Gonzalo Alsina
El Chasque 143
21/06/2024
Caso único, ante un golpe de Estado, una huelga general de 15 días de los trabajadores organizados. Comenzaba la resistencia de los trabajadores y el pueblo contra una dictadura basada en la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Las pintadas de las fotos que sacó el gallego Aurelio González, no dejan duda: “¡Abajo el golpe fascista!”.
La huelga general con ocupación de los lugares de trabajo, fue resuelta por los trabajadores en el año 1964, después del golpe fascista en Brasil. El 4 de abril llega a Uruguay el presidente derrocado de Brasil: J. Goulart. El 16 de junio se realiza un grandioso acto en defensa de las libertades y contra el intento de golpe de estado acá en nuestro país. En estas circunstancias nace la idea que ante un quiebre institucional, los trabajadores responderán – como lo hicieron en junio de 1973- con la Huelga General y la ocupación de los lugares de trabajo.
El 17 de junio se produce un paro nacional contra el intento de golpe de Estado. El 31 de Julio en medio de las luchas de los trabajadores se realiza el acto de apertura de la Convención Nacional de Trabajadores en el Platense Patín Club. El 2 de agosto clausura sus sesiones, la Convención Nacional de Trabajadores (CNT), resolviendo entre otras cosas la convocatoria del Congreso del Pueblo.
La actitud a tomar ante un golpe de Estado estaba desde el inicio.
El aumento de la represión en los años sesenta y setenta, fue templando al movimiento obrero. En cada instancia organizativa, se volvía a machacar con la idea de la huelga general ante un quiebre institucional. Por eso, en la misma madrugada del 27 de junio de 1973, a las seis de la mañana se empezaban a ocupar los lugares de trabajo, tanto públicos como privados. Cientos de lugares ocupados. Solo en el metal 200 lugares. La Untmra en abril había hecho un simulacro de huelga en esos lugares.
Entre las características del golpe de Estado en el Uruguay – según Álvaro Rico- tenemos las siguientes:
- Gradualidad del proceso. El golpe fue el resultado de un proceso histórico gradual de crisis, donde la democracia y sus instituciones se fueron transformando en una cáscara vacía. Estuvo precedido por el gobierno autoritario y represivo del colorado Jorge Pacheco Areco.
- Etapas dentro del Golpe. La ejecución del golpe no fue un baño de sangre como el golpe de Pinochet en Chile. Fueron asesinados dos estudiantes: Ramón Peré y Walter Medina. Luego fue creciendo la represión.
- Golpe “Institucional”. Se trató de un golpe dado por el propio Juan María Bordaberry, que pasó de ser presidente de jure a presidente de facto, o sea, dictador. No hubo una interrupción como en Chile, sino continuidad. Incluso de los 19 intendentes, 18 siguieron en sus cargos.
- Carácter Civil y Militar del Régimen. Contó con el apoyo de la FF.AA. y con una base política y social. (Pachequistas, mayoría herrerista y casi todas las cámaras empresariales).
- Respuesta Antidictatorial. Característica única en la región. Respuesta inmediata de la CNT, que conmovieron al Uruguay y al mundo.
Una huelga prevista
¿Fue una huelga espontánea u organizada?
Los dirigentes sindicales son los que dicen que al llegar a los diferentes lugares de trabajo, ya en la madrugada del 27 de junio de 1973 se encontraban con los lugares ocupados o en vía de hacerlo.
Nadie discute que la definición del movimiento sindical de responder al golpe de Estado con una huelga general, estaba tomada desde el año 1964, después del golpe fascista en Brasil.
El 16 de junio de 1964 se realiza un inmenso acto en defensa de las libertades y contra el intento de golpe de estado acá en nuestro país. En ese momento concreto nace la idea que ante el ataque a la democracia, los trabajadores responderían – cómo lo hicieron en 1973- con la Huelga general y la ocupación de los lugares de trabajo.
El 17 de junio de ese año, se realiza un paro general nacional contra el intento de golpe de Estado.
La actitud de actuar cómo se actuó estaba desde el inicio. Se reafirmó el 1º de octubre de 1966, en el Congreso Constitutivo de la CNT. Y luego en el Congreso ordinario de agosto de 1969. Se vuelve a plantear en el II Congreso ordinario de junio de 1971 de la Central y de nuevo en el Encuentro Nacional de Comités de Base Sindicales de mayo de 1972.
Ignacio Huguet: “Primero se reúne el Secretariado de la CNT con todos sus miembros y se resuelve convocar a la Mesa representativa. Porque el estatuto de la Central establecía que en caso de ´ataque grave a las libertades sindicales´ el Secretariado estaba habilitado para decretar medidas de lucha, pero tenía que remitirlas en el plazo de 48 horas a la Mesa Representativa que era el organismo habilitado estatuariamente para determinar el alcance y la extensión de las medidas (…) Existía en el Estatuto lo de las cuarenta y ocho horas como disposición. La Mesa Representativa se tenía que reunir para decidir. A nadie se le ocurría de todas maneras levantar la huelga a las cuarenta y ocho horas sin una solución a lo que estaba en juego (…) Testimonio 1987.” Sacado del libro “15 Días que estremecieron al Uruguay”. Página 122.
De la misma fuente:
“Nunca se había desarrollado una huelga general prolongada contra un golpe de Estado”
“Héctor Rodríguez: A raíz de la experiencia negativa que tuvieron los sindicatos brasileños, los cuales no pudieron hacer una huelga general contra el Golpe registrado en Brasil durante 1964, comenzamos a estudiar de qué manera enfrentábamos un golpe de Estado desde el movimiento sindical. Luego de una larga discusión y polémica se resolvió que la manera más eficaz para enfrentar la caída de la democracia era declarar la huelga general y ocupar los lugares de trabajo por tiempo indeterminado. De esta forma se reagruparía la mayor cantidad de fuerzas de resistencia posible.
El estatuto de la CNT, al constituirse como central en 1966, facultó a la Mesa Representativa para declarar por sí medidas de lucha contra cualquier ataque grave a las libertades públicas, única manera de instrumentar, en la práctica, las medidas contra un golpe de Estado. La Mesas representativa ratificó más de una vez esas medidas y, en cuanto aumentaron las tensiones políticas designó una comisión especial de tres miembros para coordinar con los sindicatos diversos aspectos específicos de la puesta en práctica de la medida.
Es notorio que nunca se había desarrollado en nuestro país una huelga general prolongada, con permanencia en los lugares de trabajo y dirigida contra un golpe de Estado. Era obligatorio elaborar la experiencia de gremios que, por reivindicaciones propias, habían practicado esa forma de lucha textiles, salud, metalúrgicos, caucho, etc.
(…)
La gente tomó conciencia de la medida y el mismo 27 de junio, aún antes de que se emitiera el comunicado de la CNT convocando a la huelga y la ocupación, los trabajadores ya estaban llevando adelante la resolución tomada en 1964. (…) Lo que es indiscutible es que la mayoría de los trabajadores llevaron adelante desde el pique una huelga general y que nadie pensó en un “paro a término”. (Héctor Rodríguez, dirigente sindical del COT. Independiente.) Testimonios 1988 y 1993.” Págs.92 y 93.
Para la convocatoria del Congreso del Pueblo de agosto de 1965, por parte de la CNT, la consigna era: ¡Soluciones sí, represión y golpes de Estado no!
En mayo de 1972 en la resolución del Encuentro Nacional de Comités de Base Sindicales se decía: “que de producirse un golpe de Estado, las formas del mismo pueden ser distintas, desde los gobiernos al estilo del Brasil hasta el golpe a la uruguaya con sus particularidades, pero la respuesta originariamente debe ser la misma: ocupación de los lugares de trabajo y movilización general bajo nuestra conducción. Los sindicatos y los comités de base deben ahondar en la discusión de este tema profundizando las medidas para enfrentar una situación anormal.” (Sacado de separata del Semanario Brecha. 27.06.03.)
El 26 estaba reunido el Secretariado de la CNT en el sindicato del Vidrio en la calle Laureles y Carlos Telier. Estaba prevista la reunión de la Mesa representativa, la que se realizó el día 27 de junio de 1973 en la fábrica textil La Aurora. Se siguieron los mecanismos estatutarios y se declaró la huelga general con ocupación de los lugares de trabajo. Pero la conciencia de los trabajadores, que sabían lo que tenían que hacer, porque lo venían discutiendo de mucho antes, empezó a ocupar en la madrugada del 27 de junio, mismo.
Juan Ángel Toledo manifiesta que fueron el día 26 de junio en motoneta con Thelman Borges hasta el local de la calle Sierra, sede del Partido Comunista y “allí el compañero Gerardo Cuesta nos informó rápidamente, que la cosa no daba para más, que sencillamente, está confirmado, es un hecho el golpe de Estado, se está discutiendo la disolución del Parlamento, ahora se ve claro qué había dentro del Pacto de Boiso Lanza. Hay que salir rápidamente para asegurar el comienzo de la Huelga como está resuelto, nos dijo…” (Juan Ángel Toledo, dirigente del COT) Testimonio 1987. Página 95, de obra citada.
Agrega Thelman Borges, también dirigente textil: “En el patio de la vieja casa de la calle Sierra (Gerardo Cuesta) nos dijo: “Estamos completamente seguros; el golpe de Estado se viene esta noche, se dice que se darán a conocer tres decretos. Vamos a preparar la huelga general. ¡Suerte compañeros!” Testimonio 1988.” Del mismo libro ya citado. Página 95.
“Los obreros municipales paran a las 12 de la noche
Eduardo Platero: Nosotros en ADEOM, en realidad, empezamos el paro el 26, porque el turno de limpieza central, ahí en Gonzalo Ramírez (…) terminaba a las 12 de la noche, y ése ya paró. Y esperó parado a que viniera el otro turno. Por qué, porque en esa semana, el golpe aparecía como una cosa que había que ponerle hora, la sociedad uruguaya sabía que después del asunto de Erro iba a venir un incidente e iba a venir el golpe. (Eduardo Platero, secretario General de ADEOM) testimonio 2003.” Página 96.
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Una batalla ideológica inconclusa. A 51 años de la Huelga General
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