La batalla ideológica, política y económica es un imperativo del momento. Invitamos a participar y aportar al debate que se debe la Izquierda en Uruguay. La Estrategia y un Programa que tenga como eje al 90%: limitar la acumulación de capital, al tiempo que promueve la propiedad y la gestión social. A través de El Chasque queremos aportar a esta batalla, con las herramientas de la crítica y la autocrítica, la idea que los cambios sólo son posibles con la participación protagónica de trabajadores y pueblo. Ponerlo todo en duda, si, también. Pero con la certeza que el capitalismo no es una salida para la humanidad.
Socióloga Liliana Pertuy El Chasque 213 21/11/2025
Asistimos a momentos muy complejos en el mundo. La geopolítica se reacomoda, como también lo hace el clima, y la existencia caótica del sistema se reconfigura.
En este maremágnum, las personas, sus formas de agruparse, sus sistemas, sus principios y valores, sus hábitos, sus costumbres, sus normas y reglas, su superestructura, se ven cuestionados, desafiados por diferentes fuerzas. No crean que misteriosas, ni divinas, ni satánicas: son las fuerzas en pugna por la dominación.
Para terminar con la crisis actual, hay que terminar con la dictadura del Gran Capital. Un programa de cambios profundo es necesario y posible.
Hay un debate que recorre la estructura del FA, incluye a sus adherentes, votantes y a toda la izquierda en general. Desde la campaña electoral se plantea: ¿qué posibilidades tiene la izquierda, el progresismo, para desde el gobierno, transformar -o comenzar al menos-, la realidad en favor de los trabajadores y los sectores más postergados?
América Latina debe rechazar las agresiones de Trump y apuntalar un modelo económico propio asentado en tres pilares: resistir la dominación de los Estados Unidos, renegociar en bloque con China y privilegiar la integración regional.
La batalla contra la dominación imperial estadounidense es prioritaria, porque la región no puede encarar proyectos de desenvolvimiento sin conquistar la soberanía política. Esa independencia está sofocada por las embajadas, las bases militares y las presiones de Washington.
“No sabían que era imposible, así que lo hicieron” Mark Twain
Ruben López El Chasque 188 30/05/2025
La encrucijada histórica del presente
Dos artículos publicados en La Diaria el 24/05 nos confrontan con una disyuntiva fundamental de nuestro tiempo. Por un lado, el análisis de Marchesi sobre la relación entre crecimiento económico y distribución de la riqueza nos remite a debates clásicos de la economía política, pero con urgencias contemporáneas. Por otro, la investigación sobre soberanía digital de Cecilia Rikap nos enfrenta a nuevos desafíos sobre la dominación tecnológica.
Estos temas, aunque aparentemente distintos, convergen en una pregunta: ¿es posible construir un modelo de desarrollo que priorice la satisfacción de necesidades humanas por sobre la acumulación privada? Para responderla, debemos examinar críticamente tres dimensiones entrelazadas:
¿Dónde estamos? La izquierda necesita definir una estrategia En Uruguay, el Frente Amplio (FA) no ha definido una ruta clara para cumplir los objetivos de justicia social que plantea su programa. En las prioridades de gobierno se afirma: «Enfocar el país en la estabilidad económica y el crecimiento con inclusión y bienestar es crucial.«
El Programa 2025-2030 propone: «Buscar condiciones de vida de alta calidad para todas las personas, sin explotación del trabajo ajeno, que permitan desarrollar capacidades humanas para la gestión democrática de las organizaciones, la participación y la toma de decisiones.»
El Frente Amplio ha accedido por cuarta vez al Gobierno en Uruguay. Es neceasrio definir una estrategia. Analizar la situación en el momento concreto. De acuerdo a la correlación de fuerzas internacional y nacional. Promover soluciones para y con los sectores populares.
El capitalismo adopta la democracia como forma de dominio, así protege el sistema de explotación basado en la propiedad privada de los medios de producción. Hoy, el imperialismo vive una profunda crisis, y se debilita con el surgimiento de un mundo multipolar, que impulsan un grupo de países encabezados por la ascendente economía China. Estados Unidos con Trump y su agresiva campaña, -maltrecho- abandona el libre comercio, desarrollando un fuerte proteccionismo que lo enfrenta a enemigos y amigos.
El mundo occidental en caída, entrega Palestina al sionismo, permitiendo el genocidio con la esperanza de mantener su dominio en medio oriente y su riqueza petrolera.
Africa se deshace del yugo francés en Africa Occidental impulsando su soberanía económica, mientras otros países siguen superexplotados por occidente o destrozados por la Guerra Civil.
América Latina vive el flujo y reflujo, fuerzas progresistas y de ultraderecha se turnan en los gobiernos, mientras soporta la dura agresión imperialista.
En medio de esta confusión, la izquierda no encuentra caminos para dar solución a las necesidades de la mayoría de la población, consecuencia: la ultraderecha y el fascismo se fortalecen, como última reserva del Gran capital, a costa de imponer “una dictadura terrorista y sangrienta” que defienda sus privilegios. ————-
Las contradicciones del sistema Los cambios en la sociedad, no presentan una diferencia esencial -en los últimos 60 años-, no son cambios cualitativos, sino cuantitativos, pues se agudiza la crisis del propio sistema -algo intrínseco al mismo-. Los profundos avances científicos y técnicos, en la productividad del trabajo, nos muestran una realidad hoy mucho mas aterradora expresada en la miseria de más de 4.000 millones de seres humanos.
Que sucedió? Se profundizó la explotación capitalista, es mucho mayor la plusvalía apropiada por el capital, son menores los salarios obtenidos por la clase obrera. Aumentó la riqueza acumulada por la clase dominante y se multiplicó la pobreza y la miseria. Ello no impide, sino que acelera, la tendencia a la caída de la tasa de ganancia, la sobre producción, el endeudamiento, las continuas crisis y el clima de guerra y violencia que trae una clase dominante que se niega a perder sus privilegios.
En la década de 1970, termina el período dorado que permitió crecer tanto la acumulación de capital como los salarios, al congelarse éstos no se realiza toda la mercancía producida, se detiene la máquina de la industria y como consecuencia baja la tasa de ganancia. Entonces la forma de impulsar el consumo fue estimular el crédito. Nace el largo período de alza de la Deuda, de las familias, las empresas, los estados, todo para sostener al sistema y su irrefrenable necesidad de plusvalía y acumular capital.
Es hora de preguntarnos: ¿Es posible el desarrollo sustentable en el capitalismo? El mundo después de un largo e inusual período de crecimiento, unos 15 años, a partir en 2007-2008 cae en la mayor crisis desde los años 30, de la cual aún no se recupera.
“……En los pasados treinta años, se ha repetido una y otra vez la ocurrencia de Margaret Thatcher, según la cual “no hay alternativa” a un mercado libre neoliberal, a un mundo privatizado, y si no tenemos éxito en ese mundo, es por culpa nuestra.”
“Ellos” sostienen que no hay ninguna posibilidad de desarrollo sin la participación de la propiedad privada, que la socialización destruye la iniciativa.
Esto es una gran mentira: desde 2007 en adelante, los estados volcaron billones de dólares para salvar a los bancos, mientras millones de deudores hipotecarios perdieron sus casas, pues “debían ser responsables de sus acciones”.(David Harvey)
Buscan un nuevo sistema financiero para salir de la crisis: “ellos están buscando una nueva forma de esquema financiero que pueda resolver el problema, no para el pueblo trabajador, sino para la clase capitalista. …. La única cosa que les preocupa de nosotros es que nos alcemos en rebelión”
“Las explicaciones de la crisis dilectas de la derecha son en términos de codicia personal, tanto en lo que hace a Wall Street, como en lo que hace a la gente que pidió prestado para comprarse una vivienda. Lo que tratan es de cargar la culpa de la crisis a sus víctimas. Una de nuestras tareas consiste en decir: “no, no se puede hacer eso en absoluto”, y tratar luego de ofrecer una explicación coherente de esta crisis como un fenómeno de clase: una determinada estructura de explotación se fue a pique y está en vías de ser desplazada por otra estructura aún más profunda de explotación. Es muy importante que esta explicación alternativa de la crisis sea presentada y discutida públicamente.”(David Harvey)
Debemos ofrecer una explicación alternativa, “como fenómeno de clase” que es. Ellos “tratan de diseñar un sistema acorde con sus propios intereses de clase”.
Nosotros debemos explicar y discutir públicamente la crisis y su salida, como un fenómeno de clase, acorde a los intereses de los trabajadores y pueblo: el 90% “desposeído”.
Y esos intereses consisten en socializar, la educación, la salud, la vivienda y también la banca. Las finanzas juegan un papel esencial; desde los bancos, los conglomerados de empresas multinacionales dominan al resto de la economía mundial.
Este es el debate que nos debemos y queremos promover desde El Chasque. Esta es la situación y el momento es de lucha.
Sabemos que no se resuelve sólo en al ámbito nacional, que el mundo entero debe avanzar en el mismo sentido, pueblos y gobiernos para enfrentar a esa pequeña pero poderosa oligarquía nacional y mundial que domina y condena a la pobreza y al hambre a ¾ de la humanidad.
Pero, está claro que el “todo” se compone de las “partes”, construir en cada lugar la fuerza popular
En diciembre de 2019 planteábamos desde El Chasque: (El FA había perdido las elecciones tras 15 años de gobierno)
La tarea, construir una fuerza social y política capaz de llevar adelante los cambios para la superación del capitalismo. Será un proceso no lineal, a nivel mundial, regional y nacional. Que no depende sólo de nosotros, pero si debe contar con nosotros.
El Instrumento, un Movimiento, un Espacio en el FA, con acuerdos (sectores, grupos, personas) comprometidos a fortalecer las organizaciones sociales y políticas, cuyo objetivo central sea la superación del capitalismo, lo que implica encontrar las vías de aproximación, estrategia, programa, táctica para ese fin. A partir de la experiencia, aciertos y errores, fortalezas y debilidades, templar las herramientas que ha sabido construir el movimento popular en los últomos setenta años.
Este particular período de transición hacia un nuevo orden social, esta coyuntura que vive Nuestra América, debe contar con dos elementos (que la autocrítica, de las revoluciones del siglo XX y la socialdemocracia europea, nos señalan), la participación protagónica del pueblo y profundidad en los cambios.
Profundización de los cambios yparticipación protagónica del pueblo.
1ª Hacia la superación del capitalismo. (Partiendo del supuesto que sus propias contradicciones lo llevan al abismo). Es un proceso que depende de la fuerza y la capacidad de los sectores populares, de tomar medidas para ampliar la propiedad y la gestión social.
2º Las masas como protagonistas del proceso. (La democracia en las organizaciones sociales, comunitarias y políticas, significa su participación en la toma de decisiones, en la dirección y el control de todo el proceso).
Mediante «la apropiación democrática de parcelas de poder». Combate a la burocracia. Real participación ciudadana
Responsabilidad individual, rendición de cuentas de dirigentes ante los colectivos que los eligieron.
En el Frente Amplio. Las decisiones estratégicas deben pasar por un amplio debate, buscando la máxima participación en todo el país. ——————-
La disyuntiva pasa por: ¿Organizarse para superar ese proceso de superación del capitalismo o esperar que los mil millonarios recapaciten y decidan compartir su riqueza?
Hoy nos toca “pensar con cabeza propia”. No seguir líderes o caudillos que piensen y decidan por nosotros.
¿Qué ha pasado con los procesos liderados por los liberales, socialdemócratas (Europa), progresistas (América Latina)? Cuando la búsqueda insaciable de una mayor tasa de ganancia se vuelve esquiva y estalla la crisis, cuando la burguesía no puede mantener su dominio bajo formas democráticas, pacíficas, apela a la violencia, al terror, a un nuevo ajuste de cuentas con la clase obrera, para mantener y aumentar sus privilegios. Así lo muestra la historia, sin excepciones.
Un amplio debate que permita fortalecer y organizar a los sectores populares Es necesario aclarar nuestras propias ideas para dar la batalla ideológica en torno a la actual coyuntura nacional y mundial.
¿Es el capitalismo la solución? ¿Cómo se explica, entonces, la pobreza y la miseria de las tres cuartas partes de la humanidad?
Por otro lado, ¿Cómo explicamos el fracaso de experiencias socialistas en el Siglo XX?
¿Por qué Una administración eficiente y sustentable para con la naturaleza y la sociedad ha sido un problema irresuelto para la humanidad?
Nos debemos un amplio debate que analice en profundidad estas contradicciones. Que ayude a fortalecer a los sectores populares, frente a la ofensiva de las Oligarquías asociadas al Imperialismo.
Un análisis de la realidad desde los siguientes ángulos: Primero, dónde estamos? Analisis de la “situación”. Segundo, hacia donde vamos? ¿Un nuevo orden social, superador del capitalismo? Tercero, cómo? Cual es el camino? ¿Qué medios para llegar al objetivo?
Sin desviarse de la línea oficial, pero deseoso de complejizarla, o incluso de subvertirla, a mediados de la década de 1930 el secretario general del Partido Comunista de Italia, Palmiro Togliatti, elaboró lo que sigue siendo el mejor análisis de la aparición en Italia del fenómeno del fascismo, un régimen reaccionario de masas.
El mayor logro de la ultraderecha radica en presentar las formas de dominación más extremas como desafíos al statu quo, como formas de transgresión, dislocación o incluso rebeldía. Lo que ocurre es exactamente lo contrario: el neofascismo habla el lenguaje de la dominación contemporánea.
Es hora de impulsar la unidad de quienes tienen como objetivo ejes programáticos comunes para avanzar en los cambios estructurales y centrales. Para nosotros, es necesario comenzar los cambios, pero de acuerdo a la correlación de fuerzas, debatir con que énfasis se toman medidas para debilitar la propiedad privada y promover la propiedad y la gestión social, por ejemplo. Sobre esa base impulsar un gran movimiento que cuestione el statu quo, que piense y sienta junto al pueblo la verdadera necesidad de construir una sociedad donde importe el otro. La comunidad organizada, hacia nuevas formas de poder popular.
Un camino a recorrer a través de la participación popular. Ampliar los espacios para la participación popular. Proceso en el cual se profundizan los mecanismos de democratización en todos los ámbitos de la sociedad. Por un lado debemos recuperar la esperanza, aquellas ideas por la cual somos capaces de realizar los máximos esfuerzos para realizar nuestros sueños. Por otro, encontrar los caminos, las formas de aproximación a ese ideal, los elementos estratégicos y tácticos, los métodos más adecuados para llegar al objetivo.