Ha muerto un joven, ha muerto un estudiante. Liber Arce

El Chasque
14/08/1968 -14/08/2023

En épocas normales la vida de la Universidad se centra en la enseñanza y la investigación; en épocas anormales, como la que estamos viviendo, nuestra misión es formar conciencia y defender nuestras libertades, la justicia social, las leyes y la Constitución de la República. Y es en la defensa de esta legalidad y este orden constituido en que nos encontramos embarcados todos los universitarios, que cayó para siempre el joven Líber Arce. Dio lo más que un hombre puede dar, entregó su vida (…) Inspirándonos en las ideas de José Pedro Varela, manifestamos con todo el énfasis que podemos poner en este momento de profundo dolor y de sentido homenaje, la Universidad no cumpliría con su misión, si no formara hombres capaces de descubrir las imperfecciones de la sociedad en que viven, y si no les infundiera el valor para rebelarse contra esas imperfecciones. Aspiramos a que nuestra Universidad no forme solo hombres cargados de ciencia y sapiencia, sino hombres rebeldes, inconformistas, de espíritu crítico para la sociedad en que viven, buscando en el gran laboratorio que es la vida de todos los días la misma verdad que el hombre de ciencia busca en su laboratorio y transmite en la cátedra (…) La Universidad unida es una garantía de que los ideales de libertad y de justicia social volverán a imponerse en nuestra República. Y este es el mayor homenaje, el más grande homenaje que podemos brindar a este noble compañero caído en la lucha por la autonomía universitaria, por la libertad y por la soberanía de nuestro país”.

Rostros adustos muestran un profundo dolor mientras sobrevuela sobre la multitud silenciosa que se dio cita en el Cementerio del Buceo las palabras claras del rector de la Universidad, Oscar Maggiolo.

Ha muerto Liber Arce, ha muerto el viejo Uruguay.
Era un 14 de agosto de 1968.

Liber Arce no eligió morir, lo asesinaron.
¿Acaso era necesario que Enrique Tegiachi Brenes, oficial de policía, disparara contra los estudiantes? ¿Qué lo llevó a ese hombre gris desenfundar una pistola fuera de reglamento marca Tala calibre 22 y disparar dos veces al grupo de muchachos, impactando uno de ellos en la arteria femoral de Liber? ¿Sería su condición de esbirro, de ser parte de una maquinaria hecha para matar que actúa como un trámite más a realizar? ¿Fue el odio a los estudiantes por mostrar sin temor la rebeldía frente al autoritarismo? ¿Este funcionario se habrá arrepentido de haber asesinado a sangre fría a un joven, a un ser humano, a su semejante? ¿Quizás el rencor y la envidia de no tener la valentía necesaria para ser uno de esos jóvenes que se paraban firmes ante el atropello de un gobierno antipopular?

Líber Arce se encontraba entre los pocos cientos de estudiantes que a media mañana se disponían a salir de la Facultad por la calle General Prim (hoy Líber Arce), rumbo a Rosell y Rius. Luego de avanzar algunos metros, se toparon con un vehículo policial del que bajaron tres policías y un oficial, Enrique Tegiachi Brenes. Los policías pertenecían a la Seccional Novena, cuyo comisario, Juan María Lucas, formó parte del selecto grupo de policías escogidos por la CIA a comienzos de 1968, como germen inicial de la futura Dirección Nacional de Información e Inteligencia. Poco tiempo después, el comisario Lucas formaría parte además del Escuadrón de la Muerte.

Lo real es que ese burócrata, esbirro del pachecato no dudó en disparar contra un grupo de estudiantes que exigían un presupuesto justo para la educación, en particular el pago de 500 y 140 millones de pesos que el gobierno adeudaba a UDELAR y UTU respectivamente, así como un “boleto popular” y la nacionalización del transporte.

El 12 de agosto caía herido gravemente Liber Arce, estudiante de Odontología y militante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y de la Juventud Comunista del Uruguay. El 14 de agosto fallecía en el Hospital de Clínicas.

Fue el primer disparo que resonó en una democracia que comenzaba a marchitarse. Luego vendrían otros disparos y otros muertos.

Y fue demasiado tarde.

1968
14 de agosto. Líber Arce, primer mártir estudiantil, falleció con 27 años luego de una herida de bala.
20 de setiembre. Hugo de los Santos, de 19 años, estudiante de la Facultad de Economía, y Susana Pintos, de 27 años, estudiante de la Escuela de la Construcción de la Universidad del Trabajo. Fueron asesinados en una manifestación frente a la Udelar.

1971
24 de julio. Heber Nieto, de 19 años, estudiante del Instituto de Enseñanza Mecánica y Electrotécnica. Recibió un disparo de un francotirador mientras estaba en una actividad solidaria en el marco de un conflicto en la fábrica Seral.
31 de julio. Manuel Ramos Filippini, estudiante del Instituto Alfredo Vázquez Acevedo apareció muerto.
1 de setiembre. Julio Spósito, de 19 años, estudiante del liceo Suárez, fue asesinado por un policía mientras junto con sus compañeros realizaba una manifestación para solucionar un conflicto de la Compañía Industrial Comercial del Sur.

1972
28 de febrero. Íbero Gutiérrez, de 22 años, poeta y estudiante de la Facultad de Humanidades, militante de la FEUU, fue secuestrado por el Escuadrón de la Muerte y encontrado muerto un día después.
11 de agosto. Santiago Rodríguez Muela, de 22 años, trabajador de ANCAP y estudiante de secundaria. Fue asesinado en un asalto en su liceo del grupo Juventud Uruguaya de Pie (JUP).
6 de diciembre. Joaquín Klüver, de 22 años, estudiante de la Facultad de Agronomía, fue asesinado luego de ser detenido en una manifestación estudiantil contra la Ley de educación y de haber recibido dos disparos a corta distancia, que provinieron desde un vehículo militar.

1973
6 de julio. Ramón Peré, de 29 años, estudiante de la Facultad de Veterinaria. Fue la primera víctima estudiantil de la dictadura, mientras ocupaba la facultad durante la Huelga General.
9 de julio. Walter Medina, de 16 años, estudiante de secundaria, poeta y canillita, fue asesinado mientras pintaba “consulta popular” sobre un muro en Piedras Blancas.

1974
27 de junio. Nibia Sabalsagaray, de 28 años, estudiante del Instituto de Profesores Artigas. Fue detenida y asesinada el mismo día debido a la tortura, en el Batallón de Transmisiones.
Según consignó el portal de la Udelar, luego de esos años la lista se extiende y llega a más de mil estudiantes torturados, perseguidos, secuestrados y, en algunos casos, asesinados.

Nuestra tierra ha sido regada en forma generosa por la sangre de miles de patriotas que desde la heroica revolución artiguista hasta la derrota de la dictadura forman una larga lista de orientales que dieron sus vidas por conquistar y construir una mejor patria.

Liber Arce y su generación estuvieron en primera línea de la lucha por las causas populares y por la defensa de la democracia pagando un alto precio. A pesar de la tragedia no le dieron la espalda ni eludieron la responsabilidad histórica frente a un gobierno del Partido Colorado vaciado de su contenido batllista, dominado por los sectores riveristas y ultraconservadores que llevaron al país a la bancarrota y al sufrimiento de las clases populares en beneficio de una rosca oligárquica. El gobierno de Jorge Pacheco Areco, dio un giro profundamente reaccionario y represivo tras la muerte de Óscar Gestido y su ascenso como Presidente. Un giro que empujó al abismo la institucionalidad democrática, abriendo cauces a la fascistización que culminaría en el golpe de estado.

Por último, unas palabras más
No nacimos para mirar desde la platea lo que sucede con nuestro país. Ahora nos toca a nosotros y debemos tomar las banderas y seguir el ejemplo de Liber Arce de no resignarnos, de comprometernos hasta los huesos en estas horas, en este momento histórico donde está en juego el valor de la democracia y la posibilidad de avanzar con el pueblo hacia nuevos horizontes para conquistar definitivamente la dignidad y la pública felicidad.

En la acera te tumbaron
y rayos de estrellas negras
se partieron en la calle.

El pueblo que nada sabe
te llevó en brazos
distancias interminables
a los jardines marinos
del Buceo.

(Alba Roballo, del poema “Relato de la muerte de Líber Arce” del “Libro de los adioses”)
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Liber Arce: Su ejemplo en la lucha por una Educación Popular
El Chasque Nº35 -Liber Arce, ayer y hoy
Liber, Hugo y Susana 

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