Uruguay. 14 de agosto de 1968
Lucia Ubal
El Chasque
14/08/2024
El 12 de agosto de 1968 en una movilización relámpago frente a la Facultad de Veterinaria, el oficial de policía Enrique Tegiachi le disparó por la espalda a Liber Arce -estudiante que ese día concurrió a la manifestación-. La bala entró por la pierna izquierda del joven y seccionó su arteria, no murió inmediatamente, falleció el 14 de agosto en el Hospital de Clínicas.
De ahí en más el 14 de agosto se transformó en un día de conmemoración y lucha para los estudiantes y para nuestro pueblo. Es un símbolo para todos los que aún hoy luchamos por un camino de transformación para nuestro país.
Liber Arce fue el primer militante asesinado que provenía del movimiento estudiantil. En el momento de su asesinato tenía 28 años, estudiaba odontología y trabajaba en la feria con sus padres. Liber, además de ser un estudiante, era un trabajador y un militante de la Juventud Comunista (UJC). Fue asesinado por la policía en una marcha estudiantil en contra de las medidas prontas de seguridad y en defensa de la educación pública. El autoritarismo que impulsó el gobierno de Pacheco Areco fue la antesala del terrorismo de Estado.
El pueblo convirtió su entierro en una inmensa movilización, los contemporáneos al hecho cuentan que se hicieron presentes alrededor de 300.000 personas. Lo acompañaron sus familiares, sus camaradas de la UJC y del Partido Comunista, sumado a miles de estudiantes y trabajadores que desde hacía varios años cantaban junto con él “obreros y estudiantes unidos y adelante”.
A pesar del repudio social por el asesinato de Liber, ese mismo año la policía asesinaba en otra movilización a Hugo de los Santos de 19 años, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas y a Susana Pintos de 26 años, estudiante de la Utu y también trabajadora, a la que le dispararon mientras ayudaba a trasladar a Hugo, que se encontraba gravemente herido.
A Liber, a Hugo y a Susana, los mataron luchando por la construcción de una sociedad socialista. Son mártires de una lucha que es revolucionaria, que trasciende fronteras y tiempos, y que continúa hasta el día de hoy.

Imagen 1. Marcha desde la Universidad de la República donde fue velado Líber Arce, hacia el Cementerio del Buceo
Good bye Batlle! Hello FMI!
El contexto en el que se dio esta represión fue el de un país que vivía una reorientación económica que dejaba atrás el ideario batllista por el nuevo paradigma “fondomonetarista”, en donde los préstamos a las dependientes economías latinoamericanas venían en combo con políticas específicas que los gobiernos tenían que implementar. Esta orientación apostaba por “decretar una fuerte devaluación y dejar libre el dólar, favorecer las exportaciones y liberalizar las importaciones” (Demasi, 2019), de esta manera se podría cumplir con los pagos de la deuda externa.
El país vivía un proceso inflacionario que venía pulverizando los salarios. La receta era clara, la inflación sería enfrentada por la limitación de los aumentos salariales y si fuese necesario, su congelamiento, cosa que sucedió en junio del 68´. Los precios seguían subiendo, pero estaban prohibidos los aumentos salariales por parte del gobierno. Este paradigma económico cargaba todo el costo de la crisis en los trabajadores que veían como sus condiciones de vida se veían progresivamente pauperizadas.
Es en este marco en que se suceden los hechos del 14 de agosto.
En junio Pacheco decretó las medidas prontas de seguridad que implicaban la “suspensión de las garantías individuales, la limitación de la libertad de expresión y de prensa, la prohibición del derecho de huelga y la restricción de las actividades sindicales. Asimismo, se decretó la “militarización” de funcionarios de los sectores público y privado que se hallaban en conflicto, se allanaron reiteradamente los locales universitarios y se incrementó el uso de la fuerza en la represión de la protesta social. (Broquetas, 2007).

Imagen2. Fuente https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/1989
El objetivo principal para el gobierno era acallar la oposición a sus políticas económicas, por lo tanto, apuntó contra la recientemente creada CNT y el movimiento sindical, pero el protagonismo en la movilización que adquirió el estudiantado en estos meses del 68´sorprendió al gobierno que no dudo en volcar todo su poder represivo.
Algunos testimonios contemporáneos a los hechos han planteado que el movimiento estudiantil que había logrado la ley orgánica del 58´ había cambiado, ahora miraba para afuera, para la sociedad entera y a diferencia de otras realidades de la época, nuestro movimiento estudiantil apunto sus cañones hacia las injusticias sociales, a defender la Universidad Pública y su rol junto al pueblo y especialmente a su unidad con el movimiento sindical y con la clase obrera.
Este protagonismo popular del estudiantado signado por la unidad obrero-estudiantil en la lucha política y económica, fue un aspecto fundamental en la construcción de la unidad de la izquierda, que confluiría posteriormente en la creación del Frente Amplio (FA) en 1971. El FA nace como alternativa política a los proyectos que se venían instaurando en el país por parte de los partidos tradicionales que en ese momento vivían una aguda crisis de conducción, fragmentación y derechización.
En este contexto las fuerzas reaccionarias que abarcaban al gobierno, a la policía, al ejército, y a amplios sectores de los partidos políticos tradicionales, así como al empresariado y el poder económico (con cuadros directamente puestos en el gabinete), llevaron adelante una política autoritaria y represiva contra las grandes mayorías del pueblo. En el 73´, esas fuerzas serían la base de apoyo para el golpe y la dictadura cívico-militar fascista que, coordinada junto a Estados Unidos en el marco del Plan Cóndor, desapareció a más de doscientos militantes políticos y sociales y persiguió y torturó a miles de uruguayos y uruguayas que lucharon por la justicia social y la liberación nacional.
Prohibido olvidar
Los jóvenes y todos los militantes que murieron en manos del autoritarismo pachequista y de la dictadura, no soñaban con hacerse ricos, ni con ser “exitosos”, soñaban con un país soberano, igualitario, democrático y libre, soñaban y luchaban por la revolución. Ellos, junto a los trabajadores, luchaban para democratizar la educación, para que los hijos e hijas de la clase obrera pudiesen estudiar y acceder a los conocimientos de la humanidad. Luchaban para que la universidad sea una universidad del pueblo y no una universidad elitista para unos pocos.
Los jóvenes luchando por todos y todas construían democracia, construían libertad, construían igualdad, por eso es que los mataron, porque hay sectores en nuestro país que no querían y no quieren la democracia, solamente la soportan, la instrumentalizan y cuando ésta se amplía y profundiza, no dudan en cercenarla violentamente.
Este año se cumplirán cincuenta y seis años del asesinato de Liber, Hugo y Susana. Si bien el mundo ha cambiado, vemos como el mismo imperialismo que coordinó el Plan Cóndor promueve el ascenso de movimientos autoritarios y filo fascistas en todos los continentes. No podemos ser indiferentes.
Cuando en este país gobernaron estos sectores el saldo fue la muerte y la tortura de sindicalistas, estudiantes, hombres y mujeres del pueblo que ejercieron sus derechos a la participación política por una transformación social y económica que permitiera el desarrollo de nuestro país. Fue un tiempo de violencia y opresión para toda la sociedad. A pesar de tener todo este poder, ni el pachequismo, ni la dictadura fueron la solución a ninguno de los problemas que tenía nuestro país y hasta el día de hoy ese episodio de nuestra historia sigue siendo una herida en la democracia uruguaya que no se puede cerrar sin verdad y sin justicia.
Este 14 de agosto se cumplen 56 años de uno de los episodios más trágicos de nuestra historia, seamos conscientes de que las fuerzas antidemocráticas siguen presentes en nuestra sociedad y en nuestra región. Sepamos identificarlas y no tengamos miedo a enfrentarlas.
Luchemos por la memoria, para que las nuevas generaciones sepan lo que pasó y para que los más veteranos no se olviden. Contemos lo que es una dictadura, contemos y recordemos lo que implica una dictadura, en estos tiempos en que se ha agudizado el ataque a los procesos populares y soberanos de todo el mundo.
Y por sobre todas las cosas, sigamos luchando por los miles de jóvenes que aún hoy siguen siendo condenados a la pobreza, marginados, viviendo en la violencia, aquellos que solo vemos cuando aparecen en la crónica roja.
Rompamos con la desigualdad, ampliemos la libertad, derrotemos la impunidad, seguir luchando por esas ideas por sobre todas las cosas es el mejor homenaje.

Imagen 3. Fuente https://www.fing.edu.uy/es/node/49151
Fuentes citadas:
Broquetas, M. (2007). Obtenido de https://montevideo.gub.uy/sites/default/files/biblioteca/guionesmumesala1-6.pdf
Demasi, C. (2019). El 68 uruguayo. el año en que vivimos en peligro. Banda Oriental.

EXCELENTE ARTÍCULO PARA QUE LO LEAN LAS NUEVAS GENERACIONES !!! HAY QUE VOLANTEARLO POR TODO EL PAÍS PUERTA POR PUERTA.- ESTOY A LA ORDEN : VÍCTOR EDUARDO GONZÁLEZ BELVISI.- PAYSANDÚ. DOMICILIO : CALLE 29 ENTRE E Y F. VIVERO YAPEYÚ. CELULAR : 099 574 777.- C.I. 3.656.081-0. CREDENCIAL KAA 32366.-
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Gracias. Hay que seguir avanzando. Cualquier colaboración es bienvenida, desde la difusión, el aporte de ideas, artículos, documentos y sobre la realidad de cada lugar. La Comunidad organizada debe jugar un papel cada vez más importante en el proceso de liberación de nuestros pueblos. Saludos
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