Ruben López
El chasque 191
20/06/2025
“Expresamos nuestro hondo convencimiento de que la construcción de una sociedad justa, con sentido nacional y progresista, liberada de la tutela imperial es imposible en los esquemas de un régimen dominado por el gran capital.” (Declaración Constitutiva FA 5/02/1971)
“El capital tiene horror a la ausencia de ganancias o a la ganancia demasiado pequeña, como la naturaleza al vacío. Conforme aumenta la ganancia, el capital se envalentona. Asegúresele un 10 por 100 y acudirá a donde sea; un 20 por 100, y se sentirá ya animado; con un 50 por 100, positivamente temerario; al 100 por 100, es capaz de saltar por encima de todas las leyes humanas; el 300 por 100, y no hay crimen a que no se arriesgue, aunque arrostre el patíbulo. Si el tumulto y las riñas suponen ganancia, allí estará el capital encizañándolas. Prueba: el contrabando y el comercio de esclavos». (T. J. Dunning. Trade-Unions, etc., pp. 35, 36).1 (Citado por Carlos Marx en el Capital)
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Consideramos fundamental profundizar en la relación entre el Partido y el Gobierno, tema al que dedicaremos varios artículos. Invitamos a quienes deseen sumarse a estas reflexiones.
También destacamos la necesidad de debatir sobre una estrategia y un programa que enfrente los graves problemas que afectan a Uruguay y al mundo. Entre ellos:
- La crisis del imperialismo, con el declive irreversible de EE.UU., ya sin retorno, ejemplificado en la figura de Trump, «la bestia herida que no puede ni quiere reconocerlo». Este fenómeno se repite en Europa y se muestra en sujetos como Milei, Bolsonaro o Netanyahu.
- La incapacidad de la izquierda para interpretar los hechos y ofrecer respuestas efectivas contra el fascismo, lo que configura una «tormenta perfecta».
En el artículo anterior citamos:
“La relación Partido-Gobierno, no se ha podido resolver a lo largo de la historia.” Donde se señalaba la falsa contradicción: «EL PARTIDO ES UNA COSA Y EL GOBIERNO, ES OTRA».
Llamado a la participación
Retomamos el Documento del Plenario Nacional del FA (abril de 2004), donde plantea:
“Promover la participación, transferir capacidad de decisión a la gente y transformar a los ciudadanos y al pueblo en protagonistas activos, que gestionen sus propios intereses y participen en la difícil tarea de gobernar el país.”
Ante las decisiones del gobierno, nos preguntamos: ¿Qué es más democrático cuando hay diferencias?
– ¿Que decida el Presidente y su círculo más cercano?
– ¿O que el Frente Amplio, tras un debate amplio —involucrando a la sociedad, la comunidad, las organizaciones sociales y las bases— busque una solución?
Seguramente la derecha responderá con un «escrache difamatorio», acusándonos de indecisión, debilidad o falta de carácter. Pero tras ese escándalo y el ruido, esconde el miedo a una democracia real, donde el pueblo trabajador sea el protagonista.
Hacia un poder popular
Si los trabajadores y el pueblo deciden sobre producción, distribución de la riqueza y políticas públicas, quedará en evidencia lo innecesario de los dueños del capital en la gestión económica y social. Así, la libertad y la democracia real se harían posibles para:
– Planificar, dirigir y controlar la economía.
– Nombrar, supervisar y destituir a quienes ejecuten las directivas sociales.
Este camino —duro y complejo— nos conduce a la Segunda Independencia, a un nuevo orden social, nuevas formas de Poder Popular.
El desafío: hacer realidad la participación
El Documento del FA es claro:
“Promover la participación, transferir capacidad de decisión”.
Pero ¿cómo lograrlo?
Hoy, cuando el Presidente toma una posición, el FA se ve obligado a apoyarlo o arriesgarse a debilitar al gobierno y a sí mismo. Además, cualquier crítica es calificada como «atentado a la unidad».
No sería más acertado un equipo colegiado con integrantes (Ejecutivo, Plenario Nacional, Parlamentarios) para debatir los temas estratégicos.
Y llevar las discusiones a las bases y a la sociedad organizada. Que en última instancia resuelva el órgano de dirección, el Plenario Nacional o en su caso el Congreso.
¡Que el pueblo sepa de qué se trata!
Lo contrario es caer en un presidencialismo casi monárquico, donde las decisiones recaen en una sola persona.
Por otro lado, hace dos décadas, ya se planteaba:
“Se ha ensanchado el abanico de fuerzas sociales potencialmente interesadas en un proyecto alternativo. Es responsabilidad de las fuerzas políticas construirlo y convertirlo en conciencia de amplias masas.” MLB2
Es hora de revisar formas de conducción que se han dado de hecho, pues no obedecen ni a los Estatutos, ni a resoluciones de Congresos o del Plenario Nacional (tan olvidado) del FA.
Rever la conducción personal que adoptó Tabaré Vazquez al asumir como Intendente en 1990, al proclamar que era el Intendente de todos los montevideanos -cosa que está bien-, pero relegó a la fuerza política que lo llevó allí. Pasando a decidir por sí -cosa que no está tan bien-”algo sólo reservado a vosotros”, diría Artigas cuando renunciaba a resolver en nombre del pueblo oriental 3.
“yo ofendería altamente vuestro carácter y el mío, vulneraría enormemente vuestros derechos sagrados, si pasase a decidir por mí una materia reservada sólo a vosotros.” (Artigas. Congreso de Abril, 4 de abril de 1813)
Forma adoptada, en adelante, para todos los cargos ejecutivos, Presidentes, Intendentes y Alcaldes, quedando el FA, sus organismo, sus bases y más aún las organizaciones populares por fuera de cualquier participación en la toma de decisiones.
Por el contrario, el Plenario de abril de 2004, que trató el tema ( Fuerza política, gobierno, trabajadores y organizaciones sociales) establecía mecanismos democráticos (“transferir capacidad de decisión), que nos alejaban de lo acostumbrado por la derecha (liberal o conservadora) que utilizan la instancia electoral, como un “cheque en blanco” para actuar en nombre del gran capital.
El FA: herramienta de cambio
El gobierno no lo ganó una persona, sino el Frente Amplio, con su historia, su programa y su compromiso colectivo. Como dice el Documento de 2004:
“2- La fuerza política deberá evaluar, permanentemente, lo que realiza el gobierno en función de lo definido en las instancias orgánicas, y su compromiso con la ciudadanía”.
Como consecuencia de lo expuesto antes, se debilita, se desarma, se inutiliza a la fuerza política, herramienta trabajosamente bordada en decenios de dura lucha, siendo el verdadero sujeto de los cambios. Fuera del tejido político y social que conforma el movimiento popular, sólo queda el puro y duro sistema capitalista, para profundizar la explotación, cuando no la salvaje instalación de la ultraderecha y el fascismo.
El FA es lo permanente. “El gobierno es el hoy, la fuerza política el mañana”
El Frente Amplio es la afirmación del compromiso, garantía no sólo de un gobierno, sino del proceso de transición hacia un nuevo orden social más justo y solidario.
Apartarse y gobernar en «la soledad del poder» no es lo “más democrático”, el “gobernar para todos”, no es excusa para evitar al partido a la hora de tomar decisiones.
“3-El gobierno es el hoy, la fuerza política el mañana. Ella debe proyectar la acción de hoy hacia el futuro, darle perspectivas al gobierno. Este, sin la construcción de esas perspectivas, se agotaría en sí mismo.
Se puede reivindicar el control que la fuerza política debe ejercer sobre el gobierno. Pero no se puede olvidar ni dejar de lado la proyección de futuro: se estaría renunciando a una de las principales funciones de la organización política.” (Documento FA, abril/2004)
Además,
“No hay otra senda hacia el socialismo, dice Lenin[9], que la de la democratización. Pero todo cambio, aún modesto, que afecte la dominación de clase, va a ser resistido. Y no se va a avanzar en democracia sin afectar los intereses de las clases dominantes que, por otra parte son mucho más extensos y celosos ahora que las políticas neoliberales han ampliado los derechos del capital, en la misma medida en que recortaban los de los trabajadores.”4 (ML Battegazzore)
Aunque parezca contradictorio, no será posible sostener la democracia que tenemos, si no se profundiza su contenido, es decir si no tiene un efecto directo sobre la vida cotidiana de las personas.
“el 1% más rico de la población concentra cerca del 40% de la riqueza del país”
“El 20% de los niños vive por debajo del nivel de pobreza”
¿Es posible gravar sectores privilegiados, en favor de los más humildes e indefensos?
¿Podríamos decidir que hacer con el excedente económico generado por el trabajo de todos los uruguayos?
¿No sería necesario un gran debate frenteamplista, para cumplir el programa, y erradicar la pobreza infantil gravando a ese 1%?
Y aplicar una estrategia y un programa de cambios, que abarque la solución a las principales necesidades de los ciudadanos.
Y realizarlo entre todos, como dice el documento que comentamos:
“6- Es innecesario e imposible gobernar en asamblea permanente…
En los casos de situaciones controversiales importantes, no analizadas previamente, es más necesario que nunca la consulta previa a la fuerza política para que ésta ayude en la búsqueda de soluciones y se corresponsabilice. La fuerza política no puede limitarse a ser informada a posteriori del hecho consumado, ya que inhibe la crítica por su esterilidad o por la supuesta desautorización de quién tomó la resolución en cuestión.
7- Ello implica que se gobierne para todos los uruguayos, pero desde el programa que necesariamente refleje los intereses del pueblo y sus aliados, de las grandes mayorías nacionales.”
El futuro depende de los resultados, de las acciones del gobierno. No es nuestra intención poner piedras en el camino porque no nos gusten algunos actores políticos, como hemos visto expresarse a compañeros, todo lo contrario, buscamos aprender de la rica experiencia (aciertos y errores) de la izquierda en el mundo.
Y vean una sugestiva coincidencia entre el socialismo real (URSS), la Socialdemocracia europea y el progresismo en América Latina o Uruguay.
A saber:
-dejar de lado a las masas, ignorar el papel protagónico de los trabajadores y el pueblo, alejar a las organizaciones sociales, a los organismos de base, la militancia y los cuadros, de la toma de decisiones,
– la conducción individual, personal, dejar la toma de decisiones, en el líder, en el caudillo, rodeado de personas de su confianza, en un círculo muy estrecho.
Sabemos las consecuencias de varias de estas experiencias, ineficiencias, retrasos, culto a la personalidad, clientelismo, burocracia, corrupción, con el hecho más grave, la implosión de la URSS
Finalizamos con estas palabras del documento de 2004:
“13- Gobernar no es sólo un acto de elaboración de programas y lineamientos a llevar adelante…..
Esa estructura debe contemplar la participación y transferencia de la capacidad de decisión y gestión a la comunidad y a los trabajadores. Esto no se puede realizar hacia un sujeto fragmentado, sino que hay que promover permanentemente el desarrollo del sujeto social colectivo.
15- Una actitud, para nosotros equivocada, es la de no transferir capacidad de decisión. Ello le quitaría respaldo a una gestión que, obviamente, lo va a necesitar y lo va a tener que organizar. Por lo tanto, la gran tarea de la fuerza política, con miras al gobierno popular, es promover el desarrollo de un sujeto social colectivo, con ámbitos de participación, hacia el que hay que transferir capacidad de decisión.”
Continuaremos.
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El Partido (Frente amplio) y el Gobierno -1
Fuerza política, gobierno, trabajadores y organizaciones sociales
Plenario Nacional 19 de abril de 2004
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1 Marx El Capital T I Capitulo XXIV pag. 700
2María Luisa Battegazzore. Rodney Arismendi. El concepto «Democracia Avanzada»
3 “yo ofendería altamente vuestro carácter y el mío, vulneraría enormemente vuestros derechos sagrados, si pasase a decidir por mí una materia reservada sólo a vosotros.” Artigas. Congreso de Abril, 4 de abril de 1813
4María Luisa Battegazzore. Rodney Arismendi. El concepto «Democracia Avanzada»

Es un proyecto de gobierno ideal, muy ambicioso, pero a la vez complejo de llevar a cabo. Se necesita mucha voluntad de todas las partes, y considero que lleva varias etapas. Parece utopía porque involucra a todos y empatía para llegar a los consensos necesarios.
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