«…Te hacen pensar que no hay otra cosa que esto de la apertura, de la desregulación, el ser atractivo para los capitales. Cualquier cosa que pienses en contra sos troglodita..
…“Y bueno, eso genera una cultura también, la política parece que es gestionar lo que te dejan.
…¿y cuál es la madre del borrego? La correlación de fuerzas...»
Fuente: El Popular
El Chasque
30/12/2025
El secretario general del PCU, el senador Oscar Andrade estuvo presente ayer en el brindis de fin de año de la Seccional 20 de la Departamental de Montevideo del PCU. Andrade fue el único orador, actuaron Buenas Maderas, Rica Gamma y Más que lonjas. La actividad contó con una nutrida concurrencia que desbordó el amplio fondo del histórico local ubicado sobre la Avenida Agraciada en la capital del país.
“Venimos de cerrar un congreso que fue un muy bueno, no fue un congreso autocomplaciente, no hicimos un congreso para aplaudirnos, tampoco fue un congreso desgarrador, porque mirar las insuficiencias, las dificultades, críticamente con responsabilidad, es incorporarlas. Como dijeran los barbudos, lo concreto es la síntesis de lo diverso, de las diversas condicionantes que hacen que tengamos algunas dificultades”, apuntó.
La humanidad en peligro
“Estamos en un momento de enorme peligro para la humanidad. Pero increíblemente este momento de enorme peligro para la humanidad está lejos de ser parte de la conciencia social. Nuestra tarea política es tratar de generar las condiciones para que amplísimos sectores del pueblo seamos conscientes del tremendo lío que tenemos. Y este año es un poco para encuadrar esto en términos del intervencionismo norteamericano”, explicó.
“Estamos en un momento de mucha brutalidad, donde además tenemos un nudo, porque el mundo basado en reglas después del genocidio en Gaza (que sigue transcurriendo dramáticamente), uno puede decir que quedó sepultado ahí. Nuestra bandera, que es roja e internacionalista, no puede mirar para el costado. Una postura digna es una postura que tenga la capacidad de denunciar con profundidad y la bandera de la paz tiene que relacionarse con el antiimperialismo de este momento tan despiadado del imperialismo”, apuntó Andrade.
“Hay un gran escritor, también antiimperialista, Mark Twain, que decía «la historia no se repite, pero rima» y la teoría tiene que poder dialogar con la historia. Y ahí es una batalla descomunal, porque la ofensiva neoliberal, si hay algo que vacía, es el contenido histórico de las luchas.
Te hace parecer que siempre estás en el mismo lugar o iniciando todo de nuevo”, advirtió.
“Hay un periodista argentino desaparecido por la dictadura, Rodolfo Walsh, que lo definía de manera muy profunda, decía que las clases dominantes intentan que no tengamos historia, mártires, ni teoría, que cada lucha arranque de cero, desprovista de raíces y eso hace más difícil todo”.
“Pero hay un segundo contenido que es el contenido histórico de los balances. Hace un año el balance que hacíamos era que acabábamos de volver al gobierno de chiripá peleando hasta el último voto y sin mayoría, en una campaña difícil después de un período doloroso y enfrentando un modelo desigual. Y habíamos vuelto porque decidimos enfrentar el modelo desigual y habíamos logrado eso, porque el Frente logró pararse contra el modelo de la desigualdad y no hacer la plancha. Y el movimiento social lo mismo y había tenido que ver con las firmas de la LUC y el contenido histórico de las luchas”, apuntó Andrade.
“Esto es muy importante, así como tener una perspectiva un poco más larga. ¿Por qué nos cuesta tanto algunas cosas? Bueno, porque nos toca ser parte de una generación que atraviesa cinco décadas de ofensiva brutal del capital contra el trabajo que tuvo en América Latina el primer ensayo. Hay bastante coincidencia en que el terrorismo de Estado con el golpe de Estado a Allende es el que inaugura el primer experimento neoliberal puro y duro”, recordó.
Consumo luego existo
“Una investigación reciente de Piketty, con 200 investigadores en economía, demuestra que hay 60.000 personas en el planeta que tienen tres veces más que la mitad de la población más pobre. Otra investigación reciente demuestra que el 1% más rico del planeta se masticó el 40% de la riqueza mientras la mitad de la población, el 1% Es una tendencia brutal, durísima de la desigualdad, que no es solo material pura y cruda, es también una enorme ofensiva cultural e ideológica donde te disputan la identidad”, denunció.
“¿Cuál es la identidad? La identidad del trabajo, para que sea la identidad del consumo. Si consumo soy exitoso, si no consumo no existo. Es en ese contexto histórico que estamos pensando una batalla por un proceso popular, solidario, que ponga por encima los intereses de las grandes mayorías, más justo, democrático”, añadió.
“Más que nunca, se hace imprescindible nuestra perspectiva, no sólo como método de interpretación y emancipador, sino las dos cosas, es caminar con los dos pies. Te hacen pensar que no hay otra cosa que esto de la apertura, de la desregulación, el ser atractivo para los capitales. Cualquier cosa que pienses en contra sos troglodita. ¿Cómo se te puede ocurrir? ¡Qué espanto! ¿Cómo vas a hacer pagar al que tiene más? Fue una discusión que estuvimos en el presupuesto ahora para algunos de los tributos. ¿Cómo vas a hacer tan ingrato y a los más poderosos plantearles cuestiones redistributivas?”, criticó.
“Y bueno, eso genera una cultura también, la política parece que es gestionar lo que te dejan. Bueno, la política no es eso. Lo que hay que tener en cuenta que estas ideas que en los últimos 30, 40, 50 años aparecen como la economía, como la verdad declarada, eran ideas marginales como era Milei hace unos años. Hace unos años, era el loco, el violento, que decía «cualquier disparate en la tele». A mí me pasó hasta el año que ganó Milei, ibas a la Argentina y los compañeros decían «no, al final la gente no va a votar esto». En algún momento va a reaccionar y ahí está Milei”, recordó.
Correlación de fuerzas
“¿Por qué eran marginales en el pensamiento económico y en la incidencia política? Por la madre del borrego ¿y cuál es la madre del borrego? La correlación de fuerzas. A la salida de la Segunda Guerra Mundial, la correlación de fuerzas a escala planetaria surgía en ese momento como una gran potencia ética como las izquierdas, el movimiento obrero y los partidos comunistas debido a su conducta, porque mientras las derechas habían colaborado con el nazismo, las izquierdas armaron guerrilla. Y eso pasó en Bulgaria, en Hungría, en Checoslovaquia, etc.”, recordó.
“Ocho de cada diez nazis murieron en el frente oriental y eso no es casualidad. Y es así que el Partido Laborista gana con bandera roja nacionalizando los principales bancos y las industrias en el 45. Mientras Italia establece una reforma constitucional ya con la fábrica ocupada por los trabajadores y habían linchado a Mussolini y en Francia se hace una enmienda para que la propiedad social esté por encima de la privada. Y en Estados Unidos pusieron una reforma tributaria que multiplica por tres la tributación de los sectores poderosos. Y en Uruguay se discutía la reforma agraria en medio de las misiones socio pedagógicas. Esas ideas que eran marginales pasaron a ser las ideas. Y hoy estamos en ese momento histórico que nos tiene que ayudar a entender también nuestras dificultades, nuestros problemas para darle un poco más de perspectiva”, apuntó.
Sin neutralidad
“El corazón de la política es la lucha por el oprimido, puede tener una parte de construcción técnica, pero el corazón de la política, nosotros que estamos discutiendo qué hacer con los inmuebles abandonados, no es lo mismo que sea para el Estado a que vaya a un remate, porque si va a un remate va a tener más chance de Campiria que un paisano que precisa la vivienda, la política no es neutra”, afirmó.
“Cuando definís la política salarial, cuando definís las políticas de subsidio, cuando definís para dónde va el presupuesto, cuando definís de dónde se recauda. No son problemas técnicos, condensan luchas sociales y si los oprimidos están desorganizados, inconscientes y apáticos no anda la cosa porque la madre del borrego siempre fue la correlación de fuerzas”, apuntó.
“Entonces, la primera dimensión es la dimensión global, la segunda es la dimensión histórica, las luchas tienen que tener perspectiva, la tercera es la dimensión social, tiene que estar claro a quién se representa. Por eso es que estamos tan convencidos que nos hace bien la discusión redistributiva. Porque en realidad el debate no es qué tributo es solamente, no es el 1% al más rico sí o no como si fuera un capricho, no. El debate es que, en un país que produce alimento para treinta millones de paisanos haya personas sin comer. Y esa es una discusión ética ¿Qué tenemos que esperar para que esto sea mirado de forma artiguista y que no admite más demora? La mitad de los niños y adolescentes vive en viviendas precarias”, lamentó.
“¿Qué es el neoliberalismo? Que en la villa haya gente que después criticaba al Mides ¿Qué es el neoliberalismo? Que el que estuvo cerca de la cornisa y de milagro no cayó a la cuneta, mira con desprecio al que cayó en la cuneta. Si yo zafé de la cuneta, el otro que se embrome. Y esa batalla es espesa, parece fácil acá entre militantes, compañeros, parece fácil, pero no lo es”, añadió.
El debate necesario
“El neoliberalismo es eso y nosotros teníamos algunas políticas sociales que estaban bien diseñadas, después en la práctica nos pasó que teníamos a tres cuartas partes de los compañeros con dificultades para salir a defendernos, porque nos bombardeaban. Y teníamos trabajadores que estaban preocupados por si con la tarjeta del Mides, se había comprado un alfajor. «De los pobres sabemos todo» y después había y hay toneladas de exoneraciones a las empresas. El FMI hace poco dijo, vos estás exonerando mucho, imagináte cómo está la cañada. Poner el debate en las cuestiones redistributivas no es porque somos un grupo de macizos porfiados”, apuntó Andrade.
“Enfrentar al neoliberalismo es hacerlo en todas las canchas. Es enfrentarlo en el terreno del programa económico, en el marco teórico, en la cuestión ideológica, en la capilaridad, en la construcción de las relaciones de poder. Porque, en última instancia, y esa es nuestra perspectiva política, es cómo nuestro proyecto popular construye relaciones democráticas avanzadas en este contexto tan difícil”, agregó.
A la cabeza
“No decimos que es difícil para que la gente se entregue, decimos que es difícil para que tengamos la rebeldía suficiente para organizar un partido de tal tamaño (y brindamos por eso también a fin de año), para que sea capaz de estar en la cabeza de esta lucha de manera fraterna y unitaria pero profunda. Cuidando las herramientas unitarias del pueblo, pero dando al debate en profundidad. Con frescura articulando la cultura, la academia, el movimiento social, los jóvenes, la gurisada”, añadió.
“Tenemos un enorme desafío ahí. Si uno mira las ultraderechas, donde más ha calado es en las generaciones más nuevas. ¿Por qué? Porque el joven es rebelde y parece que la rebeldía es de ellos. Porque te roban hasta las palabras. El que habla de la libertad es Milei. Increíble. Habla con los perros y sobre la libertad y la gente los vota”, puntualizó.
“Y para no equivocarnos en las cosas principales, precisamos construir entre todos, compañeros y compañeras, a brindar por eso. Vamos arriba”, finalizó.
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