Luis Ibarra Flores
El Chasque 193
4/07/2025
- Europa de rodillas y sin voz:
- Von der Leyen diciendo que la libertad de expresión es un virus suena más a distopía que a política real, pero no sorprende: Bruselas hace rato que cambió principios por orden. La censura se convierte en «higiene social» y los medios en voceros del miedo.
- Europa ya no lidera, obedece. ¿A quién? A Washington, al capital transnacional, a sus propios fantasmas.
- Trump y el regreso del Imperio Crudo:
- El viejo león volvió rugiendo, y no porque tenga fuerza propia, sino porque el sistema lo necesita para imponer “orden”. Un orden que no convence a nadie, pero que mete miedo a todos.
- Los aliados de EE.UU. se alinean, no por convicción, sino por temor. América Latina siente el aliento de los halcones sobre la nuca.
- Israel, el eterno conflicto:
- Gaza arde. Líbano arde. Siria tiembla. Yemen resiste. Pero Israel avanza con el visto bueno del “mundo civilizado”.
- Lo que estamos viendo ya no es guerra: es transformación a la fuerza, limpieza, exterminio sistemático.
- Irán y la pantomima de la resistencia:
- Los mulás gritan fuerte, pero están aislados, gastados, vigilados desde adentro. Ya no son el cuco que fueron.
- Resistir con discursos ya no alcanza. ¿Dónde están las alianzas reales? ¿Los pueblos que se levantan?
- Latinoamérica en la mira:
- Los emisarios de Washington ya están entre nosotros: seducen gobiernos, compran prensa, infiltran partidos, arman ONGs “bienintencionadas”.
- El mensaje es claro: o se alinean o son enemigos. El Plan Cóndor versión 3.0.
- China: gigante cansado pero firme:
- Sigue avanzando, pero sin el brillo de hace 10 años. Su economía está golpeada: sobreproducción, burbujas inmobiliarias, presión externa.
- Sin embargo, no retrocede. Sigue invirtiendo, comprando voluntades, creando rutas invisibles.
- Putin y Zelenski: naufragio compartido:
- El primero hundido en un pantano que ya no controla; el segundo, marioneta sin escenario.
- Ucrania fue un tablero de ajedrez que terminó en ruina, dolor y una Europa que se disparó al pie por obedecer a Washington.
¿Y nosotros, los de a pie?
Los que aún pensamos, los que no queremos ni imperios ni colonias, ni censura ni propaganda, estamos entre trincheras invisibles. Rodeados de discursos huecos, sin espacio en los medios ni en los foros oficiales.
Pero eso no significa que estemos vencidos. Solo que aún no encontramos el tono exacto. Y el tiempo, querido amigo, nos está desafiando a hablar con claridad, a escribir sin pedir permiso, a pararnos donde no nos invitan.

como andás Banana?
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