Pablo Reveca
El Chasque 175
21/02/2025
En menos de dos semanas se ha producido un cambio tectónico a nivel geopolítico.
Alcanza con leer las declaraciones de los distintos representantes de la nueva administración estadounidense para percatarse de ello.
La reunión en Riad, corona una serie de pasos anteriores, donde el Jefe del Pentágono y el vicepresidente Vance de USA, marcaron los límites para los europeos.
Les dijeron que la guerra en Ucrania estaba perdida y que no debió ocurrir nunca. Que los límites de Ucrania serán los anteriores al año 2014, que Ucrania nunca podrá integrar la OTAN y que no habrá tropas estadounidenses a posteriori de finalizada la guerra. Además que EE.UU no seguirá poniendo dinero en una guerra que es europea –sabemos nosotros que fue dirigida por USA a través de la OTAN y usando a Ucrania en una guerra proxi-.
Trump ha dicho que estaba perdida – con lo que implica-, pero seguro que no quiere, decimos nosotros- que ocurra un colapso en Ucrania, que le hace recordar lo que pasó en Afganistán, donde EE.UU y la OTAN perdieron la guerra con los creadores de cabras.
Volviendo a la reunión de Arabia Saudita, en ella estuvieron sentados los dos principales protagonistas de lo que pasó y pasa en Ucrania: USA y Rusia.
¿Quién tomó la iniciativa para reunirse y terminar con la guerra en Ucrania? Estados Unidos. ¿Por qué? Porque perdieron la guerra y ahora no quieren seguir con la misma. En una negociación de dos partes el que convoca es el que está en desventaja. Por eso USA reconoce que la guerra hay que terminarla cuanto antes; mientras que Rusia que la está ganando, que es la parte más fuerte, no la convocó. Concurre, pero terminará imponiendo sus condiciones.
O sea, que USA está reconociendo que perdió y por eso Trump llamó a Putin.
Europa y Ucrania no estaban en la mesa de negociaciones porque fueron los instrumentos para que el conflicto durara tres años.
En principal enemigo de USA es la RPCH; y EE.UU ha ido perdiendo poder relativo en el plano militar –lo de Ucrania los dejó expuesto-, pero ante el avance de los BRICS ha perdido poderío económico y ha caído en varios aspectos la narrativa estadounidense y occidental en general. Pretende dominar su área de influencia y reducir ciertos gastos, para perfilar mejor el poder de EE.UU, para sentarse a la mesa del mundo multipolar, con otro poderío. Por supuesto que no pretenden perder su hegemonía, pero ahora hay otros actores que no se someten a la voluntad de USA.
Es probable que busquen debilitar a los BRICS y traten de ir rompiendo la alianza estratégica de Rusia y la RPCH. Pero la Doctrina Kissinger se instaló durante la Guerra Fría y tanto rusos como chinos aprendieron la lección.
Con la nueva estrategia, USA intenta terminar con un conflicto bélico que ya no le sirve y culpar a la administración anterior y a Zelenski. Pero sin dejar de criticar a la UE y a la OTAN. Quiere Trump a toda costa, evitar el colapso de Ucrania que recordaría el fracaso de Afganistán. Además USA necesita recuperar lo invertido en Ucrania y en la OTAN.
La superioridad y eficiencia militar de Rusia ha dejado en evidencia, los sobrecostos, la corrupción y la ineficiencia del complejo militar industrial. De ahí, que la idea de Trump sea reducir 40% del gasto militar, en 5 años. Pero al mismo tiempo les seguirá vendiendo armas a los países de la Unión Europea que tendrán que aumentar más del 100% el gasto militar.
Es tal el apuro de terminar con el conflicto en Ucrania que dejan deslizar que se van a levantar las sanciones contra Rusia; empezaron a cerrar el suministro de armas a Ucrania y Elon Musk acaba de suspenderles Starlink. Esto aumenta la desesperación del dictador Zelenski y de los menguados países europeos que por ahora lo siguen apoyando.
USA no va a permitir que Zelenski ponga obstáculos al acuerdo, para terminar con la guerra. El tirano falopero, ha vendido el país, ha destruido por seguir cuanto tenía, tiene 1.000.000 de bajas y 11.000.000 de emigrados, una infraestructura que requeriría para ponerla en pie 500.000.000.000 de euros. Su gobierno fue el reino de la corrupción que hace de Ucrania un país donde, desde Porochenko, es la tiranía oligárquica, de oligarcas puestos por oligarcas, todos extremadamente corruptos. Sus últimos cacareos no buscan otra cosa, que su seguridad personal.
Es tal la urgencia en función de una nueva estrategia imperialista, que Trump votó en la ONU en contra de una resolución de algunos países europeos contra Rusia. Lo mismo pasó en el G7. Y acaban de anunciar que no concurrirían al G20.
Es evidente que en estos días, se han debilitado, aún más, la UE y la OTAN, iniciando un proceso, que podría llevar a su desintegración, tal cual las conocemos. La UE hace tres años que es la rama política de la OTAN. Ha perdido tanto peso la UE, que EE.UU acaba de decir que entraran en la negociación cuando se trate de las sanciones de Europa hacia Rusia.
Las principales élites europeas están desorientadas. Ejemplo, la Francia de Macron y el plan ridículo presentado a EE.UU por Gran Bretaña. El que es imposible de aplicar.
Todo está abierto. Una vez concluido lo de Ucrania. Seguramente, se discutirán entre EE.UU y Rusia otros tópicos importantes, que abordaremos en otro artículo.
No se puede descartar que Rusia intente poner de nuevo arriba de la mesa el documento del 17de diciembre de 2021, propuesto a la OTAN y la UE, de ese momento. Ahora tendría más fuerza por el cambio del contexto. Varios de los puntos, hasta la nueva administración yanqui los está aceptando. Incluso no está lejana la posibilidad en esas tratativas sobre seguridad global, como el retiro de tropas y misiles de EE.UU de los países bálticos, por ejemplo.
Este documento ruso aborda el problema de la seguridad para beneficiar a todas las partes. Esta es la causa de fondo de la crisis ucraniana. No es viable la seguridad y la existencia de Rusia con misiles atómicos en su frontera con Ucrania.
El problema no es Rusia, es la OTAN. Incluso se lo dijo en la cara el vice gringo: que ni Rusia ni China eran los enemigos de Europa. Que el enemigo, era interno de Europa. Y puso de ejemplo, el caso de la suspensión de las elecciones en Rumanía y la falta de libertad de expresión en su más amplio sentido.
En los tres meses finales del año 2024, el mundo estuvo al borde de la guerra nuclear. Aunque sea solo por esto, las actuales negociaciones son auspiciosas. El imperialismo yanqui sigue siendo el principal problema de la humanidad, pero la nueva administración de USA, puso el freno de mano a esa posibilidad que haría desparecer todo vestigio de vida sobre e la tierra.
El Chasque 