Gonzalo Alsina
El Chasque 138
17/05/2024
El sector financiero juega en cualquier país un rol estratégico. Es uno de los termómetros de la soberanía nacional, por quienes participan y como se canalizan los recursos económicos.
En nuestro país desde la Reforma Cambiaria y Monetaria del gobierno del Partido Nacional en 1959 –acordada con el FMI- de mayoría Herrero-Ruralista en adelante la tendencia fue a la pérdida de soberanía del punto de vista financiero.
Con el Pachecato y la Dictadura después en la década del setenta se profundizó esa tendencia y se hizo más explícita por parte de Vegh Villegas apoyado en las bayonetas fascistas lo de transformar al Uruguay en una plaza financiera regional.
Esa política desencadenó en 1982, bajo el régimen dictatorial, la crisis de la Tablita de noviembre de 1982, que produjo una devaluación que terminó con la misma y dejó un tendal de quiebras y aumento de la pobreza a niveles nunca vistos en nuestro país.
La tendencia negativa continuó con el gobierno de Lacalle Herrera y la actividad tuvo una etapa de expansión a partir de la segunda mitad de los años 90 por el ingreso de capitales extranjeros acompañado de una gran fragilidad en la regulación y supervisión que derivaría en la crisis de 2002, que dejó un saldo social de 1.400.000 compatriotas por debajo de la línea de pobreza, emulando con el desastre que había dejado la dictadura.
Los primeros años del siglo XXI están marcados por una recesión y una crisis económica y financiera para luego con los gobiernos frenteamplistas atravesar una recuperación sostenida donde el sistema financiero acompañó el crecimiento de la economía.
El sistema financiero es muy importante por su rol en la economía y por su relevancia estratégica porque el resto de la economía está muy influenciado por sus características y funcionamiento.
El sistema financiero comprende la intermediación financiera –depósitos y créditos-, el mercado de valores, los mercados de dinero y de cambios y el mercado asegurador. Incluye también todas las operaciones de pagos para transferir fondos, tanto físicamente como digital.
El núcleo del sistema son las empresas de intermediación y concesión de préstamos.
En los bancos y empresas subsidiarias se viene dando un proceso de extranjerización y concentración.
La contribución aproximada del sistema financiero al PBI anual es del 5%, pero si vemos la magnitud del negocio financiero medida por los depósitos y créditos es del 90% del PBI.
En 1998 la relación entre depósitos y créditos era un poco mayor los créditos que los depósitos. Actualmente los depósitos duplican a los créditos.
Por esto mismo es fundamental una mayor regulación y supervisión. La crisis de 2008 en EE.UU puso sobre la mesa la necesidad de un mayor control.
Una de las características que tiene el sistema financiero es el aumento de su concentración y extranjerización, lo que se traduce en la pérdida de soberanía.
La concentración se ve reflejada en la cantidad de instituciones que hay en el mercado y por el tamaño de los negocios de los bancos y la participación de los bancos más grandes.
El número de bancos ha descendido de 25 en 1999 a 11 en el 2021. Esa tendencia comenzó el los 80 y se agudizó en las últimas décadas – desde 2002 hasta hoy-. Después de la crisis de 2002 varios bancos extranjeros abandonaron nuestro país y se dio un proceso de fusiones, reduciéndose el número de bancos.
Por otro lado al haber menos bancos, éstos aumentaron además considerablemente el monto de créditos y depósitos.
En 1998 los bancos privados manejaban negocios promedio por USD 476 millones; en 2012 USD 1.822 millones y actualmente- 2021- el volumen de negocios es 7 veces mayor que en 1998, o sea, 3.334 millones de dólares.
Pero a su vez se produjo un proceso de concentración en la interna del sector. En 2006 había 15 bancos privados, pero entre los 4 más grandes concentraban el 61% de los negocios. En 2012 los cuatro más grandes tienen el 77% y en 2021 alcanzan el 89% del volumen de los negocios.
A este proceso de concentración hay que sumarle el proceso de extranjerización de los bancos privados.
En 1998 había 25 bancos de los cuales 23 era privados, entre éstos 7 de capitales nacionales. En 2012 ya no había bancos privados nacionales.
Hoy hay dos bancos públicos –BROU y BSE- y nueve bancos extranjeros.
A diciembre de 2021 el 56% de los negocios bancarios lo tienen los bancos privados y el 44% los públicos. En 2011 los bancos privados tenían el 53%y los públicos el 47%.
Hubo un aumento de las ganancias en los bancos privados por su mayor participación en el mercado de créditos en perjuicio de los bancos públicos. Pasaron en 2011 del 54% de los créditos otorgados al 2021 a otorgar el 64%. Con el agravante que al 2021 tres bancos concentraron la mitad de los créditos.
En depósitos no hubo modificaciones. Entre 2011 y 2021 el BROU tenía el 53% de los depósitos y los bancos privados el 47%.
La seguimos la semana que viene.
El Chasque 