Circula en las redes una carta pública referida a las expresiones de Lucía Topolansky. Nos hacemos eco de sus palabras, pues no es posible mantener silencio, que podría tomarse como aprobación.
Paula Laborde
Ex presa política
18/12/2024
El Chasque
19/12/2024
A veces uno debiera ser capaz de retirarse en silencio, con más dignidad. Ayer se conoció una nota de telenoche donde se leen textualmente opiniones volcadas en un libro de reciente aparición. El dolor y la indignación todavía me sacuden el cuerpo.
Cuál es el motivo o el pacto con los represores que la llevan a injuriar, a poner en tela de juicio, a desacreditar a sus hermanas que fueron presas y torturadas, a sus compañeros y compañeras que pasaron por lo mismo, a los familiares que buscan sus desaparecidos, a agraviar a la justicia poniéndola como que no sabe distinguir entre un testimonio real y una mentira. dicSi sabe de casos que mintieron debiera acudir a la justicia y denunciar, debiera ser una ciudadana responsable. Cuando habla al barrer, no lo hace ingenuamente, sabe muy bien que cuando se instala un relato queda como Verdad aunque sea Mentira.
Hemos sido miles los que pasamos por las torturas, por violaciones y condiciones degradantes.La dictadura arrasó con las instituciones, los gremios, los sindicatos y persiguió a quienes pensaran distinto. Torturó, desapareció, encarcelo’ compatriotas.
Quienes hemos denunciado a los torturadores no lo hicimos con ánimo de revancha o livianamente. Cada vez que uno testifica revive en su cuerpo lo que le pasó. Aparece cada sensación de ahogo y desesperación del submarino, el dolor dela electricidad de la picana en los senos, los golpes en los oídos y la boca del estómago, los plantones, el estar días defecada, vomitada, orinada encima, de sentirse una piltrafa humana, de sentir el miedo de que viene después. Algunos de ellos como el pájaro Silveira, nos sacaba la capucha y se presentaba impune para hacer cualquier cosa.
Pasaron muchos años hasta que la justicia empezó a actuar. Quienes fueron procesados lo hicieron con todas las garantías del estado de derecho, fueron procesados porque los testimonios y las pruebas eran contundentes. Es grave poner en tela de juicio el honor y la credibilidad de las personas y es doloroso, cuando se hace para justificar a un puñado de torturadores, violadores, secuestradores de niños y responsables de la desaparición de personas.
No se explica, no se entiende, no se justifica.
