Luis Cesar Ibarra
El Chasque
30/04/2024
La izquierda que supo nacer de la entraña misma del dolor popular, hoy parece una sombra de sí misma.
Se ha vuelto tibia, temerosa, demasiado preocupada por agradar a quienes jamás la amarán: el capital, la derecha, el poder que oprime.
En su afán de «ser moderada», dejó de hablarle a los hambrientos, a los explotados, a los hijos de la tierra. Y en ese silencio, otros ocuparon su lugar.
