Uruguay: El Frente Amplio, factor determinante en el proceso de cambios

Ruben López
El Chasque 197
01/08/2025

La izquierda debe elegir entre ser un actor relevante en la lucha de clases o quedar atrapada en debates abstractos. Para Uruguay, el FA sigue siendo la herramienta clave, pero su supervivencia depende de su capacidad para:

1. Recuperar su raíz transformadora (no solo gestionar pobreza).
2. Evitar el personalismo y el burocratismo.
3. Construir poder popular desde abajo.

Debate urgente para la izquierda uruguaya.
Llamamos a un amplio y democrático debate en el FA para cambiar la correlación de fuerzas, con un proyecto radical que responda a las necesidades y el protagonismo popular. Ello implica confrontar con sectores que priorizan una supuesta «gobernabilidad», que ceden ante las ideas dominantes y los privilegios de una clase. ¿De verdad creen en un “derrame” de riqueza posterior para la mayoría?

La conciencia revolucionaria no se genera solo desde la teoría, sino que se adquiere a través de la propia experiencia en la lucha.

Desde el territorio y el trabajo, donde las demandas locales se articulan con el proyecto político nacional.

Es necesaria una reflexión crítica, tanto a nivel global como en América Latina y específicamente en Uruguay, el FA centrándose en la pérdida de su capacidad transformadora y en los desafíos que enfrenta para recuperar su rol histórico como fuerza de cambio social.

Los desafíos del progresismo latinoamericano
Desde Europa, se analiza la atomización de la izquierda, un fenómeno que se reitera en América Latina.

Los límites de los gobiernos progresistas. Se lograron mejoras parciales en salarios y derechos, pero no se alteró la estructura económica dominante. Los privilegios de las élites se mantuvieron e incluso se ampliaron, lo que explica la persistencia de desigualdades.

El caso de Bolivia, tras 20 años de gobierno, el personalismo de Evo Morales buscando ser candidato a toda costa, amenaza con romper la unidad de la izquierda y el regreso de la derecha al gobierno. Nos enseña a fortalecer estructuras colectivas y no depender de caudillos.

Con el FA, tenemos un camino adelantado, pero no el éxito asegurado. Por eso son valiosas las palabras de Losurdo:
«Examina cómo la izquierda ha perdido su capacidad transformadora, atrapada en una dinámica que la aleja de las luchas concretas y la condena a la irrelevancia.»
«La izquierda, en especial la occidental, ha abandonado su papel histórico como fuerza de cambio social.»

En los gobiernos del FA no hubo cambios que cuestionaran el poder económico dominante. Es decir, no se resolvieron las necesidades de los sectores populares.

Domenico Losurdo1 señala que sectores de la izquierda han priorizado debates morales o estéticos, sobre la lucha concreta contra el capitalismo y las estructuras de poder. Esto genera una desconexión con las necesidades materiales de las mayorías.

En la experiencia regional y nacional, vemos dos fenómenos:

1. Por un período de tiempo, con los gobiernos progresistas mejoran salarios y condiciones de vida, pero no se toca a los privilegiados. Sin embargo, las sucesivas crisis arrasan con las conquistas, mientras los sectores dominantes no solo no renuncian a su riqueza, sino que siguen acumulando.

2. Sectores que defienden los intereses populares, pero caen en un “purismo” que desprecia la política institucional, rechaza alianzas y se encierra en un discurso de pureza ideológica, alejado de las luchas concretas.

Proclaman la lucha exclusiva desde las organizaciones sociales, renegando de la política partidaria, lo que divorcia la lucha por reformas, de la lucha antiimperialista y anticapitalista.

En Uruguay, esto se refleja en tensiones en el Frente Amplio: mientras algunos privilegian reformas graduales, otros rechazan cualquier compromiso por considerarlo «traición».

Doménico Losurdo«critica la desconexión de la izquierda con las clases trabajadoras. Mientras los movimientos populares históricos se apoyaban en la organización de las masas, la izquierda contemporánea ha caído en un elitismo intelectual, más preocupada por debates académicos que por las necesidades materiales de las mayorías

Y, «Adoptando estrategias comunicativas superficiales en lugar de construir un discurso contrahegemónico sólido.»

Es fundamental que el FA mantenga una conexión dinámica con la comunidad, la clase obrera, los estudiantes y los intelectuales. Solo en la lucha por sus reivindicaciones las masas pasan de la demanda por reformas, a comprender la necesidad de una revolución que cambiará sus vidas.

«La izquierda debe recuperar su capacidad de análisis histórico-materialista, abandonar el purismo y construir alianzas amplias que respondan a las necesidades concretas de las clases populares. Esto implica superar la fragmentación, rearticular un proyecto anticapitalista y antiimperialista, y recuperar el contacto con las realidades sociales.» (Doménico Losurdo)

El “momento” exige una estrategia y un programa que responda a las necesidades de los sectores populares. Es necesario fortalecer al FA, tomando contacto con “las necesidades materiales de las mayorías”, hacia un proyecto anticapitalista y antiimperialista, con un debate amplio y democrático, tanto a la interna del FA, como en toda la sociedad.

Desde los Comités de Base, reconectar con las luchas concretas, con la comunidad, promoviendo su participación protagónica para avanzar en los cambios.

De lo contrario, el FA podría caer en la burocratización y la irrelevancia, si se convierte en un «sello» sin proyecto transformador por la falta de cambios estructurales en su gobierno, y la posible desconexión con las bases.

No basta con gestionar mejor el sistema; hay que plantear una alternativa al capitalismo, ofreciendo un horizonte claro.

Superar la fragmentación mediante un programa que integre las demandas populares, trabajo, vivienda, educación, salud, en la perspectiva de un nuevo orden social.

«Los progresismos se recostaron más en el lenguaje de ampliación de derechos que en el de la revolución, y no existió una reflexión profunda sobre las condiciones estructurales que hacían posibles esos derechos.»

«No buscaron o no fueron capaces de persuadir con la promesa de un futuro radicalmente diferente a las pragmáticas reformas del presente.»

«Es posible señalar allí una debilidad de estos proyectos, que habían abandonado la idea de revolución sin ofrecer otra posibilidad de pensar alternativas para el cambio profundo del sistema capitalista.» (Marchesi y Markarian. La Diaria -26/07/2025)

Decíamos en El Chasque 196:

Para nosotros, el fortalecimiento del Frente Amplio es un objetivo estratégico en sí mismo.
promover la participación, transferir capacidad de decisión”….

Revitalizar la militancia y los organismos de dirección… por eso creemos necesario que el Plenario Nacional cumpla su rol como dirección cotidiana del FA que le marcan los estatutos, su reunión regular revitalizará el debate, la militancia, la movilización, en especial en los Comités al pasar a ser parte en la toma de decisiones

El funcionamiento regular del Plenario, el debate y la resolución de los grandes temas sobre los cuales no hay acuerdos (Palestina, Impuesto a la riqueza, Seguridad Social, Empresas Públicas, etc.), debe conducirnos a la Unidad de Acción, imprescindible a la hora de enfrentar al Poder económico dominante.

Reflexionemos:
Nuestro programa, ¿será posible en “un régimen dominado por el gran capital?
¿Cómo resolver la desigualdad y la pobreza infantil?

Atrevámonos a pensar algo diferente.
¿Si promovemos verdaderos polos de industrialización nacional y regional, transformando nuestros recursos naturales con conocimiento propio, ciencia local?

Proteger la riqueza natural (la Tierra) y la riqueza nacional (el trabajo) en base a Inversión pública en los sectores estratégicos. Conglomerados de empresas con capital estatal y la participación de productores, comerciantes, trabajadores, en la gestión, el control y la distribución de los resultados de acuerdo al aporte de cada uno.

No parece que seguir al pie de la letra las señales del “mercado”, dejando las decisiones económicas en manos de los “actores privados” haya dado muy buenos resultados. A pesar de las fortunas que gastan en convencernos, los tozudos hechos muestran que cada día hay más riqueza acumulada, causa de la multiplicación de la pobreza y la miseria en el mundo.

Los cambios necesarios vendrán de la mano de la participación protagónica de los trabajadores y el pueblo y el FA tiene un papel esencial en esa gran tarea.

1 (Doménico Losurdo)

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¿Es suficiente un Impuesto al 1% de los mas ricos, para erradicar la pobreza infantil?

Reflexiones sobre el Plan Político del Frente Amplio (2025-2026)

Reflexiones sobre el Plan Político del Frente Amplio (2025-2026)-2

(Plenario Nacional, Documento aprobado en Abril/2004)

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