Por Fernando Gallardo
El Chasque 151
16/08/2024
Gordo querido… de mi pueblo olimareño, de nuestra adolescencia y primeras pillerías revolucionarias, en los muros de la madrugada, en las asambleas de nuestra querida AEA (Asociación Estudiantil Ariel).
Arrasabas con tu voluminoso cuerpo en el basquet…se te apartaban todos y era doble seguro, siempre. Teníamos un equipo «del barrio» imbatible y que los acontecimientos políticos frustraron.
Gordo querido… vos que me afiliaste a la UJOTACE y que caíste por el MLN…mirá que me dejaste pensando, vos sabías que si, a mi y a tantos otros, de tu «urgencia» por hacer la revolución, de tu necesario «atajo» para que finalmente los más infelices sean los más privilegiados.
Luchamos contra la dictadura «disparando» con papelitos, «sin armas en la mano», pero siempre dispuestos a dar nuestra vida, aveces en el fondo de un tacho de agua, atado y encapuchado, entre otras cosas siguiendo compromisos como el tuyo.
No te moriste «gordo Lucas», para ningún olimareño.
Mi alma no necesita un atajo, gordo, para cobijarte como se cobija un hermano.
