El Chasque Nº9

Marzo 2020

El primero de marzo está por llegar y con él la asunción presidencial de Luis Lacalle Pou. El acto de asunción no se hará con todos los presidentes de América Latina, sino excluyendo expresamente a los de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Esto contradice principios diplomáticos mínimos, que contrastan no solo con los actos de asunción de Tabaré Vázquez y Mujica, sino también con los de presidentes de los partidos tradicionales. Muestra, además, claramente un alto grado de sometimiento a los dictados del gobierno de EEUU, en momentos que el ejecutivo de Trump radicaliza su agresividad hacia Cuba y Venezuela, y hacia muchos otros países del mundo, ya sea por cuestiones políticas, económicas o ambas. Este grado de sometimiento y alineamiento superlativo, también lo hemos visto con Bolsonaro, Piñera, Macri y otros integrantes del ̈Cartel de Lima ̈, cuyos miembros más agresivos llegaron a pedir la intervención militar en Venezuela, con la entusiasta adhesión del Secretario General de la OEA. Es así que en nombre de la libertad y la democracia, tendremos probablemente la visita en nuestro país de figuras como Bolsonaro, la golpista y dictadora Jeanine Áñez, un presidente como el colombiano Iván Duque -vinculado como Uribe con el narcotráfico y los paramilitares-, los presidentes de Ecuador o Chile, responsables de salvajes represiones y decenas de muertes en sus países. Trump al parecer no va a concurrir y le agradecerá los favores recibidos a Lacalle con el envío de un funcionario de poca monta, como a Macri y Bolsonaro les agradeció con trabas al ingreso en EEUU de productos argentinos y brasileros. Los contrastes en política exterior con respecto a gobiernos anteriores son claros, y no solo con los del Frente Amplio (que en este terreno tuvo dolorosas inconsecuencias), sino también en relación a los gobiernos anteriores de los partidos tradicionales, parece haber un grado de sometimiento en las derechas latinoamericanas sensiblemente mayor que en décadas pasadas, lo cual es posiblemente una expresión de la profundización de las contradicciones estructurales del capitalismo en nuestro continente y de la agudización de la lucha de clases.

Sigue leyendo El Chasque Nº9