Gonzalo Alsina
El Chasque 211
7/11/2025
La guerra fue provocada por la OTAN, liderada por el imperialismo yanqui.
Prepararon el terreno desde el golpe de Estado del Maidan en 2014; no cumplieron con los acuerdos de Minsk I y II y cuando Zelenski continuaba con el genocidio en el Donbás –que todo occidente ocultó- y pidió el ingreso a la OTAN; Rusia empezó la Operación Militar Especial.
Rusia no podía permitir que le colocaran misiles nucleares en Ucrania. Esta es la principal causa. Ucrania para Rusia se transformó en un problema existencial de la nación; para la OTAN no era un problema existencial.
A confesión de parte relevo de pruebas. Trump dice culpando a Biden que él no hubiera iniciado esta guerra. No era un problema de soberanía de Ucrania. Era que estaba en juego la existencia de Rusia como nación. Ese era el plan frustrado: derrotar a Rusia y repartírsela con todas sus riquezas.
Es una guerra de carácter geoestratégico. Si no se entiende esto no se entiende nada.
Para profundizar en este análisis recomiendo mi artículo en la revista, de julio de este año.
Al final de ese artículo decíamos que para Rusia es una guerra existencial y para la OTAN no.
Que el objetivo estratégico de la OTAN, es destruir Rusia y que no lo podrán cumplir; mientras que los objetivos estratégicos rusos se están cumpliendo y se van a cumplir.
Que la Federación Rusa tiene todas las ventajas, filosóficas, políticas, doctrinales y militares para ganar esta guerra, que marcará un antes y un después.
Al mes de octubre de 2025, sigue Rusia teniendo la iniciativa estratégica en el plano operacional de la guerra. A mediano y largo plazo Rusia terminará de alcanzar los objetivos político-militares, que se ha propuesto.
Dos han sido cumplidos: terminar con el genocidio en el Donbás y que Ucrania no entre en la OTAN.
Falta cumplirse y completarse varios objetivos, como desmilitarizar y desnazificar a Ucrania. Va a ser más rápido el primero, porque el segundo puede llevar más de una generación.
En el transcurso del conflicto quedó claro que la OTAN está dispuesta a cruzar varias líneas rojas, como atacar con misiles de mediano y largo alcance objetivos en la profundidad de Rusia. Ante esto va ocurrir y está ocurriendo, que Rusia para evitar en el futuro, nuevos ataques, va a conquistar toda una zona de seguridad territorial, donde no va haber tropas ucranianas. Me refiero a los oblast de Sumi y Járkov al norte de Ucrania en la frontera con Rusia. No serán los únicos.
El principal objetivo geoestratégico es el control del puerto de Odesa. Si Rusia deja que la OTAN se quede con ese puerto la guerra sería permanente. Pero falta mucho tiempo para que eso ocurra.
No olvidarse que esta es una guerra de desgaste y no de maniobras.
La guerra de desgaste está en consonancia con la filosofía militar y la doctrina militar rusa. Y Rusia ha logrado imponer los ritmos de una guerra de desgaste.
Mientras EE.UU. y la OTAN tienen una doctrina imperialista y de conquista, que para ahorrar recursos utilizan armamento de calidad que sale carísimo porque es un negocio privado del complejo militar industrial, para arrasar en guerras de maniobras rápidas y conquistar territorios y recursos.
En cambio la doctrina rusa partiendo de una filosofía distinta, su doctrina es para defender la patria y no es una doctrina imperialista. Por eso casi no tiene portaaviones. Además como se preparan para una guerra de desgaste todo el complejo militar adecua su producción para eso. Sus armas son más baratas y se producen rápido y a gran escala. Importa la calidad pero es más importante la cantidad. Por eso son más eficientes para una guerra de desgaste que dura mucho tiempo, para la que están preparados, antes de que ocurra.
En la concepción imperialista de la guerra de maniobras, la maniobra o batalla tiene que ser rápida, siendo lo primero. En cambio en la guerra de desgaste, lo primero es debilitar la ofensiva y la defensa del enemigo, aprovechando la superioridad en hombres y equipos. Y cuando esto se logra recién al final, viene la maniobra.
Esto está pasando. La táctica rusa es estirar los combates en el tiempo en la línea de contacto de cientos de kilómetros con el objetivo de desgastar las tropas y reservas ucranianas y de la OTAN.
Este proceso se viene acelerando de julio a la fecha y se puede ver en los distintos calderos en torno a las principales ciudades de Donetsk.
En el cerco de Pokrovsk y Mirnograd. (Cuando salga este artículo es muy probable que Pokrovsk haya caído totalmente y Mirnograd sitiada y a punto de caer, también). En los avances lentos pero seguros en el sur de Konstantinovka –el corazón del Donbás-; en el cerco sobre Krasny Lyman o en el cerco de Kupiansk.
Hace meses que se repiten las tendencias tácticas y operacionales en dirección de los objetivos estratégicos. En términos de guerra de desgaste no falta tanto para que caiga todo el Donbás. Cuestión de corto tiempo la caída de unos de los principales centros logísticos como Pokrovsk-Mirnograd en el Donbás y Kupiansk en el oblast de Járkov.
Lo último que caerá en Donetsk serán las ciudades estratégicas más importantes de Kramatorsk-Sloviansk.
Todos los avances tácticos y operacionales – control de carreteras logísticas- son para conquistar estas dos últimas ciudades.
Los rusos aplican dos enseñanzas de Sun Tzu: 1-“No encierres a tu enemigo completamente. Deja una salida…proporciona una esperanza para que cometan más errores”. Esto está ocurriendo en Pokrovsk. 2-Cuando el pensador chino plantea que un pensamiento cohesionador es un factor estratégico, “…hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante…” En Ucrania la imagen y popularidad de Zelenski está por el suelo. En Rusia Putin tiene el apoyo del 90% de la población. En USA Trump cosecha el repudio de millones y en los países más guerreristas europeos los gobiernos están cada vez más debilitados y cuestionados.
La tendencia de la guerra en Ucrania está perdida para los que la iniciaron y por eso están desesperados por un alto al fuego, para recomponer las filas que se disgregan. Mientras tanto, Rusia seguirá avanzando hacia el logro de los objetivos que faltan.
Ha quedado claro en el devenir del conflicto en Ucrania, que ésta fue usada por USA y la OTAN, para provocarle a Rusia una derrota estratégica. Y que la exitosa Operación Militar Especial, fue la respuesta de autodefensa de la existencia de Rusia como nación.
No pudo Napoleón, no pudo Hitler, no podrán la OTAN y EE.UU.
Cuando esto ocurra el mundo será distinto.
EE.UU no puede con su guerra comercial contra China, no pudo con Israel contra Irán y no puede ni podrá con Rusia. No pudo con el nuevo RIC.
China es ya la primera potencia económica y tecnológica. Y Rusia tiene el mejor ejército del mundo.
Viviremos momentos de grandes cambios. Por unos años va a haber un equilibrio estratégico, con momentos de inestabilidad, pero la tendencia predominante es a favor del G2 de Rusia y China. Se debilita el occidente colectivo y se consolidan los BRICS +, o sea el mundo multipolar.
El Chasque 