¿Es inevitable un Estado ineficiente, burocrático y corrupto?

Una visión crítica sobre el Estado benefactor, asistencialista, clientelista.

Ruben López
El Chasque 133
12/04/2024

En El Chasque 127 sosteníamos que “Una administración, eficiente y sustentable para con la sociedad y la naturaleza, ha sido un problema irresuelto para la humanidad”.

El capitalismo no es la solución.
Las reformas para mejorarlo fracasaron, no son posibles.
Ante el fracaso y las limitaciones de las experiencias socialistas, es necesario analizar sus causas.

¿Cómo se ha desarrollado el Estado, la propiedad y la gestión, tanto en las experiencias socialistas como en el capitalismo?.

No olvidemos que el gran debate económico, político, ideológico que se da (y hoy en campaña electoral se ve con mayor claridad), es quien puede manejar, administrar mejor la sociedad y sus recursos para el bienestar general, la felicidad, una vida digna para todos. (En esto todos los partidos coinciden)

Una administración eficiente y sustentable de la sociedad y la naturaleza.

Y los argumentos nos remiten a la Propiedad. ¿Administran los dueños o los productores de la riqueza?
Nosotros bregamos porque trabajadores y pueblo sean los artífices de su propio destino. Nosotros no inventamos las clases sociales, éstas existen por sobre la conciencia o la voluntad de los hombres. La propiedad privada, la competencia, el libre mercado, el lucro, la acumulación de riqueza ha llevado al mundo al borde de su destrucción. Por tanto es necesario y posible un nuevo orden social, nuevas formas de poder popular.

Es necesario examinar la Propiedad privada. Propiedad Social y/o propiedad Estatal.
Transformar el Estado.

Discutir el papel del Estado, de los trabajadores, de la comunidad organizada en el territorio. Qué función tiene la organización política, en nuestro caso, el FA.

¿Qué es la propiedad social?
¿La propiedad social es la propiedad estatal, pública?
¿Y la propiedad comunal, las cooperativas y otras formas de asociación de los productores directos?
Las Relaciones de Producción no comprenden sólo relaciones de propiedad, sino también cómo es la organización del trabajo y la distribución (a quien y como se reparte el producto del trabajo).
Seve anota, además, la importancia de la gestión y el conocimiento y la información para tomar decisiones por parte de los trabajadores, los productores, la sociedad.

En ese marco, ¿que pasó en el Socialismo conocido?
¿Cómo las relaciones de producción (la propiedad social) obstaculizaron el desarrollo de las fuerzas productivas en las experiencias socialistas? Analizamos algunas hipótesis en El Chasque 127.

En el siglo XX fracasaron las experiencias socialistas, como alternativa al capitalismo. El análisis de esos procesos, de sus éxitos, aciertos y errores que llevaron a su implosión deben ser motivo de profundo análisis.

¿Cómo esas trabas se reflejaron en el Estado, la gestión y la sociedad?
¿No será que se confundió la propiedad social con la propiedad estatal y, peor aún, con una gestión centralizada en pocas personas, de la economía y la sociedad? Mientras se dejaba de lado la participación popular en la toma de decisiones.

El Estado
En los países socialistas el Estado creció, cuando la idea era que, con la desaparición gradual de las clases también se haría paulatinamente superfluo el Estado, y “el capitalismo…sistema actual de subordinación del trabajo al capital…, sustituido por un sistema republicano y bienhechor de asociaciones de productores libres e iguales(Marx).

El hecho es que no disminuyó el papel del Estado, no se desarrolló una comunidad “de productores libres e iguales”, ni se promovió la “capacidad de gestión” que menciona Seve, que implica información y formación para incorporarse al proceso productivo, a través de la participación y la acción colectiva.

Lo que es seguro en todo caso, es que la desprivatización de los medios de producción no puede ser tenida por ella misma como condición decisiva de la superación del capitalismo. .. es precisa nada menos que una revolución en el acceso social a la gestión. …que cada asalariado aprenda a gobernar la empresa.” Lucien Seve
Y remarca:
… el socialismo se transformó íntimamente en sinónimo de estatismo

En el caso de la URSS, el estatismo se impuso en la práctica (luego trasladado al resto de países). Hubo grandes éxitos en la construcción económica y social en la década del 30 y en la posguerra, lo que permitió pasar por alto las deficiencias, las desviaciones, hasta que estallaron las contradicciones.

El “CHE” en la década de 1960 veía enormes carencias en la economía y la sociedad soviética:
“Nos hemos hecho el firme propósito de no ocultar una sola opinión por motivos tácticos, pero, al mismo tiempo, sacar conclusiones que por su rigor lógico y altura de miras ayuden a resolver los problemas y no contribuyan sólo a plantear interrogantes sin solución.

Creemos importante la tarea porque la investigación marxista en el campo de la economía está marchando por peligrosos derroteros. Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y, lo que es trágico, esto no se refiere sólo a un campo determinado de la ciencia; sucede en todos los aspectos de la vida de los pueblos socialistas, creando perturbaciones ya enormemente dañinas pero cuyos resultados finales son incalculables. (Che. Apuntes críticos de economía política. Pag 26)

Veamos también el planteo de Lenin en la NEP (Nueva Economía Política) al terminar la guerra civil. Ni las bases materiales, ni la sociedad estaban preparadas para un salto al Socialismo y era necesario retroceder, promoviendo la propiedad privada entre pequeños productores de la ciudad y del campo, manteniendo los sectores estratégicos en manos del Estado.

Ambos ejemplos nos señalan -como principio general- la necesidad del análisis en “el lugar y momento concreto” en cada etapa de los procesos revolucionarios. No dejarse llevar por el entusiasmo voluntarista ni por el pesimismo desmovilizador, ser capaces de ver la real correlación de fuerzas internas y externas, para adoptar las formas, medios y métodos de lucha más adecuados para la acumulación de fuerzas de los sectores populares.

En este caso, invitamos a revisar la función del Estado, de la propiedad, la gestión, la organización política y los movimientos sociales, como una tarea pendiente y necesaria para los tiempos que corren.

Centralismo -Gestión
La posesión efectiva de los medios de producción no se reduce únicamente a su propiedad nominal… Implica …en particular la capacidad de gestión, que presupone el acceso real a la información económica y financiera, al saber teórico y práctico, a compartir la experiencia. Desprivatizar la propiedad de medios de producción puede ser hecho de golpe por un poder político; socializar la capacidad de gestión es una cosa mucho más larga y compleja.” Lucien Seve en ¿Alternativa socialista o aspiración comunista?

¿Que pasó? Se impuso la Dirección desde arriba, en la URSS el Partido y el Estado, unas pocas personas, crearon una administración burocrática e ineficiente, se generalizó el temor a tomar decisiones, se multiplicaron los intercambios de favores, el clientelismo y como corolario la corrupción. Ya Lenin había advertido en sus últimos escritos que el aparato “era desastroso” y habló de la necesidad de mejorarlo.

Estos factores negativos existieron y existen en las democracias burguesas, no fueron solo patrimonio del socialismo. Esto no exime para nada las carencias propias, pero es bueno anotarlo.

Otros elementos concretos:
En este período de transición al socialismo que analizamos, “las decisiones” no pasan por el conjunto de trabajadores, las remuneraciones no se corresponden con el esfuerzo y calidad del trabajo individual, van minando la conciencia social.

Después de haber socializado los medios de producción fundamentales y hacerse cargo del aparato del Estado, como se preveía en la teoría, quitándole todo el poder a la burguesía y a los terratenientes (económico y político), había que ganar la batalla ideológica, cultural, crear las condiciones materiales para un nuevo orden social, donde habitara “un hombre nuevo”, como planteara el Che.

La izquierda, y los comunistas en particular, parecen no haber comprendido esta lección de la historia. Si bien los factores de la debacle de la URSS son múltiples, se ha ignorado un elemento esencial: la necesidad (o la falta) del protagonismo popular (que veremos más adelante).

El paternalismo del Estado que lo resuelve todo, llevó (lleva) a los trabajadores, a los ciudadanos a reclamar, solicitar, esperar por los dirigentes, en lugar de actuar, como productores directos, como comunidad, los verdaderos protagonistas, tanto en la esfera de la producción como en la social y política.

Se impuso una burocracia partidaria y estatal que se corrompe y abandona el proyecto colectivo, convertido en proyecto personal para beneficio propio, de una elite. Individualismo, corrupción y acumulación de riqueza. Lo opuesto a los objetivos de la revolución.

Retribuciones
En el socialismo, el excesivo centralismo, el aparato del Estado, los favores, clientelismo, corrupción, iban a tener consecuencias sobre la distribución del ingreso. La retribución no estaba de acuerdo al trabajo realizado, olvidaba que en el período de transición debía ser: “De cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”, como observara Marx.

Los ingresos dependían más del lugar que se ocupaba en el aparato burocrático, la posibilidad de intercambiar favores (el sociolismo), el acceso a divisas o directamente el robo o la coima.
Todo era estatal, desde una simple peluquería a un complejo minero o industrial.
En Cuba por ejemplo, gana más quien pueda obtener unos dólares del turismo, cuidando coches, vendiendo artesanías o artículos robados, que un científico, un docente, profesional u obrero calificado

La retribución no tenía una correlación con la calidad y cantidad de trabajo aportado, esto minaba la moral del conjunto y destruía los fundamentos de la sociedad que se quería crear.

Entonces, hay que reaccionar, aprender, cambiar. Seve dice:
… si el Estado continua siendo lo que es masivamente hoy, una formidable máquina de confiscación de todo poder real a través de la delegación generalizada, de la centralidad burocrática, … ninguna socialización es posible …ir hacia una apropiación efectivamente social del aparato productivo exige nada más y nada menos que desestatizar el Estado mismo en beneficio de los ciudadanos puestos en posesión de un poder político de nuevo tipo.”

… nos impone comprender: al mismo tiempo que desmonopolizar la gestión y desestatizar el Estado, es necesario organizar grandes procesos de deliberación ciudadana sobre las finalidades humanas … bajo formas que hay que inventar.” Lucien Seve en ¿Alternativa socialista o aspiración comunista?:

Este es el centro del debate. Hacer conciencia viva en la mente de los trabajadores, asalariados, productores directos, en la Comunidad.

El cambio es ahora
La campaña política, ideológica, económica es la batalla por los cambios. Un Programa de cambios, que enfrente la pretensión de los sectores dominantes de seguir explotando el trabajo ajeno. Hoy en campaña electoral existe un interés mayor por parte de la población en escuchar, hay que aprovecharlo para explicar con mayor claridad la esencia del proyecto popular en interés de las grandes mayorías.

Que todas las críticas, los errores, limitaciones de los procesos emancipatorios que se vivieron y viven, no hagan pensar ni por un momento que la solución pueda estar en el capitalismo. Por el contrario, la cuestión está en encontrar los caminos para superarlo.

Por eso, tampoco podemos esperar que la caridad o la filantropía, el simple crecimiento económico, un Estado repartiendo dádivas, pueda resolver el destino de la patria, de la humanidad y termine con la pobreza, la miseria infantil, los salarios de hambre.

Miremos unos pocos datos, muy elocuentes:
“Desde 1995 a 2021, el 1 % superior se apropió del 38 % de toda la riqueza global adicional en los últimos 25 años, mientras que el 50 % inferior obtuvo solo el 2 % de ella. Michael Roberts

El simple crecimiento económico, como plantean algunos compañeros, no es suficiente para combatir la pobreza y la miseria infantil, menos aún los actos de caridad, los llamados a donar parte de los altos sueldos de gobernantes. Ese 1% son 80 millones de personas y el 50% inferior representan 4.000 millones, los mismos que reciben ingresos menores a 7 dólares por día. Ya vemos hacia donde va el “crecimiento” con la actual organización de la sociedad.

Por tanto, no basta con crecer, sino crecer con más democracia, con una justa distribución de la riqueza y los ingresos, que sólo se podrá realizar con medidas para debilitar la acumulación de los grandes capitales sobre todo.

En 1980, la mitad inferior recibió alrededor del 20 por ciento de los ingresos nacionales; para 2014, su participación había disminuido al 12 por ciento. Para el 1 por ciento superior, el panorama es exactamente lo contrario: en 1980, recibieron el 12 por ciento de la renta nacional; en 2014, recibieron el 20 por ciento» Michael Roberts

Sea cual sea la estadística que miremos, año a año los datos son muy malos para la mayoría de la humanidad, que en mayor o menor medida se repiten en cada país capitalista.

Es tal el desfase de la riqueza e ingresos entre los propietarios y no propietarios, que tampoco se puede esperar que con mayores cargas impositivas se resuelva tanta desigualdad. La cifras indicadas más arriba lo dejan claro, pues la capacidad de acumular y concentrar riqueza -de los más ricos- es tan inmensa que no se puede detener, dentro del sistema.

Pero a esto debemos agregar, dato no menor, que las ideas dominantes -y lo hemos visto aplicar en los últimos 50 años- proclaman que para crecer, generar riqueza, fuentes de trabajo, empleo de calidad, bajar la pobreza, etc. es necesario promover y exonerar de impuestos a las empresas (sobre todo a las más grandes), por lo cual quedamos en un círculo vicioso. Para crecer y repartir hay que invertir, pero para que haya inversores debemos exonerar de impuestos sus ganancias, así que la mayoría del excedente económico va a parar a los bolsillos de los poderosos y algunas migajas para los trabajadores. Con el agravante que el avance de la productividad del trabajo desplaza mano de obra, por ende más gente en la pobreza y en la marginalidad, mientras aumenta la rentabilidad de las empresas. Podríamos agregar también que el enorme poder de las multinacionales les da otro margen, que es su posibilidad de negociar (para decir lo menos) con los Estados -ni que hablar de las empresas menores-, les da una posición dominante (monopólica, oligopólica) para ejercer su dominio económico, así como intervenir en la política nacional e internacional que menoscaba la participación democrática. “Nunca antes en la historia de humanidad la élite de los milmillonarios había disfrutado de tanto poder político.”

Se puede comprender entonces como estas cifras reflejan la realidad. Además:
“Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido.” (OXFAM, Enero/2024)

———————————-

Los revolucionarios no eligen la forma de acceso al poder o al gobierno, son las circunstancias concretas en cada lugar, las condiciones objetivas, que lo determinan. Y son las fuerzas subjetivas de la revolución las que hacen posible la concreción de los anhelos populares, transformando una realidad que parecía para siempre. “Que los de arriba no puedan y los de abajo no quieran seguir viviendo como hasta entonces”, definía Lenin ese momento. (No hay que confundir momento con instante, puede ser un largo período de lucha)

Por tanto es necesario discutir El Período de Transición, las correlaciones de fuerzas, la situación en el momento y lugar concreto, las formas, medios y métodos de lucha más adecuadas para acumular fuerzas.

Y uno de los temas a analizar es el Estado, pues como hemos visto han sido muy complejas las experiencias, y su relación con la Fuerza Política.

¿Qué Estado, en las condiciones del Uruguay hoy, y con el posible acceso al gobierno del FA a partir de octubre? Aprendiendo de las experiencias, algunas hemos anotado más arriba, hacer realidad aquella consigna de Seregni: “desplazar del poder a la oligarquía y llevar al pueblo a gobernar.
———

En la publicación de Independientes con Carolina se dice:
“Presencia territorial articulada.” … “abordaje global de la problemática de cada territorio” … “el empoderamiento de la sociedad, participando activamente de esta experiencia para mejorar sus vidas e interrelacionar la necesidad con la participación.” …” EL ESTADO, interrelacionado con la participación popular” (8/04/2024)

“la presencia articulada del Estado en el territorio. . …es clave que como parte de los objetivos de desarrollo y superación socio económica se afiancen las organizaciones y redes comunitarias que son una amalgama cultural imprescindible para que las comunidades asuman e integren como propias esos planes.”
“….apelar a la rica experiencia acumulada por el movimiento popular y cooperativo a nivel nacional.” (9/04/2024-César Barretto Luchini)

Coincidimos con estos planteos, que deberían desarrollarse por parte del FA, para incorporar el movimiento popular al quehacer cotidiano del gobierno en los territorios, con la comunidad organizada, los trabajadores, los productores directos para resolver la producción, el trabajo, el alimento, la vivienda y todas sus necesidades básicas.

Hay que apostar al propio ser humano, solidario, unido en su comunidad, con su trabajo, para superar las dificultades. Es el centro de la solución -no un resorte-, participando, resolviendo, ejecutando, controlando. Con la ayuda si, del Estado, del gobierno, de las instituciones, apoyando para que cada individuo sea capaz de resolver su sustento, el de la familia, en comunidad si, pero no quede esperando por una asistencia externa.

Cuando escuchamos que, el recorte de los excesivos ingresos en los cargos del Estado, cifrar en los impuestos o en el simple crecimiento económico, son premisas para eliminar la pobreza, la indigencia -sobre todo la infantil- y un nivel de vida digno para el pueblo trabajador, no estamos en contra. Por supuesto, los primeros en ajustarse los cinturones deben ser quienes toman las decisiones y aquellos que más tienen. Pero como muestran los datos expuestos, eso no basta, no es suficiente ni es lo primero.

No se puede poner por delante lo secundario, sin mencionar lo esencial, pues confunde. No vale decir que esto es insuficiente sin mencionar qué es lo necesario y suficiente.

El Frente Amplio no nació para administrar el capitalismo, por el contrario, su historia de lucha ha sido impulsar transformaciones que generen condiciones para superar el sistema, que lleven soluciones a las necesidades más sentidas, con la participación protagónica del pueblo.

Estado y Partido. Propiedad y Gestión. Trabajadores y Comunidad organizada en el territorio.

Combatir al Estado paternalista, clientelista que ha terminado en la burocracia y la corrupción.

Combatir la gran propiedad privada, la acumulación de los grandes capitales, que son los verdaderos corruptores de la sociedad y el estado a través de sus maniobras para enriquecerse sin límites.

Promover la propiedad y la gestión social, a través de la Comunidad, las cooperativas, los trabajadores, los productores directos, los conglomerados de empresas, con participación de las Empresas Públicas.

Los trabajadores y la comunidad organizada en el territorio, en el ejercicio de la democracia más amplia, deben ser los baluartes, con su participación en el desarrollo de condiciones de vida digna para todos, para resolver las necesidades de la población: trabajo, alimento, vivienda, salud, educación, cultura, deporte, recreación, etc.

Un Ejemplo. Esta experiencia fue desarrollada durante el gobierno de Allende en Chile, es un excelente ejemplo de como la ciencia y la tecnología puede ser usada en beneficio de los trabajadores y a su participación en el proceso de cambios:

Plataformas, tecnología, gestión sin mercado
Necesitamos que las plataformas dejen de ser controladas por las grandes empresas y pasen a manos de sus trabajadores. Prefigurar futuros digitales alternativos es posible si articulamos las tecnologías libres con la historia de las economías solidarias latinoamericanas.”(Socializar las plataformasRAFAEL GROHMANN29/11/2023)

“A la luz de la experiencia del siglo XX no podemos limitarnos a la propiedad estatal de las fuerzas productivas; Necesitamos buscar la propiedad y el control social mediante el uso extensivo de métodos de autogestión. Socialismo no significa propiedad estatal, significa el ejercicio del poder por el pueblo en todos los niveles. También significa que debemos repensar la búsqueda del desarrollo constante y perpetuo de las fuerzas productivas.”

(Samir Amin, Quinta internacional)

Deja un comentario