Internacional Antifascista Capítulo Uruguay
11/08/2025
El jueves 7 de agosto la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, anunció una recompensa de 50 millones de dólares por la captura del Presidente de la hermana República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Pretenden justificar esta acción alegando que Maduro es un reconocido narcotraficante, al que ellos, los paladines de las buenas costumbres, deben detener.
Las falsas acusaciones como método para hacer caer gobiernos no afines, es de las practicas más habituales del gobierno estadounidense. Los ejemplos más paradigmáticos de esto son: las “armas de destrucción masiva” iraquíes que nunca existieron; el “testimonio de asesinato de bebes en Kuwait” que resultó falso; y el invento mediático del “genocidio de kosovares” utilizado para justificar el bombardeo de Yugoslavia. El objetivo del reciente anuncio es claro: hacer caer al gobierno soberano del país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo.
Junto al anuncio de recompensa por la captura de Maduro –cuyo monto es el doble de la recompensa puesta a Bin Laden-, se hizo pública una resolución de Donald Trump que habilita a su ejército a realizar operaciones militares en aguas y tierras latinoamericanas sin consentimiento de los Estados. Pretenden justificar estas acciones ilegales diciendo que es parte de una guerra contra los cárteles de droga, pero es evidente que la verdadera motivación es el control imperialista de los países que aún consideran su patio trasero.
Sumado al bloqueo económico, la presión diplomática internacional, y la campaña hostil de los grandes medios de comunicación, el imperialismo apela a las operaciones de desestabilización terrorista. El día viernes 8 de agosto el gobierno venezolano desbarató un grupo paramilitar que pretendía detonar 3 Kg de explosivos en una céntrica plaza de Caracas.
¡La guerra no puede llegar a nuestro continente!
Las acciones de Trump no pueden tomarse a la ligera. El imperialismo estadounidense es la más grande organización criminal de la historia contemporánea. Para ellos los organismos internacionales son simples fachadas a utilizar a conveniencia. El fundamento de su accionar no es el Derecho Internacional, sino la fuerza. El actual genocidio en Gaza es una prueba de ello. Están dispuestos a llevar la guerra a todos los rincones del planeta con tal de que el Sur Global no se desarrolle con autodeterminación.
Llamamos a los pueblos y gobiernos de nuestro continente a denunciar estas acciones imperialistas y brindar su solidaridad con el Presidente Maduro y su proceso político bolivariano. De lo contrario, no solo sería abandonar al pueblo venezolano, sino también renunciar a la posibilidad misma de desarrollar procesos soberanos en nuestros países, e inclusive de evitar la guerra en nuestro continente.
El 29 de enero de 2014, los 33 países que comprendemos América Latina y el Caribe, firmamos en la CELAC la “Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz”. En ella los Estados manifiestan su “compromiso permanente con la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre EL USO Y LA AMENAZA DEL USO DE LA FUERZA de nuestra región”. Si de verdad acordamos con estos principios, hoy es el día de defenderlos con acciones concretas. La PAZ de nuestro continente depende de ello.
El Chasque 