Rosana Porteiro
El Chasque
5/11/2025
El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Tata (SUNTT) que nuclea a trabajadores y trabajadoras de los supermercados Tata de todo el país, tiendas Bas, el Centro Logístico GDN y lo que antes era Multiahorro Hogar que ahora forman parte de las sucursales de Tata aunque conserva su identidad propia. El sindicato se creó en el año 2004 durante el primer gobierno del Frente Amplio, y hoy tiene alrededor de 450 afiliados.
Paula Ramírez es la secretaria de organización del sindicato, además de ser dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados y Empleadas del Comercio y los Servicios (FUECYS), federación que el Sindicato de Tata integra, y firmante del Consejo de Salario del Grupo 10, sub- Grupo 18, supermercados.
Explicó que el sindicato de Tata se afianzó en 2006 «y desde ahí hemos crecido en beneficios y en afiliados, actualmente tenemos vigente un convenio colectivo bipartito enriquecedor por no decir que uno de los mejores del sector», señaló Ramírez.
El sindicato está compuesto por siete secretarías, finanzas, prensa, propaganda, interior, actas y horas, y salud laboral, «algunas secretarías están en el interior del país y otras estamos acá en Montevideo». Cuentan con un estudio jurídico, el estudio Ferrizo, en el que trabajan las abogadas Silvana Cigales y Florencia Fernández que lo asesoran, y «nos han ayudado mucho tanto en las instancias bipartitas como en las tripartitas».
Ramírez explicó que algunos de los principales problemas que tiene hoy el sindicato con la empresa Tata son el ataque a jefas de hogar, cambios de horarios y días libres, acoso hacia los trabajadores afiliados que se manifiesta en una clasificación de los trabajadores, «si sos afiliado y te adherís al paro o participas de las asambleas o si no haces multitareas sos el peor trabajador que puede tener la compañía».
El sindicato ha logrado instalar estas temáticas en las reuniones bipartitas, «algunas han salido positivas y otras se han perdido». También han logrado concretar reuniones con parlamentarios, representantes de espacios como por ejemplo la comisión de trabajo de la Cámara de Senadores.
En lo que se refiere a las reivindicaciones actuales del sindicato, en las instancias bipartitas plantean la solicitud de mejoras en licencias especiales, de cuidados, horas por salud mental, «una protección ante los cambios de horario abrupto, que también se relaciona con la salud mental, y aumento en algunas canastas como la “Premio fiesta” que desde 2012 consiste en un monto fijo de 4000 pesos y no se ha aumentado».
«Una jefa de hogar que se organiza con los cuidados del niño y de repente viene la empresa y le dice: mañana entras a las 14 horas, la complican muchísimo y le anulan la posibilidad de mantener otros trabajos que son un complemento de su salario básico, actividades puntuales como tareas de limpieza y que tienen que terminar dejando», añadió.
Señaló que a nivel tripartito, donde se está negociando el consejo de salario de la rama de supermercados, «venimos trancados, la verdad que estamos en un punto muerto porque las empresas plantean aumentos por debajo de las pautas que estableció el Poder Ejecutivo y eliminan beneficios históricos como la antigüedad y el presentismo».
En cuanto a las movilizaciones que tienen por delante, explicó que las medidas se van evaluando a medida que se desarrollan las reuniones, tienen un paro programado para el 8 de noviembre del sector supermercado y están a las espera de que se lleve a cabo la última reunión del Consejo de Salarios.
Destacó que trabajan muy bien en conjunto con la Coordinadora de Sindicatos de Supermercados, «estamos muy fuertes y unidos».
El Chasque 