Mentira la mentira

Julio Castillo y Ruben López
El Chasque 105
29/09/2023

Que la derecha mienta no es novedad para nadie. Es parte de su esencia, de su ADN. Históricamente la derecha ha mentido para tratar de perpetuarse en el poder y seguir sosteniendo los privilegios de la clase explotadora.

Referido al plebiscito, lo primero que hizo la derecha fue decir que se van a quedar con los “ahorros” que hoy están depositados en las AFAPs. Tipo expropiación. El terrorismo es típico de la derecha porque en realidad eso no va a suceder. Lo que si va a suceder es que en lugar de que tus ahorros estén en manos privadas, ahora pasan a estar en el BPS. En lugar de que tu dinero sea manejado por un Banco Privado, pase a ser administrado por el Estado vía BPS.

Pero lo que nos preocupa es que dicho argumento también ha sido utilizado por algunas figuras del “progresismo”. Se ha señalado que hoy tienen apellido los ahorros en las AFAPs y que la propuesta del plebiscito propone un fideicomiso donde se pierde la trazabilidad de los dineros de cada aportante. Esa afirmación es más falsa que todas las falsedades. En realidad la instrumentación llevará aproximadamente dos años y se realizará en forma similar a lo que sucedió con los “cincuentones”, aquellas personas que se salieron de las AFAPs para pasar al BPS porque perdían jubilación de hacerlo por el sistema de ahorro individual.

Se señala que este plebiscito va a contrapelo del programa del FA. Por un lado es una iniciativa del movimiento sindical y social que no implica necesariamente la coincidencia con lo que propone el Frente Amplio. Por otro lado es importante establecer que esa afirmación no es cierta salvo una interpretación muy rebuscada.

Presente y pasado sobre la Seguridad Social en los Programas del FA
Bases Programáticas 2025-2030 del FA (Pag. 28)
Sobre la Seguridad Social:

Impulsar un sistema de seguridad social con tres pilares: solidario (no contributivo), de reparto intergeneracional (contributivo) y de ahorro (no lucrativo)”

Mantener y profundizar los niveles de cobertura y suficiencia del sistema de seguridad social”

Revisar integralmente el sistema de financiación de la seguridad social, en particular las inequidades en los aportes siempre bajo la premisa de que aporten más quienes más pueden hacerlo”(Chasque 104)

Grandes lineamientos programáticos para el gobierno 2005-2010 (Pag. 77,78,79)

El EP-FA debe jugar un papel protagónico en Seguridad Social ante la gravísima situación política y social del país, y de la seguridad social en particular.

De acuerdo a la posición sostenida por nuestra fuerza política pensamos que el régimen debe ser sustituido por injusto e inviable, según lo demuestra la experiencia nacional e internacional. Recuérdese que la decisión sobre este tema trascendente, condiciona otros esenciales: financiación, complementariedad, institucionalidad, etc.

Medidas para la modificación gradual del sistema

Los ahorros de los trabajadores no pueden estar en manos de sociedades comerciales, cuya razón fundamental es el lucro. Podría analizarse por lo tanto, la posibilidad de que AFAP República pueda ser, con las modificaciones a su institucionalidad imprescindibles, quien administre los ahorros durante la transición. (Medidas de orden legal)

(Elaborar un) …“Proyecto Alternativo que constaría de tres niveles: a) no contributivo: b) solidario contributivo, ambos dentro del sistema público, y c) complementario, superior al público solidario, el cual se considera necesario fundamentalmente en la imprescindible etapa de transición que deberá existir en el proceso hacia la propuesta alternativa global. Este nivel, al estar integrado por los ingresos más altos, lleva a considerar que quienes estuvieren incluidos en el mismo, deberán aportar obligatoriamente en base al principio de solidaridad, por tanto de capitalización colectiva a efectos de conservar ciertos rasgos de solidaridad. Tema no desligado de la propuesta de implantación de un sistema tributario más justo, lo que origina que también aportarían en mayor grado al mismo.“

Las instituciones de la complementariedad deberán tener naturaleza no comercial, sin fines de lucro, con participación de los interesados en la gestión, administración y organización del sistema en todo el sistema o subsistema.”(Chasque 104)

Como vemos, la afirmación de Bergara no es cierta, la propuesta del Frente Amplio es contra el “lucro”, es decir las AFAPs, ya que son ellas las que lucran por medio de una comisión. A su vez contradice la historia del FA en su intención de impulsar la eliminación de las AFAPs.

Bergara va más allá (La Diaria-27 de setiembre)
Señala que “el sistema de pilares, el del pilar de reparto y el del pilar de ahorro individual, es un sistema ya consolidado”

Al no establecer una postura contra el lucro de las “administradoras privadas” partimos de la presunción de que coincide con sus existencia ya que es “un sistema consolidado”

Por esta vía interpretativa podemos establecer que es imposible llevar adelante ninguna transformación o cambio progresista ya que el “sistema capitalista está consolidado”.

No miran más allá de la realidad de hoy, ven solamente el presente y la perpetuación del sistema dominante, por lo tanto se asume que no habrá transformaciones de la actual realidad que incidan positivamente sobre la vida de las personas. Todo seguirá estático, en un espacio donde no existe el tiempo. Con esas premisas que niegan el cambio, es decir, la no existencia de futuro, ninguna alternativa progresista o revolucionaria será posible. A lo más que podremos aspirar es una mejor administración del sistema.

Algunas consideraciones más sobre falsos supuestos.
La causa última del déficit no es el aumento de la edad, los problemas demográficos, sino un sistema económico que permite a la clase dominante apropiarse de los avances científicos, técnicos y en la productividad del trabajo para su propio beneficio.

Las jubilaciones de las AFAP han ido disminuyendo a lo largo del tiempo. Además en una AFAP, nadie puede acceder a retirar lo que tiene depositado. No funciona como un depósito bancario. A diferencia de las AFAPs, el BPS, cubre embarazos, desocupación, enfermedad, vivienda, prótesis, etc. Más de tres millones de dólares de aportes del BPS pasan por día a las AFAPs, (1300 millones de dólares anuales). Por esta razón las AFAPs son la mayor causa del déficit del BPS.

Ninguna de las debilidades que se plantean sobre el plebiscito son tan graves que no puedan resolverse mediante una Ley que contemple esos aspectos.

En todo caso quedaría firme la eliminación de las AFAPs privadas, que es tema principal, para liberar los ahorros de los trabajadores del manejo del Capital y de las comisiones millonarias (más de 60 millones de dólares anuales).

¿Nos está negado pensar que otro mundo es posible?
Asumamos que el capital no puede ser el único beneficiario de los avances, mientras no quiere hacerse cargo del “problema” de la longevidad, reclama para si los logros (logros de la humanidad y no del pequeño grupo dominante -el 1,2% que acumula un 45% de la riqueza mundial-).

Está claro que cualquiera sean las reformas al Sistema de Seguridad Social, (Jubilaciones más infancia y adolescencia, cuidados, Salud a los que habría que agregar Vivienda y Educación al menos), sin cambios al sistema, sin tocar a los Grandes capitales, será imposible la justicia social y los “costos se concentrarán sobre todo en los sectores más vulnerables.” Hoy los trabajadores aportan a la Seguridad Social aproximadamente el doble a lo que aportan los empresarios.

Ello no quiere decir que las críticas sobre el texto a plebiscitar no sean válidas, por cómo se gestó y aprobó, por su contenido, por el escaso debate, la falta de alianzas -donde ONAJPU ni siquiera se ha pronunciado y la izquierda está entre el no apoyo y la duda-. Cómo un tema trascendente para la vida de los uruguayos está separado, y no en el centro, del proyecto de país que levantan los sectores populares

Hay dos debates. Una, plebiscito si o no, que viene de antes, hay sectores del FA (así lo han manifestado Bergara de Convocatoria, el MPP, la Vertiente Artiguista) que no quieren ir a fondo con la Seguridad Social, ni con reformas estructurales profundas. Esa es la discusión principal, la estrategia de la izquierda, del progresismo. Si hay que acumular fuerzas para superar el capitalismo o simplemente buscar formas para administrarlo mejor.

Un segundo debate surge con la papeleta, no sólo sobre el contenido, sino por la forma, la peor movida de las fuerzas populares en los últimos cien años. No se contó con Onajpu, ni con el FA para una batalla que es fundamental. El PCU no se ha pronunciado a la fecha. Por tanto no estamos ante un debate táctico solamente, sino que se pone en riesgo, no el próximo gobierno, sino perder la acumulación de fuerzas que ha cambiado al país en los últimos 70 años.

El Uruguay no sería el mismo sin la unidad de la clase obrera (lograda en la CNT en 1966) y sin la unidad de la izquierda (el FA en 1971). Y deberíamos retener en la memoria que esa “particularidad” del movimiento popular uruguayo no nació del espontaneísmo sino de una estrategia, de la lucha, que tras cada experiencia ganaba en organización y crecía en conciencia.

Si se rompe la unidad de la clase obrera y la izquierda (miremos lo que pasa en Grecia -la reacción impone jornadas de 13 horas- o Argentina con Milei), hay un peligro latente. Lenin decía: “ser inteligente no es no cometer errores, sino que no sean muy grandes y aprender a corregirlos rápidamente.”

La construcción del “Otro País”
Pero la Unidad se construyó en la lucha por cambios profundos, realmente radicales, para apartar del “poder a la oligarquía y llevar el pueblo a gobernar”, y ese camino no se puede abandonar, sin creer que será inmediato.

Así ingresamos al tema central, la propuesta del “Otro País” a desarrollar.
Es decir, ni la Seguridad Social, ni la Salud, Educación, Vivienda pueden ser resueltos en el capitalismo, pues su fin es el lucro, su eje la acumulación de capital, no la satisfacción de las necesidades humanas.

Entonces, si acordamos en esto, el objetivo es la superación del capitalismo para dar satisfacción a los derechos de las personas.

Pero llegar a ese objetivo, que no es para ahora, no es ya, es un proceso de acumulación de fuerzas de los sectores populares, con objetivos, digamos tácticos.

  • Hay que unir a los sectores populares en un programa que contemple sus intereses frente a los de la Oligarquía y el Gran Capital en disputa por el excedente económico. Una economía regida por el afán de lucro y la acumulación de riqueza para unos pocos es incompatible con satisfacer las necesidades del 90%, sobre todo de quienes están en la miseria más absoluta, hasta sectores medios que gozan de cierto bienestar.
  • Construir la fuerza social y política de los cambios capaz de vencer la enorme potencia del Capital, del aparato burocrático militar que los protege y el poder del conocimiento, la información, los medios de comunicación con los cuales engañan y transforman en sentido común para los explotados, la idea que sus intereses coinciden con los de sus explotadores.

Como señalamos antes, es un proceso, vías de aproximación sucesivas, un montón de pequeñas batallas, en las que se pierde y se gana, de las cuales se aprende, sobre todo cuando grandes masas hacen su experiencia en la lucha concreta y crecen en unidad, organización y conciencia.

Se toma conciencia, en la lucha por el salario, por mejores condiciones de vida, por salud, educación, vivienda, cultura y el tema que nos trae hoy, la Seguridad Social. La lucha reivindicativa, por reformas, con distintas formas, medios, métodos de lucha se transforman en los elementos para crecer. Trabajadores y pueblo obtienen sus primeras victorias tácticas al construir las herramientas que le permitirán vencer a un enemigo muy poderoso.

La lucha por la Seguridad Social no es el fin de la película, es un eslabón más en la lucha en el aprendizaje, en el tránsito hacia la conquista de un nuevo orden social.

Nada es para siempre hasta sepultar la barbarie de un sistema que esclaviza al ser humano. Los avances hay que defenderlos logrando mejores condiciones de vida para todos y con la participación protagónica del pueblo, para que esos logros no sean traicionados. Basta recordar la caída de la URSS y el campo socialista europeo, para darse cuenta la importancia de comprender, que una batalla aún no fue ganada. En el terreno de lo más pequeño, está nuestro Uruguay tras 15 años de gobierno progresista, la derecha logró recuperarse y ganar. Reconquistar a más del 50% para su concepción conservadora, reaccionaria, del mundo. Triunfó el planteo que sobrevivan los más aptos, los malla oro, que defiende el enriquecimiento infinito de unos en base a la explotación de la mayoría, la predica del individualismo, que cada uno se haga cargo de si mismo aún pasando por encima del resto, el emprededurismo haciendo creer que todos pueden pasar de un delivery en bicicleta, a ser Bill Gates o dueño de Amazon.

Decíamos, cada mojón conquistado es un punto de apoyo para un nuevo avance, a riesgo de retroceder. El gobierno del FA debió ser el eslabón para avanzar frente al enemigo principal, debilitando sus posiciones. Si acordamos que el poder en el Capitalismo es la propiedad, sobre todo de los medios de producción (hoy debemos agregar el conocimiento y la Ciencia como fuerza productiva), la cuestión sería entonces, debilitar la propiedad privada -sobre todo los grandes capitales, que son quienes dirigen a la clase privilegiada- y promover, fortalecer la propiedad y la gestión social. Aquí podemos incluir la Estatal, Cooperativa, Mixta, y la conformación de Conglomerados, uniendo a aquellos, emprendimientos privados micro, pequeños y medianos, promovidos desde el gobierno, también buscando la complementación productiva con otros países, sobre todo de América latina, capaces de competir con los grandes capitales transnacionales.

Podremos estar de acuerdo o no con este plebiscito, podemos debatir, lo que no podemos permitir es la mentira y levantar cucos como una característica dentro de la izquierda.

Deja un comentario