El Chasque
10/09/2024
En un nuevo aniversario del revolucionario Reglamento artiguista de tierras, rememoramos algunas publicaciones y en primer término, el propio reglamento que merece leerse y releerse a la luz de una realidad que se empeña en negar el contenido social de la Revolución oriental. Para la derecha y la ultraderecha que insisten en evocar al Artigas de bronce, hasta cierta izquierda progresista que olvida los contenidos para resaltar las formas, dejando a los trabajadores y al pueblo librados a los avatares del mercado, es necesario recordar que los objetivos son «la pública felicidad».
Artigas y el Reglamento Agrario de 1815 Gonzalo Alsina
“El denominado proceso artiguista duro de 1811 a 1820.
Su apogeo fue el año 1815. Éste año, el 9 de setiembre se aprueba el Reglamento de Aduanas y al siguiente, el 10 de setiembre de 1815 el Reglamento Agrario, que se empezó a discutir el 5 de setiembre y se aprobó el 10 del mismo mes y se le comunicó al Cabildo de Montevideo de su inmediata aplicación.
…..
El artículo 12º corta grueso:
”Los terrenos repartibles son todos aquellos de Emigrados, malos Europeos y peores Americanos, que hasta la fecha no se hallen indultados por el Jefe de la Provincia para poseer, sus antiguas propiedades.”
Se le saca los latifundios sin indemnización a todos los enemigos de la Revolución: españoles, portugueses, porteños que en ese momento estaban en guerra contra el Artiguismo e incluso contra los vende patria de siempre, que fueran nacidos acá, pero que están incluidos entre los peores americanos.”
***************
La revolución artiguista: tierra y libertad –María Luisa Battegazzore
«La emancipación no era sólo política –independencia de las colonias- sino también individual y social. “Hombres libres en una tierra libre” es la síntesis de Sala, Rodríguez y de la Torre. Y “tierra libre” puede tener una doble lectura: territorio independizado de la coyunda colonial, y tierra, en tanto medio de producción, libre de los vínculos, mediaciones y obligaciones de tipo personal, casi feudales, como los propios contemporáneos reconocían»
**************
EL ARTIGAS QUE MIRAMOS –María Luisa Battegazzore
*********
¿A qué herencia renunciamos? –María Luisa Battegazzore
“Sin caer en la moralina ejemplificante, recordar que, pese a su penuria y en medio de la guerra, Artigas se definió por la soberanía. Ante protestas británicas, dice al Cabildo de Montevideo: “Los ingleses deben conocer que ellos son los beneficiados y por lo mismo jamás deben imponernos, al contrario, someterse a las leyes territoriales según lo verifican todas las naciones, y la misma inglesa en sus puertos”.
No buscó préstamos ni inversores extranjeros, como otros gobernantes y caudillos, que hicieron nacer a los Estados iberoamericanos ya endeudados. Ciertamente, fue un gran derrotado, como también lo será, décadas más tarde Francisco Solano López, entre otras cosas, por negarse a aceptar las inversiones y los préstamos británicos. La defensa de la soberanía tampoco es un mérito cuando se trata de negocios. Pero ¿estamos hablando de negocios?”
