Ruben López
El Chasque 166
13/12/2024
En un aniversario más del nacimiento de Seregni, es necesario, imprescindible, recoger su legado. El pensamiento y la acción, el seregnismo, que no esconda su obra mayor al convertirse en líder de un pueblo que había sellado su unidad en la calle, en la lucha contra una oligarquía apátrida que no quería ceder nada de sus privilegios y poder.
La crisis de las décadas de 1950 y 1960, cuando la recuperación de los países centrales y sus 30 años dorados, fueron pagados por los trabajadores y los pueblos del Sur, llevó a esos pueblos a levantarse contra el colonialismo y el neocolonialismo, a la lucha antimperialista, que hoy continúa, bajo distintas formas en Asia, Africa y América Latina.
En nuestro país, Uruguay, adoptó la forma de un proceso de acumulación de fuerzas, con la participación protagónica de la clase obrera. Resistiendo la intención de la burguesía de hacer caer las consecuencias de la crisis sobre los trabajadores y el conjunto del pueblo. El aumento de los precios de los productos importados y la baja en las materias primas que exportábamos, desatada la inflación que rebajaba salarios y jubilaciones, crisis de una industria subsidiada, no había otra salida que la lucha.
En ese marco el Partido Comunista, saliendo de una profunda crisis en 1955, elabora una estrategia que no es sólo la reivindicación del salario y las condiciones de trabajo, sino entendiendo que la lucha por estos objetivos concretos, es el medio para construir la unidad de la Clase Obrera y el pueblo, para enfrentar no sólo la crisis coyuntural, sino poner proa a la segunda y definitiva independencia, hacia el proceso de liberación nacional y social.
La cuestión entonces, las claves eran la unidad de la clase obrera en una central única, la unidad de la izquierda y disputar la hegemonía a las ideas dominantes, que imponían al capitalismo en la cabeza de la gente, como única sociedad posible. Esto era posible sólo desde la lucha de masas, donde su propia experiencia fuera la herramienta para comprender que la lucha reivindicativa es efímera, el aumento de salarios se lo lleva la inflación y todas las conquistas sociales se pierden en la próxima crisis.
Por tanto la única salida es crear la fuerza suficiente para la conquista de un nuevo orden social, nuevas formas de poder popular. Esto no puede ser producto de una vanguardia esclarecida, tampoco de una dirección y jefes que creen saberlo todo y se alejan de sus bases y del pueblo. Sólo es posible con el esfuerzo de todo un pueblo, conciente, protagonista, con participación en la toma de decisiones, tras amplios y democráticos debates, tanto en la fuerza política como con toda la población.
En los años 60 se agudiza la crisis, se profundiza la lucha de clases, de esas luchas surge el programa del Congreso del Pueblo, la unidad obrera en la CNT y unos años más tarde cristaliza la unidad de la izquierda en el Frente Amplio.
En el año 1971, el General Seregni es nombrado candidato de la unidad -el Dr. Juan José Crottogini a Vice Presidente y Hugo Villar a la Intendencia de Montevideo- y desde ese momento referente principal, síntesis de aquel conglomerado popular que nacía para cambiar el país. Como el mismo diría después:
llamado a “desplazar del poder a la Oligarquía y llevar al pueblo a gobernar”.
Por eso hoy queremos detenernos a considerar qué es el SEREGNISMO. Nos basamos en sus dichos y en sus actos. Un aniversario no es sólo festejos y brindis, en la vida política es tiempo de balance, de aprendizaje, de mirar aciertos y errores. En este caso es ocasión de rescatar sus ideas, que no queden sólo su nombre, su foto, un recuerdo, y ausente su pensamiento revolucionario que lo convirtió en un verdadero símbolo del Frente Amplio. Su obra es su legado, y no vale ocultarlo para adaptarse a una coyuntura cualquiera.
Este año en dos artículos de El Chasque del mes de febrero, tomamos algunos conceptos que trascienden las épocas, para transformarse en principios a defender en todas las circunstancias. No queremos decir que sean “las tareas” hoy, éstas dependen del momento, de la correlación de fuerzas internas y externas. Pero queremos decir que, abandonados, olvidados esos principios, por factores coyunturales, si, dejamos de ser quienes somos:
«La razón de ser, el porqué y para qué de nuestro Frente Amplio, está en realizar una tarea histórica, fundamental; cumplir el proceso revolucionario en nuestro país. En transformar las viejas estructuras económicas, políticas y sociales de nuestro país hoy caducasy crear las nuevas que corresponden a la instancia que nuestro pueblo debe vivir. Y es así, un verdadero, un auténtico proceso revolucionario, porque lo que nuestro Frente se propone es no sólo el cambio profundo de las estructuras, sino la sustitución de la clases en el poder.
Desplazar del poder a la oligarquía y llevar al pueblo a gobernar.
La razón de ser, por un lado, que sólo podrá agotarse cuando alancemos esa meta que nos fijamos. Y junto con eso, afianzar las posibilidades reales de cumplir con esa tarea. La movilización y organización de nuestro pueblo oriental; porque únicamente con un pueblo concientizado, unido y organizado, es que haremos una revolución trascendente.» (Liber Seregni –18/12/1971 -Primer Congreso de Comités de Base)
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“Queríamos y queremos la paz no para dejar tranquilos a quienes explotan y comercian con la riqueza del pueblo. Queremos la paz para romper con sus privilegios, encarando los cambios que todo el pueblo necesita, porque ya está demostrado que sin ellos nada de lo que el pueblo ha conquistado en el pasado puede tan siquiera mantenerse.” (Liber Seregni -(29/04/1972)
Interpretando las ideas del General, afirma Germán Wettstein López:
“Cada militante frentista es un político, y así debe ser. Para eliminar la politiquería, dijimos una vez, promovemos la politización.”
(Ver El Chasque de 5/02/2024 – El pensamiento de Seregni)
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Y el 9 de febrero de 1973 expresaba:
“…..no queremos para los orientales la libertad de morirse de hambre, la libertad de envejecer en ruinas, la libertad de ser analfabetos, la libertad de enfermarse sin atención adecuada, la libertad de vivir en rancheríos y cantegriles, la libertad de emigrar en busca del trabajo que aquí no encuentran.
…En el hambre y en la miseria no hay libertad. No la hay cuando los brazos de los trabajadores crean las riquezas que disfrutan otros; no puede hablarse de libertad allí donde reina el privilegio”
…«...Sólo las soluciones de fondo, soluciones como las incluidas en el programa de nuestro Frente, pueden terminar con los padecimientos nacionales.
…No puede haber soluciones nacionales sin que el pueblo organizado participe y decida.«
(Ver El Chasque 124- 9/02/2024 – dos épocas, una sola estrategia)
Como decía, estos son principios imperecederos que deben regir la política y la conducta de todos los frenteamplistas, en primer término de sus dirigentes y principalmente de quienes han accedido a cargos de gobierno, mandatados por nuestras bases y elegidos por el pueblo, ante quienes deben rendir cuentas por los resultados de su gestión.
En su primer discurso público, el 26 de marzo de 1971, nos advertía Seregni:
“… dos enfoques sucesivos y distintos, terminaron los dos en callejones sin salida, … no lograron renovar y movilizar creativamente al país.”
“… ¿Por qué se frustraron? …: las dos vías tomadas no enfrentaron el obstáculo decisivo para el desarrollo nacional, y ese obstáculo es la oligarquía, es decir, la trenza bancaria terrateniente y de intermediación exportadora, el grupo social que domina y acapara la tierra, el crédito, los canales de comercialización de nuestros productos”
Tuvimos 15 años de gobierno, vamos por 5 años más. No podemos esperar que las clases dominantes resuelvan los problemas a los sectores populares. Sólo un gobierno que ponga por encima las necesidades de la gente antes que la acumulación de los grandes capitales y que enfrente ese obstáculo decisivo que es la oligarquía, puede hacerlo.
Y sólo será posible si recurre al protagonismo del pueblo, a su participación amplia y democrática en la toma de decisiones.
No podemos traicionar al General, y que los gobiernos del Frente Amplio sean los protagonistas de una tercera frustración.
De nosotros depende.
“En cada encrucijada histórica siempre están los que optan por el mal menor, por la seguridad mediocre, por el camino del medio, … también …quienes no se resignan a sufrir la historia, sino que están dispuestos a crearla. Son los que convierten en posible lo imposible, … demostrar que, en ciertas circunstancias, resignarse equivale a traicionar.” (Liber Seregni. 1971)
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Seregni y el Fascismo Gonzalo Alsina
Discursos de Liber Seregni:
26 de marzo de 1971 Discurso pronunciado por el Gral. Liber Seregni
Liber Seregni. Discurso 29 de abril de 1972
General Liber Seregni. Discurso 9 de febrero de 1973
Discurso de Líber Seregni el día de su liberación. 19 de marzo de 1984
Seregni – Discurso en el Paraninfo de la Universidad, 19 de marzo de 2004

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