La batalla ideológica, política y económica es un imperativo del momento. Invitamos a participar y aportar al debate que se debe la Izquierda en Uruguay. La Estrategia y un Programa que tenga como eje al 90%: limitar la acumulación de capital, al tiempo que promueve la propiedad y la gestión social. A través de El Chasque queremos aportar a esta batalla, con las herramientas de la crítica y la autocrítica, la idea que los cambios sólo son posibles con la participación protagónica de trabajadores y pueblo. Ponerlo todo en duda, si, también. Pero con la certeza que el capitalismo no es una salida para la humanidad.
Después de publicar una columna sobre la investigación histórica de mi querido amigo Fernando López D’Alesandro (Demócratas y ortodoxos. Una historia de la izquierda uruguaya. 1900-1990) donde dedica buena parte de la misma a tratar de dejar a Rodney Arismendi como referente dogmático, recibí comentarios de todo tipo.
El exministro y candidato a diputado estableció, de cara a la competencia electoral presidencial, que “el desafío para quienes apoyamos la candidatura de Jeannette Jara es salir de la zona de confort”. Apuntó a que la candidata del progresismo y la izquierda “tiene un potencial altísimo de triunfo en segunda vuelta”.
El pueblo chino tiene una larga y consecuente lucha antimperialista.
Después de la refundación del Kuomintang en 1919, este partido hizo una alianza con el PCCH para consolidar un gobierno revolucionario que se instaló en Guangdong. En 1924 Sun aceptó negociar con el gobierno de Beijing a los efectos de superar la división en el país, y poder terminar con los tratados firmados con potencias extranjeras y crear un gobierno único que pudiera responder a los ataques extranjeros.
El 27 de junio de 1973, Uruguay vivió uno de los momentos más oscuros de su historia: el golpe de Estado encabezado por el presidente Juan María Bordaberry y las Fuerzas Armadas, que instauró una dictadura cívico-militar. Este acto fue la respuesta de la oligarquía y el imperialismo al creciente poder popular, que había alcanzado su punto más alto con la unidad obrera en la CNT (1966), el surgimiento del Frente Amplio (1971) y el masivo Paro General del 13 de abril de 1972, donde trabajadores, estudiantes y sectores medios urbanos y rurales se unieron aislando a la dictadura.
«Luchar contra la injusticia es, pues, el modo primario y fundamental de lograr la paz» Liber Seregni
Ruben López El Chasque 29/04/2025
No debemos olvidar nunca que el terrorismo instalado en el país, no fue un simple desvarío, sino un plan llevado a cabo fríamente por quienes ostentaban -y ostentan hoy- el poder económico, llevados por el profundo temor a perder sus privilegios.(El Chasque)
El 29 de abril de 1972 el General Seregni pronuncia un discurso, en apenas 15 días el país había dado un salto brusco, un punto de inflexión, se producía un gran viraje. Se detiene el proceso de acumulación de fuerzas de los sectores populares, los hechos de abril permitieron a las fuerzas del fascismo tomar la iniciativa.Estado de Guerra aprobado por el parlamento, represión sin límites sobre todo el movimiento popular, terrorismo de Estado, en el prólogo de lo que sería el golpe del 27 de junio de 1973, que la lucha de trabajadores y pueblo no pudo impedir.
José D’Elia reflexionaba: “Y el 17, la tragedia… Fuerzas militares y policiales cercaron, sin motivo aparente, la seccional comunista del Paso Molino. El asedio de muchas horas tuvo un epílogo sangriento. Ocho de los ocupantes del local fueron acribillados sin piedad.
El cielo Patrio se ensombrece1: “Lo grave de todo esto es que el bloque opositor del P. Nacional acompaña con su voto tanto los decretos de excepción como la ley. Ejemplo tanto de las debilidades y vacilaciones de ese sector, como de una metodología de lucha que, pretendiendo radicalizar las luchas sólo consigue estrechar el campo de los posibles aliados.” (Wladimir Turiansky)2
La consecuencia directa del 14, se conoce el 15 de abril a las cuatro de la tarde: “Luego de sesionar 24 horas, con el voto de los legisladores blancos y colorados, la Asamblea General aprueba el Estado de Guerra Interno en todo el territorio nacional por treinta días. Es el sábado 15 de abril, son las cuatro de la tarde.
Uruguay. Los hechos de abril de 1972 Ruben López El Chasque 14/04/2025
14 de abril de 1972
Por esos días comienza una espiral de sangre como no se había dado hasta entonces, aunque sí se había vivido un período de violencia creciente desde 1968 con el pachecato y el acceso al poder de los sectores de la rosca.
“Las 72 horas que van del viernes 14 al lunes 17 están llenas de muerte. Los hechos que ocurren en la calle y las medidas que aprueba el Parlamento marcarán de manera irreversible los acontecimientos políticos inmediatos. ”1
«Montevideo vive el 14 de abril un día tenso, de ciudad ocupada. En pocas horas, el efecto político del paro del día anterior se borra, se diluye en medio de los comunicados oficiales, el despliegue militar en la ciudad, y los rumores de todo tipo que la inundan.(Wladimir Turiansky)
Uruguay. Los hechos de abril de 1972 Ruben López El Chasque 13/04/2025
13 de abril de 1972
» La revolución no puede ser nunca el producto -como se piensa en algunos sectores de las capas medias- de un impacto genial que despierte súbitamente la emoción del pueblo o de ciertas acciones individuales o de grupos, aislados de las masas. Comprenderá siempre y antes que nada, además de los procesos objetivos, la capacidad de movilizar, organizar y conducir a la lucha a las multitudes populares. (Rodney Arismendi Informe al XVIII Congresos PCU-1962)
“El país vive en la agitación social que crece y se generaliza. Hay protestas y conflictos gremiales. El Poder Ejecutivo considera que la libre circulación de información sobre la vida sindical no hará más que agravar «el estado de conmoción que vive la República». El Ministerio del Interior prohíbe entonces a los medios de comunicación informar sobre huelgas, paros, ocupaciones de fábricas, peajes, huelgas de hambre, movilizaciones, ollas sindicales, etc. También en este punto habrá que conformarse con la letra y el tono de los Comunicados del Gobierno.(Los Fusilados de Abril de Virginia Martínez)
El 26 de marzo de 1971 marcó un hito en la historia del Uruguay: el primer acto de masas del Frente Amplio, que hacía poco más de un mes se había formado, como síntesis de años de lucha y acumulación de fuerzas, y como la concreción de un viejo anhelo de los militantes populares de nuestro país.
************** Texto del Discurso Señoras, señores, amigos, camaradas, el corazón de la patria está latiendo.
Está latiendo de uno u otro confín en este mitin. Antonio Machado, el gran poeta español en una hora dramática de su país escribía esta frase que en última instancia es la medida de todos los instantes de encrucijada de un pueblo, la historia es la de siempre, en los trances difíciles los señoritos que honran a la patria la venden y el pueblo que a veces no la nombra la compra con su sangre.
En la hora difícil del país esta frase es como una sentencia, ha estado escrita delineando los campos, allí, está Pacheco, personaje mediocre que la astucia de la historia puso un momento en el poder para servir una oligarquía de banqueros, de terratenientes y de capitalistas.
Aquí desde el comienzo de su gobierno hasta este mitin el pueblo todo, la clase obrera que en nombre de su CNT, paro tras paro y día tras día combatiendo pese a la militarización y a los despidos, a la muerte y a la persecución defendiendo el salario, defendiendo el pan, defendiendo el techo, defendiendo la justicia social, pero defendiendo la patria, la independencia enfrente de todo el pueblo y junto a ella la generosa juventud estudiantil, la que aquí ha sido mencionada en los nombres de Liber, de Hugo, de Susana y de otros jóvenes caídos por la libertad.
Allá Peirano Facio, Jorge Batlle, allá los ministros corruptos como Charlone, allá los delegados que van a recibir del Fondo Monetario Internacional y de la Banca el mandato que humilla la patria, aquí el pueblo que partiendo de Montevideo en el día de hoy trae junto al obrero y al estudiante las capas medias, el intelectual que comprende que su destino es con el pueblo, el profesor que defendió su Universidad y hoy defiende la patria misma, aquellos que en secundaria, el adolescente y el maestro se unen frente a una intervención corrupta que llega a entronizar en los liceos ladrones y fascistas.
Allí los que saltando las divisas se unieron en el sagrado interés de la banca y del privilegio, los del diario El País que lamen los pies de Pacheco.
Los señores de la alianza que negociaron en las vísperas de las medidas de seguridad este presente de claudicaciones y de entregas, y de castración del Parlamento frente al Pachecato.
Aquí, el pueblo que saltando también las divisas pero sintiendo las mejores tradiciones de los viejos partidos para unirse con nosotros comunistas, para reunirse con los compañeros cristianos, para reunirse con los hermanos socialistas, con los independientes y los sin partido, religiosos, civiles, militares, el pueblo todo en las horas del transe difícil del que hablara Machado, el pueblo unido dispuesto a defender y a comprar la patria incluso con su sangre.
Y esto es lo que nos hace invencibles, y esto es lo que hace indestructible y torrencial este movimiento, eso es lo que pone lágrimas y emoción en nuestras pupilas frente a la bandera de Otorgués el guerrillero.
Eso es lo que nos permite hablar a nosotros de Artigas sin transformarlo en una evocación vana, sino el Artigas del «No venderé el rico patrimonio de los Orientales…», Artigas del reglamento del año 15, de la entrega de la tierra al criollo, al zambo, al criollo pobre, Artigas el que dijo, como decimos ahora porque esta no es una hora de venganza sino una hora de justicia, «No tenemos más enemigos que los que se oponen a la pública felicidad».
Hablamos en nombre de 2.700.000 uruguayos, aún de aquellos que no están aquí, que aún no nos comprenden, contra 2.700 de una minoría corrupta, decadente y terminada históricamente que se aferra al formalismo de partidos unificados en el programa, transformados también en una cosa muerta desde el día que nació el Frente Amplio.
Hablamos del presente porque no somos una multitud en marcha confusa ni un montón de cólera dispersa, los que murieron sabían porqué lo hacían, los que fueron a la cárcel sabían porqué lo hacían, los que lucharon en las calles sabían porqué lo hacían, los que fueron reuniéndose todos con el crucifijo o sin el, con la vocación blanca o colorada, con la concepción revolucionaria del socialismo o sin él, con la idea del marxismo – leninismo o sin él, todos sabiendo sí que hay soluciones para el país si barremos la oligarquía y el pueblo va al poder y no otros.
Por eso explosión de pueblo enarbolándose en programa claro y terminante, no hay ninguna otra fuerza en el país que plantee las soluciones económicas, sociales y políticas que el país espera.
Las soluciones frente a la crisis, las soluciones frente a la inflación presente, pese a las mentiras gubernamentales.
La solución para una producción paralizada, para el campo despoblado, para la salud pública deshecha, para la Universidad sin dinero, para el pueblo sin techo, para el jubilado y el pensionista robado, para todo esto que es el drama presente de la patria, para ello nos hemos levantado y mantenemos unidos, para restaurar el perfil independiente de la patria libre de todo poder extranjero, para nacionalizar la banca, los grandes usufructuantes del gobierno de Pacheco, llenándose aún hoy los bolsillos con miles de millones arrancados al dolor del país, a la economía paralizada, al dolor del viejo, a la angustia de la madre, al sufrimiento del obrero paralizado, a la vida sin horizonte de la multitud del campo, del seno del pueblo o en el interior de la estancia.
Nacionalizar la banca, los centros del comercio exterior, la industria frigorífica, desarrollar la economía, realizar una profunda reforma agraria, establecer las libertades fundamentales del país, desarrollar la cultura, garantizar la salud pública, es decir, transformar en verdad el pasado artiguista en el presente.
Para eso estamos unidos, un programa, una conducta política que nadie transformará y un pueblo entero unido de cara al poder».