“Lo de Venezuela es una revolución victoriosa”. Entrevista a Mauro Rivero, delegado uruguayo en el Festival Mundial Antifascista

Gerardo Suarez
El Chasque 171
23/01/2025

Del 9 al 11 de enero se realizó en Caracas el Festival Mundial Antifascista. El mismo contó con la participación de más de 2.000 militantes de 125 países. A su vez, el 10 de enero se efectuó el acto de asunción de Nicolás Maduro como presidente relecto de la República Bolivariana de Venezuela, por lo que Caracas en esos días fue un hervidero de lucha popular y antimperialista. Para conocer de cerca lo que sucedió en el festival y el proceso popular bolivariano El Chasque entrevistó a Mauro Rivero, militante sindical y delegado internacional en el festival.

Mauro, fuiste parte de un hecho político de mucha importancia para nuestro continente. ¿Cómo viviste la experiencia del Festival Mundial?

La verdad que fue impresionante vivir ese momento histórico tan importante para nuestro continente y en particular para Venezuela. Fue muy enriquecedor compartir experiencias con delegados de más de 125 países, que si bien se era de culturas e ideologías diferentes, se tenía un objetivo común, luchar contra el fascismo. Además en el momento y la coyuntura en la que se da el Festival, a días de que en el país más poderoso del mundo asuma un presidente que es caracterizado como fascista, y que lleva adelante medidas fascistas. Es un momento crucial el que se vive en el mundo entero. La creación de la Internacional Antifascista fue muy importante, más teniendo en cuenta el momento y el país en el que se la creó. El intercambio que se generó ahí fue impresionante. Debates sobre comunidad, democracia, medio ambiente, feminismo, comunicación popular, colonialismo, imperialismo. Lo importante a destacar es que hay luchas que son de la humanidad toda, y es necesario buscar la mayor cantidad de alianzas posibles para darlas en conjunto. El fascismo es el método de sometimiento que usa el capitalismo para arrasar contra los pueblos que se organizan. Es necesario profundizar los marcos de alianzas necesarios para luchar contra el fascismo y el imperialismo, y este festival fue un avance en ese camino.

¿Qué experiencias militantes de otras partes del mundo pudiste conocer?

Lo más impactante para mí fue poder compartir con militantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Fue un momento muy emotivo por lo que está viviendo el pueblo palestino, que están dando su lucha junto al pueblo sirio, el del Líbano, el de Yemen, los persas. Hoy la lucha que unifica al mundo entero es la lucha por la liberación y la soberanía del pueblo palestino. Entonces el hablar con ellos y conocer de cerca su lucha fue muy emocionante, porque son militantes directos de lo que es la resistencia mundial.

Además, había de militantes de China, Rusia, Vietnam, Indonesia, Filipinas, de todos los países de Nuestra América, de África, de Europa. Tuve la posibilidad de conocer compañeros de Burkina Faso, que están también luchando por su soberanía, continuadores de la lucha de Thomas Sankara y el proceso de los años 80 truncado por el imperialismo. Eso fue muy rico a la hora del intercambio. Conocer ese proceso, y dar a conocer también lo que pasa en nuestro país, es un aprendizaje muy importante. En estos encuentros uno puede ver que en todas partes del mundo hay trabajadores dando las mismas luchas que nosotros. El internacionalismo en este tipo de luchas es fundamental, y genera la unidad y la cohesión para que estas batallas se puedan dar. Al día de hoy estas batallas son las que definen el futuro de la humanidad.

En el marco del festival, se realizó el acto de asunción de Nicolás Maduro como presidente. La prensa a nivel internacional instaló la idea de que este proceso se daba bajo fuertes manifestaciones populares opositoras, con un pueblo cansado y con miedo. ¿Cómo se vivió en Caracas la asunción de Maduro?

Tanto en la previa al acto, como el día 10 de enero y los días posteriores, Caracas fue una fiesta. Recorrimos toda la ciudad de punta a punta y estuvimos en el acto. Vimos en los días anteriores y posteriores, y me llamó mucho la atención, la alegría con la que lleva adelante su vida el pueblo venezolano. Cuando se viralizan imágenes de Maduro bailando salsa en el acto de asunción, no es que estuviese bailando solo Maduro, las decenas de miles de personas que estaban en el acto estaban bailando con él la misma música. Es un pueblo con una cultura distinta a la nuestra, y que se expresa y vive de forma distinta. Allá se toman las cosas en serio pero quizás sin tanto protocolo y siendo más libres para poder expresar lo que sienten a la hora de festejar. El acto se vivió con mucha alegría y con mucho compromiso militante, se entonó canciones revolucionarias y se escuchó discursos cargados de un profundo análisis político. En los momentos en que se mencionaba a Cuba, a Nicaragua y a Palestina las ovaciones populares eran impresionantes.

La extrema derecha esos días intentó desestabilizar el país. Primero con manifestaciones, a las que concurrió muy poca gente, y después con mentiras, diciendo que se había detenido a tal persona y lastimado a tal otra. Todos los medios internacionales difundieron esa noticia que luego se comprobó que era falsa. Hay muchas cosas que llegan a nuestro país y se ponen en portada que luego se confirma que son falsas, pero cuando se revela que eran mentira, no salen a aclarar que las publicaciones estaban erradas, entonces se instala un relato que en nada se condice con la realidad. La información verdadera de lo que pasa en Venezuela no llega a Uruguay. La verdad es que Venezuela está en un proceso revolucionario, popular y con rumbo al socialismo. Ellos lo denominan Socialismo del S. XXI.

Mucho se habla de la democracia en Venezuela, y al hacer referencia al proceso político el discurso dominante centra todo en su líder, Nicolás Maduro, como si nadie más fuese parte del mismo. Democracia es por definición poder del pueblo. ¿Cuál es el rol de la organización popular y comunitaria en el proceso político venezolano?

La organización comunal es muy importante, de eso acá en Uruguay se conoce muy poco. Todo el territorio venezolano está organizado en Comunas, en áreas urbanas, sub urbanas y agrícolas, con una fuerte base social y de discusión. Maduro, en su última entrevista con Ignacio Ramonet, plantea que este año se van a invertir 600 millones de dólares para que las Comunas discutan, elijan y lleven adelante sus proyectos. Es un sistema parecido al que se hace acá con los presupuestos participativos de Montevideo. A esa inversión que definen las Comunas, se le debe agregar las obras que haga el Estado por las suyas. Esto es un ejemplo de democracia que hay que replicar en todo el continente. En Uruguay eso se da solo en Montevideo, y con un monto mucho menor y con mucha menor incidencia en las políticas locales.

Allá son las Comunas las que plantean qué es lo que se hace, qué es lo que se debe llevar adelante, y qué es lo prioritario y necesario para esa zona determinada. Las Comunas juegan un rol fundamental, y desde el gobierno central se estimula ese rol en la comunidad. Primero que nada, porque el sistema democrático de Venezuela tiene 3 componentes a los que ellos le dan un destaque muy importante: que es una democracia Popular, Participativa y Protagónica. No es que sea una democracia representativa o semi representativa, es una democracia que tiene esos componentes, que ellos desarrollan al máximo y que lo tienen establecido por Constitución. Eso cambia el eje de discusión a la hora de qué es lo que se puede y lo que no se puede hacer en Venezuela. Se hace lo que establece la Constitución y los proyectos los desarrollan las Comunas.

La Comuna puede llevar adelante una política que el gobernador municipal no acompañe, se puede llegar a generar diferencias entre la política del gobierno municipal y la Comuna, y prevalece el ámbito comunitario. Eso es muy importante y es democracia profunda, de la que cuesta mucho construir en otros lugares. Los presupuestos que definen las comunas tienen que ver con construcción de viviendas, clubes deportivos y sociales, emprendimientos, cooperativas agrícolas, y más. El valor que se le da a la comuna es inmenso.

La figura de Maduro es muy importante, porque es continuador del camino de Chávez y lo profundiza aún más. Cuando se plantea que hay diferencias entre Maduro y Chávez, no es así, porque el proyecto es el mismo, y es llevado adelante por las bases y las Comunas, el grito característico del proceso bolivariano es “Comuna o nada”, eso habla a las claras de cuál es el proyecto y cuál es el camino que debe tomar.

Un programa importante que se desarrolla desde la comunidad es el de Misión Vivienda. ¿Pudiste conocer su funcionamiento?

Si, estuvimos recorriendo una comuna en la que se había construido varios edificios en el marco de ese programa. En estos 25 años de gobierno el Estado construyó más de 5,2 millones de viviendas. Eso implica haber llegado con políticas habitacionales a un número estimativo de 15 millones de personas. El poder democrático y participativo de las comunas a la hora de desarrollar estas políticas en el país, es fundamental.

El programa además de otorgar la vivienda, no te cobra la luz, ni el agua, ni la contribución, ni el saneamiento, y con un costo total de la vivienda que no supera los 10 mil dólares, con programas especiales en los que si no tenés recursos para pagarla, no se te obliga a que lo hagas. Esas viviendas tienen una forma de propiedad que consiste en que la vivienda es tuya, heredable, pero no se puede ni vender ni alquilar. La política de vivienda de Venezuela es paradigmática, hay mucho de lo que aprender ahí.

En Uruguay hay casas abandonadas y gente que no tiene casa. Personas con trabajos decentes, pero sueldos precarios que no acceden a un techo, nosotros estamos en un debe en montón de cosas que en Venezuela se están resolviendo. Y a pesar del bloqueo económico, siguen construyendo programas sociales.

Foto tomada de https://www.instagram.com/prensa_sindical_uy/

El bloqueo económico ha sido criminal y le ha generado costos inmensos al pueblo venezolano, a pesar de ello están remontando la crisis y creciendo en varias áreas de la economía. ¿Qué me podes decir sobre eso?

Cuando EEUU y la Unión Europea aplican las sanciones contra Venezuela, de forma ilegal, generaron grandes problemas económicos al país. Solo para tener magnitud del daño que hicieron, en lo que tiene que ver con la producción petrolera, Venezuela pasó de exportar 54.000 millones de dólares al año a 750 millones. Venezuela era un país dependiente de la renta petrolera, y esa reducción le hizo sufrir consecuencias graves. Alguien con el diario del lunes puede decir que deberían haber diversificado su matriz productiva, y es verdad, pero en América Latina ¿qué país tiene diversificada su matriz productiva y no depende de la exportación de materias primas? ¿qué país podría solventar sin problemas un bloqueo económico como el que le aplica EEUU a Venezuela? Venezuela no era ajena a los problemas de dependencia económica y desindustrialización que vivió y vive todo nuestro continente.

A su vez las sanciones estuvieron acompañadas de operaciones de desestabilización interna, con intentos de golpe de Estado, llamados a la sublevación de militares, organización de guarimbas, guerra económica interna con acopios de productos, etc. Lo que el imperialismo busca con todo esto es que el pueblo se levante cansado contra el gobierno, haga caer el proceso y se ponga un gobierno afín a los intereses del gran capital internacional.

Ante esa adversidad a Venezuela no le quedó otra opción que desarrollar su industria nacional, estaban obligados a hacerlo. Los gobiernos como el de Cuba, Venezuela y Nicaragua están obligados a transformar su matriz productiva por las sanciones que le ponen desde EEUU. La industria alimenticia venezolana dependía mucho de las importaciones, inclusive importaban la harina para hacer las arepas, que es el plato tradicional de Venezuela, y eso se pudo revertir. También con la carne, la producción avícola, el cerdo. Son proyectos que se desarrollaron con un papel protagónico de las Comunas, de los trabajadores y las trabajadoras, y de la inversión del Estado. Lo que han podido lograr respecto a la producción alimentaria es un ejemplo de soberanía e independencia del país. En el último año la producción agrícola creció 6,2% y sumó 16 trimestres de crecimiento continuo. La producción de pollo creció un 12,9%, la de embutidos un 10,7%, la de carne de búfalo un 24%, la producción de huevos un 28,6%, la manufactura un 4,6%, el petróleo un 14%, la minería un 21%, la construcción un 25,9%. La economía en general ha crecido en 2022 un 12%, en 2023 un 9%, en 2024 cerca de un 10%, vienen recuperándose bien de la crisis.

Otra idea que se quiere instalar desde los grandes medios es que el pueblo venezolano sufre un gran autoritarismo por parte del ejército, debido a la presencia que tienen en el proceso. ¿Cuál es el rol de las Fuerzas Armadas en la defensa del proyecto bolivariano?

Es un tema difícil de analizar si hacemos comparación con las Fuerzas Armadas (FFAA) del resto de países del continente. Porque cuando se habla de una unión cívico militar a uno le hace pensar en las dictaduras que vivieron nuestros países, pero las FFAA de Venezuela no tienen nada que ver con las FFAA de Chile, Argentina, Uruguay, o Brasil. Los medios quieren comparar situaciones en las que los militares fueron contra el pueblo, con situaciones en las que los militares están a favor del pueblo. Es imposible comparar el proceso cívico militar de Uruguay en los años 70 con el cívico militar del proceso bolivariano. El de Venezuela es un proceso en el cual las FFAA están apoyando los cambios sociales, construyendo viviendas y apoyando proyectos comunitarios, participando en la producción de alimentos, y defendiendo el proyecto de liberación nacional de las agresiones del imperialismo.

El rol que juegan las fuerzas armadas en Venezuela es el sueño de todas las izquierdas del continente, que el poder militar juegue a favor de los procesos de cambio, en vez de que sean una amenaza para las decisiones que toma el poder político. En nuestro país las FFAA tienen un fuerte poder e influyen en lo que se puede o no se puede hacer. Acá la dictadura lo primero que hizo fue sacar de las FFAA a los militares que tenían pensamientos de soberanía nacional y de izquierda, pero en Venezuela se da lo contrario, se logra de la mano de Chávez revertir ese peso de los sectores anti nacionales del ejército. Esas cosas en el campo popular las debemos festejar a nivel de todo el continente. Lograron que las FFAA defiendan las causas populares y respeten la Constitución de la República. Las FFAA en Venezuela se declaran socialistas, lo gritan en sus cánticos en los actos, reivindican la historia de liberación de los pueblos latinoamericanos, desde Bolívar, Martí, Artigas, Tupac hasta las que se dan el día de hoy.

Nosotros hicimos una visita a una comunidad en la que el barrio había pasado por el proceso de construcción de viviendas estatales, se construyó cerca de 15 edificios y vivían más de 3 mil personas. Los militares fueron parte de ese proceso, en las reuniones comunales participaba un General y era uno más de la comunidad, dando sus opiniones y construyendo propuestas. Uno de los militantes comunitarios decía que no puede haber ejército sin pueblo ni pueblo sin ejército. Las FFAA cuando están en defensa del pueblo, cuando están en defensa de la soberanía nacional, llevan adelante luchas populares importantes y al imperialismo eso no le gusta nada.

En el año 2005 se crearon las milicias bolivarianas, un cuerpo de defensa nacional integrado por civiles, y que al día de hoy cuenta con más de 4,5 millones de integrantes. ¿Cuál es la función que tienen esas milicias?

Chávez decía, haciendo referencia al general vietnamita Vo Ngugen Giap, que las milicias son el pueblo en armas, la preparación de la guerra de todo el pueblo. La idea del ejército popular en Venezuela viene ya desde el libertador Ezequiel Zamora, conocido como el General del Pueblo. La defensa de un proyecto político revolucionario no puede quedar solo en manos del ejército regular, profesional, es por eso que el gobierno bolivariano implementó y estimuló la creación de las milicias populares. Fue muy emotivo ver desfilar en Caracas a trabajadores petroleros, agrícolas, y de las distintas ramas de trabajo, dispuestos a defender su revolución. Que los trabajadores tengan formación y entrenamiento militar no es solo una garantía para el proceso popular, sino que también es un contralor para las otras fuerzas armadas de la nación, que el imperialismo siempre intenta corromper. En nuestro país la Ley Marco de Defensa Nacional hablan de que la defensa de la nación es un derecho y un deber de todos los ciudadanos y ciudadanas. Lo que pasa es que nunca se implementó la posibilidad de que la clase trabajadora se forme militarmente.

El Festival Mundial Antifascista elaboró líneas de trabajo a futuro y profundizó la construcción de expresiones organizadas de la internacional en cada uno de los países. ¿Cuáles consideras deben ser las líneas generales de trabajo para el capítulo uruguayo?

La internacional es nueva, su primer congreso fue en noviembre. Lo fundamental es comprender el contexto al que nos enfrentamos en el mundo entero, al que hay que sumarle la asunción de Donald Trump como presidente de EEUU, un fascista y anti comunista exacerbado. La coyuntura actual nos obliga a que formemos en el mundo entero una unión de pueblos y gobiernos que luchen contra el fascismo y el imperialismo. Es un momento en el que es necesario poner el antimperialismo arriba de la mesa, que es un concepto que se ha tratado de dejar de lado, pero que es fundamental para explicar lo que sucede hoy en el mundo, donde tenemos por ejemplo un genocidio transmitido en tiempo real en Palestina.

Es el momento de unificar los conflictos. En todos los países hay personas y organizaciones que defienden las causas populares y luchan contra los intereses económicos de los superricos y las potencias imperialistas. Por eso es importante que en cada país unamos a todos los que luchan contra esas injusticias, y a su vez nos unamos a las luchas de los pueblos de los otros países, porque la lucha contra el imperialismo es una lucha mundial. Una de las características del imperialismo es la concentración de la riqueza en cada vez menos manos, es por eso que las luchas de los pueblos, con especial hincapié en las luchas del Sur Global que son los más explotados, es necesario unificarlas.

Para culminar. ¿Cómo caracterizas el proceso político de Venezuela?

Lo de Venezuela es una revolución victoriosa, es una revolución que viene triunfando en los distintos desafíos que se le han impuesto, tanto en lo que tiene que ver a las sanciones económicas, la desestabilización interna y las elecciones. Triunfa también porque el proceso que llevan adelante es popular y de vía al socialismo. Con un componente antimperialista tan grande, que se hace difícil ser un militante social o sindical y no poder defenderlo. Sería ir en contra de nuestra historia y nuestro programa. Nosotros en nuestro país también apuntamos a la diversificación de la matriz productiva, a la soberanía, al desarrollo industrial, el acceso a la vivienda, a la organización comunitaria, y en Venezuela eso se está realizando, deberían ser un ejemplo para todo el continente. El problema es que la campaña mediática en su contra es tan grande y se miente tanto con lo que realmente pasa, que a mucha gente se le hace difícil encontrar información certera. Pero el sentimiento antimperialista está muy presente en el pueblo uruguayo, tenemos que saber que, si EEUU quiere hacer caer un país, es porque tiene un interés atrás, que de seguro es apropiarse de los recursos que tiene Venezuela. Creo también que el mayor miedo que tiene el imperialismo es que otros pueblos quieran seguir el ejemplo venezolano, quieran desarrollar verdaderos proyectos populares de soberanía y autodeterminación.

Venezuela está poniendo arriba de la mesa de nuevo la palabra socialismo, cuando todo el discurso dominante era que el socialismo no existía más. Eso es lo que más le duele al imperialismo. Los venezolanos saben que su lucha no es solo por su país, sino que es una lucha por las causas populares de todo el continente. Hoy el epicentro de la lucha antimperialista es ahí, es en Venezuela y en Cuba. Por eso es tan importante para nuestros pueblos la defensa del proceso venezolano, y el aprendizaje de su experiencia que es muy rica. La defensa del proceso venezolano que debemos hacer los militantes populares del mundo entero, no es solo en defensa de Venezuela, es en defensa propia. Si se daña una revolución popular, del país que sea, se daña la lucha popular de todos los pueblos del mundo.

Para conocer mejor lo que pasa en Venezuela debemos buscar información en medios alternativos, ahí uno puede conocer de primera mano lo que sucede. En particular ahora con la asunción de Maduro, se puede conocer bien cómo fue todo el proceso electoral venezolano, sus garantías, y ver las acciones que desarrolla el imperialismo para tratar de desprestigiar ese proceso electoral a como dé lugar. La Carta Magna habla de una democracia popular protagónica y participativa. Esos componentes han sido fundamentales en todo el proceso democrático y en los medios de eso no se habla. Por suerte lo que pudimos ver en el Festival de estos días es que el pueblo venezolano está dispuesto a defender su revolución con mucha alegría, convicción y organización. El legado chavista de estar resueltos a ser libres pase lo que pase y cueste lo que cueste, está más vigente que nunca.

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