El Antes y el Después
Los Pueblos deben ser Libres. Ese carácter debe ser su único objeto y formar el motivo de su celo. José Artigas
La actual crisis no es de coyuntura, viene de lejos, es permanente y no se ve una salida, es una crisis estructural que se expresa en el deterioro de las bases económicas, sociales y ambientales. Representa una fractura colosal de los procesos de financiamiento, inversión, producción, crecimiento y distribución, que traen consigo la caída de la tasa de ganancia, la destrucción de capital, inherentes al sistema.
El Antes
Respiremos un poco: la saturación informativa, monotemática, embota. Alejémonos un poco del pizarrón.
El Sistema. El proceso uruguayo.
En el proceso de unidad popular que vivió Uruguay, la construcción de la fuerza política, para comprenderlo, debemos ubicarnos decenas de años atrás, a mediados de la década del 50 del siglo pasado. Terminada la guerra de Corea, los altos precios de lana y carne, el período de sustitución de importaciones, la recuperación de los países centrales, el deterioro de los términos de intercambio, en pocas palabras, el comienzo del fin del país de las vacas gordas, la Suiza de América.
Hay un fenómeno que se repite en el capitalismo, a nivel mundial, regional y nacional. Después de la crisis, viene un período de recuperación, aumento de la tasa de ganancia, mejora de salarios y condiciones de vida para los trabajadores. Pero, esa situación no logra sostenerse en el tiempo, existe una contradicción intrínseca e insalvable en el sistema: la producción social y la distribución individual de la riqueza generada. El enriquecimiento de los dueños de los medios de producción, el aumento de la productividad (producir más a menor costo, menos mano de obra), menores salarios significan menos consumo, mercancías sin vender, crisis comercial, cierre de empresas, cesación de pagos, quiebras, desempleo, recesión, CRISIS económica y política. Las crisis se resuelven con la destrucción, de medios de producción, guerra, hambre, miseria, etc. El crecimiento tendría que ser infinito para mantener ganancia y salarios.
Marx y Engels plantean en el manifiesto comunista:
“¿Cómo se sobrepone a las crisis la burguesía? De dos maneras: destruyendo violentamente una gran masa de fuerzas productivas y conquistándose nuevos mercados, a la par que procurando explotar más concienzudamente los mercados antiguos. Es decir, que remedia unas crisis preparando otras más extensas e imponentes y mutilando los medios de que dispone para precaverlas.”
Volvamos al Uruguay de los 50. Se estanca el crecimiento económico, baja la tasa de ganancia y ya no es posible aumentar los salarios, que comienzan a descender a causa de un nuevo fenómeno: el aumento de precios, la inflación, que acompañará a los uruguayos desde entonces. Es el principio del fin del viejo Uruguay.
Como consecuencia se desata una aguda lucha de clases, donde, al calor de la lucha popular se esboza un nuevo Uruguay; Unidad de la clase obrera en la CNT y Unidad de la izquierda en el Frente Amplio. Y no surgen de un zapallo, es la construcción conciente y paciente de una estrategia, de masas que crecen en cada experiencia – vivida en su propia carne- comprendiendo el valor de la Unidad, de la Organización, la Conciencia de que está en juego algo más que el salario: el horizonte de un Nuevo Orden Social superador del sistema que nos condena.
La lucha económica se transforma en lucha política e ideológica, la clase obrera toma conciencia de su papel junto a todo el pueblo, y pelea por su hegemonía en la sociedad. Cosa que no agrada a la clase dominante, están en juego sus privilegios y reacciona violentamente como lo hace alguien desesperado por conservar la vida. Su riqueza, su posición social, su poder son mucho más importantes que su vida. Más cuando, en realidad, lo que se juega no es su vida, sino la de quienes gustosamente la arriesgan y se venden por una parte del botín; ciertos dirigentes políticos, intelectuales, periodistas y el aparato militar, mercenarios del Gran Capital.
Esto explica, no determina, los gobiernos blancos de 1959 a 1967, el pachequismo 1967 a 1972 y la dictadura 1973-1985, asimismo y contradictorio, es el origen de la unidad obrera en la CNT, el Congreso del Pueblo y la unidad de la izquierda en el Frente Amplio.
La dictadura frena, su propósito era eliminar por 100 años el comunismo y las organizaciones populares, pero no detiene el avance popular. Se derrota al fascismo, se instala una democracia remozada, con Sanguinetti y el «Cambio en Paz», la «Democracia» recupera el prestigio perdido.
El Sistema Mundo
«La ideología neoliberal, impulsada por el capitalismo triunfante post caída de la Unión Soviética y la consecuente deslegitimación del socialismo como horizonte viable, se instauró en el mundo como único posible desde finales del siglo pasado. … El neoliberalismo, así pues, además de proyecto de acumulación de las élites vinculadas al capitalismo financiero, es, antes bien, una matriz de subjetividades. Esa ideología tiene, en general, tres pilares básicos: individualismo, primacía de lo privado por sobre lo público y meritocracia.»
«Es decir, que el ser humano asume la vida desde el entendido de que debe salvarse a sí mismo…el neoliberalismo convenció a millones de que el socialismo había “fracasado” porque era “antinatural”…. El capitalismo, en cambio, triunfó porque es “lo natural”.
«.. detrás de esas narrativas se escondía un proyecto de acumulación de las élites mundiales vinculadas al capitalismo financiero… el verdadero gran triunfo del neoliberalismo, radica en que se constituyó en sentido común. En una mentalidad que invadió la cabeza de millones de clasemedieros y humildes, haciéndolos asumir los intereses de las minorías ricas como propios. Viendo el mundo desde el lugar de los privilegiados, sector al que nunca pertenecerían..» (La ideología neoliberal y la hegemonía estadounidense: las dos grandes víctimas del coronavirus (Elvin Calcaño Ortiz)
«Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos» José Artigas
A la luz del «antes» debemos analizar el presente y proyectar el futuro. Podemos afirmar que la humanidad saldrá de este laberinto a través de la cooperación, la participación, la acción colectiva y una democracia radical donde los pueblos pasen a tomar las decisiones sobre su destino.
De esto hablaremos en próximas entregas. Análisis, critica, autocrítica y participación democrática.
