Ruben López
El Chasque 149
2/08/2024
Propuestas:
1. A los 60 años se puede optar por la jubilación, no a los 65 como plantea la ley aprobada
2. Jubilación mínima igual al Salario Minimo Nacional
3. Eliminación AFAP. Seguridad Social sin lucro.
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Primero. Vayamos a lo más general.
El sistema donde se aplica la ley de Reforma de la Seguridad Social, en el fondo del debate está a que sociedad aspiramos, aunque no se manifieste de forma explícita.
“La Cuestión táctica”
Pero antes está planteada también dentro de las fuerzas progresista, de izquierda y el Movimiento social, la discusión sobre “La Cuestión táctica”.
Si era mejor ahora, un plebiscito junto a las elecciones nacionales o un gran acuerdo nacional, posterior a las elecciones. Eso ya pasó, hoy corren las dos opciones, hasta que en octubre se dilucide, el plebiscito y el nuevo gobierno.
Pero es necesario reconocer, un tema no menor para el proceso de liberación nacional:
la unidad de acción es esencial (y en este caso no se hicieron los esfuerzos, más diría, no hubo voluntad para llegar a un acuerdo, tanto que llevó a posiciones contrapuestas en el PIT-CNT y en el FA).
Y no es menor, porque el destino del país y de su gente, depende de esa Unidad. No habrá posibilidad de vencer a la Oligarquía y al Imperialismo sin las fuerzas populares fortalecidas y concientes de su papel.
Entonces, aquí hay una carencia a subsanar, encontrar formas para la toma de decisiones, alejadas del protagonismo personal, sectorial o sectario. Que sean el pueblo, los trabajadores, la comunidad quienes tomen las decisiones, tras un amplio y democrático debate nacional, pueblo a pueblo, barrio por barrio.
Y este es un debe de la izquierda -a nivel mundial- que no se ha podido superar. Que como vemos no es sólo “táctica”, sino de principios y estratégica,
Después, lo fundamental: ¿de qué estamos discutiendo?
Como decíamos, el fondo del debate es qué tipo de sociedad queremos, deseamos, necesitamos. Se cuela por aquí la lucha de clases, queramos o no, existen intereses contrapuestos en la sociedad.
Una sociedad fundada en dar solución a las necesidades humanas u otra basada en el mercado, la competencia, la ganancia y la acumulación de capital para unos pocos.
A veces, parece que la derecha lo tiene más claro, defendiendo el proceso de acumulación de capital -que está en crisis-, aunque obvio, no lo dicen así y desvían el debate hacia la catástrofe y el miedo. La ruina, el abismo (sobre todo para los trabajadores, dicen), una campaña de terrorismo verbal para doblegar a los sectores populares.
Dicen defender el futuro de los trabajadores. Ahora ¿quien garantiza sus números, sus proyecciones?
La “brillante reforma de 1996” no trajo el bienestar para los jubilados, hubo que hacer remiendos y al final otra “gran reforma” 30 años después. Porque nuevamente “el país no aguanta más” y viene el mismo personaje a pedirle un sacrificio más a los trabajadores y asegurarles el goce de una vejez feliz, para ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos.
¿Quién puede creerles, a los mismos que nos mintieron antes?
Pero, volvamos a lo esencial, la distribución de la riqueza y el ingreso.
El fundamento de la clase dominante para implementar la reforma previsional es que la gente vive más, los avances de la ciencia, la medicina, mejores condiciones de vida (no igual para todos) extienden la vida de las personas. Lo que parece una bendición para la humanidad, “los economistas” lo transforman en tragedia.
Pero la ciencia y técnica, aplicada a la producción, ha desarrollado equipos y máquinas, la robótica, la IA, etc. que multiplica la productividad del trabajo a niveles increíbles comparado con unas decenas de años atrás. Lo cual permite con menos personas y menos horas de trabajo una producción varias veces superior.
Tenemos derechos a preguntar:
-¿A dónde va a parar ese plus producto?
– Se puede decir, hay más productos pero también crece la población.
– Si, pero en los últimos siglos la producción ha crecido muy por encima de la población.
– Bueno, pero hay que invertir más para obtener más bienes después.
– Si, pero aún así, aumenta mucho más la concentración de la riqueza, crece menos el ingreso de los trabajadores y se multiplican los pobres e indigentes.
Por tanto, es la clase poseedora la que se queda con el el producto excedente.
– ¿Está bien que una minoría privilegiada se apropie de los avances de la ciencia y del producto del trabajo de todos?
– No es una cuestión ética, de buenos o malos, es un hecho objetivo, la acumulación de riqueza es una constante, fruto de una forma de organización de la sociedad.
¿Por qué?
Porque el monopolio de los medios de producción, la ciencia y el conocimiento, están concentrados en pocas manos. El aumento de la productividad -menos trabajadores producen mas- traerá más desocupación, salarios e ingresos menores, los sectores medios empobrecerán, se multiplicará la pobreza, la miseria y la exclusión social. Todo en beneficio del capital.
Es lo que ha sucedido en los 50, 100 años anteriores y podemos prever que seguirá sucediendo, pues quienes ostentan el poder económico planifican -no para satisfacer las necesidades- sino el crecimiento ilimitado de sus ganancias, del capital, de su riqueza.
Basta con mirar cualquier página en internet, especializada en los negocios y las finanzas globales, para saber que los desvela. Planifican a 20, 30, 50 años y más, para aumentar su capital y derrotar a sus competidores. No piensan en los 4.000 millones de seres humanos que ganan menos de 7 dólares por día (que con una parte de sus ganancias anuales saciarían el hambre).
En nuestro país, un puñado se lleva la mayor tajada. Así, la consultora Exante señala que el 20% de los hogares más ricos tienen ingresos superiores a los de 2019, mientras que el 80% de los hogares tiene ingresos inferiores.
Por tanto, reducir los problemas del país a una “imprescindible reforma de la Seguridad Social” para “evitar una catástrofe económica”, sólo pretende engañar a las grandes mayorías para que peguen y cubran las enormes ganancias del capital, sin chistar.
Algunos argumentos del Capital
Delgado, candidato a la presidencia por el Partido nacional, “aseguró que si sale el plebiscitosería una catástrofe económica y previsional para los trabajadores actuales y futuros.(Subrayado)
Mieres, del Partido Independiente y ex Ministro de Trabajo:
“Lo que va a ocurrir con esta papeleta si termina triunfando es que se le van a confiscar las cuentas a más de un millón de personas”
“…se van a tener que pagar nuevos impuestos, aumentar el IVA, pagar más aportes personales, mas aportes patronales.”
“La reforma … promueve el desempleo, la caída de los salarios y las jubilaciones.” (Polémica con Andrade)
Diario Salto al dia. 15/07/2024
“El plebiscito del PIT-CNT amenaza la seguridad financiera de miles de jubilados uruguayos…
…la eliminación de AFAP podría poner en riesgo los ahorros individuales de miles de trabajadores.
El PIT-CNT y sectores de izquierda buscan transferir fondos de AFAP al BPS, generando incertidumbre y temor sobre la gestión de ahorros previsionales.”
Toda esta artillería pesada desde los defensores del capital, de la clase poseedora, que se esconde en la defensa de los más humildes, busca protegerse a sí misma y sus enormes privilegios, presentes y futuros. A pesar de sus enormes fortunas, ni por un momento piensan -no en repartir lo que ya tienen- sino en su sacrosanto su derecho a seguir acumulando.
No nos ofendan, diciendo que lo hacen por nosotros, los humildes, los pobres, cuando sólo buscan su beneficio.
La verdad de los trabajadores: 200 años de engaños
Hace casi 200 años la burguesía inglesa ya usaba la misma “zanahoria” para embaucar a los obreros (y mentirse a sí mismos)1:
“En 1850, un órgano moderado de la burguesía británica, bastante bien informado, pronosticaba que si la exportación y la importación de Inglaterra ascendían a un 50 por 100, el pauperismo descendería a cero.
Pero, ¡ay! el 7 de abril de 1864, el canciller del Tesoro [*] cautivaba a su auditorio parlamentario, anunciándole que el comercio de importación y exportación había ascendido en el año de 1863 «a 443.955.000 libras esterlinas, cantidad sorprendente, casi tres veces mayor que el comercio de la época, relativamente reciente, de 1843».
Al mismo tiempo, hablaba elocuentemente de la «miseria». «Pensad —exclamaba— en los que viven al borde de la miseria», en los «salarios… que no han aumentado», en la «vida humana… que de diez casos, en nueve no es otra cosa que una lucha por la existencia»”
“…«Desde 1842 hasta 1852, la renta imponible del país aumentó en un 6%; en ocho años, de 1853 a 1861, aumentó ¡en un veinte por ciento! Este es un hecho tan sorprendente, que casi es increíble… Tan embriagador aumento de riqueza y de poder» —añade Mr. Gladstone— «se halla restringido exclusivamente a las clases poseedoras».” (Carlos Marx)2
Aclaremos, los datos son oficiales, del gobierno de Inglaterra de la época.
Pero, vayamos al presente:
“Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido.
En Estados Unidos, hay tres personas que poseen más riqueza que la mitad de la población con menores ingresos, mientras que el 60 % de las personas trabajadoras vive al día.
A pesar del enorme aumento de la productividad de la fuerza laboral y del boom tecnológico, los salarios semanales reales del trabajador o trabajadora estadounidense promedio son más bajos que hace 50 años.” Oxfam –Bernie Sanders 3
Por tanto, cuando Lacalle, Delgado, Mieres o Saldain, les dicen a los trabajadores que sigan poniendo de su bolsillo (en realidad de su trabajo) para mantener a los parásitos, deberían decir que no. Pues los empresarios, enemigos de los subsidios, resultan subsidiados, justamente por los más humildes.
«la arquitectura social fundamental del capitalismo es la principal causa de la desigualdad económica. No podemos tener capitalismo sin desigualdad: es una consecuencia ineludible y necesaria de las reglas económicas en juego«. M. Roberts 4
En resumen, LO QUE ESTAMOS DISCUTIENDO es sobre Capital y Trabajo, sobre qué sistema, ¡¡¡en qué tipo de sociedad queremos vivir!!!
Es así, cuando se discute el Salario y las condiciones de trabajo, o el Presupuesto del Estado, los impuestos, las inversiones y los gastos, es así cuando se debate sobre la propiedad social o privada y el derecho de la sociedad a tener Inversiones, Propiedades, cuyos dividendos vayan en beneficio de todos.
Y es así cuando la clase poseedora quiere hacer pagar a los trabajadores por la Seguridad Social, apropiándose de la Ciencia, la Tecnología y la productividad, siendo como son un producto del trabajo social (apropiado por unos pocos).
Por eso, el Plebiscito sobre la Seguridad Social, que beneficia al 90% de la población trabajadora debe ser apoyado por todos los trabajadores dependientes o no, pues la privatización sólo beneficia a unos pocos. Y los defectos, si los tiene, son fácilmente solucionables en el marco de los sectores populares. Sin salirse del cuidado de las “cuentas públicas” que tanto preocupan.
Pero el norteamericano nos dice también que no deberíamos aceptar este estado de cosas, simplemente:
“Podemos aprovechar los avances tecnológicos y el aumento de la productividad laboral para mejorar nuestras vidas. Podemos erradicar la pobreza y aumentar la esperanza de vida.
Podemos conseguir todo eso y mucho más si logramos unir a todas las personas trabajadoras y de bajos ingresos de todo el mundo a fin de construir un movimiento internacional capaz de acabar con la avaricia y la ideología de la élite milmillonaria, y de liderar el camino hacia un mundo basado en la justicia económica, social y medioambiental.” (Bernie Sanders- Senador de EEUU)
Sin ir tan lejos, podemos impulsar esos cambios en nuestro país, “un movimiento capaz de acabar con la avaricia y la ideología de la élite milmillonaria”, como planteara el General Seregni, “desplazar a la oligarquía del poder y llevar al pueblo a gobernar”, en la búsqueda de la “Pública felicidad”
1 Por que los trabajadores deben ser capaces de construir su propia vida
2 Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores. Carlos Marx
3 OXFAM
4 Desigualdad de riqueza. Michael Roberts
