El Chasque Nº37

28 de Agosto, 2020

Las elecciones de Intendencias y municipios, una batalla estratégica.

Vamos hacia el 27 de setiembre, fecha donde se celebrarán las elecciones departamentales y municipales. Es claro que no son unas elecciones más, por el contrario, estas de 2020 tienen un significado especial, tanto para la coalición marrón, como para el Frente Amplio. Volverán a chocar ambas fuerzas, que en este contexto histórico, tendrá como característica el cambio a nivel del gobierno luego de 15 años de “progresismo” por la derecha pituca y aristocrática del neo-herrerismo sumado al neo-riverismo de los Manini. Esta derecha es la que cree atesorar celosamente en su ceno los verdaderos valores de la nación.  Ultra reaccionaria, de persignarse por las noches frente a la cruz y rezar el padre nuestro buscando el perdón; promete en homenaje a Torquemada, cruzadas morales inquisidoras a cuanto derecho consagrado, negando que el mundo se mueve en la dirección contraria a ellos. Lo mismo pretendieron con Galileo Galilei. Viene de muy lejos y son el gran contrapeso del inexorable avance de la humanidad, que cada tanto reaparece en el escenario de la historia, constándole a la civilización enormes pérdidas humanas, materiales y de conocimiento acumulado.

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Por qué y para que el CENTRO COMUNAL

Enrique Yllas Moreira
27/08/2020

Por comuna se entiende una subdivisión administrativa menor que corresponde a una zona urbana, rural, o mixta. Es equivalente al municipio o concejo u otras instancias de administración local. El origen del nombre y función proviene de las comunas urbanas de la Edad Media, época en la cual era la designación de las ciudades italianas independientes de un señor feudal

Beneficios de la comunidad local
El beneficio de la comunidad no se limita al interés que aparece en la imaginación popular. Investigaciones científicas confirman un amplio rango de beneficios.

Los lazos interpersonales (redes comunitarias) en un área local permite compartir recursos entre la gente implicada. Prestar atención a quien tienes cerca y prevenir accidentes, aumenta el bienestar y la seguridad de los miembros. En general, la difusión de innovaciones y conocimiento es muy fluida tanto hacia dentro como hacia el resto de la sociedad. Es el caso también de la adopción de nuevas tecnologías, en relación con la información bidireccional y con la creación de opinión.

En una comunidad local intervienen varios lazos de unión como lo son el interés económico, social, interpersonal y laboral.

Pensar en red es asumir un pensamiento acerca de la complejidad que tiene acerca de la producción de subjetividad social en los más diversos acontecimientos.

Es posibilitar lo creativo inventivo y nómade, viene con una estructura descentralizadora, que permite incorporar diversos actores y una multiplicidad de respuestas impensadas y originales. Tiene un proceso de organización en las comunidades y en los grupos, las comunidades suelen generar grupos organizados, que pueden proponer, farmacias comunitarias, huertas orgánicas comunitarias, centros de asistencia a los adultos mayores y niños creando centros de cuidados, etc. Estos grupos organizados son los mismos que asumen la dirección de ciertas actividades, delega responsabilidades, roles, compromisos, tareas, a fin de llegar al objetivo o meta, haciendo promoción de salud en una mejor calidad de vida.

Las redes comunitarias no son en sí mismas un fin de la organización, sino un medio o una estrategia para lograr una mejor organización.

Entonces que podemos hacer por nuestro CENTRO COMUNAL ZONAL 15, ayudarlo tomando las iniciativas sin esperar que nos caigan del cielo. Crear, innovar y activar todo aquello que tiene que ver la convivencia mejorada en todo sentido.

Es allí donde debemos reflejar nuestras intenciones de intervenir como vecinos en todo aquello que contribuya en el mejoramiento del bienestar de la comunidad.

El hecho de organizarse creativamente para erigir y llevar adelante proyectos que avancen con el tiempo que nos toca vivir, es realmente la tarea que nos compete como vecinos. Y es allí, donde nos movemos que encontraremos el apoyo del Gobierno zonal en nuestro caso EL MUNICIPIO “C”, donde está enclavado nuestro Centro Comunal Zonal 15.

Cada idea, proyecto, o intención que se tenga en las mejoras para el barrio, debemos impulsarla con todas nuestras fuerzas, siguiendo al poeta: JUNTOS SOMOS MUCHO MÁS QUE DOS.

No es de brazos cruzados que lograremos la mejoras del barrio, es tomando acción, impulso, juntarnos y convocarnos, sin esperar otra cosa que la esperanza de la conquista de nuestros proyectos, solo así lograremos una vecindad integrada e integradora, que marque la tendencia general en pos de objetivos comunes.

Para ello necesitamos ponernos a andar, marcar el camino, el rumbo como dijo nuestro Prócer José Gervasio Artigas:

“NADA DEBEMOS ESPERAR SINO DE NOSOTROS MISMOS”

25 de Agosto de 1825

1825 Y EL DEBATE SOBRE LOS ORÍGENES

María Luisa Battegazzore – 25/08/2020

Y aquel grito sonó… De la Florida
En los fragosos campos,
Rodeada de bravos redentores,
Arde la inmensa hoguera
Que la Patria encendió. Y arden en ella
Nombres, tratados, vínculos nefarios,
Que vuelan, en cenizas esparcidos,
Como aliento de pueblos redimidos.
(Juan Zorrilla de San Martín. La leyenda patria)

Los Estados latinoamericanos, nacidos de una revolución de independencia, parecen tener partida de nacimiento con fecha establecida. Pero cuál es esa fecha ha dado lugar en nuestro país a grandes debates. Sería interesante ver brevemente algo de la historia de las efemérides.
Pocos episodios de nuestra historia revisten un carácter romántico heroico comparable a la Cruzada Libertadora y la revolución de 1825. Asimismo pocos han sido más controversiales. La lista de los “33 orientales” y hasta su número, el lugar del desem­barco, las conductas e ideas de los protagonistas, el significado de las leyes del 25 de agosto, la diplomacia, los objetivos explícitos y las intenciones ocultas, han sido objeto de polémicas, a veces virulentas, más allá del ámbito académico.
Estas divergencias se expresaron en las leyes que instituían las fiestas cívicas. En 1834, siendo Rivera presidente, se promulga una ley que establecía el 18 de julio como la gran fiesta cívica de la República, a la que se agregaban el 25 de mayo, el 20 de febrero (batalla de Ituzaingó) y el 4 de octubre, que ya nadie recordará de qué se trata: es la fecha de la ratificación de la Convención Preliminar de Paz. No se conmemoraban el 19 de abril ni el 25 de agosto, ni acontecimientos del período artiguista.
En 1860, bajo la presidencia de Bernardo P. Berro, una ley que derogaba la anterior disponía que “El aniversario del 25 de Agosto de 1825 es la gran fiesta de la República”. Señala Alfredo Traversoni: “Aprobada en circunstancias en que se debatía el tratado de neutralización de 1859, surgía evidentemente del propósito de proclamar públicamente que el Uruguay no debía su independencia a la concesión argentino-brasileña de la Convención de 1828, sino a su propia voluntad expresada en las leyes de la Florida”.
Un gran debate sobre esta cuestión se planteó en 1879, ante el proyectado monumento a la Independencia Nacional en Florida. Juan Carlos Gómez, desde Buenos Aires, le opuso su interpretación histórica –las leyes del 25 no establecieron la independencia sino de Brasil y reafirmaron la pertenencia a las Provincias Unidas- y su tesis política favorable a la reconstrucción de la unidad platense en unos “Estados Unidos del Plata”. Alejandro Magariños Cervantes, Francisco Bauzá, José Pedro y Carlos María Ramírez lo refutaron con ardor.
En la ceremonia inaugural del monumento, el joven Zorrilla de San Martín, de 24 años, recitó su Leyenda Patria, lo que fue quizás la obra más eficaz para exaltar la idea nacional y la emoción patriótica en una población que, en gran parte, se com­po­nía de inmigrantes. Desde entonces y por más de medio siglo, fue fervoroso orador imprescindible en todas las grandes fiestas cívicas.
Poco antes, la exhibición de la obra de Blanes sobre el “Juramento de los Treinta y Tres” había constituido un hecho artístico y comunicacional sin precedentes: miles de personas desfilaron por el taller del artista para contemplarla. Esta pintura instaura el mito del juramento para lograr la imagen heroica y triunfal que no se trasmitiría con una escena de cauteloso desembarco nocturno, en una playa solitaria, desde lanchones. Más parecerían, piensa Blanes, contrabandistas que libertadores.

El Centenario
En la década de 1920 el debate se retomó en el Parlamento por una cuestión de orden práctico: cuándo celebrar el Centenario de la Nación, a ejemplo de la Argentina que lo hiciera, no sin polémicas pero con magnificencia, en 1910.
Se formó una Comisión Parlamentaria para estudiar el problema. En 1922, de acuerdo al extenso informe del diputado Pablo Blanco Acevedo, la mayoría de la Comisión se pronunció por el 25 de agosto de 1825 como fecha fundacional. La propuesta generó intercambios apasionados y de gran nivel intelectual sobre la interpretación del período 1825-1830, en particular el significado de las leyes de la Florida, la intervención inglesa y el vínculo con las provincias del Plata.
El proyecto que sostenía que el Uruguay existió como estado independiente desde la declaración del 25 de agosto de 1825 no sólo enaltecía a Lavalleja sino que otorgaba la iniciativa emancipadora a los orientales. La Cámara de Representantes lo aprobó, por 49 votos en 87: por la afirmativa, los blancos y algunos colorados, como el propio Blanco Acevedo; todos los batllistas por la negativa.
En el Senado, en base a un informe de Justino Jiménez de Aréchaga, prevaleció la tesis de que la independencia sólo se había obtenido por la Convención Preliminar de Paz de 1828, hecho escasamente carismático. Por tanto el Centenario se celebraría en 1930, conmemorando la Jura de la Constitución.

La orientalidad tuvo su año
En épocas más recientes hubo otros intentos de instalar una versión oficial de la historia. La dictadura, ansiosa por celebrar algún magno hecho histórico, decretó el “Año de la Orientalidad” en 1975, conmemorando el sesquicentenario de los que se designaron como “Hechos Históricos de 1825”, evitando definirse en el espinoso tema de la independencia. Con esa invocación anodina se formó una Comisión de Homenaje, que realizó actos y editó algunos materiales.
Sin embargo no dejó de dictaminar en materia historiográfica. Un relato oficial sobre la incorporación de Rivera a la revolución libertadora, titulado “Abrazo del Monzón”, fue de lectura obligatoria en los liceos. Pivel Devoto se ocupó de contradecirlo, eludiendo la censura, a través de la publicación, en folletos, de una serie de documentos.
El relato de 1975 –y decimos relato con toda intención- evitaba cualquier referencia a la participación de las Provincias Unidas en la guerra contra Brasil y a la intervención inglesa. Un trabajo del Departamento de Estudios Históricos del Ejército que se publicó con El País sobre las acciones militares aclaraba: “Sólo se han tenido en cuenta los hechos en los cuales intervinieron los orientales solos contra el invasor”. Con lo cual Juncal, Camacuá, Ituzaingó y la campaña de las Misiones desaparecían de la historia, mientras merecía recordarse una “sableada en Colonia”.
Como consecuencia el término “orientales” quedó algo contaminado y se pasó a ser “uruguayos”.

El Bicentenario
Más recientemente otra vez fue necesario abordar cuestiones históricas para celebrar, como otros países hispanoamericanos, el Bicentenario. Casi todos se plegaron a la fecha de 2010, en recuerdo de diversos sucesos revolucionarios que no necesariamente supusieron la independencia sino que, se consideró, conducían a ella.
Uruguay se decidió por 2011 para iniciar la conmemoración de un “proceso de emancipación oriental”, referido al período artiguista y que abarcaría varios años. Es posible que nos esperen nuevos bicentenarios en 2025 y 2030. Sin hablar de otro aniversario quizás menos discutido: el centenario del campeonato de fútbol y la aspiración a revivirlo. En 1930, desde París, Pedro Figari veía, en las celebraciones del Centenario y del campeonato, un signo del desconcierto de los tiempos.
La ley 18677 fue muy escueta y no incluyó considerandos, pero éstos fueron abundantes en el sitio oficial (www.bicentenario.gub.uy). Las fundamentaciones no aclaraban el significado de ese proceso, manteniéndose en el reino del circunloquio y la ambigüedad. Exhortaban a “conocer aquellos hechos que algunos consideran fundacionales de la nacionalidad mientras que otros los enmarcan en diversos procesos de organización de los estados en la región rioplatense…”. Asimismo se declina reconocer el carácter continental de la revolución de independencia, algo que los libertadores tenían bien claro, definiéndonos como “americanos”. Según la ley, el movimiento regional apenas sería el “marco” en el que se desarrolla nuestro propio proceso. Esta era una buena ocasión para reforzar o debilitar nuestra pertenencia e identidad latinoamericanas. Se elige subrayar nuestras “particularidades”, que “nos caracterizan y enorgullecen” y, si parece inevitable construir un mitos fundante, se vuelve a preferir el de la excepcionalidad.
Empero, tampoco hay definición sobre la cuestión de la nacionalidad. El discurso oscila permanentemente entre la unidad y la diversidad identitarias aunque, con una formulación que resalta la diversidad y la pluralidad, en el plano individual y en el colectivo. La conclusión es ecléctica, al grado de la incertidumbre, en función de la corrección política: “En estos doscientos años se ha construido una sociedad con un sentido de pertenencia a nuestro suelo, a nuestro pasado y a ciertos comportamientos culturales que nos son comunes, que nos permiten ser de un modo parecido pero ligeramente diferente, según la visión que cada uno tiene del mundo”.
Hace medio siglo Ardao escribió un ensayo titulado “La independencia uruguaya como problema” y lo cerraba proponiendo un tema dentro del campo de la filosofía de la historia: la nacionalidad uruguaya como problema. Al parecer, aún no fue resuelto.
Las interpretaciones y polémicas reseñadas, así como otras que se han sucedido en el tiempo, son doblemente históricas. Lo son por la materia en discusión y lo son porque traducen posiciones que, a su vez, son históricas, producto de cada época, su problemática y preocupaciones. Por lo que la mirada al pasado tiene un inevitable contenido político e ideológico, al tiempo que contribuye a generar e implantar ideología.

Mali: Solo la lucha del pueblo liberará al país

Vijay Prashad

28/08/2020

El 18 de agosto, soldados del cuartel de Kati, situado a las afueras de Bamako (Mali), dejaron sus puestos, arrestaron al presidente Ibrahim Boubacar Këita (IBK) y al primer ministro Boubou Cissé, y establecieron un Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP). En efecto, estos soldados realizaron un golpe de Estado. Este es el tercer golpe en Mali, después de los golpes militares de 1968 y 2012. Los coroneles que dirigieron esta operación —Malick Diaw, Ismaël Wagué, Assimi Goïta, Sadio Camara, y Modibo Koné— dijeron que renunciarán al poder apenas el país sea capaz de organizar una elección fiable. Se trata de hombres que han trabajado en estrecha colaboración con fuerzas militares desde Francia hasta Rusia, y que, a diferencia de los golpistas de 2012 —liderados por el capitán Amadou Sanogo—, son diplomáticos sofisticados, que ya han demostrado sus habilidades para manipular a los medios de comunicación.

Ibrahima Kebe de L’association politique Faso Kanu dijo “IBK cavó su tumba con sus propios dientes”. IBK, un político con experiencia, llegó al poder en 2013 cuando Mali había perdido su soberanía debido a una intervención militar liderada por Francia, llamada Operación Serval. Los franceses afirmaron que estaban interviniendo para proteger a Mali de un ataque islamista en el norte del país. Sin embargo, en realidad, el acicate del deterioro de Mali viene de una serie de factores, entre los que destaca la decisión de Francia y Estados Unidos —a través de la OTAN— de destruir Libia a comienzos de 2011. La guerra en Libia desestabilizó la situación en la región africana del Sahel, donde los países —ya debilitados por las turbulencias económicas y la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI)— se encontraron y se encuentran ahora sin capacidad de frenar las intervenciones militares de Francia y EE. UU.

Mali obtuvo su independencia en 1960 con una gran promesa, ya que su primer presidente —Modibo Keïta— dirigió el proceso con una perspectiva socialista y panafricanista. Los años de Keïta estuvieron marcados por políticas económicas de sustitución de importaciones y una administración honesta que intentó crear un sector público que suministrara bienes sociales. Pero el país dependía de un cultivo (algodón) para más de la mitad de su PIB, tenía poca capacidad de procesamiento e industria, y prácticamente no tenía fuentes energéticas (todo el petróleo es importado, y las plantas hidroeléctricas de Kayes y Sotuba son modestas). La pobreza del suelo y la falta de acceso al agua en la parte norte de Mali ejercen presión en la agricultura, mientras que la distancia del país respecto al mar hace difícil llevar sus productos agrícolas al mercado externo. Además, el régimen de subsidio al algodón tanto en Europa como en EE. UU. golpeó al corazón del intento de Mali de desarrollar su ya diezmada economía. Un golpe en 1968, apoyado por los imperialistas, sacó del poder a Keïta (quien murió nueve años más tarde en prisión). El nuevo gobierno, con el inquietante nombre de Comité Militar para la Liberación Nacional, dejó de lado las políticas socialistas y panafricanas, persiguió a sindicalistas y comunistas, y entregó a Mali de vuelta a la órbita francesa. La sequía de 1973 y la entrada del FMI en 1980 hicieron que el país entrara en un ciclo de crisis, que culminó en el levantamiento democrático de marzo de 1991. Esas protestas callejeras —magníficas en su entusiasmo— llevaron a la victoria de la Alianza por la Democracia en Mali (ADEMA), liderada por Alpha Oumar Konaré.

El gobierno de Konaré heredó una deuda criminal de más de 3.000 millones de dólares. El sesenta por ciento de los ingresos fiscales de Mali fueron a parar al servicio de la deuda. No se podían pagar los salarios, no se podía hacer nada. Konaré, quien comenzó siendo un marxista en su juventud pero llegó al poder como liberal, rogó a EE. UU. la condonación de la deuda, pero no tuvo éxito. Mientras más se endeudaba el gobierno de Mali, menos capaz era de contratar una burocracia honesta, y así fue cayendo en la corrupción. Esto era aceptable para Francia y EE. UU., ya que un gobierno corrupto significaba interlocutores más fáciles para que las mineras transnacionales —como Barrick Gold de Canadá y Hummingbird Resources del Reino Unido— extrajeran las reservas de oro de Mali a precios bajos. Detrás de todo lo que sucede en Mali están sus reservas de oro, las terceras más grandes del mundo. Un reportaje de Reuters que se publicó un día después del golpe tenía el reconfortante titular: “Las mineras de oro de Mali siguen cavando a pesar del golpe de Estado”.

Desde su independencia, Mali ha luchado por integrar su vasto territorio, que es el doble del tamaño de Francia. Las comunidades Tuareg comenzaron una rebelión en las montañas idurar n Ahaggar en 1962, exigiendo mayor autonomía y negándose a aceptar las fronteras que dividen sus tierras entre Argelia, Libia, Níger y Mali. El deterioro de la tierra alrededor del desierto durante un siglo, agravado por las sequías de 1968, 1974, 1980 y 1985, devastó la forma de vida pastoral, forzando a muchas personas tuareg a buscar sustento en las ciudades de Mali y en el ejército de Libia, así como en el sector informal. Los acuerdos de paz firmados entre Mali y los rebeldes Tuareg en 1991 y 2006 se desmoronaron debido a la debilidad del ejército de Mali (los salarios de los soldados se mantuvieron bajos debido a presiones del FMI) y a la llegada a la zona de diversos grupos islamistas expulsados de Argelia.

Estos islamistas —el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), el Estado Islámico del Gran Sahara (ISGS) y Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM)— se fusionaron y se hicieron cargo del norte de Mali en 2012-13. Estos grupos —especialmente AQIM— se habían vuelto parte de las redes de contrabando transaharianas (de cocaína, armas y personas) y recaudaban ingresos a través de secuestros y extorsiones a cambio de protección. La amenaza que representan estos grupos fue utilizada por Francia y Estados Unidos para acuartelar a los países del Sahel, desde Mauritania hasta Chad. En mayo de 2012, los franceses aprobaron un plan para intervenir en la región, que fue ocultado tras la hoja de parra de la Resolución 2085 de la ONU de diciembre de 2012. El acuerdo del G5 en el Sahel incorporó a los países de Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger a la agenda de seguridad de Francia y EE. UU. Las tropas francesas entraron a la antigua base colonial de Tessalit (Mali), mientras EE. UU. construía la base de drones más grande del mundo en Agadez (Níger). Construyeron un muro por todo el Sahel —al sur del Sahara— como la frontera efectiva del sur de Europa, comprometiendo la soberanía de los países africanos.

Las protestas contra la reelección de Ibrahim Boubacar Këita en marzo de 2020 se intensificaron con la salida a las calles de sindicatos, partidos políticos y grupos religiosos. La atención de los medios se centró en el carismático predicador salafista Mahmoud Dicko (llamado sensacionalistamente “el Jomeini de Mali”), pero Dicko representaba solo una parte de la energía en las calles. El 5 de junio, estas organizaciones —como el Mouvement espoir Mali Koura y el Front pour de sauvegarde de la démocratie [Movimiento de Esperanza Mali Koura y Frente para la Salvaguarda de la Democracia], junto con la asociación de Dicko— hicieron un llamado a una protesta en la Plaza de la Independencia de Bamako. Formaron el Movimiento 5 de junio – Unión de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP), que continuó presionando para que IBK renuncie. La violencia policial (incluyendo el asesinato de 23 personas) no detuvo las protestas, que llamaban no solo a la renuncia de IBK, sino también al término de la interferencia colonial y luchaban por una transformación total del sistema de Mali. El M5-RFP había planeado una manifestación el sábado 22 de agosto, pero el golpe militar sucedió el jueves 18. No obstante, la energía de las calles no se ha disipado, y los líderes del golpe lo saben.

Francia, Estados Unidos, la ONU, la Unión Africana y el bloque regional (Comunidad Económica de Estados de África Occidental, o CEDEAO) condenaron el golpe y llamaron, de un modo u otro, al retorno al status quo, lo que es inaceptable para el pueblo. L’Association politique Faso Kanu ha propuesto una transición política de tres años impulsada por los nuevos líderes producidos por el M5-RFP, con organismos transicionales creados fuera de la estructura estatal para fortalecer la debilitada soberanía nacional. “Solo la lucha del pueblo liberará al país”, señalan.

En 1970, la marxista sudafricana Ruth First —quien fue asesinada el 17 de agosto de 1982 por el régimen del apartheid— publicó Barrel of a Gun: Political Power in Africa and the Coup d’État [El cañón de un arma: El poder político en África y el golpe de Estado]. Analizando diversos golpes, incluyendo el de 1968 en Mali, First sostenía que los funcionarios militares en el África poscolonial tenían diversas posiciones políticas y muchos de ellos llegaban al poder para cumplir los sueños de liberación nacional de sus pueblos. “La facilidad de la logística de los golpes de Estado y la audacia y arrogancia de los golpistas son equiparables a la inanidad de sus objetivos, al menos como muchos eligen presentarlos”, escribió First. No hay ningún indicador de que los actuales líderes del golpe de Estado en Malí tengan esa orientación; independientemente de su propio carácter y de sus propios patrocinadores externos, tendrán que enfrentarse a una población que una vez más está ansiosa por romper con el pasado colonial y con las miserias de la pobreza.

El imperialismo marca la historia viva del Sur Global, así como lo hace la persistente resistencia en su contra. Nuestra tercera convocatoria para la Exposición de Afiches Antiimperialistas es sobre el tema del “imperialismo”. La exposición será lanzada en conjunto con las acciones de la Jornada Internacional de Lucha Antiimperialista, planeadas para octubre de 2020. Les invitamos a compartir la convocatoria y a enviar sus afiches. También pueden leer la reseña de la exposición sobre “neoliberalismo”, escrita por el colectivo curatorial de la Exposición de Afiches Antiimperialistas.

– Vijay Prashad, Tricontinental https://www.alainet.org/es/articulo/208681

Argentina: una sociedad más igualitaria con acceso a servicios

22/08/2020 – Página 12

El Gobierno declara a la telefonía celular y fija, las prestaciones de Internet y a la TV paga como servicios públicos

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El Chasque Nº36

21 de Agosto, 2020

FRENTE AMPLIO: “UN LLAMADO A LA INICIATIVA Y A LA IMAGINACIÓN”

En este 25 de agosto, Día del Comité de Base, homenajeamos a los militantes frenteamplistas de ayer y de hoy.

Dos hechos muestran que es posible, el pueblo “ha resuelto construir él mismo su propio futuro”:

De Vergara a Las Duranas.

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Bolivia: Derrota histórica de la oligarquía

Eduardo Paz Rada

19/08/2020
Los intentos de prorrogarse en el poder del gobierno de facto de Jeanne Añez, su pésima gestión de la crisis de la pandemia y de la economía, complicada con hechos de corrupción en la compra de materiales médicos y en las empresas estatales de telecomunicación y petróleos, así como la persecución a los dirigentes sociales y políticos desde el golpe de estado de noviembre de 2019, han generado una poderosa movilización popular encabezada por la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad (PU) durante las dos primeras semanas de agosto, provocando una derrota histórica de la oligarquía y del imperialismo que impuso al gobierno de facto en Bolivia.

Frente a los anteriores intentos de movilización nacional de la COB y los movimientos sociales, la dictadura boliviana se apoyó en la Policía Nacional, la Fiscalía y el Poder Judicial para frenarla y desarticularla utilizando los argumentos del respeto a la cuarentena y las restricciones sanitarias, de la sedición y la conspiración, procediendo a la detención y amenazas a centenares de dirigentes sociales y a ciudadanos comunes.

La movilización que ahora paralizó el país en todas las regiones por la contundencia de los bloqueos de carreteras, caminos, vías de ingreso a las principales ciudades y puntos estratégicos por parte de trabajadores mineros, campesinos, mujeres, indígenas del altiplano, colonizadores de la zona oriental del país, juntas vecinales y organizaciones de comerciantes minoristas obligó al Tribunal Supremo Electoral, a la Asamblea Legislativa y al Gobierno a aprobar de manera inamovible y definitiva la fecha de elecciones nacionales para el 18 de octubre. Inclusive la Iglesia Católica, la delegación de la Unión Europea y de las Naciones Unidas propiciaron acuerdos institucionales y se han ofrecido como garantes del cumplimiento de la fecha electoral.

Si bien estuvieron presentes las consignas de adelantar las elecciones para antes del 18 de octubre y pedir la renuncia de Añez, el haber conseguido avanzar en la recuperación de la democracia garantizando la realización de los comicios y haber demostrado fuerza social y política y la capacidad de paralizar el país y poner el jaque a los sectores políticos conservadores y neoliberales adquiere mayor importancia con la recuperación de la iniciativa política y con la organización y movilización de masas en la perspectiva de las elecciones presidenciales.

Los grandes medios de comunicación; desde televisoras como CNN, UNITEL o ATB; medios escritos como Pagina Siete o El Deber; radioemisoras como Panamericana o Fides, y Agencias como ERBOL y ANF, se convirtieron en voceros del gobierno, de los Comités Cívicos de la derecha radical y de sectores políticos conservadores realizando una gigante campaña contra la movilización del pueblo boliviano, las organizaciones populares, el Movimiento Al Socialismo (MAS) y sus candidatos con los calificativos de “bestias inhumanas”, “salvajes”, “hordas”, además de muestras exacerbadas de racismo y discriminación.

Por otra parte, se advirtió que los sectores críticos de oficiales y jefes de las Fuerzas Armadas han manifestado, a través de carta pública, su rechazo a realizar operativos militares contra las movilizaciones al considerar que la institución ha sido puesta al servicio de un gobierno que ha perdido todo criterio de dignidad, honradez y soberanía poniendo en riesgo a la propia institución uniformada que tiene el estigma de haber definido el golpe de estado del pasado año y podría ser cómplice de movimientos separatistas del oriente.

El proceso de liberación e independencia nacional iniciado con la rebelión de octubre de 2003 y desarrollado durante catorce años por el gobierno nacionalista y antiimperialista de Evo Morales (2006-2019), fue desmantelado por el golpe de estado y estos meses de gobierno de facto; sin embargo las posibilidades de reabrir el impulso revolucionario están vigentes con el potencial triunfo electoral del MAS con sus candidatos Luis Arce y David Choquehuanca

– Eduardo Paz Rada es sociólogo boliviano y docente universitario. Escribe en publicaciones de Bolivia y América Latina.

https://www.alainet.org/es/articulo/208519

Miguel Urban: “El antifascismo es una urgencia democrática”

10 de febrero de 2020

En Europa no se puede desligar el antifascismo de la democracia. Dentro de esta premisa, nos lleva a entender que la supuesta “excepción española” escondía una trampa en donde la extrema derecha tenía una presencia ausente. Tenía presencia en la vida pública, en el debate público, incluso en propuestas, pero tiene una ausencia en las instituciones con una representación propia. Había parlamentarios de extrema derecha pero no había partidos. Y eso, era gracias a que esa derecha “anómala” aglutinaba al conjunto de las derechas, y evidentemente a la extrema derecha.

…El gran problema es que la izquierda no responde a esa pregunta. Y creo que la izquierda tiene que hacer una autocrítica a nivel europeo, porque la respuesta a esa pregunta, desde mi punto de vista, no es excluir a sectores sociales del reparto de “recursos escasos”, es cuestionar el reparto. La respuesta es volver a poner en el centro del debate político el reparto de la riqueza, desde un punto de vista ecosocialista, en el sentido que entendemos que estamos en un planeta con recursos finitos y con una emergencia climática encima de la mesa, y que esta, puede agudizar los movimientos autoritarios. Ante eso, una salida justa tiene que hablar del reparto de la riqueza, entendido también por los bienes comunes. Y ahí, hay que volver a hablar de la nacionalización de los sectores estratégicos, del control de lo común, del control ecológico de la economía, y un elemento central que es el cambio de modelo productivo, el reparto del trabajo y del tiempo. Tenemos que volver a poner la centralidad del tiempo, del trabajo, del ocio y de la vida encima de la mesa. Ahora mismo, la consigna más rompedora, más antifascista, más ecosocialista, más feminista, que podríamos poner encima de la mesa sería el reparto de los trabajos para repartir el tiempo repartiendo la riqueza. Eso, es una forma, desde el punto de vista teórico, de combatir las causas del auge de los movimientos autoritarios que tienen a la extrema derecha en su punta de lanza.

Hay otra cuestión importante. Los movimientos autoritarios no solo son de extrema derecha. De hecho, hemos visto como el extremo centro, populares y socialistas, le han comprado el discurso a la extrema derecha. Y en Europa, el extremo centro ha conseguido que la extrema derecha gobierne desde el centro y aplique sus políticas. No se si recordáis esa famosa pregunta que le hicieron a Margaret Thatcher: “¿Cuál es tu mayor victoria?”. Y ella respondió, sin dudarlo: “Tony Blair”. Y argumentó: “Que Tony Blair no haya querido cambiar mis políticas, es mi mayor victoria”. Yo le doy la razón. De hecho, si a Le Pen, hace cinco años, le hubieran preguntado “cuál es tu mayor victoria”, seguramente hubiera contestado “Manuel Valls”. Claro, que un primer ministro socialista aplicara parte del programa del Frente Nacional era su mayor victoria, porque estaba condicionando. Y esa ha sido la gran capacidad de la extrema derecha en Europa, la capacidad de marcar la agenda de gobierno de los principales partidos. Y la izquierda ha sido incapaz de combatir eso.

…Porque la democracia se la estamos disputando también al Mercado, la democracia económica. Porque parece que la democracia es simplemente una cuestión de votar cada cuatro años. La democracia también es tener casa, es tener luz, agua, derechos sociales. Se construye desde las plazas, desde las calles.

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El Chasque Nº35

14 de Agosto, 2020

Líber Arce ayer y hoy

En la acera te tumbaron
y rayos de estrellas negras
se partieron en la calle.

El pueblo que nada sabe
te llevó en brazos
distancias interminables
a los jardines marinos
del Buceo.

(Alba Roballo, del poema “Relato de la muerte de Líber Arce” del “Libro de los adioses”)

Agosto es un mes que ha quedado grabado en la memoria del pueblo uruguayo. Hoy se cumplen 52 años del asesinato de Liber Arce. Fue el primero de una larga lista de mártires estudiantiles que incluye a Susana Pintos, Hugo de los Santos, Heber Nieto, Ibero Gutiérrez, Joaquín Klüver, Ramón Peré, Julio Spósito, Nibia Sabalsagaray y Walter Medina entre otros. Eran de diversas tendencias políticas, algunos eran estudiantes universitarios y militaban en la FEUU, y otros de secundaria y UTU.

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