La batalla ideológica, política y económica es un imperativo del momento. Invitamos a participar y aportar al debate que se debe la Izquierda en Uruguay. La Estrategia y un Programa que tenga como eje al 90%: limitar la acumulación de capital, al tiempo que promueve la propiedad y la gestión social. A través de El Chasque queremos aportar a esta batalla, con las herramientas de la crítica y la autocrítica, la idea que los cambios sólo son posibles con la participación protagónica de trabajadores y pueblo. Ponerlo todo en duda, si, también. Pero con la certeza que el capitalismo no es una salida para la humanidad.
“Fíjese que ellos no se han sentado a pedir o a esperar recursos, puede que lo hayan pedido en algún momento, como es normal, pero ellos crearon sus propias condiciones de trabajo. Un día se sentaron y entre todos analizaron que las principales problemáticas estaban relacionadas con la vivienda, el acueducto y la accesibilidad a la comunidad; así que, con sus propios esfuerzos, dieron solución a esas cuestiones”.
“Ellos ven que el desarrollo sale desde la iniciativa de este proyecto y ya llevan varios años transformando viviendas y saben que tienen el apoyo del Gobierno, pero son ellos los principales impulsores de su propio progreso”, concluyó Zerquera Martínez.
Es hora de impulsar la unidad de quienes tienen como objetivo ejes programáticos comunes para avanzar en los cambios estructurales y centrales. Para nosotros, es necesario comenzar los cambios, pero de acuerdo a la correlación de fuerzas, debatir con que énfasis se toman medidas para debilitar la propiedad privada y promover la propiedad y la gestión social, por ejemplo. Sobre esa base impulsar un gran movimiento que cuestione el statu quo, que piense y sienta junto al pueblo la verdadera necesidad de construir una sociedad donde importe el otro. La comunidad organizada, hacia nuevas formas de poder popular.
Es esencial la participación de la comunidad organizada en la planificación de la producción de bienes y servicios.
Son los ciudadanos que padecen los problemas los más indicados para la elaboración de los planes estratégicos, tomando después parte directa en la concreción de los mismos y en el control social (sin menoscabo del necesario control administrativo contable sobre la gestión).
Los vecinos, los trabajadores, los productores directos no pueden sólo plantear sus problemas y necesidades a las distintas instancias de gobierno para que un día lo resuelvan. Deben participar activamente, para resolverlos en conjunto (comunidades y gobierno), ejerciendo además un estricto control sobre las instituciones en el cumplimiento de lo planificado.
¿Acaso gobernantes y dirigentes no son los representantes del pueblo?
Una vez más la violencia se ensaña en los sectores más desamparados. La inseguridad y las carencias de cientos de miles de uruguayos abandonados a su suerte, hombres y mujeres de trabajo, niñez y vejez amenazados, pues hay una sociedad que parece no verlos.
A lo que plantea este comunicado, en los últimos días, en Treinta y Tres, acontecen graves hechos donde diez ancianos fallecen en un incendio, y uno más en otra Casa de Salud no autorizada, por el maltrato indignante que recibían, mal alimentados, sin calefacción a pesar del frío polar.
Estos ejemplos muestran el deterioro de nuestra sociedad, más genéricamente se puede anotar: más de 300,000 personas por debajo de la linea de pobreza, más de 500,000 trabajadores con ingresos menores a 25,000 pesos, al 20% de los niños en hogares pobres, a la constatación que en los últimos años sólo el 20% de mayores ingresos tuvo un aumento, mientras el 80% sufrió rebajas.
Esta realidad nos hace reflexionar:
¿No es la Comunidad organizada en cada barrio y pueblo del país, que debe dar un paso al frente y organizarse, no solo para reclamar, sino para decidir sobre su vida?
Exigir al gobierno local o nacional de turno, ayuda, apoyo, para dar soluciones locales a sus necesidades, si, pero con su participación protagónica, en la decisión, ejecución y control, por parte de los propios vecinos.
Erradicar la pobreza, la miseria, la profunda desigualdad, planificar el trabajo, resolver la alimentación, la vivienda, la salud y cuidados, la educación, la cultura, el deporte, en su territorio.
Promover la economía circular y de cercanía, la producción local, los emprendimientos locales, vía propiedad comunal, cooperativa, asociativa que permita resolver las necesidades (alimentación, vivienda, salud, cuidados, etc) con el trabajo organizado de la sociedad.
El comunicado que comentamos dice: “Nuestro barrio, así como sabemos que lamentablemente muchos otros, sufre un estado de abandono cada vez más grande. Las políticas sociales del Estado se retraen cada vez más, dejando consecuencias muy profundas a corto y a largo plazo en nuestra población. El transporte, la cultura, la salud y la educación son de cada vez más difícil acceso para nuestra gente, lo cual profundiza un proceso que segrega, margina y por tanto, violenta.”
No esperar que el Estado resuelva nuestra vida, lo que nos hace dependientes de aquellos que manejan ese Estado
Proveer como expresara Artigas en el Reglamento de Tierras, medios para que: “con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad, y a la de la Provincia.”
Un camino a recorrer a través de la participación popular. Ampliar los espacios para la participación popular. Proceso en el cual se profundizan los mecanismos de democratización en todos los ámbitos de la sociedad. Por un lado debemos recuperar la esperanza, aquellas ideas por la cual somos capaces de realizar los máximos esfuerzos para realizar nuestros sueños. Por otro, encontrar los caminos, las formas de aproximación a ese ideal, los elementos estratégicos y tácticos, los métodos más adecuados para llegar al objetivo.
El capitalismo se basa en la idea meritocrática de que cada uno recibe lo que le corresponde por su esfuerzo. Debemos rechazar de plano ese razonamiento: la creación de riqueza es un proceso fundamentalmente social, y los ricos no tienen ningún derecho a acaparar todos los recursos y el poder.
Una creencia fundamental en las sociedades capitalistas es la noción de que los individuos reciben los ingresos que merecen en el mercado: tu cuenta bancaria refleja tu talento y esfuerzo y, por tanto, es legítimamente tuya, y solo tuya. Según una encuesta reciente, el 66% de los republicanos cree que los ricos lo son porque «han trabajado más duro» que los demás, no por otras ventajas en la vida. Como dijo el difunto activista conservador Herman Cain: «No culpen a Wall Street. No culpes a los grandes bancos. Si no tienes trabajo y no eres rico, cúlpate a ti mismo».
Desde la Plataforma de Infancia y Adolescencia expresamos nuestra profunda indignación y dolor ante el asesinato de un niño de 11 años y dos adolescentes de 16 años y 18 años, ocurridos anoche en el barrio Maracaná.
Las clases sociales Hemos analizado la situación internacional y nacional -en varios artículos de El Chasque-, el movimiento obrero, la izquierda, las organizaciones populares, en su búsqueda de los instrumentos más adecuados para el autogobierno de los trabajadores, los productores directos, la comunidad, el pueblo. Hemos recorrido experiencias, las formas que se ha dado la sociedad -históricamente- para satisfacer las necesidades humanas.
Publicado por : Independientes con Carolina Cosse -15/04/2024 César Barretto Luchini
El Chasque 134 19/04/2024
Es un buen momento para profundizar en el concepto de democracia que necesitamos. Porque lo que no debe ser la democracia es una palabra políticamente correcta pero hueca. Cuando planteamos que el futuro gobierno necesita que el Estado esté presente en forma articulada en barrios, pueblos, ciudades, y en campaña queremos decir que los proyectos que se impulsen cuenten en su elaboración, desarrollo y puesta en práctica con la gente que vive y trabaja en esos lugares.