La izquierda en debate III – Debilidades y Limitaciones del Progresismo

Ruben López
El Chasque 119
5/01/2024

El Período de Transición

Marx argumentó que, a medida que cae la rentabilidad promedio del capital en una economía, los capitalistas lo compensan aumentando la inversión y la producción para aumentar la masa de ganancias. Llamó a esto una ley de doble filo: caída de la rentabilidad y aumento de los beneficios. Sin embargo, en cierto punto, la caída en la rentabilidad es tal que la masa de ganancias deja de aumentar y comienza a caer; este es el punto crucial para el comienzo de una ‘huelga de inversiones’ que conduce a una caída de la producción, del empleo y, finalmente, de los ingresos y del gasto de los trabajadores. Solo cuando se haya producido una reducción suficiente de los costes para los capitalistas, aumentarán la rentabilidad y las ganancias y se recuperará el «ciclo económico»”.(Michael Roberts09/2020)

El poder en manos de la clase dominante y del imperio, el monopolio del capital, de los medios de comunicación e información busca imponer, con sus enormes recursos, la idea de que no hay otra salida que el actual sistema.

¿sólo la empresa privada es eficiente y capaz de gestionar la economía?
¿nada se puede hacer frente a las inflexibles fuerzas del mercado?
Es la batalla por la hegemonía económica, política, cultural y esencialmente ideológica, por comprender la caducidad del capitalismo, su incapacidad para resolver las necesidades de la humanidad.

Es crucial la claridad para que el pueblo pueda reconocer al verdadero enemigo. Las dudas y la indefinición de los dirigentes de izquierda, llevan confusión a las masas, permiten el desarrollo de la xenofobia, el racismo, el oportunismo, la demagogia de la ultraderecha y el florecimiento del fascismo.

Hay dos elementos a resaltar en la coyuntura que vivimos:
Profundidad de los cambios y participación de masas.
No habrá cambios profundos sin la participación protagónica del pueblo.
Son la medida por la cual pasan las formas, los medios y los métodos de lucha en el largo Período de Transición, adecuados para acumular fuerzas de los sectores populares.

No habrá democracia si los ciudadanos no ejercen sus derechos a participar activamente en la toma de decisiones sobre sus necesidades inmediatas. Y aprenden, en el ejercicio de su libertad.(Chasque 20)

Debilidades o limitaciones en el Progresismo
La participación popular
La política fiscal es el principal instrumento de la política económica”
Estado ineficiente, burocrático, corrupto. No puede ni debe intervenir en el sector productivo.
Impuestos sobre la riqueza y las ganancias extraordinarias.
Crisis ideológica. Un sentimiento de culpa por los fracasos del Socialismo.

Nos hemos propuesto discutir “el momento”, en El Chasque 114 decíamos que lo que está en debate es el capitalismo y nos preguntamos ¿si es necesario superarlo o sólo es posible mejorarlo?
Para la izquierda y el mundo es vital responder esta pregunta.

En El Chasque 117 analizamos: ¿Es posible un capitalismo más humano? Y las restricciones que impone el propio sistema al desarrollo armónico de la sociedad. Contradicciones como las diferencias en la propiedad, la excesiva riqueza de unos y la miseria de miles de millones que pone límites y destruye la democracia, más las sucesivas crisis que exacerban esas diferencias de clase. Observamos acciones de los gobiernos en función del capital, se los apartan de objetivos sociales y aumenta el poder y la influencia de aquellos en detrimento de las clases subalternas y del propio Estado. Vimos como la crisis ideológica que vive la izquierda también restringe su capacidad para conducir a los trabajadores y al pueblo, como una mejora del aparato productivo, sin cambios en la propiedad, fortalece al propietario. Hasta la revolución científico técnica y la mayor productividad se vuelven contra la clase obrera, y se usa como argumento para que se trabaje más años, se aporte más y se cobren menores jubilaciones.

Pero no sólo hay restricciones inherentes al sistema, sino debilidades y limitaciones propias de la izquierda y el progresismo.

Vivimos la crisis del sistema capitalista en su etapa imperialista.
Los grandes conglomerados financieros crecen a velocidades nunca vistas, una concentración brutal de capital que domina el mundo.

Cómo entonces, ¿crisis y crecimiento? Si cada vez son más poderosos. Pues, porque en su fortaleza está su debilidad. Mientras acumulan riqueza, el resto de la humanidad se empobrece, disminuye la demanda, la inmensa capacidad productiva no encuentra mercados, la tasa de ganancia sigue su tendencia descendente, la inversión productiva es sustituida por la especulación -más rentable de momento-, la deuda se multiplica en los Estados, las Empresas, las Personas, …Lo cual multiplica las contradicciones, las sucesivas crisis económicas, políticas.

¿Se puede pensar que el mundo no está en crisis con más de 4,000 millones de personas con ingresos menores a 7 dólares?
¿Dónde el 1% tiene más del 50% de la riqueza del planeta?
Los medios de comunicación nos llenan de información sobre un mundo feliz. Pero no es VERDAD.

Presenciamos la decadencia de USA como hegemón mundial junto a sus aliados de occidente (Europa y japón), el surgimiento de nuevas fuerzas China, Rusia, los BRICS+, la rebeldía del Sur global apoyado en esta nueva situación mundial. Algunos datos de los últimos años, desde los procesos progresistas en América Latina (con sus contradicciones, pero es una búsqueda de los pueblos), con su contrapartida los triunfos fascistas, de ultraderecha -que desnudan la incapacidad de las clases dominantes para mantener en el engaño a los pueblos, como antes-; los cambios en aliados incondicionales de USA (como Arabia Saudita y países del Golfo, el petróleo), Turquía (miembro de la OTAN), India (gobernada por la derecha), la guerra Rusia-Ucrania, pensada para debilitar a China y liquidar a Rusia, empleando el enorme poderío occidental, militar, mediático, económico financiero, que rindiera al mundo a sus pies (ya había empleado ese poder económico para bloquear a Cuba, Venezuela, Irán, Nicaragua) ha desatado una contraofensiva contra el dólar que pierde peso en el mundo, las finanzas mundiales que corren por otros carriles, el científico, tecnológico, mediático y cultural, que se ven disminuidos cada día; países de Africa se enfrentan al imperio como Burkina Faso, Malí, Niger enfrentan a Francia, buscando caminos de liberación nacional y social apoyándose en China y Rusia. Mientras Europa se ve estancada por las consecuencias de la guerra, Rusia se recupera y toma caminos de desarrollo, innovación, industrialización, comercio con Asia y una alianza estratégica con China, cuando esta parte es la más dinámica de la economía mundial, desplazando a Occidente. Los BRICS + cada día juegan un papel más destacado en la economía mundial. El genocidio de Israel sobre Palestina también cobrará su cuenta a Occidente que mira indiferente el crimen, el terrorismo de Estado sobre un pueblo indefenso.

La situación mundial está llena de dificultades, pero a la vez los cambios que se procesan, ofrecen nuevas oportunidades ante el mundo multipolar que surge.

Debilidades y limitaciones del progresismo.

  • La participación popular

Se fracasó en construir una nueva hegemonía capaz de aislar a las fuerzas reaccionarias. En este sentido hubo cierta “inocencia” pensando que alcanzaba gobernar, con algunas reformas, ampliación de derechos, pero dejando intacto el poder económico, descuidando la batalla cultural e ideológica.

En ese marco la estructura del Estado no sufrió modificaciones.

No se procesó discusión alguna sobre el carácter del Estado, más democrático, con participación de los ciudadanos, con poder de decisión (política y financiera) en la resolución de sus necesidades, por una mayor democracia económica, el papel de las Fuerzas Armadas, etc.

Un elemento central que guió los gobiernos del FA fue la política económica dirigida por Danilo Astori, bajo la premisa:

  • LA POLITICA FISCAL ES EL PRINCIPAL INSTRUMENTO DE LA POLITICA ECONOMICA” (Astori)1

Como consecuencia, se elige a la propiedad y la inversión privada como eje del desarrollo de país, pues los ingresos del Estado (impuestos) que determinarán la política fiscal, dependen de la actividad del capital y por tanto la economía, los gastos sociales e inversiones estará en función de él. Esto lo desarrollamos en artículo anterior.

Otro gran prejuicio que ha guiado las políticas progresistas:

  • Estado ineficiente, burocrático, corrupto
    Como, por otra parte se decretó que el estado es ineficiente2, burocrático, corrupto, éste no va a participar en la disputa por el excedente económico al Gran Capital privado. Se renuncia a inversiones donde sus ganancias financien el gasto público, en una medida mayor incluso que los impuestos (de los que hay que deducir la evasión y la elusión fiscal).

Por tanto la acción del gobierno, sus gastos e inversiones estarán limitados por la mayor o menor actividad económica privada y su capacidad contributiva. Las inversiones dependerán de la tasa de ganancia, de las facilidades, exoneración fiscal y otras prebendas que exijan los grandes capitales, así como con los mandatos del FMI, el BM, las calificadoras de riesgo, etc. En una palabra, se pierde soberanía, la economía nacional es dirigida desde otros ámbitos, no por el gobierno nacional, y quienes pagan son los trabajadores, las micro, pequeñas y medianas empresas de la ciudad y el campo.

Se ha sostenido la inconveniencia de los impuestos al capital porque ahuyenta la inversiones, en cambio organizaciones internacionales que investigan tienen una visión distinta:

Por otro lado en Uruguay:

¿Muchas de estas y otras debilidades de los gobiernos de izquierda y progresistas podrían surgir de una culpa por el fracaso del socialismo real?

  • Crisis ideológica. ¿Un sentimiento de culpa por los fracasos del Socialismo?

A principios de los 90, la implosión de la URSS y el campo socialista europeo es un regalo inesperado para la reacción; el mundo unipolar, el pensamiento único, más poder para los grandes monopolios de las finanzas, la industria y el comercio. Se suma, tras continuos avances de la ciencia y la técnica, el monopolio de la información y los medios de comunicación, para el dominio político e ideológico a nivel mundial.

Mientras, la izquierda se hunde en una profunda crisis ideológica, tras los errores evidentes en los países donde se construía “el socialismo real”. No son pocos los que, ante esos hechos, renuncian a sus propios sueños y explícita o implícitamente dejan de lado la idea de cambios, sustituyéndolos por una mejora en las condiciones de vida, sin atacar las bases del sistema de explotación. Las vacilaciones, la renuncia a los principios, devastan los partidos comunistas, de izquierda y la socialdemocracia en occidente, y, en los antiguos países socialistas se abandona todo ideal de justicia instalándose el capitalismo más salvaje, donde tras años de corrupción los personeros del antiguo régimen se transforman en los nuevos dueños de la riqueza.

*******

La fortaleza de los trabajadores está en su número y en su unidad, junto a todo el pueblo. Paradójicamente, esa fuerza flaquea bajo la influencia de la clase dominante y errores propios, terminando divididos a la hora de la acción.

El capital no vale nada sin el trabajo vivo, pero el poder del dinero hace milagros ante la miseria y la pobreza que produce el sistema. Se compra el conocimiento, la información, la cultura, los medios represivos por parte del pequeño núcleo parasitario dueño del poder económico.

Si miramos la historia, son pocas las oportunidades que han tenido los pueblos para llegar al poder, cuando a las condiciones objetivas se une la capacidad y la fuerza popular (condiciones subjetivas). Esos momentos: “Cuando los de arriba no pueden, y los de abajo no quieren seguir viviendo como hasta entonces”, como señalara Lenin.

No es dar un “golpe” en el instante preciso, “el momento” de que hablamos es un proceso de acumulación de fuerzas, utilizando formas, medios y métodos de lucha adecuados a cada época, establecer una estrategia, programa y medidas concretas que atañen a los principales problemas de las masas, amén de su participación protagónica, tanto en la movilización como en la toma de decisiones y en el control de todo el proceso, tanto en la etapa reivindicativa como cuando se accede al gobierno local, departamental o nacional.

Hay una etapa de lento desarrollo social y político, por la debilidad de los trabajadores, de sus organizaciones sociales y políticas, más el dominio absoluto de la burguesía, del proceso de acumulación de fuerzas, hasta la posibilidad real de acceso al gobierno y al poder.

En el Documento del Plenario Nacional del FAFuerza política, gobierno, trabajadores y organizaciones sociales, de 19/04/2004, se dice con claridad:

“13- Gobernar no es sólo un acto de elaboración de programas y lineamientos a llevar adelante….Esa estructura debe contemplar la participación y transferencia de la capacidad de decisión y gestión a la comunidad y a los trabajadores. Esto no se puede realizar hacia un sujeto fragmentado, sino que hay que promover permanentemente el desarrollo del sujeto social colectivo.

15- Una actitud, para nosotros equivocada, es la de no transferir capacidad de decisión. Ello le quitaría respaldo a una gestión que, obviamente, lo va a necesitar y lo va a tener que organizar. Por lo tanto, la gran tarea de la fuerza política, con miras al gobierno popular, es promover el desarrollo de un sujeto social colectivo, con ámbitos de participación, hacia el que hay que transferir capacidad de decisión.”

Meses antes del triunfo de octubre de 2004 se escribían estas líneas, que no fueron tomados en cuenta en el ejercicio del gobierno, sobre las que después de la derrota de 2019 se realizó autocrítica. Sin embargo parece que vamos a tropezar nuevamente con la misma piedra, pues las resoluciones y el programa del último congreso tampoco han tomado nota de estos temas.

Es esencial para los trabajadores, el pueblo y la fuerza política, adquirir la capacidad de analizar las situaciones “en el momento y lugar concreto”, para tomar decisiones correctas de acuerdo a la correlación de fuerzas. Escapar, al aventurerismo revolucionario que confunde deseos con realidades, y a la renuncia de un gobierno al servicio del pueblo, olvidando que “la burguesía no tiene ni voluntad ni capacidad de dar solución democrática” a las necesidades de los trabajadores.

Los procesos progresistas deben superar sus limitaciones, enfilando hacia un programa que contemple las necesidades, la situación económica y social de la población, donde el pueblo sea el protagonista de la revolución democrática, hacia la verdadera libertad (que no es abstracta), comienza por resolver necesidades básicas.

1La economía en el proceso progresista.

2Mujica: “si caemos en una nacionalización cerrada y todo eso nos tenemos que bancar la burocracia. Y no tenemos capacidad” (Economía del primer ciclo progresista. Pag. 156)

3OXFAM – M.Roberts https://observatoriocrisis.com/2023/01/20/davos-2023-los-capitalistas-reconocen-la-crisis-del-sistema/

2 comentarios en «La izquierda en debate III – Debilidades y Limitaciones del Progresismo»

Deja un comentario