debe guiar nuestro accionar, ayudar al análisis, para que el FA pueda estar a la altura de sus fundadores y como soñara Seregni, «desplazar del poder a la Oligarquía y llevar el pueblo a gobernar»
Parecen haber fracasado los procesos que se alejaron del pueblo, pues no atacaron los elementos fundamentales que llevaron el atraso y la explotación de nuestros pueblos, sometidos a los intereses del capital internacional aliado de las oligarquías criollas. Procesos que no se apoyaron en el pueblo como verdadero protagonista, para llevar adelante esos cambios.

«Cuando los partidos de izquierda son instrumentos políticos del pueblo, de los movimientos sociales, cuando son herramientas de la lucha de los de abajo, entonces se fortalecen y pueden avanzar junto a las masas. Este es el camino.» ( Alfredo Rada Vélez)

Es de esperar que se aprenda, que aprendamos.
¿Es posible atender las necesidades humanas dentro del marco del Capitalismo?
Necesitamos una estrategia de desarrollo para un país productivo y sustentable, capaz de aumentar la riqueza, pero a su vez democratizarla.

Combatir la idea dominante: el lucro como una meta.
Evitar que las pautas sean el mercado, la inversión privada como lo único eficiente para generar riqueza, trabajo, empleo de calidad, donde siempre ganan y pierden los mismos.
Erradicar la desigualdad económica es la forma de superar todo tipo de discriminación.
Ampliar las alianzas, para enfrentar a la oligarquía nacional al servicio al imperialismo, fortaleciendo el poder popular.
Unidad de pueblos y gobiernos en Nuestra América, complementación productiva que permita competir con el gran capital monopólico y enfrentar la obscena acumulación de riqueza,

El FA debe encabezar toda expresión de lucha genuina y popular, fundirse en ella y ejercer su papel orientador hacia la liberación definitiva.

Los dos ejes de la lucha en la coyuntura:
Profundización de los cambios y participación protagónica del Pueblo.

Seregni nos decía en el primer congreso de Comités de Base, el 18/12/1971:
“La razón de ser, el porqué y para qué de nuestro Frente Amplio, está en realizar una tarea histórica, fundamental; cumplir el proceso revolucionario en nuestro país. En transformar las viejas estructuras económicas, políticas y sociales de nuestro país hoy caducas y crear las nuevas que corresponden a la instancia que nuestro pueblos debe vivir. Y es así, un verdadero, un auténtico proceso revolucionario, porque lo que nuestro Frente se propone es no sólo el cambio profundo de las estructuras, sino la sustitución de la clases en el poder. Desplazar del poder a la oligarquía y llevar al pueblo a gobernar.»

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