El paisito ta llorando

El Chasque 142
14/06/2024

“Hay un pago con un río serenito
Apacible como dulce amanecer
Donde el trino de los pájaros cantores
Sin quererlo aún más criollo me hacen ser
A la orilla de ese río estoy pensando
Que algún día yo me iré”
Pepe Guerra

Pepe se fue chiflando bajito, sin oropeles, sin desfiles mortuorios.
Ay, paisito, hoy estamos llorando… se fue una parte de nuestras vidas.

Ya son muchos que se han ido. Ayer Zitarrosa y hoy te tocó a vos. La muerte es despiadada, siempre triunfa. Nos derrotó una vez más y hemos quedado vacíos, huérfanos de la nostalgia y de la soledad del camino tapa’o, por los macachines y los tréboles de olor.

Quién va a cantarle a los Joquines, que de tan buenos nos dicen “el no comer no mata, mata el odio y la envidia”. El hambre existente desde el fondo de la historia, hija de odiadores, de ambiciosos comerciantes mata sin piedad, ayer y hoy. En el pago te tenían idea porque eras orejano, porque no te llenaban con cuatro mentiras los maracanases que venían del pueblo a elogiar divisas ya desmerecidas y hacernos promesas que nunca cumplieron.

Cuantas historias del flaco Juan, que lucha por levantar su casa y ve a su mujer lavar, a su niño crecer y le parece oír que el mundo es una pared. Y de esa persistencia vendrá la rebeldía que nació allá cuando se originó la patria grande. Un hombre crecerá ante los ojos del pueblo que lo nombrará protector de los pueblos libres. Allá en el Ayuí, Artigas, rodeado de su gente irá de fogón en fogón y escucharemos que los paisanos le dicen, mi general. Él va alumbrando con su voz, lleno de esperanza y amor por la libertad, la oscuridad y con él aprendimos que nada podemos esperar si no es de nosotros mismos.

Voz del Uruguay, educaste el oído de un pueblo para apreciar la belleza de tu canto, identidad del ser oriental. Fuiste parte de la gran gesta en la reconquista de la democracia, tus canciones, en la voz de Los Olimareños fueron hilos clandestinos que ayudaron a tejer el espíritu de la resistencia contra la dictadura. Fueron guardadas en secreto y creciendo en silencio en el fondo de los corazones hasta que se desbordó y de todas partes vinieron, sangre y coraje para salvar su suelo los orientales.

La vida sigue y tu voz, tu canto, seguirá sonando en los asados, en las reuniones de amigos, en los boliches, en la guitarra del cantor, seguirá en cada uruguayo que vive en otra tierra, allí estarás porque ya eres voz del pueblo hecha multitud.

Hasta siempre.

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