27/05/2020
Estos tiempos despavoridos claman por una nueva sociedad. Pero ella no será un parto fruto de la desesperación de las masas. La sociedad capitalista tampoco se superará a sí misma como promete la oligarquía atemorizada que implora indulgencias. El capitalismo tiene que ser derrotado por las fuerzas del cambio. Para esa batalla se necesita un instrumento cohesionado en lo orgánico e ideológico. ¿Quién puede llevar a cabo esta hazaña si no es la Izquierda anticapitalista? La única fuerza no comprometida con un sistema que lleva en forma inexorable a la extinción de la especie humana.
El enfrentamiento ineludible tiene un nombre: revolución. En este tiempo la revolución tiene un prólogo cultural porque será necesario derribar espesos muros de ignorancia y prejuicios que son la primera línea defensiva del capitalismo. Habrá que derrotar la coerción ideológica mediática y cultural del capitalismo. […]
[…] La nueva sociedad la construirán millones de iniciativas. El poder del pueblo alcanzará así toda la dimensión de su fuerza transformadora.
