No dejes que otros decidan sobre tu vida por ti.
Ruben López
El Chasque 157
27/09/2024
“…no tuvimos capacidad para sostener en el tiempo y consolidar una hegemonía y crear poder en manos de la sociedad civil y del movimiento popular. … se puede decir que se gobernó más en favor del pueblo, que con el pueblo.” (Documento de autocrítica del FA -abril/2021)
El discurso del candidato a presidente por el FA, Yamandú Orsi, en la presentación de “las prioridades”, acentuó en varias oportunidades el YO antes que el NOSOTROS.
No me sentí identificado con esa afirmación de la primera persona del singular. Ya Benedetti decía: “juntos somos mucho más que dos”
Reivindicamos el Documento del PN del FA de abril de 2004, cuando se encaminaba hacia el gobierno, cuando dice:
“…tendrá que modificar una burocracia instalada funcional al bloque de poder. Y eso no será tarea fácil. Llevará tiempo y esfuerzo. Para hacerlo el FA y sus aliados también tendrán que cumplir con su propósito de promover la participación, transferir capacidad de decisión a la gente y transformar a los ciudadanos y al pueblo en protagonistas activos, que gestionen sus propios intereses y participen en la difícil tarea de gobernar el país.”
“2- La fuerza política deberá evaluar, permanentemente, lo que realiza el gobierno en función de lo definido en las instancias orgánicas, y su compromiso con la ciudadanía,”
“La fuerza política ayudará al gobierno a aplicar el Programa acordado en común y a difundir en el seno del pueblo sus realizaciones y proyecto.”
Esto no fue cumplido en los gobiernos anteriores y así se marcó en el proceso de autocrítica posterior a la derrota de 2019. Están los documentos.
Tampoco nos convence el hecho de evocar la “unidad nacional”, el “consenso”, las “políticas de Estado”, como solución mágica a todos los problemas nacionales.
Porque no es cierto. No se ajusta a la realidad.
El consenso con la oligarquía y con la derecha tiene un límite: el de sus intereses y privilegios.
El mundo no tiene problemas por falta de voluntad en llegar a acuerdos, sino porque quienes lo gobiernan tienen interés solamente en mantener y profundizar su poder económico, (la mala noticia es que en Uruguay la oligarquía criolla sostiene lo mismo). Y el actual gobierno lo manifestó sin dobleces desde su primer mes, según Lacalle Pou hay que proteger a “los Malla Oro”, que ellos después se encarguen de hacer llegar las migajas al “pelotón de rezagados”.
Y no podemos decir que no ha cumplido: 7 mil millones de dólares han engrosado el patrimonio de la clase poseedora desde 2019, aprobaron la LUC para asegurar ese predominio, la ley de Reforma de la Seguridad Social, para que los trabajadores sigan pagando los platos rotos de un sistema que hace agua, mientras siguen acumulando capital.
Dirigentes como Mujica, con un gran predicamento, manifiestan que dentro del sistema capitalista se pueden resolver las necesidades de toda la población. No ayudan a la comprensión por parte del pueblo de cuales son los caminos para su liberación definitiva, que viene de la mano de su toma de conciencia y de su protagonismo en la lucha colectiva. Así se debilita su única herramienta para vencer a un enemigo muy poderosa y que no está dispuesto a ceder el mínimo de sus privilegios.
De esto es que se tiene que tomar conciencia:
Concentración de la riqueza: el 1 % de la población mundial más acaudalada tiene más que el 95 % (Oxfam, 09/2024)
Traducido a seres humanos: 80 millones tienen más riqueza que 7.600 millones.
No podemos olvidar de lo que ha sido capaces, para no sólo conservar, sino multiplicar su riqueza, No tenemos que ir muy lejos, en nuestro propio país y en los vecinos una dictadura terrorista y sangrienta utilizó a las FF.AA., no para combatir una agresión extranjera sino para reprimir, torturar, encarcelar, matar y desaparecer, sólo por defender a la clase poseedora que veía peligrar sus privilegios, por un movimiento obrero, estudiantil, popular, político que crecía al crecer la crisis que recaía sobre los más humildes.
Para quienes todavía creen en el FMI, el BM, las Calificadoras de Riesgo, tenemos malas noticias, los números muestran lo incompatibles que son el Capitalismo y la Democracia:
“Desde 1995, el 1 % superior se apropió del 38 % de toda la riqueza global adicional en los últimos 25 años, mientras que el 50 % inferior obtuvo solo el 2 % de ella”
O como Michael Hudson nos muestra que:
“Ahora la economía ha llegado al punto máximo de su capacidad de endeudamiento y no hay forma de que pueda recuperarse. Cada recuperación ha sido cada vez más débil, porque la deuda que la ha generado ha sido algo así como conducir un coche y pisar el freno.
La deuda que alimenta al sector financiero es un gasto general que paga la economía en su conjunto, el 90% de la economía que está endeudada. No sólo los asalariados, sino también las empresas, las ciudades y los estados, y el gobierno federal.
Los destinatarios de toda esta ganancia son la clase acreedora, básicamente el 10%, o incluso el 1%, y sobre todo el 0,1%” (Michael Hudson)
En resumen: «la arquitectura social fundamental del capitalismo es la principal causa de la desigualdad económica. No podemos tener capitalismo sin desigualdad: es una consecuencia ineludible y necesaria de las reglas económicas en juego».
Entonces, nombrar un ministro (Gabriel Oddone) para “calmar los mercados”, quiere decir que aceptamos de antemano la derrota de “nuestro proyecto de país”
Entonces, ¿cómo insistir en la política fiscal, en seguir promoviendo la gran inversión privada y que, a su vez, va a mejorar la distribución del ingreso?
¿ Se va a seguir con paliativos, con asistencialismo a los más necesitados, con transferencias que les permitan sobrevivir, pero no salir con su propio esfuerzo?
¿Seguiremos apoyando ONG’s, evitando las organizaciones populares?
Oxfam /2024 también afirma “los países están «perdiendo capacidad de acción» frente al poder económico concentrado, y vivimos en la «era de la oligarquía global».
Y, el FA nos propone seguir apostando a los grandes capitales, a la inversión privada, a las exoneraciones fiscales, a dejar que las grandes ganancias se lleven el producto del trabajo nacional, sin protestar, porque los “mercados lo exigen”, las calificadoras de riesgo nos bajarán la nota.
Pues no, debemos rebelarnos, hay otro camino posible, junto al pueblo, junto a otros pueblos, con el Sur Global, con el mundo multipolar que está surgiendo del enfrentamiento con “el mundo basado en reglas” sus reglas de USA.
El camino “con el pueblo”, es empoderar a la Comunidad en el territorio, en los centros de trabajo y de estudio, para con apoyo institucional si, apelando a la solidaridad, a la gran capacidad organizativa que ha demostrado nuestro pueblo, ayudar a salir adelante a cada familia en dificultades.
Apoyando y promoviendo trabajo en cada territorio, la alimentación adecuada, salud, cuidados, educación, vivienda, deporte, cultura, a través de los propios vecinos organizados.
Huertas orgánicas, comedores populares, reciclaje, economía circular, construcción y reparación de viviendas, cuidado de personas, pequeñas industrias, comercio, mantenimiento, limpieza, enjardinado de calles, veredas y plazas, etc., son emprendimientos que puede impulsar la comunidad organizada.
Y allí deben estar los Comités de Base, encabezando la lucha de los ciudadanos por resolver sus necesidades mínimas.
Es necesario y posible que los vecinos tomen la iniciativa para resolver sus vidas, en cada territorio, en cada barrio, con apoyo institucional si, pero no esperando por el Estado, los funcionarios, una asistencia desde el arriba. Ello no genera ni libertad ni más democracia.
Mejorar la convivencia, disminuir la violencia y los delitos, impulsar la producción, los servicios, el comercio, una vida digna, desplazando al gran capital que deja en la ruina a los más débiles y desarrollando formas de propiedad y gestión social, comunal, cooperativa, solidaria.
Nuevas formas de poder popular hacia un nuevo orden social.
El Frente Amplio no nació para administrar el capitalismo, por el contrario, su historia de lucha ha sido impulsar transformaciones que generen condiciones para superar un sistema incapaz de resolver una vida digna para la mayoría, que lleven soluciones a las necesidades más sentidas, con la participación protagónica del pueblo.
El Estado. Propiedad y Gestión. Trabajadores y Comunidad organizada en el territorio.
Combatir al Estado paternalista, clientelista que ha terminado en la burocracia y la corrupción.
Combatir la gran propiedad privada, la acumulación de los grandes capitales, que con su poder desmedido, son quienes corrompen los distintos estratos de la sociedad (desde los más humildes a los encumbrados) y se apoderan del estado gracias a su capacidad económica, que les permite manipular gobiernos y funcionarios.
La forma de enfrentar al gran capital monopólico es con la promoción de la propiedad y la gestión social, a través de la Comunidad, las cooperativas, los trabajadores, los productores directos, conglomerados de empresas, que con la participación de las Empresas Públicas, puedan competir con las grandes corporaciones multinacionales.
Los trabajadores y la comunidad organizada en el territorio, en el ejercicio de la democracia más amplia, deben ser los baluartes, con su participación, para el desarrollo de condiciones de vida digna para todos, resolver las necesidades básicas de la población: trabajo, alimento, vivienda, salud, educación, cultura, deporte, recreación, etc.
Un Ejemplo, es la experiencia desarrollada durante el gobierno de Allende en Chile, muestra como la ciencia y la tecnología puede ser usada en beneficio de los trabajadores y su participación en el proceso de cambios:
Plataformas, tecnología, gestión sin mercado
“Necesitamos que las plataformas dejen de ser controladas por las grandes empresas y pasen a manos de sus trabajadores. Prefigurar futuros digitales alternativos es posible si articulamos las tecnologías libres con la historia de las economías solidarias latinoamericanas.”(Socializar las plataformas–RAFAEL GROHMANN–29/11/2023)2
Es necesario incorporar este tema de Las Plataformas a los planes de gobierno, de las Comunidades, de los trabajadores, de las cooperativas y del las Empresas Públicas junto a la Universidad y la complementación con otros países latinoamericanos y del Sur Global, como forma de recuperar soberanía e impulsar la producción y los servicios.
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Esta campaña electoral, que todos ya definen como la más anodina en muchos años, la gran indiferencia de la población que descree de la política, el marketing que asemeja los candidatos a la venta de una mercancía, lo único que hace es confundir y hacer pensar que la política es una mala palabra, los políticos son personas tras un cargo que les resuelva su vida.
La política ya no es un instrumento para cambiar la vida de todos, a través del protagonismo del pueblo y su participación en la toma de decisiones.
Estas formas alejan al pueblo de la defensa de sus intereses y lo dejan inerme ante el poder de los privilegiados, pues descartan su única arma para procesar cambios hacia un nuevo orden social: la toma de conciencia, la fuerza de su unidad y la organización para enfrentar a la clase poseedora.
Entonces, apoyamos y trabajaremos para acumular fuerzas:,
que profundicen la participación democrática, en las distintas formas organizativas que se da el pueblo, comenzando por la comunidad en el territorio, los centros de trabajo y de estudio, los pequeños productores en el campo.
“Esa estructura debe contemplar la participación y transferencia de la capacidad de decisión y gestión a la comunidad y a los trabajadores. Esto no se puede realizar hacia un sujeto fragmentado, sino que hay que promover permanentemente el desarrollo del sujeto social colectivo.” (PN FA, abril 2004)
que manifiesten la necesidad de tomar conciencia que el capitalismo no asegura la democracia y pone en peligro la vida en el planeta,
“es decir, la voluntad y el proyecto de trascender y superar los marcos del capitalismo. …que exige modificar no sólo las relaciones económicas y jurídicas. Es necesaria una transformación moral: educar en nuevos valores, crear nuevos hábitos, nuevas formas de convivencia, construir en la vida social las formas concretas de realización de las tendencias democratizadoras, “de cara al futuro y no al pasado”.
que defienda un proyecto antiimperialista, combatir la acumulación de grandes capitales y se promover la propiedad y la gestión social,
que plantee como objetivo estratégico aquel concepto tan claro de Seregni: “desplazar del poder a la Oligarquía y llevar al Pueblo a gobernar”
que el Estado no es la solución, el asistencialismo aleja cada vez más al ciudadano de la libertad de elegir su destino a través de su propio esfuerzo. Ni estado paternalista que lo resuelve todo, ni mercado libre de toda regulación que conduce a la explotación, la exclusión, la pobreza e indigencia a los más, mientras enriquece a unos pocos.
el ejercicio de la democracia más amplia, a través de la comunidad organizada en el territorio, en la búsqueda de nuevas formas de poder popular que permitan su participación en las decisiones.
La comunidad debe jugar el papel esencial para la participación democrática del pueblo en la forja de su destino.
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Maria Luisa Battegazzore. Arismendi, Democracia Avanzada