Un pequeño gesto que todos podemos hacer. Parece una buena idea. De los testimonios desgarradoramente bellos del Dr. Ezzideen de Gaza.
El Chasque 194
11/07/2025
No hay internet.
No hay señal. No hay sonido. No hay mundo más allá de esta jaula.
Caminé treinta minutos entre ruinas y polvo. No buscando escapar, sino un fragmento de señal, justo lo suficiente para susurrar: «Seguimos vivos».
No porque alguien esté escuchando, sino porque morir sin ser escuchado es la muerte definitiva.
