Liber Seregni y el Fascismo


Gonzalo Alsina
El Chasque 166
13/12/2024

Zelmar Michelini y el Gral.
Liber Seregni

El general Seregni, presidente del Frente Amplio desde 1971 hasta 1996, estuvo preso durante la dictadura unos 10 años aproximadamente.

Antes de su detención realizó un discurso en el año 1972, cuando actuaban con apoyo gubernamental los escuadrones de la muerte, la JUP y otras organizaciones paramilitares de neto corte fascista. Juan Maria Bordaberry incrementa los niveles de represión que venían de la época de Gestido y sobretodo Pacheco.

Sacado de la recopilación realizada en 1980 por Germán Wettstein López, para la editorial Méx.-Sur, en el libro titulado: “La autoridad del pueblo. General Liber Seregni”, en las páginas 160-62, el General del Pueblo dice sobre el fascismo criollo lo que sigue:

“El fascismo criollo se apoya, igual que sus modelos europeos, en su negatividad. Es anticomunista. Y no es nada más que eso. Porque el único elemento positivo que pretende sostener-la defensa de la democracia- la niega día a día con sus hechos. Con el pretexto de defender la democracia, ha arrasado con la democracia. Para defender las libertades democráticas, ha terminado con ellas. El fascismo criollo es pura negatividad. Es anticomunista, tal como lo fue Mussolini y lo es Franco.

Hay más. Caracterizó y caracteriza al fascismo europeo el chovinismo. ¿Qué quiere decir esto? Para lograr la adhesión de todas las clases sociales, para presentar a los opositores al régimen como opositores al país, a la patria, el fascismo utilizó siempre un mecanismo muy simple: exaltar el patriotismo. Eso es el chauvinismo: el patrioterismo. Nuestro “modo de vida”, se defiende de lo foráneo. El fascismo, el hitlerismo, el franquismo, el Pachequismo, son los encargados de defenderlo. Hitler defendió al pueblo alemán contra una mentirosa conspiración mundial judía; Mussolini defendió al pueblo italiano contra la inventada conspiración mundial bolchevique; Franco defendió al pueblo español contra una “leyenda negra” orquestada por los masones y los rojos. Pacheco y su sucesor nos defienden genéricamente contra lo foráneo.

La atención del pueblo uruguayo es dirigida contra lo foráneo; y lo foráneo no son los EE.UU., sino el muro de Berlín, que no está en América sino en Europa. No es la permanente injerencia de EE.UU., en nuestros problemas No: nada de esto es foráneo. Lo foráneo es aquello que nunca intentó siquiera atacarnos. Del imperio que nos oprime a todos los latinoamericanos, ni se habla. Y el que no se define contra lo foráneo es un traidor a la patria. Esto es el patrioterismo que caracteriza a los regímenes fascistas (…) El fascismo es una vía muerta; es el callejón sin salida de un sistema que agoniza. Una erupción agresiva y sangrienta, sin duda peligrosa, sin duda capaz de cobrar víctimas en las filas del pueblo, tanto en sus vanguardias combativas como en su retaguardia, pero condenado a muerte por la historia”.

“…La defensa del capitalismo en este tipo de crisis engendra inexorablemente al fascismo. Cuando el capitalismo se encuentra con otro tipo de crisis, cuando todavía tiene esperanzas y salida, apela al amarillismo político y sindical, a la corrupción y a la compra de conciencias. Cuando su destino es desaparecer, recurre al manotazo de ahogado del miedo, de la mentira, del terror y del odio…Debemos tener plena conciencia de que el fascismo es , esencialmente, el capitalismo embretado en un callejón sin salida, que se defiende a zarpazos de su inexorable destino histórico, que es desaparecer.

Si hemos de defendernos del fascismo, hemos de atacar su origen, no solamente sus manifestaciones. Hemos de atacar esa monstruosa degeneración del capitalismo. Hemos de atacar a esa oligarquía nacional que ya ni siquiera puede venderse porque está vendida; y hemos de atacar a su patrón que es el imperio norteamericano”.

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Seregnismo: El legado de Seregni

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