El Chasque 94
14/07/2023
Ruben López
Hemos dicho: Es necesario poner en cuestión y enfrentar el pensamiento dominante.
Hemos mostrado como se ha sostenido por siglos un gran engaño:
«..el crecimiento del capital productivo, significa el crecimiento del poder del trabajo acumulado sobre el trabajo vivo.» (Marx)
Es decir, el crecimiento y la acumulación de Capital pesa sobre el obrero y lo domina.
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La Lucha de Clases
“Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo.” F. Engels (1)
“Marx demostró que toda la historia de la humanidad, hasta hoy, es una historia de luchas de clases, que todas las luchas políticas, tan variadas y complejas, sólo giran en torno al Poder social y político de unas u otras clases sociales..” F. Engels 2
¿Es posible el desarrollo humano, independiente del lugar y el momento que vive, de las circunstancias que lo rodean?
¿Es posible, dicho de otra manera, que la persona “sea y haga” lo que desee, dejando de lado las condiciones materiales que lo rodean?
Razonando por el absurdo, ¿es posible que en la selva tropical, en Alaska, en ciudades como México o Nueva York, el desarrollo de una persona no tenga consecuencias sobre sus ideas o valores?
Y en México o Nueva York o Montevideo, un hogar con carencias en vivienda, alimentos, abrigo, cultura, o el que nace en una familia acomodada, rodeado de cuidados, ¿no tendrá incidencias sobre su futuro?
¿Qué tiene que ver el mundo con nosotros, que tenemos que ver nosotros con el mundo?
¿Cual es la relación del individuo con su entorno?
¿Cómo influye, si es que lo hace, el entorno sobre cada uno y sobre la comunidad que integra?
¿Es cierto que podemos ser lo que queramos? ¿Es sólo cuestión de voluntad?
¿Querer es poder? O, el Hombre es, él y sus circunstancias.
¿Hay elementos que influyan por sobre otros en “el destino” de las personas?
Pero además, ¿se ve posible el desarrollo individual, aislado, cual Robinson Crusoe, o a través de su relación social con otros?
El Hombre es un ser social, se ha desarrollado a través del trabajo (que es social), y no aislado. La división social del trabajo, el intercambio, nos ha conducido a la civilización actual con su enorme complejidad. El Hombre moderno es un producto más del trabajo social, del cual proviene y depende.
Cuando escuchamos, desde diversas fuentes, que la suerte o la desgracia en la vida, depende exclusivamente de si mismo, el “sentido común” que le dice al trabajador, al más pobre, que merece su condición pues no se esfuerza lo suficiente, pero en cambio vemos la realidad, que las oportunidades no son las mismas para quienes nacen en cuna de oro, que para el resto de los mortales. Entonces debemos reaccionar y denunciar las ideas dominantes que pretenden perpetuar los privilegios de las castas dirigentes.
Está claro que el hombre no ha podido desarrollarse más que en sociedad y que ésta influye en las personas. Las condiciones materiales de existencia explican las formas de vida, las ideas, las instituciones en que se desenvuelven los individuos y los grupos humanos, más cuando en el proceso histórico unos terminan como propietarios de los medios de producción, y otros -carentes de ellos- deben vender su fuerza de trabajo para sobrevivir.
El Profesor Julio Rodriguez nos lo explica:
“Bien, la existencia de estos dos modos – ambos compatibles con la constitución bio-social del hombre – han convivido durante milenios tratando de imponerse el uno sobre el otro. Unos procurando la universalidad del derecho y las libertades, los otros, imponiendo para sí mismos la limitación privilegiada del derecho.
...Y esa faena contrapuesta de pueblos y clases dominantes, sus peripecias, sus avances y retrocesos, es lo que constituye el ámbito de la política, de la correlación de fuerzas entre unos y otros, y que, precisamente, lo que denominamos derechos políticos, constitucionales, son un precipitado históricamente cambiante, como cambiante ha sido la correlación de fuerzas entre la democracia y la igualdad universalistas, por un lado, y la forma reductiva de la democracia y la igualdad, por otro lado.” (Julio Rodríguez. Constitución y Derechos fundamentales)
Irónicamente describe la cuestión de la lucha de clases:
“como decía Marx, ningún déspota “está en contra de los derechos y libertades, se limita a estar en contra de los derechos y libertades de los demás”, (Julio Rodríguez. Constitución y Derechos fundamentales )
De esta manera llegamos a una pregunta crucial que debe hacerse cualquier ciudadano hoy:
¿Es posible satisfacer las necesidades humanas en el marco del actual sistema?
¿O es necesario luchar por un nuevo orden social?
El capitalismo cambió, la cuarta revolución industrial avanza imparable. Pero las condiciones económicas y sociales, en algunos casos, son aún peores que en el siglo XIX, y en todos los casos se da: «el enriquecimiento absoluto de unos pocos y el empobrecimiento relativo de la mayoría».
….Es cierto, el mundo cambia, el movimiento es lo permanente, pero en los últimos 200 años, sigue siendo capitalista, es decir hay una clase poseedora y otra no, y la primera ejerce su dictadura sobre la segunda, sin ningún prurito moral, convencidos de que es su derecho natural, así como los ciudadanos romanos, los reyes y los nobles, lo tenían sobre esclavos y siervos.
De ahí, que la tarea ineludible es preparar a las masas para los futuros y seguros enfrenamientos de clase.
«… si se acepta el punto de vista del neoliberalismo, que a nivel de masas está muy instalado, es evidente que no vamos a tener la capacidad de pensar en algo distinto. En ese punto es fundamental decir: vamos a ver cuál es el modelo de reemplazo, alguna propuesta para no tan sólo hacer que el esclavo se rebele contra el amo, sino que el esclavo vea que hay una cosa diferente a la esclavitud, que hay un sistema, una forma de organización social que puede ser diferente y superadora a todo aquello.« (2001. El fracaso y el triunfo del neoliberalismo – Atilio Borón)
Como decíamos en el primer artículo de este ciclo:
Es necesario poner en cuestión y enfrentar el pensamiento dominante.
Independiente de la actual correlación de fuerzas, comprender que es esencial avanzar en la conciencia de que los cambios son necesarios y posibles. Crear una correlación de fuerzas favorable a los cambios, desarrollar una estrategia, una táctica, un programa capaz de unir y organizar a todos los postergados por este sistema que apuesta a una mayor concentración de la riqueza. Así lo muestra cualquier estadística que consultemos a nivel mundial o local.
“El 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global (valorada en 42 billones de dólares), casi el doble que el 99 % restante de la humanidad. Durante la última década, el 1 % más rico ha capturado alrededor del 50 % de la nueva riqueza.” (OXFAM. Enero/2023)
Para superar esta situación hay que desarrollar y ampliar la Democracia “en toda su extensión imaginaria”, en base a «la apropiación democrática de parcelas de poder», en manos del pueblo.
- Medidas para ampliar la propiedad y la gestión social.
- Combate a la burocracia y la corrupción. Real participación ciudadana
- Responsabilidad individual, de los dirigentes ante los colectivos, en todas las instancias.
- Las decisiones estratégicas deben pasar por un gran debate en todas las organizaciones sociales y políticas populares, así como en los gobiernos, nacional, departamentales y municipales.
- La Comunidad Local. Ampliar y concretar la participación ciudadana en defensa de sus derechos.
Los vecinos organizados, las organizaciones sociales -los sindicatos, instituciones, cooperativas-, comisiones de vecinos, de padres en escuelas y liceos, usuarios de Salud Publica, clubes deportivos, institutos culturales, toda la red de instituciones públicas y privadas en cada lugar.
No habrá democracia si los ciudadanos no ejercen sus derechos y participan activamente en la toma de decisiones sobre sus necesidades inmediatas. Y aprenden, en el ejercicio de la misma.
Es necesario un nuevo poder, un nuevo orden social con la participación protagónica del Pueblo
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1– F. Engels – Discurso ante la tumba de Marx (1883)
2 – F. Engels – Biografía de CARLOS MARX
