Gonzalo Alsina
El Chasque 203
12/09/2025
En artículo anterior hablábamos de dos masacres según la óptica de Rodolfo Walsh. Nos centramos en su carta a la Junta Militar genocida argentina.
Hoy recurrimos a la obra publicada después de su desaparición por el Editorial Planeta en 1995: “El violento oficio de escritor”, porque además de periodista fue uno de los escritores más brillantes de ese país.
Lo de violencia es en el sentido de su intensidad crítica, donde confronta con otras ideas para denunciar la verdad en momentos difíciles.
Esto lo hizo antes de que los fascistas lo asesinaran, cuando fue como corresponsal de la publicación Montonera, Noticias; en un acto de solidaridad con los palestinos. Visitó campamentos de refugiados en Líbano, Siria, Argelia y Egipto.
Esto fue en mayo de 1974. Y publicó varios artículos en Noticias entre los días 13 y 19 de junio de ese año.
Walsh fue para investigar las causas de la tragedia palestina. Hizo entrevistas y presenció los bombardeos israelíes contra civiles.
Fue pionero en Argentina en analizar el genocidio del gobierno israelí contra los palestinos. En sus artículos realiza una crítica demoledora a este colonialismo particular.
El libro tiene una serie de artículos que denominó “la Revolución Palestina”.
Nosotros en esta ocasión vamos a incursionar en: “Respuesta a la Embajada Israelí, en la página 418 del libro, donde Rodolfo Walsh titula: “Para reflexionar” y dice lo siguiente:
““Con respecto a los datos verificables, solo me resta agregar que las cifras de refugiados que dí en mi serie de notas proceden de la ONU.
La Embajada de Israel se permite, sin embargo, teorizar sobre mi actitud frente al terrorismo y la violencia, que expliqué claramente en mi serie sobre la Revolución Palestina.
Dije allí que apruebo la violencia de los pueblos oprimidos que luchan contra sus opresores. Eso significa que el terrorismo que se inscribe en esa lucha es –más allá del juicio particular sobre cada acción- tan legítima en el caso de los palestinos, como en el de la Resistencia francesa. Y que la insurrección de los palestinos frente a los ocupantes de su patria es tan legítima como, por ejemplo, el alzamiento del gueto de Varsovia contra los nazis.
El testimonio de un escritor religioso judío ayudará a comprender el paralelo.
“En lo que a mi concierne” a dicho Moshe Menuhin, “mi religión es el judaísmo profético y no el judaísmo-napalm. Los nacionalistas “judíos”, el nuevo tipo de guerreros “judíos” no son judíos, sino nazis “judíos” que han perdido todo el sentido de la moralidad y la humanidad judías… A pesar de todos los artificios de encubrimiento y la construcción de imágenes ficticias; a pesar de los torrentes de trucos sofisticados, publicidad astuta, retórica polémica, ocultamiento de hechos, redacción tendenciosa de la historia, el hecho trágico es que los nacionalistas “judíos” se apoderaron por la fuerza de las armas, del terror y las atrocidades, de los hogares, la tierra y la patria de los campesinos, trabajadores y comerciantes árabes, en la vieja Palestina; construyeron una “Patria Judía” y la expandieron durante meses anteriores al 14 de mayo de 1948, expulsando a los árabes de ciudades tan típicamente árabes como Deir Yassin, Jaffa, Acre, Ramleh, Lydda, etc. Los nacionalistas “judíos” son nazis “judíos” y yo siento vergüenza de que me identifiquen con ellos y con sus causas herejes.””
Los gobiernos del mundo que aún no han condenado el Genocidio en Gaza y Cisjordania, ¿no sienten vergüenza?
