Compartimos estas reflexiones de Nacho Saffarano escrita en su Instagram
El Chasque
23/12/2023
La alianza criminal conformada por Macri-Milei y sus séquitos, tiene el objetivo histórico de cerrar de una vez y para siempre, el ciclo abierto con la rebelión popular del 2001. Hay una determinación de quebrar el Estado de Derecho e intentar llevar adelante la reforma más grande en la historia del capitalismo argentino. La batería de modificaciones a las leyes laborales ayer anunciadas, nos pone en un escenario pre 1945, que hubiese ruborizado hasta al mismísimo Martínez de Hoz. Por eso no les importa la legitimidad de las formas, el procedimiento es un detalle menor dentro de la tarea estratégica que asumieron. Podrán comerse algún revés en el tratamiento legislativo del DNU, alguna que otra declaración de inconstitucionalidad, pero el daño ya está consumado, la aplicación material de las leyes ayer modificadas/derogadas, no va a esperar los tiempos del Congreso. Y si queda alguna duda, intenten cerrar un contrato de alquiler en los próximos diez días. De ahí que depositar confianza extrema en la capacidad de freno de diputados y senadores – más allá de que ojalá estén a la altura mínima de lo que el momento exige –, es un error garrafal.
Será con la cabeza de los dirigentes, si las centrales obreras, una vez más nos vuelven a traicionar. Porque hay memorias, tradiciones de lucha, saberes populares, que persisten en los cuerpos. Y ojo que cuando el subsuelo se subleva, no hay artículo de coyuntura, ensayo sobre la etapa, caracterización sobre una nueva hegemonía, que resista a los momentos álgidos de la lucha de clase.
Si la historia se repite como tragedia primero, como farsa después, también tienen que repetirse las enseñanzas. Y anoche me dormí con Walsh en la cabeza: “el pueblo aprendió que estaba solo. El pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza”.
Desde Uruguay al pueblo argentino
Vivimos en el capitalismo y su poder parece inexorable. También lo parecía el derecho divino de los reyes pero cayeron gracias a la resistencia y a la lucha de los pueblos. Hoy en Argentina, como ayer en Roma, vuelven a estar sueltos los leones. Vuelve el pasado al presente. El fascismo y la ultraderecha tomó por asalto la nación y el espíritu de los argentinos a pesar de su profundo cristianismo. Los leones oscurecieron el corazón del pueblo llenándolo de odio. Los falsos profetas traicionaron las enseñanzas de Jesús y festejaron la hipocresía hablando en nombre de él. Lo invocaron en vano confundiendo al pueblo porque todos sabemos que Jesús no está del lado de los opresores. Él probó en carne propia los prejuicios, el odio y la persecución de los poderosos. Por eso, más allá de cuestiones filosóficas o de fe, vale la pena recordar, en esta fecha tan especial para todo cristiano, el espíritu y enseñanzas dicha a sus discípulos en el “Sermón de la Montaña”; a ellos, los bienaventurados:
«Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos»
«Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra»
«Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados»
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados»
«Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia»
«Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios»
«Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios»
«Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos»
«Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros»
De aquella época oscura, nació la esperanza.
Hoy los argentinos se enfrentan nuevamente a una dura prueba. Sabemos que el pueblo argentino preferirá el martirio – como los cristianos de Roma lanzados a los leones – antes de ver impertérritos como se destruye su patria. Sabemos. Argentina se levantará rebelde, y al final del camino, triunfará derrotando a los leones para dar lugar definitivamente a la justicia y a la dignidad.
