Coyuntura. Uruguay. Después del 27 de octubre

Ruben López
El Chasque 162
1/11/2024

El viernes pasado en El Chasque 161 decíamos que no serían indiferentes los resultados del 27/10.
Como era de esperarse el FA obtuvo una vez más la mayoría, un 44%, no bastó para evitar la segunda vuelta, pero obtiene la mayoría en el Senado 16 en 30, no así en Diputados, 48 en 99.
Queda en inmejorables condiciones para el balotaje pues la coalición de derecha no cuenta con mayoría en ninguna cámara y en el Senado depende del FA.

En la interna del FA se consolidó el MPP como fuerza principal, con Bergara y otros aliados obtuvieron el 70% de los votos, una importante mayoría que les da una responsabilidad mayor en la conducción del futuro gobierno.

Hemos manifestado diferencias con la concepciones de estos sectores, en lo que hace a la existencia de “un capitalismo bueno”, que pueda conciliar los intereses de los grandes capitales con los del pueblo trabajador (no hablamos sólo de los asalariados)

Pero, lo primero es desplazar a la derecha reaccionaria para detener la sangría hacia los “malla oro”, nacionales y extranjeros, a costa del trabajo nacional.

Aún con sus limitaciones, el FA brinda una oportunidad a los sectores populares de luchar en mejores condiciones por sus reivindicaciones. Por su historia, por sus 3 gobiernos anteriores que significaron avances en varios sentidos para los más humildes. Ello habla de que es posible y necesario encarar profundas transformaciones, para el corto, mediano y largo plazo, teniendo en cuenta la correlación de fuerzas en cada momento, con el instrumento de la movilización popular.

También es una oportunidad el mundo multipolar que surge hoy con los BRICS, sumado a la potencia del Sur Global, para el desarrollo de una política más independiente, alejada de las grandes corporaciones, que permita nuevas fornas de propiedad y gestión social afirmados en la comunidad, los trabajadores, Cooperativas y los pequeños propietarios para participar activamente en la economía, en la sociedad, en la búsqueda de resolver por sí mismos sus necesidades sin esperar que las soluciones vengan de arriba, del paternalismo estatal que también debe superarse.

Esperamos un gobierno que termine con la inacción, de esperar todo del capital privado -en especial del grande- que sólo busca el lucro y acumular riqueza.

Evitemos el síndrome de Brasil o Argentina, donde Alberto Fernández y Lula, en búsqueda de alianzas y/o rebajas al programa, con su debilidad frente a los grandes capitales, que como señalan Henrique Canary y Gloria Trogo:

la alianza que fue una condición para la victoria puede convertirse, en el transcurso del mandato, en una preparación para la derrota.”

El SI por la Seguridad Social. Sólo el pueblo salva al pueblo.
En otro balance de esta elección hay que resaltar el plebiscito por la Seguridad Social, obtuvo casi el 40%, al borde del millón de votos.

Por qué?
Un 40% con sólo el apoyo de los movimientos sociales (el PIT-CNT no en su totalidad), algunos sectores de izquierda y del FA (el 20%).

Esto nos muestra dos cosas:
que todo el terrorismo verbal de la derecha y el gran capital, incluido el Presidente de la República, no hicieron mella y en importante número votaron el SI a pesar de tener en contra a la coalición de derecha y el 80% del FA.

la prueba, por vía de la práctica, que las posiciones más tibias, la disputa por “el centro”, la falta de confianza en la capacidad de comprensión del pueblo, no encarar los cambios profundos en favor de los sectores populares, no rinde tanto como han señalado “sectores renovadores” y el sector mayoritario (MPP), del FA.

Como consecuencia se puede concluir que es imprescindible apoyarse en el pueblo como protagonista, para obtener y asegurar las conquistas. Sólo el pueblo salva al pueblo.

Hay que dejar de justificar “el no se puede” y convertir al FA en fuerza política real, en el eje que ponga en contacto al gobierno, con el pueblo organizado desde sus centros de trabajo, de estudio y la comunidad en el territorio. El FA, sus comités de base, coordinadoras y departamentales, arraigados en cada lugar al frente de la lucha y la movilización por solución a los reclamos populares, de quienes trabajan y en solidaridad con los más débiles.

Experiencias regionales
Lo que pasa a Lula en Brasil o lo que sucedió en Argentina con Alberto Fernandez, se describe en este artículo:

El problema es que Lula apuesta por una gran unidad para derrotar a la extrema derecha, pero sus interlocutores de la derecha y del centro no están dispuestos a comprometerse con los puntos mínimos del programa que hizo que el presidente fuera elegido. Así que tenemos una paradoja: la alianza que fue una condición para la victoria puede convertirse, en el transcurso del mandato, en una preparación para la derrota.

Pero eso no significa que no haya nada que hacer. Al contrario, la lucha política nunca ha sido más importante, nunca ha sido más importante defender enfáticamente que el gobierno Lula implemente medidas de combate a la pobreza; defienda las funciones sociales del Estado; cuestione la agenda de privatizaciones de los gobiernos estaduales, en su mayoría de derecha; implemente un giro en la política ambiental, con más regulación, protección y una actualización programática fundamental sobre el papel de Brasil en la transición energética y el combate a la crisis climática.

…….la apuesta estratégica del gobierno tiene que cambiar porque nada de eso será posible en el marco de los acuerdos con el centrão y los límites del gran capital.” (VER)

AMLO
También veamos lo que hizo López Obrador en México.

A partir del programa popular de la 4ª transformación, lo impulsó contra viento y marea. No todo pudo realizarse porque la derecha se opuso, otros los trancó un Poder Judicial corrupto y cooptado por los sectores oligárquicos y mafiosos ligados al narcotráfico.

Pero, la coherencia de su gobierno en favor de los sectores populares -aún contra la mayoría de los medios de comunicación- le valió el apoyo masivo de la población. Así es como en las elecciones del 2 de junio, la candidata de MORENA, Claudia Sheinbaum arrasó con un 60% de los votos y consiguió mayorías especiales para reformar la constitución, eso permitió, entre otros, la reforma del Poder Judicial, terminando con uno de los baluartes de la reacción, que serán elegidos por voto popular.

Estas experiencias muestran que no es inevitable ceder al poder del Capital.
Es posible gobernar con el pueblo buscando la satisfacción de las necesidades de la mayoría. Hay formas de avanzar con el apoyo y la movilización popular, restando poder a las clases dominantes y al imperio, mientras se fortalece la propiedad y la gestión social.

Dos formas de encarar el gobierno desde el progresismo, que pueden ejemplificarse en lo que hicieron en Argentina (A. Fernandez) y en Brasil (Lula), en el “marco de acuerdos con la derecha y los límites del gran capital”, o un gobierno, como en México (AMLO), para y con el pueblo, velando por los intereses de las mayorías postergadas, disputando la hegemonía.

Esto implica confianza en el pueblo, promover su protagonismo en todas las instancias, en la economía, la sociedad, profundizar la Democracia donde la toma de decisiones pase por respetar las mayorías, los intereses de los sectores populares.

Y se destierre el predominio del Gran capital privado como el conductor y ejecutor de la economía y por ende, de la sociedad.

También desterrar la vieja concepción del Estado paternalista que le resuelve la vida a las personas, haciendo a éstas dependientes de quienes manejan el aparato institucional.

Como contrapartida desarrollar el concepto de Comunidad, de Comuna como lo experimentaran por primera vez en la Comuna de París, donde se une la iniciativa individual al espíritu colectivo, para dar satisfacción a las necesidades humanas.

Como corolario, es necesaria la organización política, la fuerza capaz de ponerse al frente y derrotar a un enemigo muy poderoso, como son el Gran capital y el imperialismo.

Se necesita conciencia, organización, unidad y la elaboración de una estrategia. Cosas que no surgen espontáneamente, a desarrollar y cuidar para el proceso de acumulación de fuerzas que será largo y complejo.

Elevar la Comunidad en su capacidad de organizar, movilizar, decidir, ejecutar y controlar en cada lugar, para satisfacer las necesidades, de trabajo, vivienda, alimento, educación, salud, cultura, con el apoyo y la promoción de las instituciones del Estado, los movimientos sociales.

Por eso el 24 de noviembre es necesario el triunfo del FA en la segunda vuelta, porque la coalición reaccionaria encabezada por Delgado hundirá las expectativas populares, en beneficio de los grandes capitales (tal como lo hicieron los últimos 5 años).

Porque no es indiferente el tipo de gobierno.
No es necesario tragarse ningún sapo ni culebra, esa es una mirada derrotista, que no ayuda en la toma de conciencia, pues parece que es necesario dejar de lado algunos principios, cerrar los ojos y avanzar a como dé lugar.

No es ese el concepto, la cuestión es examinar la correlación de fuerzas, en el lugar y el momento concreto para optar por el mejor camino, que ayude a acumular a los sectores populares (que no es con el triunfo de la derecha y el cuanto peor mejor).

Lo otro, es tener una estrategia, que permita encontrar el camino correcto en cada momento de decisión, que no sea un tanteo o la inspiración de algún caudillo. La medida de los avances, está dada por una mayor conciencia de las masas, por su grado de unidad y de organización.

Por tanto, hoy la oportunidad de avanzar es con Orsi, con el 70% que ha triunfado en la interna del FA, desplazar a la derecha del gobierno. Después, pelear por el programa del FA, por dar satisfacción a las necesidades vitales, a las reivindicaciones, con la movilización popular. En su propia experiencia en la lucha, la realidad mostrará la verdadera cara del capitalismo -que no tiene redención-, sólo traerá mayor explotación, pobreza y miseria a los trabajadores y al pueblo.

El Chasque
Entendíamos la necesidad de una organización, un espacio, un movimiento en el FA, con acuerdos básicos de grupos y personas, capaz de superar algunas debilidades e insuficiencias que hemos anotado aquí y en artículos de El Chasque en los últimos 5 años.

Existía y existe la necesidad de construir un FA que encabece el proceso de cambios.

Por eso nacía El Chasque en 2019, por la derrota de octubre que desnudara debilidades, por la remontada de Noviembre que abriera una luz, un camino que debiera haberse transitado.

Pero eso es otra historia, que retomaremos el próximo viernes.

En Diciembre de 2019 decíamos:
La batalla ideológica, política y económica es un imperativo del momento. Invitamos a participar y aportar al debate que se debe la Izquierda.
…con la certeza que el capitalismo no es una salida para la humanidad.
…los cambios sólo son posibles con la participación protagónica de trabajadores y pueblo…”

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