Ruben López
El Chasque 137
10/05/2024
Las clases sociales
Hemos analizado la situación internacional y nacional -en varios artículos de El Chasque-, el movimiento obrero, la izquierda, las organizaciones populares, en su búsqueda de los instrumentos más adecuados para el autogobierno de los trabajadores, los productores directos, la comunidad, el pueblo.
Hemos recorrido experiencias, las formas que se ha dado la sociedad -históricamente- para satisfacer las necesidades humanas.
El Hombre es un ser social, fruto del trabajo (social) y de su relación con la naturaleza, que al transformarla se transforma él mismo. La sociedad, la civilización, tal como la conocemos, es producto de esa relación donde el trabajo hace la diferencia de nuestra especie con el resto de los animales.
En ese desarrollo, por cierto traumático, de la sociedad, surgieron las clases sociales, la propiedad privada, el Estado, diversas formas de organizarse, modos de producción, hasta el actual sistema dominante, el capitalismo.
Como consecuencia, se han producido rebeliones de las clases subalternas contra el sistema de explotación, injusto, cruel, brutal que ha condenado a la mayoría de la humanidad a sobrevivir en condiciones de miseria y pobreza, que es producto de ese pequeño núcleo propietario (hecho históricamente negado y ocultado por las ideas dominantes), que goza los privilegios de la riqueza, arrebatada a quienes trabajan y crean.
El Período de Transición hacia un Nuevo Orden Social
Es complejo el proceso que han recorrido los pueblos, aún después de acceder al gobierno o al poder tras dolorosas luchas, en el tránsito hacia un orden social más justo, nuevas formas de poder popular, que liberen a la humanidad de la explotación de unos por otros.
Ha habido marchas y contramarchas, que es necesario analizar.
Asia, Africa y América Latina viven procesos que enfrentan el neocolonialismo, al imperialismo y a sus propias oligarquías locales, bajo distintas modalidades, de muy diferentes formas, en realidades muy diversas. Sin embargo las atraviesa un objetivo común, la liberación nacional y social, la autodeterminación de los pueblos, el cese definitivo de la explotación de sus riquezas y trabajadores en beneficio del Gran Capital y las metrópolis.
Se ha demostrado la necesidad de la unidad y organización popular para desplazar del poder a las clases dominantes, pero es necesaria una revisión crítica de las experiencias e ideas. Cómo se ejerció y cómo ejercerá el pueblo el gobierno recién conquistado.
Estudiar el período de transición, en los procesos revolucionarios del Siglo XX, desde la URSS y el campo socialista europeo, pasando por los gobiernos socialdemócratas de Europa, el progresismo en América Latina, la reciente insurgencia en el Africa Occidental, más la actualidad de China, Vietnam, Corea y Cuba, con sus luces y sus sombras. La crisis del Imperialismo, el mundo multipolar que surge, que ofrecerá una nueva perspectiva para los procesos de liberación.
El Estado
Y uno de los temas candentes para el movimiento revolucionario, es revisar el papel del Estado.
Cómo se va a desarrollar la Propiedad en el Período de Transición hacia un nuevo orden social con nuevas formas de poder popular.
Cómo se va a relacionar la Propiedad social con el Mercado.
Cómo se va a ejercer el poder político, a través de los Partidos, de los movimientos sociales y la necesidad que la Comunidad desde el territorio lleve un control en todos los ámbitos del Estado, la Economía y la Sociedad.
¿Como surge el Estado?
Según analiza Engels, el Estado nace junto a la propiedad privada y el matrimonio monogámico, como necesidad de la clase social propietaria de asegurar ese privilegio para si mismo y para las generaciones futuras. (Origen de la Familia, la propiedad privada y el Estado).
El Estado será quien asegure los privilegios de la clase dominante, hasta nuestros días.
La democracia moderna protege, tanto como las antiguas monarquías, el derecho de propiedad. Hoy a través de la Constitución y las leyes, la justicia y el aparato represivo, el monopolio de las comunicaciones y la información, les garantiza ese derecho.
He ahí una de las funciones del Estado, que Marx y Engels definieron como “el instrumento de dominación de una clase por otra”.
Para comprender mejor este concepto hay que desprenderse de milenios de costumbres, hábitos, y el sentido común impuesto por las ideas dominantes, a través de los instrumentos que usan para ello, la escuela, la religión, la cultura, la prensa, la comunicación, la información.
No hay nada que impida pensar en otra organización de la sociedad para lograr los fines que “todos” reconocen como objetivos generales, es decir el bienestar y la felicidad de toda la población. Sino veamos, hoy en campaña electoral, lo que afirma cada uno de los candidatos a gobernar -es decir a administrar los recursos de la sociedad-, ninguno dice que va ha generar más pobreza, más desocupación, menos vivienda, salud o educación.
Entonces, quienes tienen la propiedad, ¿porque viven del trabajo de los que no la poseen? Los bienes son producto del trabajo de toda la sociedad, ¿por que unos acaparan esos bienes (trabajo acumulado), nadando en la abundancia y el resto son condenados a la pobreza y la indigencia?
Hay otra forma de administrar los recursos.
La Democracia, si es el gobierno del pueblo, donde resuelve la mayoría y nombra a quienes deben gestionar, para que el trabajo brinde el derecho a una vida digna: ingresos, alimento, vivienda, salud, educación, etc.
No un Estado (paternal, benefactor, clientelista) que reparta, asigne partidas a la población, sino que administre los recursos de manera tal que cada uno pueda vivir de su trabajo. Que asegure el derecho a participar en la gestión del Gobierno y la economía, desde la comunidad, para debatir, planificar, dirigir y controlar las administraciones nacionales y locales. Comunidad que integrará a trabajadores y productores directos en su territorio.
Tengamos en cuenta en este análisis:
“Nunca antes en la historia de humanidad se había producido una concentración de la propiedad tan extrema.
Nunca antes en la historia de humanidad la élite de los milmillonarios había disfrutado de tanto poder político.” (Oxfam-Bernie Sanders Senador de EE.UU)
“No solo no debemos suponer que el capital va a triunfar, sino que también debemos darnos cuenta de que es un momento en el que quienes tienen otras ideas para reorganizar la economía, para reorganizar la política, deben dar un paso al frente y luchar por lo que creen.” (El neoliberalismo se desmorona)
El Mercado
Hay una preocupación en la naciente campaña electoral por aclarar que no se tocará la propiedad, ni habrá aumento de impuestos.
Más, primero deberíamos afirmar nuestro compromiso con la vida, con defender a los que trabajan, proteger a los más débiles.
Los partidos de la coalición multicolor, tienen su mayor preocupación en la defensa de la propiedad, no subir impuestos, bajar los costos (del Estado). ¿Pero a quien defienden? A los poderosos, a los parásitos, al 1%, no a quienes viven de su trabajo, como asalariados o en pequeñas empresas de la ciudad y el campo que conforman más del 90% de la población.
Los vecinos en su territorio, los trabajadores (ya sean dependientes o los cada vez más abandonados a su suerte como micro-empresarios sin derechos) nos recuerdan constantemente sus principales problemas, en primer término el trabajo, el alimento, la vivienda, la salud, la educación. Claro, también la seguridad, la posibilidad de “vivir sin miedo”, el poder escuchar de nuevo, “el ruido de los niños, no de las balas”.(LaVidaVale.uy)
La cuestión es cual es el objetivo en una sociedad. O se pone por encima, Vale más la propiedad, bajar impuestos y salarios, que el Mercado regule la Vida de las personas, o Vale más la Vida humana, por encima del Mercado que es una selva donde triunfa el más fuerte y éste es el dueño del Capital.
Una vida digna, con trabajo para todos, basada en el esfuerzo personal, no con asignaciones del Estado, garantizado por la participación protagónica del pueblo, de la comunidad organizada.
Cuatro años de gobierno blanco, de coalición, han mostrado que les preocupa más la ganancia de las grandes empresas nacionales y extranjeras. Que el Mercado libre que pregonan proporciona Libertad para el pequeño núcleo de grandes propietarios y la pobreza y la indigencia para la mayoría.
Y además, quieren engañarnos. Nadie plantea quitar la propiedad ni cobrar más impuestos al 90% que apenas sobrevive, (un 10% en la pobreza, 20% de los niños), sino apenas redistribuir la carga, donde “los más infelices sean los más privilegiados” como dijera Artigas.
En cambio ellos mienten, pues defienden a los poderosos, asustando con los impuestos y los costos del Estado, a quienes no van a ser tocados con el gravamen a las grandes fortunas y las ganancias extraordinarias. Y mienten doblemente porque es la acumulación de riqueza extrema que provoca la pobreza y la indigencia extremas.
Y esta no es una afirmación de la izquierda, es lo que muestra Oxfam con sus cifras, año tras año.
“Nunca antes en la historia de la humanidad un grupo tan reducido de personas había poseído tanta riqueza.
Nunca antes en la historia de humanidad había existido una desigualdad de ingresos y riqueza de esta magnitud. (Oxfam-Bernie Sanders Senador de EE.UU)
“Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido.” (OXFAM, Enero/2024)
¡¡Entonces, podemos pedir un programa que asuma la defensa del 90%!!
El Frente Amplio no nació para administrar el capitalismo, por el contrario, su historia de lucha ha sido impulsar transformaciones que generen condiciones para superar el sistema, que lleven soluciones a las necesidades más sentidas, con la participación protagónica del pueblo.
Estado y Mercado. Propiedad y Gestión. Trabajadores, Comunidad organizada en el territorio y la necesidad del Partido.
Combatir al Estado paternalista, clientelista que ha derivado en burocracia y corrupción.
Combatir el Mercado como regulador de la economía, debilitar la acumulación de grandes capitales privados, verdadera causa de la corrupción en la sociedad y el estado, por sus afán de enriquecimiento sin límites.
Promover la propiedad y la gestión social, a través de la Comunidad, las cooperativas, los trabajadores, los productores directos, los conglomerados de empresas, con participación de las Empresas Públicas, como forma de democratizar la sociedad, libertad real para que cada uno aporte con su trabajo al bienestar propio y el colectivo. (Como reclamara Artigas en su Reglamento de tierras a los beneficiarios)
Los trabajadores y la comunidad organizada en el territorio, en el ejercicio de la democracia más amplia, baluartes para el desarrollo de condiciones de vida digna para todos, resolver las necesidades de la población: trabajo, alimento, vivienda, salud, educación, cultura, deporte, recreación, etc. Desarrollo con el apoyo de los Consejos Vecinales, organizaciones de la sociedad civil y estatales, de emprendimientos ya sean solidarios o productivos y de servicios en el territorio, que se incorporan a la economía local, generadores de trabajo y soluciones a las necesidades de la población.
Atención a la salud, cuidados, educación, cultura, deportes.
Economía circular, de cercanía, huertas, reciclaje, conservación e industrialización de alimentos, comercio, servicios varios
Plataformas.
Un Ejemplo. Esta experiencia fue desarrollada durante el gobierno de Allende en Chile, es un excelente ejemplo de como la ciencia y la tecnología puede ser usada en beneficio de los trabajadores y su participación en la toma de decisiones y control del proceso de cambios:
Plataformas, tecnología, gestión sin mercado
“Necesitamos que las plataformas dejen de ser controladas por las grandes empresas y pasen a manos de sus trabajadores. Prefigurar futuros digitales alternativos es posible si articulamos las tecnologías libres con la historia de las economías solidarias latinoamericanas.”(Socializar las plataformas –RAFAEL GROHMANN–29/11/2023)2
Plataformas, comercio electrónico, pasarela de pagos, tarjetas, software, streaming, comunicación, servicios de correo electrónico, hostings, redes, audio y video, cine, cultura, deportes. Esto sería posible con la unión de distintos países con empresas públicas, universidades, cooperativas, conglomerados.
Un nuevo orden social nuevas formas de poder popular.
- “En ese capitalismo desarrollado están los gérmenes técnicos del socialismo”. Che
El camino es aprender de la técnica más avanzada, sólo cambiar al destinatario de una producción que es social, privilegiando a quien trabaja, no al dueño de la riqueza. - Competir con las tecnologías y las plataformas que dominan el mundo. (Google, Amazon, Microsoft, Apple, Facebook, X, Netflix, Disney, etc.)
¿En cambio, que hacemos?
Todos, las organizaciones populares, los Estados gobernados por la izquierda se comunican, publican, difunden y consumen por esas mismas plataformas, fortaleciéndolas. En vez de combatir las fortalezas tecnológicas, las plataformas de comunicación que les permiten ejercer su hegemonía, trasmitir sus ideas, su cultura, las ayudamos a sostenerse y crecer. Ellos utilizan ese poder, no para informar objetivamente, sino para deformar la verdad al servicios de sus intereses (inmediatos, con ganancias multimillonarias y estratégicos para trasmitir sus ideas dominantes).
Como muestra. El 18/03/2024 en La Habana, hablando sobre la comunicación y como enfrentar la superioridad del imperialismo, se decía:
“Nunca había llegado tan lejos la hegemonía cultural de un pequeño grupo de empresas que obtiene ganancias multimillonarias mientras defiende los intereses del sistema.
Ante nosotros se levantan, con todo su gigantesco poderío, las industrias de la mentira y de la seducción, las corporaciones que controlan las redes, Disney, Netflix, los “famosos”.” (Abel Prieto)
Entonces, no basta como allí se plantea -aunque también es necesario- unir en cadena las organizaciones progresistas o de izquierda, para combatir la desinformación con que el sistema bombardea en forma permanente. Es urgente el desarrollo de plataformas capaces de competir con los grandes conglomerados del capital. Al igual que aquellos, deben ser plataformas tecnológicas sin filiación ideológica, desde el software de base, streaming (Cine, video, cultura, deportes,etc), redes (e-mail, Chat, comunicaciones texto, audio, video, etc.), comercio electrónico, pasarelas de pago, incluso corporaciones financieras, complementación productiva, comercial de servicios, etc.
Hoy, hay suficiente conocimiento, experiencia, público, para que gobiernos progresistas, empresas públicas, universidades, organizaciones sociales impulsen un conglomerado de plataformas que escapen al control del gran capital y puedan competir en el mundo. A los que se unan cooperativas, micro, pequeñas y medianas empresas formando grandes conglomerados.
Donde el Estado ya no sea el gestor de todo, sino un eficaz promotor de la Democracia, de la Libertad, para impulsar el derecho de los trabajadores a unirse, en nuevas formas de convivencia social para satisfacer las necesidades humanas.
Las Plataformas en manos de los trabajadores, “sociedades cooperativas unidas han de regular la producción nacional con arreglo a un plan” (Marx), serían la célula básica de ese sistema organizativo.
La comunidad organizada tiene un papel fundamental en ese proceso democrático para asegurar la libertad, la gestión en el territorio con los productores directos y como garantía para cubrir las necesidades de todos sus integrantes.
A su vez es punto de apoyo para la propiedad y la gestión social
La Comunidad debe promover la eficiencia, la responsabilidad, mayor democracia, en el gobierno local, en las organizaciones sociales y de vecinos.
De forma conciente, construyendo los instrumentos, como parte de una nueva hegemonía cultural, social y política de los sectores populares.

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