Retroceso ideológico y de principios

Gonzalo Alsina
El Chasque 210
31/10/2025

En los dos primeros artículos de octubre decíamos fundamentalmente, que una parte de la izquierda continental y uruguaya, era omisa, en la solidaridad con la revolución bolivariana.

Hoy los niveles que se necesitan de solidaridad, con la República Bolivariana de Venezuela no están a la altura de la amenaza militar del imperialismo yanqui encabezado por D. Trump.

En 1964 cuando el gobierno rompía relaciones con Cuba, la clase obrera organizada en la CNT, realizaba paros generales en apoyo de la revolución amenazada.

Pero volvamos al hilo de los dos artículos anteriores.

Vimos que Fidel cuando recibió a Chávez – aún no era presidente- en 1994, como si fuera un jefe de Estado, era un mensaje para la izquierda continental.

Por Fidel, Chávez pudo concurrir al Foro de San Paulo en 1995. Ahí pudo conocer a varios referentes de la izquierda continental. Pero a pesar del apoyo de Fidel; varias delegaciones se negaron radicalmente a que Hugo Chávez hiciera uso de la palabra en dicho evento.

Ese mismo año hubo una tremenda campaña mediática contra Chávez, donde lo acusaron de todo. Un verdadero cerco mediático. Se cumplía la máxima nazi, de que una mentira repetida mil veces se transforma en verdad.

Hoy pasa lo mismo contra Nicolás Maduro y el ataque sin fundamentos serios contra su legitimidad política y democrática. El invento de que hubo fraude que compraron varios gobiernos progresistas, incluido el nuestro, confirma lo que estamos diciendo.

Y es muy peligroso que aún no reconozcan al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Porque cuando empiecen a matar venezolanos y venezolanas las bombas yanquis; ¿qué van a decir y hacer? Sacaran una declaración para la galería, mientras se produzcan las matanzas. Después a no quejarse en que cae la aprobación y el rechazo, del gobierno.

No reconocer al gobierno venezolano es una postura de derecha con fachada progresista. Me corrijo; es cipayismo puro y duro. Es traicionar los ideales artiguistas y las tradiciones antiimperialistas del Frente Amplio.

Volviendo a Chávez en 1995. ¿Por qué el cerco mediático? Porque se había reunido con Fidel. Cuando hablo del cerco mediático me refiero a los grandes medios de comunicación de todo el continente, que responden a los intereses del imperialismo yanqui.

Y aquí compraron parte de ese ataque contra Chávez. Por aquello, que si te mienten 1000 veces algo te queda; ¡y quedó!

Lo mismo pasa contra Maduro. Muchos que nunca entran a Telesur; que nunca escucharon un discurso entero de Maduro; dicen cualquier estupidez. Y le creen sin chequear al enemigo.

La campaña contra Chávez hablaba del “golpista venezolano”, el “carapintada”, el “narcotraficante”, el “subordinado de Fidel”, entre tantas mentiras.

O sea, que lo de acusar sin ninguna prueba, porque no las tienen, a Nicolás Maduro de narcotraficante no es nuevo. Es más de lo mismo.

La estrategia yanqui -desde 1971-, de la guerra contra el narcotráfico, es la pantalla para intervenir en los asuntos internos de nuestros países. Es el nuevo formato de la Doctrina de la Seguridad Nacional. La misma que usaron para imponer dictaduras terroristas al servicio del capital financiero y del imperialismo yanqui.

El gran negocio que deja el narcotráfico lo controla EE.UU. La DEA es el instrumento usado. Los bancos de USA son los que más lavan dólares de ese negocio.

El régimen imperialista con Trump a la cabeza, para recuperar espacios perdidos, vuelven con todo contra el patio trasero. Y para someter por la fuerza a los gobiernos dignos, usan el pretexto del narcotráfico. Acusan a Maduro y a Petro de narcotraficantes. En Venezuela hay un gobierno que le da duro al narcotráfico y les complica el negocio a los yanquis; y en Colombia el gobierno de Petro es el primero que no está al servicio de los narcos, en décadas.

¡Cómo han cambiado las épocas! Recuerdo que en la primera guerra de Irak, hubo manifestaciones, incluso, antes de que EE.UU atacara a Irak.

Hoy están los submarinos nucleares y los portaviones yanquis a pocos kilómetros de Venezuela; dicen que van atacar por aire y tierra, y las manifestaciones brillan por su ausencia.

Eso, se llama: retroceso ideológico y de principios.

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