«De silencios y melodías». Texto de José Pacella sobre Miguel Mato

Tomado del libro: Gol del pueblo uruguayo. Crece desde el pie

El Chasque 172
31/01/2025

Se cumplieron 30 años de la desaparición de Miguel Mato. Me pongo a observar las últimas fotos del Blog, mi primer pensamiento fue eso de lo casual y lo necesario y luego me dije ¡No!, es la vida misma que nos grita.

En la foto que acompaña el relato de Raúl, aparece su hijo Camilo y “Lingotillo” (de apellido García, sobrino nieto de Serafín), veterano obrero de Nervión (fundición metalúrgica) y militante desde los años sesenta, de su gremio y del PCU.

Raúl Clérigo, supo participar en el sindicato del Cuero. Redactaban “El Cuero Obrero”, un periódico que se repartía por miles en todas las curtiembres, junto con Ramón. Además recorría y trabajaba en varias fábricas de calzado, en la construcción de la juventud trabajadora.

Fundición cercana, donde vivió desde pequeño y dio sus primeros pasos como militante de la UJC, Miguel Mato.

Estaba en esto…cuando suena el teléfono. Era el “Vasquito” Luis Aramendi preguntando cómo me encontraba…le cuento lo que pensaba escribir. Recordamos cuando trabajó con Ramón (por Ramón Cabrera) y con Miguel Mato en Lanza (curtiembre de Nuevo Paris)  con uno de los mellizos Bos, con el cura Luis y con Luzardo.

Luis andaba a salto de mata de curtiembre en curtiembre; en la última se les escapó a los milicos. Fue “La Paris”, donde no tuvo tiempo y dejó materiales clandestinos escondidos, que por suerte los encontró otro compañero que entró  a trabajar, que le dijo: mirá Luis lo que encontré (el gallego Manolo Pérez).

El mismo Luis que en el año 1980 anduvo también militando y trabajando en la metalúrgica Las Heras, donde codo con codo con Pedrito García y Miguel Michín organizaron con otros trabajadores la lucha por el NO en la zona de la fábrica.

Recuerdo la organización de la misa por la muerte de los obreros de la curtiembre Branáa. Hecho demostrativo del carácter del régimen: represión y ataque al nivel de vida de los trabajadores. Represión para pisotear derechos y violar todas las normas básicas de seguridad en el trabajo.

En una Iglesia, en el agitado año 80, se organizó una actividad, donde nos “asustamos”ante la cantidad de gente que había en el recinto, porque lo que iba a ser una mesa redonda, se transformó en un acto de cientos de personas, y el cura se entusiasmó y se mandó flor de discurso.

En todas estas cosas que estamos recordando, jugó un papel protagónico Ramón Cabrera, que también supo ser curtidor. Trabajó en Lanza hasta el año 1977, cuando pasó a ser requerido y buscado por los servicios de la dictadura.

Pero volviendo al “Vasquito”, en la conversación me cuenta cuando tiene que…y es detenido junto a su compañera Silvia Rodríguez el 14 de diciembre de 1981 en la calle Rosalía De Castro 1079, casi Moro cerquita de Propios, donde funcionaba una de las tantas imprentas que tuvo el Partido Comunista, a lo largo de 12 años de dictadura.

Los milicos encuentran la Carta 103, ufanándose ponen en algunos ejemplares, remarcando en negrita, ¡Viva la repre! O algo por el estilo, festejando su éxito…en realidad transitorio.

Lo mismo habían hecho, cuando el golpe represivo de 1979, pero en ese caso festejaron con Whisky…, también en realidad transitoria, porque siempre hubo lucha.

Porque si bien, logran golpearnos e incluso asesinan a Miguel Mato, que es el último desaparecido durante la dictadura, compañero militante, entre otras tantas, del círculo de la juventud comunista de FUNSA, compañero militante en la curtiembre Lanza, joven obrero comunista, todo un símbolo de lo que odiaba la dictadura…

Si bien lo fascistas silenciaron a Mato…la Orquesta siguió tocando, ¡Sí!…Tocando y dirigida a partir de 1982-83 por Ramón, quién fuera el último secretario del Partido en la clandestinidad.

Esto lo escribió José Pacella en enero de 2012. En el mismo mes con motivo del fallecimiento de Ramón Cabrera, con la sensibilidad que lo caracterizaba puso en su blog un poema de Jacques Prevert “El esfuerzo humano”, con una rosa roja, un boletín del sindicato del Cuero y una foto del diario La Hora de su amigo Ramón.

Por su modestia no puso la foto entera. Nosotros la publicamos en homenaje a los dos. Aparecen juntos el día que fue liberado del Penal de Libertad. Pacella recuperó la libertad el 10 de marzo de 1985, y el “gordo Pichón” Ramón Cabrera lo fue a esperar.

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