La batalla ideológica, política y económica es un imperativo del momento. Invitamos a participar y aportar al debate que se debe la Izquierda en Uruguay. La Estrategia y un Programa que tenga como eje al 90%: limitar la acumulación de capital, al tiempo que promueve la propiedad y la gestión social. A través de El Chasque queremos aportar a esta batalla, con las herramientas de la crítica y la autocrítica, la idea que los cambios sólo son posibles con la participación protagónica de trabajadores y pueblo. Ponerlo todo en duda, si, también. Pero con la certeza que el capitalismo no es una salida para la humanidad.
Categoría: La Comunidad
La Comunidad, lugar de encuentro de los ciudadanos será el ámbito para desarrollar los siguientes procesos de liberación de los pueblos. Allí donde se trabaja y se vive hay que buscar el nuevo orden social, superador del capitalismo, en la comunidad de hombres libres para labrar su destino.
“Somos parte de una sociedad notoriamente fragmentada y en decadencia, consecuencia de la inexistencia de una política de Estado y el consecuente desamparo de varias generaciones. La evidencia demuestra la permanente vulneración de derechos de los sectores más frágiles, el aumento de la pobreza infantil, el aumento de la violencia basada en género y generaciones, la falta de oportunidades laborales para los jóvenes y mucho más para los jóvenes pobres.”
“…No aceptamos que no haya futuro para miles de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, ni nos resignamos a que las personas mayores no puedan tener derecho a ser parte de este país, ni de su bienestar.” «…Ahora ya sabemos que el presidente y su gobierno no se hicieron cargo, ni se hacen cargo.»
Es esencial la participación de la comunidad organizada en la planificación de la producción de bienes y servicios.
Son los ciudadanos que padecen los problemas los más indicados para la elaboración de los planes estratégicos, tomando después parte directa en la concreción de los mismos y en el control social (sin menoscabo del necesario control administrativo contable sobre la gestión).
Los vecinos, los trabajadores, los productores directos no pueden sólo plantear sus problemas y necesidades a las distintas instancias de gobierno para que un día lo resuelvan. Deben participar activamente, para resolverlos en conjunto (comunidades y gobierno), ejerciendo además un estricto control sobre las instituciones en el cumplimiento de lo planificado.
¿Acaso gobernantes y dirigentes no son los representantes del pueblo?
Una vez más la violencia se ensaña en los sectores más desamparados. La inseguridad y las carencias de cientos de miles de uruguayos abandonados a su suerte, hombres y mujeres de trabajo, niñez y vejez amenazados, pues hay una sociedad que parece no verlos.
A lo que plantea este comunicado, en los últimos días, en Treinta y Tres, acontecen graves hechos donde diez ancianos fallecen en un incendio, y uno más en otra Casa de Salud no autorizada, por el maltrato indignante que recibían, mal alimentados, sin calefacción a pesar del frío polar.
Estos ejemplos muestran el deterioro de nuestra sociedad, más genéricamente se puede anotar: más de 300,000 personas por debajo de la linea de pobreza, más de 500,000 trabajadores con ingresos menores a 25,000 pesos, al 20% de los niños en hogares pobres, a la constatación que en los últimos años sólo el 20% de mayores ingresos tuvo un aumento, mientras el 80% sufrió rebajas.
Esta realidad nos hace reflexionar:
¿No es la Comunidad organizada en cada barrio y pueblo del país, que debe dar un paso al frente y organizarse, no solo para reclamar, sino para decidir sobre su vida?
Exigir al gobierno local o nacional de turno, ayuda, apoyo, para dar soluciones locales a sus necesidades, si, pero con su participación protagónica, en la decisión, ejecución y control, por parte de los propios vecinos.
Erradicar la pobreza, la miseria, la profunda desigualdad, planificar el trabajo, resolver la alimentación, la vivienda, la salud y cuidados, la educación, la cultura, el deporte, en su territorio.
Promover la economía circular y de cercanía, la producción local, los emprendimientos locales, vía propiedad comunal, cooperativa, asociativa que permita resolver las necesidades (alimentación, vivienda, salud, cuidados, etc) con el trabajo organizado de la sociedad.
El comunicado que comentamos dice: “Nuestro barrio, así como sabemos que lamentablemente muchos otros, sufre un estado de abandono cada vez más grande. Las políticas sociales del Estado se retraen cada vez más, dejando consecuencias muy profundas a corto y a largo plazo en nuestra población. El transporte, la cultura, la salud y la educación son de cada vez más difícil acceso para nuestra gente, lo cual profundiza un proceso que segrega, margina y por tanto, violenta.”
No esperar que el Estado resuelva nuestra vida, lo que nos hace dependientes de aquellos que manejan ese Estado
Proveer como expresara Artigas en el Reglamento de Tierras, medios para que: “con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad, y a la de la Provincia.”
Desde la Plataforma de Infancia y Adolescencia expresamos nuestra profunda indignación y dolor ante el asesinato de un niño de 11 años y dos adolescentes de 16 años y 18 años, ocurridos anoche en el barrio Maracaná.
Allí se dice: «trabajar en los barrios las múltiples violencias, pero sobre todo sus causas estructurales, sino no habrá solución. … dar un salto cualitativo, en el entramado de políticas públicas, … de acumulación barrial, reconociendo el valor de la participación de los vecinos, vecinas y organizaciones.»
Necesitamos que las plataformas dejen de ser controladas por las grandes empresas y pasen a manos de sus trabajadores. Prefigurar futuros digitales alternativos es posible si articulamos las tecnologías libres con la historia de las economías solidarias latinoamericanas.
Debemos preguntarnos sobre la Ley de Seguridad Social votada por el gobierno, sobre sus consecuencias negativas para los sectores populares y finalmente la forma más adecuada para modificarla, de acuerdo a un nuevo orden social puesto al servicio de los ciudadanos, no de un supuesto mercado.