El Chasque 94
14/07/2023
Incluimos dos artículos que hacen referencia a a la situación actual en el mundo. Una nueva hegemonía enfrentada a EEUU. China articula y disputa la primacía en la economía mundial, junto a un conjunto de países en desarrollo, razón suficiente para ser declarado enemigo principal del aguila americana. Todo indica que los intentos de impedir el ascenso del BRICS y del papel de China están signados de antemano por el fracaso.
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Luego del desplome de la URSS y por ende del “campo socialista”, todo indicaba el triunfo y la constitución de una hegemonía indiscutible de EEUU sobre el resto de las naciones, dando origen a un mundo “unipolar” e incuestionable.
“Muerta la ideología”, el “fin de la historia” con la desaparición del “socialismo real” y el “comunismo”, el mundo podía festejar y quedar tranquilo en que la libre competencia, la libre circulación del capital al final resolvería los males y atrasos que arrastraba la humanidad provocados por la economía socialista.
El rey dólar, si ningún tipo de freno que lo sujetara, ingresaba en cada casa, en cada rincón del planeta dominando la vida de las personas. Nace el concepto de la “globalización”, nada puede detener el avance de las relaciones capitalistas a todo el planeta. Sin embargo este hecho que aparentemente resolvía la gran contradicción de dos sistemas antagónicos, no frenó las sucesivas crisis del capitalismo, el hundimiento de millones de personas en la pobreza haciendo del mundo un mundo más desigual. El capitalismo no trajo felicidad para la humanidad, por el contrario ha puesto en peligro la propia existencia de la civilización humana.
Desde 1990, año de la disolución de la URSS a 2009, año donde nace el BRICS han pasado 19 años. Este hecho los ideólogos de la Casa Blanca no le dieron mayor importancia o no la vieron venir. Hoy es un verdadero dolor de cabeza.
La incapacidad de EEUU para dar respuesta a la crisis estructural y sistémica del sistema capitalista unido a una pretendida acción para someter al conjunto de los países a sus propios intereses terminó empujando a la unidad económica de un conjunto de países que hoy se han transformado en una fuerza considerable que disputa la hegemonía de los EEUU en el terreno económico y claro está, en el político.
La amplitud que ha adquirido el BRICS con la integración de nuevos países, de miembros potenciales, de los acuerdos impensables de Arabia Saudita, China e Irán han provocado un sismo geopolítico. Este movimiento ha cruzado un umbral clave. Ha pasado de la multipolaridad «suave» a ser una expresión anticolonial, un cambio que no debe subestimarse en la correlación de fuerzas a nivel mundial. Una unión BRICS-SCO-EAEU – la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) y la Unión Económica Euroasiática (EAEU) – se centrará en construir – y expandir- la economía física, no especulativa, basada en el desarrollo de infraestructuras, la capacidad industrial y el intercambio de tecnología. Atacar la base del capital financiero especulativo y la construcción de una nueva forma de relaciones monetarias que repercuten en el papel del dólar como moneda de intercambio en las relaciones comerciales.
Esta nueva hegemonía ha conducido a fuertes intentos de parte de EEUU de debilitar la presencia China en el mundo, ya que este país asiático es hoy quien articula y determina el curso de la economía mundial, razón suficiente para ser declarado enemigo principal del aguila americana. Todos los intentos de aislar a China han naufragado en los mares de la política mundial y todo indica que los diferentes intentos de impedir el ascenso del BRICS y del papel de China están signados de antemano por el fracaso.
El Chasque 