Frente Amplio: 53 años

1971 5 de febrero. Hace 53 años nacía una esperanza.
La Unidad se forjó en la lucha

El Chasque
5/02/2024

El FA no surge de una mente genial, ni es fruto de un arrebato espontáneo. Es un poco de ambos, producto de la práctica y la conciencia ganada en la experiencia del pueblo y también es fruto de la teoría, de una estrategia, de la acción conciente de quienes vieron la necesidad de organizar la rebeldía. Rebeldía provocada desde las entrañas del sistema, la Oligarquía y el Imperialismo en su obsesión por el lucro y la acumulación de capital.

La evocación podría llevar fácilmente al festejo, sin más. Pero también es excusa para pasar raya, hacer balance sobre lo bueno y lo malo, aciertos y errores, crítica y autocrítica necesarios para tomar un nuevo impulso.

Pensar que aquello era inevitable, que surgió con facilidad, casi por generación espontánea es un grave error y una mirada equivocada sobre como se desarrolla la historia. Es importante saber como y porque se dieron los hechos de esa manera, conocer las causas, las diferentes visiones y fuerzas de la época. Cómo contradictoriamente, la derecha y el capital llevados por esa lógica, al reprimir a quienes daban batalla por su salario y su vida, conminados a resistir tuvieron logros formidables. Marx lo expresaba así: «es cabalmente el lado malo el que, dando origen a la lucha, produce el movimiento que crea la historia» (M.L. Battegazzore)

Apuntes sobre los Orígenes María Luisa Battegazzore

Cuando se releen el programa original del FA y textos fundamentales como las 30 medidas y el discurso inaugural de Seregni, en este siglo XXI y luego de tres gobiernos frenteamplistas, los contenidos adquieren un tono de irrealidad, lo que puede dar testimonio no sólo de aquel tiempo sino del presente. Probablemente el problema sea la lejanía de los presupuestos teóricos y políticos de esas propuestas, así como buena parte de las categorías y valoraciones que en 1971 se habían hecho comunes en el lenguaje y el pensamiento de la izquierda. En última instancia, la distancia entre los contextos históricos en que se produjo esa evolución.

Hablar hoy de revolución, de reforma agraria, o de nacionalización de la banca y del comercio exterior suscitarán no pocas sonrisas sobradoras o miradas de conmiseración, cuando no acusadoras. Esas categorías han sido prolijamente archivadas en el baúl de las ilusiones perimidas -en el mejor de los casos, cuando no se las elimina hasta de la historia. Del mismo modo han sido declarados obsoletos términos como imperialismo, clases sociales y hasta pueblo. Pero no se puede entender el nacimiento del FA al margen del objetivo fundamental de transformaciones estructurales, otro concepto que se ha caducado para la política y la academia. Sin embargo era parte del andamiaje teórico del desarrollismo cepaliano, no sólo de las orientaciones marxistas o revolucionarias. Asimismo el concepto de dependencia, que implicaba el de imperialismo, explícita o implícitamente.

Cronología 1955-1971

Sobre las Bases Programáticas
«Con centro en esas grandes ideas fuerza, como elementos transformadores, se definían una serie de objetivos que surgían de las BP: el restablecimiento del estado de derecho, en aquel momento seriamente comprometido por el régimen autocrático de Pacheco Areco; la defensa de la soberanía nacional y la obtención de la independencia económica, poniendo los capitales creados por el trabajo nacional al servicio del crecimiento de la producción y el empleo, y evitando su fuga al exterior; la realización de transformaciones estructurales para aumentar la capacidad productiva y “hacer irreversible el cambio social en beneficio del pueblo uruguayo”; redistribuir el ingreso en favor de los grupos sociales más afectados por la crisis; efectivizar el derecho al trabajo, llevando al máximo la ocupación; elevar el bienestar social, a través de la solución de los problemas de la salud, la vivienda y la educación; pacificar el país, y sanear la administración pública y dar participación en ella a los sectores populares» (Benjamín Nahoum)

Los 5 orfebres de la Unidad

Claves del patrimonio histórico de la izquierda uruguaya. Los cinco orfebres de la unidad
En este fin de semana del patrimonio, Ideario reconstruye el momento en que, en medio de grandes tensiones sociopolíticas durante el ciclo autoritario de Jorge Pacheco Areco (1968-1972), sectores de la oposición democrática acordaron crear un frente amplio.

El rechazo a las medidas de seguridad, una política económica definida como “antipopular”, y “antinacional”, y resistida por los sindicatos; la militarización de los empleados en huelga; la clausura de diarios y semanarios; la represión a los estudiantes; el desconocimiento de muchas resoluciones de la justicia y del propio Parlamento, -todos rasgos caracterizadores del “pachequismo” desde 1968-, impulsaron a la oposición mas progresista, a la búsqueda de acuerdos concretos que se proyectaran en los comicios previstos para noviembre de 1971.

El momento clave parece haber sido entre junio y julio de 1970 en que se perfiló “un pacto táctico”, según lo señaló Oscar Bottinelli, que se convertiría poco después en el primer secretario político de  Liber Seregni, un general del Ejército retirado por divergencias con el régimen (1969), y cuyo nombre circuló dentro del Partido Colorado como posible candidato presidencial de un espacio opositor.

El “grupo de los cinco”, como se los conocía, por su actividad mancomunada en aquel duro período de conflictos sociales y violencia política, estaba integrado por los diputados por Montevideo Rodney Arismendi, secretario general del Partido Comunista (PCU); Luis Pedro Bonavita, presidente del Frente Izquierda de Liberación (FIDEL), Juan Pablo Terra, presidente del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y los senadores Zelmar Michelini, secretario general del Movimiento por el Gobierno del Pueblo, lista 99, del Partido Colorado, y Francisco Rodríguez Camusso, líder del Movimiento Blanco, Popular y Progresista (MBPP), del Partido Nacional.

Declaración del 7 de octubre de 1970, Ciudadanos independientes

1) Que estiman indispensable la concertación de un acuerdo sin exclusiones, entre todas las fuerzas políticas del país que se opongan a la conducta antipopular y antinacional del actual gobierno, con vistas a establecer un programa destinado a superar la crisis estructural que el país padece, restituirle su destino de nación independiente y reintegran al pueblo la plenitud del ejercicio de las libertades individuaIes y sindicales.

3 ) Que la concertación de tal acuerdo surge como pre-requisito indispensable para enfrentar cualquier instancia electoral, y solamente su existencia y el puntual acatamiento a sus bases programáticas y organizativas abrirán realmente alternativas de poder a las fuerzas populares abocadas a enfrentar la situación de dependencia, acentuada bajo el actual gobierno y por la oligarquía nacional en connivencia con el imperialismo.

Declaración constitutiva del Frente Amplio 5/02/1971

“La coyuntura histórica conducía a una polarización entre el pueblo y la oligarquía que se hubiera cumplido de cualquier modo, ya que los trabajadores, los estudiantes y todos los sectores progresistas resistieron las imposiciones antinacionales. Pero la regresividad y violencia de la política gubernamental, sin precedentes, en el correr del siglo, ofició como un acelerador en el proceso de enfrentamiento, en la conciencia colectiva de cambios urgentes y profundos, en la necesidad de instrumentar un aparato político capaz de aglutinar las fuerzas populares auténticamente nacionales para agotar las vías democráticas a fin de que el pueblo, mediante su lucha y su movilización, realizara las grandes transformaciones por las que el país entero clama.

La unidad política de las corrientes progresistas que culmina con la formación del Frente Amplio -cerrando un ciclo en la historia del país y abriendo, simultáneamente, otro de esperanza y fe en el futuro, se gestó en la lucha del pueblo contra la filosofía fascistizante de la fuerza. Y esa unión, por su esencia y por su origen, por tener al pueblo como protagonista, ha permitido agrupar fraternalmente a colorados y blancos, a demócratas cristianos y marxistas, a hombres y mujeres de ideologías, concepciones religiosas y filosofías diferentes, a trabajadores, estudiantes, docentes, sacerdotes y pastores, pequeños y medianos productores, industriales y comerciantes, civiles y militares, intelectuales y artistas, en una palabra, a todos los representantes del trabajo y de la cultura, a los legítimos voceros de la entraña misma de la nacionalidad. Porque es un movimiento profundo que enraíza con las puras tradiciones del país, que recoge y venera las construcciones que vienen del fondo de la historia, y tiene, simultáneamente claros objetivos para alcanzar un porvenir venturoso, siente que su vertiente más honda lo enlaza con la esclarecida, insobornable y combatiente gesta del artiguismo.”

Bases programáticas de la unidad 17/02/1971

III) Reforma de la Estructura Económica y Social

4) Planificación nacional independiente de la economía, con objetivos sociales, a efectos de contribuir a las necesarias transformaciones estructurales y al desarrollo integral del país. En el sector privado, ella será fuertemente indicativa.

Creación de un organismo para dirigir la planificación donde participen los sindicatos obreros, los productores, los técnicos y los representantes del poder político. Colaboración de la Universidad para determinar la estrategia de la planificación del desarrollo.

La política de nacionalizaciones podrá tomar de empresas estatales u otras que contemplen la participación de los productores privados y los trabajadores, de acuerdo con la mayor ventaja de la eficiencia y del dinamismo económico.

Defensa, consolidación y desarrollo del patrimonio comercial e industrial del Estado, participación de los trabajadores en la dirección y control de los entes autónomos servicios descentralizados y sociedades de economía mixta.

30 Medidas 25/08/1971
I
Las medidas que tomará el Frente Amplio al asumir el gobierno, responden a los criterios fundamentales que conducen su política, su origen y razón de ser. No son medidas aisladas, sino que se enmarcan dentro de la estrategia general y de largo plazo que surge de las Bases Programáticas aprobadas el 17 de febrero de 1971, en función de reconstruir el Uruguay, salvar crisis que atraviesa y abrir nuevos horizontes a la vida nacional.

Los objetivos de dichas bases tienen como sentido poner al pueblo uruguayo en las mejores condiciones para alcanzar la plenitud de su realización humana, levantando su nivel de vida y su formación cultural, obteniendo una completa participación en la sociedad uruguaya y en su gobierno. Para esto el Frente Amplio se propone potenciar al máximo la capacidad de trabajo y creación del pueblo, para superar el estancamiento económico y el escepticismo en las posiciones del país, y lograr su recuperación sobre bases de justicia social y libertad.

El eje fundamental para realizar esos propósitos es la continua participación popular en el proceso de transformaciones económicas, políticas y sociales necesarias. Desde su constitución, el Frente Amplio ha mostrado ese rasgo profundamente democrático y excepcional en la vida política actual uruguaya, y es esa participación popular la que contribuirá decisivamente a la creación del nuevo Uruguay.

Las Bases Programáticas señalan cuatro medidas fundamentales a adoptar, como pilares del proceso transformador:
a) Reforma Agraria;
b) Nacionalización de la banca privada;
c) Nacionalización de los principales rubros del comercio exterior;
d) Enérgica acción industrial del Estado, incluyendo la nacionalización de la industria frigorífica.

El pensamiento de Seregni

Nosotros sí queremos cambios radicales en la vida económica y social del país. Son los que no quieren cambiar las cosas, los agentes de la violencia y los agentes del desorden. (26/03/1971)

“Porque no hay pacificación real si no hay justicia social; no hay pacificación verdadera si no se buscan los caminos del bienestar del pueblo, no hay pacificación definitiva sin libertad, sin dinamismo económico creador y nacional. (29/04/1972)

“En cada encrucijada histórica siempre están los que optan por el mal menor, por la seguridad mediocre, por el camino del medio, … también … quienes no se resignan a sufrir la historia, sino que están dispuestos a crearla. Son los que convierten en posible lo imposible, … demostrar que, en ciertas circunstancias, resignarse equivale a traicionar.”

Hubo dos etapas, que no lograron movilizar creativamente al país.

¿Por qué se frustraron? En la ultima instancia la contestación es muy sencilla: las dos vías tomadas no enfrentaron el obstáculo decisivo para el desarrollo nacional, y ese obstáculo es la oligarquía, es decir, la trenza bancaria terrateniente y de intermediación exportadora.

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