Gonzalo Alsina
El Chasque 146
12/07/2024
Está demostrado que la impunidad se pactó a mediados del año 1985, entre Sanguinetti, Wilson y el General Medina.
Los blancos para justificar la ley de caducidad (que redactaron), inventaron que en el Club Naval, el 3 de agosto de 1984, se pactó la impunidad. Mentira. El Dr. José Pedro Cardozo, uno de los representantes del FA, lo negó siempre. Yo le creo a Cardozo.
Los representantes de la Unión Cívica a las negociaciones; tanto Chiarino como Ciganda, también negaron que se hubiese pactado sobre los derechos humanos en el Club Naval. Hay una carta de la Unión Cívica del 20 de diciembre de 1986, firmada por Humberto Ciganda, que lo demuestra. Yo le creo a Ciganda.
¿Y Seregni?
Esto decía el compañero en un reportaje que le hicieron en enero de 1987 en Cuadernos de Marcha.
El reportaje lo hicieron Rodrigo Arocena y José M. Quijano.
Una de las preguntas fue la siguiente: P. ¿Tanto el programa de Prioridad como, después, la discusión en el Parlamento giró en torno a lo que se acordó o no se acordó en el Club Naval sobre los derechos humanos?
Respuesta de Seregni. “En las conversaciones del Club Naval no se acordó la impunidad de los violadores de los derechos humanos. El tema fue omitido porque, sigo creyendo que, si lo hubiéramos planteado, las conversaciones se empantanaban. Como ustedes saben yo estaba “casado” (como dicen los brasileños) pero me reunía con los delegados partidarios antes y después de las conversaciones con los militares (en broma decían que yo era el director técnico). Y todos los civiles que ahí participaron, todas las fuerzas políticas, entendieron que hubiera sido inaceptable asumir algún compromiso en el tema de los derechos humanos. Los militares querían asegurar un amplio campo de acción para la justicia militar. El hoy vicepresidente Tarigo pronunció su conocida frase en el sentido de que se cortaría una mano antes de convalidar eso con su firma. Si los militares hubieran insistido, las conversaciones se hubieran truncado.
Repito, no se acordó la impunidad en el Club Naval. Podrán repetirlo mil veces, pero seguirá siendo una mentira.”
Yo modestamente le creo al General del Pueblo.
HUMBERTO CIGANDA Y EL “PACTO” DEL CLUB NAVAL
Humberto Ciganda, dirigente de la Unión Cívica, fue junto con Juan Vicente Chiarino, uno de los dos delegados que participaron en las negociaciones del Club Naval, por la Unión Cívica.
En medio de la discusión parlamentaria (que habría que releer), sobre lo que fue al final, la ley de caducidad; los legisladores blancos fundamentalmente, esgrimieron como unos de sus principales argumentos, para justificar el cambio de su postura, el “pacto” del Club Naval. El Partido Nacional inventó la tesis, de que en esas negociaciones se pactó la impunidad.
Eso motivó la carta que fue leída por el senador Hugo Batalla enviada por la Unión Cívica, aclarando su postura, dado que no tenían representación parlamentaria. La misiva fue dirigida a todos los partidos. Tarigo como no la leyó, fue un senador del Frente Amplio que la leyó como parte de su intervención. Todo esto se puede verificar en las actas parlamentarias.
La carta dice lo siguiente:
“Montevideo, 20 de diciembre de 1986.
Señor Presidente del Senado de la República, doctor Enrique Tarigo.
Presente.
Señor Presidente:
La Junta Ejecutiva Nacional de la Unión Cívica, en consideración al proyecto presentado por el Partido Nacional sobre caducidad de la acción punitiva del Estado, en relación a los delitos contra los DD.HH. cometidos por funcionarios militares o policiales durante el período de facto, solicita al señor Presidente del Senado, de conocimiento al Cuerpo de su digna Presidencia, las siguientes puntualizaciones:
- Rechaza en forma terminante los fundamentos expresados en la exposición de motivos y en el artículo 1º en cuanto asevera la existencia de un acuerdo, celebrado entre partidos políticos y Fuerzas Armadas en agosto de 1984, para eximir de responsabilidad a éstas por los delitos expresados.
- Denuncia la falsedad de tal aseveración, ya que el único objetivo de los acuerdos celebrados fue asegurar la convocatoria a elecciones y el traspaso del gobierno a los poderes legítimamente constituidos, lo cual, se concretó en el texto del Acto Institucional Nº 19.
- Considera la actitud del Partido Nacional un agravio a los partidos políticos participantes y especialmente hacia sus delegados en las reuniones del Club Naval, doctor Juan Vicente Chiarino y señor Humberto Ciganda, y ratifica su plena confianza en la honorabilidad de éstos y en la veracidad de sus informaciones acerca de las gestiones cumplidas.
Saluda a Ud., muy atentamente, Humberto Ciganda. Presidente”.
Es bueno recordar que Chiarino era el Ministro de Defensa de gobierno de Julio María Sanguinetti y que se le “impidió” concurrir al senado cuando se estaba dando la discusión.
Nota: la próxima semana vamos a explicar dónde, quienes y cómo se gestó la impunidad.

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