Autocrítica, balance y perspectivas para el Frente Amplio

Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes.
Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo.
Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.La medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar.
Albert Einstein

Gabriel Díaz Fernández (Maldonado)
16/10/2020

Este documento pretende ser un aporte al proceso iniciado por nuestra fuerza política. Hay datos de la realidad que no deberíamos ignorar; cifras y hechos ocurridos que hablan por sí solos.

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Para acabar con la crisis del Covid-19, ¿vuelta a Keynes?

Michael Roberts
02/10/2020

La UNCTAD dice que “mientras el crecimiento deba depender del crédito y el Estado se vea limitado a la hora de controlar las finanzas y garantizar el pleno empleo, la inestabilidad financiera y las crisis se convertirán en características de las economías capitalistas”. La implicación aquí es que si el estado controlara las finanzas, podría lograr el pleno empleo y poner fin a las crisis. Pero seguramente, como continúa diciendo la UNCTAD, “con la preservación de las ganancias como el eje del modelo, los asalariados o el sector público soportan el costo de las crisis, y la presión a la baja sobre los salarios suprime la demanda agregada en el ciclo subsiguiente. «

De hecho, la ‘preservación de las ganancias’ es el problema porque es la fuerza impulsora de la producción capitalista. Por tanto, cuando la UNCTAD dice que quiere centrarse «en la distribución funcional del ingreso», es decir, la distribución de la participación en los salarios y las ganancias, y reducir la participación en las ganancias, ignora la realidad de que es el modo de producción capitalista con fines de lucro el que genera esa distribución desigual. La UNCTAD quiere que acabemos con «el comportamiento de búsqueda de rentas y la concentración del mercado (es decir, los monopolios), los términos de intercambio desiguales (imperialismo) y la división internacional del trabajo (imperialismo)», pero ¿cómo se puede hacer sin tomar el control y la propiedad de las empresas multinacionales e instituciones financieras que engendran estas desigualdades y flujos imperialistas de valor?

La UNCTAD dice que “los mercados, si se dejan a si mismos, no pueden proporcionar de manera eficiente a la sociedad los bienes colectivos necesarios y las condiciones para un crecimiento y desarrollo sostenibles y equitativos, independientemente del punto de partida. Por lo tanto, se necesita una combinación de políticas fiscales activas y políticas más estructurales para llenar el vacío, políticas que miren más allá de la estabilización temporal y contribuyan a la reconstrucción económica «. Esto implica que las cosas funcionarían de manera eficiente si los mercados fueran interferidos y «administrados».

Las ‘políticas estructurales’ de la UNCTAD se reducen a una mayor regulación de los monopolios y los bancos, no a su propiedad. “Para reducir la monopolización del mercado y la búsqueda de rentas corporativas, es necesario restaurar gran parte de la estructura reguladora desmantelada durante las últimas cuatro décadas. Además, las leyes antimonopolio y anticonsorcio deben ponerse al día”. Y “necesitamos una nueva regulación de las finanzas. Esto incluye hacer frente a los bancos privados gigantes a través de la supervisión y regulación internacional; cambiar el importantísimo mercado, altamente concentrado, de la calificación crediticia; y la acomodaticia relación entre las agencias de calificación y las instituciones bancarias en la sombra «. Cualquiera que haya leído mi análisis sobre la eficacia de la regulación de los monopolios y los bancos concluirá que esta política de regulación no funcionará.

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El Chasque Nº43

2/10/2020
FA: Elecciones, la derecha y una autocrítica necesaria

Seregni: “Debemos medir cuidadosamente nuestros errores, como única forma de superarlos y de marchar por la buena senda. Porque no es la derecha la culpable de nuestros errores sino nosotros mismos”.

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En el bicentenario del nacimiento de Federico Engels

El 28 de noviembre de 1820 nacía Federico Engels, ese brillante autodidacta al que Marx consideraba el hombre más culto de Europa, un “verdadero diccionario uni-versal”, admirando su extraordinaria capacidad de trabajo. En verdad, además de manejar una docena de idiomas, sus estudios abarcaron un amplio abanico y su obra sin duda tiene un valor en sí misma, aunque muchas veces sea subestimada por estar bajo la enorme sombra de Marx. Con su gran generosidad e inusual mo-destia, él mismo se autocalificó de “segundo violín” en el dúo que formaba con su amigo. También, andando el tiempo, fue blanco de menosprecio y críticas acerbas por razones tan estrechas como sesgadas políticamente, de modo que no vale la pena considerarlas aquí.
La relación entre Marx y Engels no tiene igual en la historia. Fue, más que una amistad, una verdadera simbiosis personal e intelectual, que permitió, no sólo la colaboración en muchos trabajos fundamentales sino que uno escribiera textos que el otro no tenía inconveniente en firmar. El vínculo personal no se reducía a Marx sino a toda la familia, que Engels integraba a modo de un tío. Su vínculo con las hijas de Marx fue perdurable, en particular con Eleanor.

Engels, Marx y sus hijas

Fundación Rodney Arismendi -Ver artículo completo.

En el reino de la competencia

Maria Luisa Battegazzore
29/06/2020

En el reino de la competencia

…la palabra “educación” tiene un sonido perverso en política; se habla de educación pero la meta verdadera es la coacción sin el uso de la fuerza. Hannah Arendt

Desde siempre la educación ha estado asociada a la emancipación humana. Desde siempre, también, ha sido una poderosa aliada de la dominación, el prejuicio, la represión, es decir, la antiemancipación. Miguel Soler Roca

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Kurdos.Rojava: crean cooperativas para fortalecer la economía de las mujeres

La crisis económica provocada por el embargo y la situación general se siente en toda Siria. Frente a esto, el movimiento de mujeres Kongreya Star está constantemente construyendo nuevos proyectos cooperativos en las regiones autónomas del norte del país, a través de los cuales, por un lado, se asegura la subsistencia y, por otro, se contrarresta eficazmente la especulación de precios. Las cooperativas de mujeres intentan satisfacer las necesidades de la sociedad con precios justos.

El Comité Económico de Kongreya Star ha establecido toda una serie de proyectos agrícolas para mujeres en la región de Cizire. Aproximadamente, 275 mujeres trabajan permanentemente en estos proyectos en Derik, Qamishlo, Tirbespiye, Amude, Heseke y Shaddadi. En Amude, ya se ha establecido un mercado en el que se venden verduras a precios razonables, y se están desarrollando proyectos de huertas en Dirbesiye y Tirbespiye.

En Heseke y Rimelan se brindaron cursos de formación sobre producción textil. La ropa producida allí se vende en Qamishlo y Dirbesiye. También hay un curso de carpintería: las mujeres producen muebles y los venden en Qamishlo y Girkê Lege.

Hay proyectos de panadería en Heseke y Til Temir, cría de animales en Tirbespiye y Qamishlo, y cooperativas de panadería en Amude, bajo el nombre “Lara”. Además, se abrieron restaurantes cooperativos en Heseke y Dirbesiye. En estas cooperativas trabajan 400 mujeres de forma permanente. Los precios justos son un objetivo de estos proyectos. Esta forma de permitió que los precios del mercado se redujeran a pesar de los intentos de especulación.

Lema Xelil es una de las líderes de una cooperativa en Tirbespiye y cuenta que las mujeres se han independizado económicamente a través de las cooperativas, pero que con estas experiencias también hacen una contribución importante a la economía de la región. “Los productos de las cooperativas se ponen a disposición de la población a un precio razonable. Por ejemplo, el ajo cuesta 2.000 liras en el mercado y sólo 400 liras en las cooperativas”, agrega.

Armanc Mihemed, del Comité para la Economía de la Mujer en el Norte y el Este de Siria, explica que “nuestras cooperativas están trabajando muy bien. Nuestro objetivo es extender la vida comunitaria a toda la sociedad y fortalecer la economía de la región”.

No las queremos para obtener ganancias, por el contrario, queremos destruir esta mentalidad de círculos de ganancias. Queremos ayudar a estabilizar la economía, que se ha visto debilitada por las sanciones”, resume.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina

Argentina: Ensordecedor silencio del poder económico ante el éxito del gobierno de Alberto Fernández para salir del default de Macri

6/09/2020

Deuda: el Sacachispas Guzmán ganó por goleada

Con otro logro rotundo en el tramo local, se completó el acuerdo de deuda global. Esta fue la noticia económica más importante en lo que va de la gestión de Alberto Fernández pero fue ignorada por el establishment. Se confirma de ese modo que la conducción política del poder económico lidera la oposición al gobierno. Por Alfredo Zaiat

El silencio del poder económico ha sido atronador. La ausencia de un contundente pronunciamiento público es una señal política innegable. Entre el lunes y el viernes pasados se conoció la noticia más relevante para la economía argentina en lo que va del gobierno de Alberto Fernández. Y no hubo ni una mención, al menos de compromiso, por parte de las principales entidades patronales, con la excepción de la Cámara de Comercio y Servicios.

En medio de la fulminante pandemia y de la consiguiente crisis económica que se montó sobre la recesión macrista de dos años, se informó el notable éxito de la reestructuración de la deuda con acreedores privados del exterior y luego con bonistas locales. No hubo ni un comentario gélido de aprobación por parte de la mayoría del establishment.

Ese mutismo permite especular con que es el reconocimiento implícito de que gran parte de sus miembros fueron cómplices de ese endeudamiento desaforado y, por lo tanto, se sienten inhibidos. También que son acreedores privados, tuvieron que aceptar una quita en la renta de su capital financiero y, disgustados, no saludaron el acuerdo que los involucró. Puede ser, a la vez, que pese a que es una reestructuración que les abre el acceso al financiamiento externo a sus empresas, las anteojeras ideológicas les impiden felicitar a un gobierno que no les gusta.

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Por qué y para que el CENTRO COMUNAL

Enrique Yllas Moreira
27/08/2020

Por comuna se entiende una subdivisión administrativa menor que corresponde a una zona urbana, rural, o mixta. Es equivalente al municipio o concejo u otras instancias de administración local. El origen del nombre y función proviene de las comunas urbanas de la Edad Media, época en la cual era la designación de las ciudades italianas independientes de un señor feudal

Beneficios de la comunidad local
El beneficio de la comunidad no se limita al interés que aparece en la imaginación popular. Investigaciones científicas confirman un amplio rango de beneficios.

Los lazos interpersonales (redes comunitarias) en un área local permite compartir recursos entre la gente implicada. Prestar atención a quien tienes cerca y prevenir accidentes, aumenta el bienestar y la seguridad de los miembros. En general, la difusión de innovaciones y conocimiento es muy fluida tanto hacia dentro como hacia el resto de la sociedad. Es el caso también de la adopción de nuevas tecnologías, en relación con la información bidireccional y con la creación de opinión.

En una comunidad local intervienen varios lazos de unión como lo son el interés económico, social, interpersonal y laboral.

Pensar en red es asumir un pensamiento acerca de la complejidad que tiene acerca de la producción de subjetividad social en los más diversos acontecimientos.

Es posibilitar lo creativo inventivo y nómade, viene con una estructura descentralizadora, que permite incorporar diversos actores y una multiplicidad de respuestas impensadas y originales. Tiene un proceso de organización en las comunidades y en los grupos, las comunidades suelen generar grupos organizados, que pueden proponer, farmacias comunitarias, huertas orgánicas comunitarias, centros de asistencia a los adultos mayores y niños creando centros de cuidados, etc. Estos grupos organizados son los mismos que asumen la dirección de ciertas actividades, delega responsabilidades, roles, compromisos, tareas, a fin de llegar al objetivo o meta, haciendo promoción de salud en una mejor calidad de vida.

Las redes comunitarias no son en sí mismas un fin de la organización, sino un medio o una estrategia para lograr una mejor organización.

Entonces que podemos hacer por nuestro CENTRO COMUNAL ZONAL 15, ayudarlo tomando las iniciativas sin esperar que nos caigan del cielo. Crear, innovar y activar todo aquello que tiene que ver la convivencia mejorada en todo sentido.

Es allí donde debemos reflejar nuestras intenciones de intervenir como vecinos en todo aquello que contribuya en el mejoramiento del bienestar de la comunidad.

El hecho de organizarse creativamente para erigir y llevar adelante proyectos que avancen con el tiempo que nos toca vivir, es realmente la tarea que nos compete como vecinos. Y es allí, donde nos movemos que encontraremos el apoyo del Gobierno zonal en nuestro caso EL MUNICIPIO “C”, donde está enclavado nuestro Centro Comunal Zonal 15.

Cada idea, proyecto, o intención que se tenga en las mejoras para el barrio, debemos impulsarla con todas nuestras fuerzas, siguiendo al poeta: JUNTOS SOMOS MUCHO MÁS QUE DOS.

No es de brazos cruzados que lograremos la mejoras del barrio, es tomando acción, impulso, juntarnos y convocarnos, sin esperar otra cosa que la esperanza de la conquista de nuestros proyectos, solo así lograremos una vecindad integrada e integradora, que marque la tendencia general en pos de objetivos comunes.

Para ello necesitamos ponernos a andar, marcar el camino, el rumbo como dijo nuestro Prócer José Gervasio Artigas:

“NADA DEBEMOS ESPERAR SINO DE NOSOTROS MISMOS”

25 de Agosto de 1825

1825 Y EL DEBATE SOBRE LOS ORÍGENES

María Luisa Battegazzore – 25/08/2020

Y aquel grito sonó… De la Florida
En los fragosos campos,
Rodeada de bravos redentores,
Arde la inmensa hoguera
Que la Patria encendió. Y arden en ella
Nombres, tratados, vínculos nefarios,
Que vuelan, en cenizas esparcidos,
Como aliento de pueblos redimidos.
(Juan Zorrilla de San Martín. La leyenda patria)

Los Estados latinoamericanos, nacidos de una revolución de independencia, parecen tener partida de nacimiento con fecha establecida. Pero cuál es esa fecha ha dado lugar en nuestro país a grandes debates. Sería interesante ver brevemente algo de la historia de las efemérides.
Pocos episodios de nuestra historia revisten un carácter romántico heroico comparable a la Cruzada Libertadora y la revolución de 1825. Asimismo pocos han sido más controversiales. La lista de los “33 orientales” y hasta su número, el lugar del desem­barco, las conductas e ideas de los protagonistas, el significado de las leyes del 25 de agosto, la diplomacia, los objetivos explícitos y las intenciones ocultas, han sido objeto de polémicas, a veces virulentas, más allá del ámbito académico.
Estas divergencias se expresaron en las leyes que instituían las fiestas cívicas. En 1834, siendo Rivera presidente, se promulga una ley que establecía el 18 de julio como la gran fiesta cívica de la República, a la que se agregaban el 25 de mayo, el 20 de febrero (batalla de Ituzaingó) y el 4 de octubre, que ya nadie recordará de qué se trata: es la fecha de la ratificación de la Convención Preliminar de Paz. No se conmemoraban el 19 de abril ni el 25 de agosto, ni acontecimientos del período artiguista.
En 1860, bajo la presidencia de Bernardo P. Berro, una ley que derogaba la anterior disponía que “El aniversario del 25 de Agosto de 1825 es la gran fiesta de la República”. Señala Alfredo Traversoni: “Aprobada en circunstancias en que se debatía el tratado de neutralización de 1859, surgía evidentemente del propósito de proclamar públicamente que el Uruguay no debía su independencia a la concesión argentino-brasileña de la Convención de 1828, sino a su propia voluntad expresada en las leyes de la Florida”.
Un gran debate sobre esta cuestión se planteó en 1879, ante el proyectado monumento a la Independencia Nacional en Florida. Juan Carlos Gómez, desde Buenos Aires, le opuso su interpretación histórica –las leyes del 25 no establecieron la independencia sino de Brasil y reafirmaron la pertenencia a las Provincias Unidas- y su tesis política favorable a la reconstrucción de la unidad platense en unos “Estados Unidos del Plata”. Alejandro Magariños Cervantes, Francisco Bauzá, José Pedro y Carlos María Ramírez lo refutaron con ardor.
En la ceremonia inaugural del monumento, el joven Zorrilla de San Martín, de 24 años, recitó su Leyenda Patria, lo que fue quizás la obra más eficaz para exaltar la idea nacional y la emoción patriótica en una población que, en gran parte, se com­po­nía de inmigrantes. Desde entonces y por más de medio siglo, fue fervoroso orador imprescindible en todas las grandes fiestas cívicas.
Poco antes, la exhibición de la obra de Blanes sobre el “Juramento de los Treinta y Tres” había constituido un hecho artístico y comunicacional sin precedentes: miles de personas desfilaron por el taller del artista para contemplarla. Esta pintura instaura el mito del juramento para lograr la imagen heroica y triunfal que no se trasmitiría con una escena de cauteloso desembarco nocturno, en una playa solitaria, desde lanchones. Más parecerían, piensa Blanes, contrabandistas que libertadores.

El Centenario
En la década de 1920 el debate se retomó en el Parlamento por una cuestión de orden práctico: cuándo celebrar el Centenario de la Nación, a ejemplo de la Argentina que lo hiciera, no sin polémicas pero con magnificencia, en 1910.
Se formó una Comisión Parlamentaria para estudiar el problema. En 1922, de acuerdo al extenso informe del diputado Pablo Blanco Acevedo, la mayoría de la Comisión se pronunció por el 25 de agosto de 1825 como fecha fundacional. La propuesta generó intercambios apasionados y de gran nivel intelectual sobre la interpretación del período 1825-1830, en particular el significado de las leyes de la Florida, la intervención inglesa y el vínculo con las provincias del Plata.
El proyecto que sostenía que el Uruguay existió como estado independiente desde la declaración del 25 de agosto de 1825 no sólo enaltecía a Lavalleja sino que otorgaba la iniciativa emancipadora a los orientales. La Cámara de Representantes lo aprobó, por 49 votos en 87: por la afirmativa, los blancos y algunos colorados, como el propio Blanco Acevedo; todos los batllistas por la negativa.
En el Senado, en base a un informe de Justino Jiménez de Aréchaga, prevaleció la tesis de que la independencia sólo se había obtenido por la Convención Preliminar de Paz de 1828, hecho escasamente carismático. Por tanto el Centenario se celebraría en 1930, conmemorando la Jura de la Constitución.

La orientalidad tuvo su año
En épocas más recientes hubo otros intentos de instalar una versión oficial de la historia. La dictadura, ansiosa por celebrar algún magno hecho histórico, decretó el “Año de la Orientalidad” en 1975, conmemorando el sesquicentenario de los que se designaron como “Hechos Históricos de 1825”, evitando definirse en el espinoso tema de la independencia. Con esa invocación anodina se formó una Comisión de Homenaje, que realizó actos y editó algunos materiales.
Sin embargo no dejó de dictaminar en materia historiográfica. Un relato oficial sobre la incorporación de Rivera a la revolución libertadora, titulado “Abrazo del Monzón”, fue de lectura obligatoria en los liceos. Pivel Devoto se ocupó de contradecirlo, eludiendo la censura, a través de la publicación, en folletos, de una serie de documentos.
El relato de 1975 –y decimos relato con toda intención- evitaba cualquier referencia a la participación de las Provincias Unidas en la guerra contra Brasil y a la intervención inglesa. Un trabajo del Departamento de Estudios Históricos del Ejército que se publicó con El País sobre las acciones militares aclaraba: “Sólo se han tenido en cuenta los hechos en los cuales intervinieron los orientales solos contra el invasor”. Con lo cual Juncal, Camacuá, Ituzaingó y la campaña de las Misiones desaparecían de la historia, mientras merecía recordarse una “sableada en Colonia”.
Como consecuencia el término “orientales” quedó algo contaminado y se pasó a ser “uruguayos”.

El Bicentenario
Más recientemente otra vez fue necesario abordar cuestiones históricas para celebrar, como otros países hispanoamericanos, el Bicentenario. Casi todos se plegaron a la fecha de 2010, en recuerdo de diversos sucesos revolucionarios que no necesariamente supusieron la independencia sino que, se consideró, conducían a ella.
Uruguay se decidió por 2011 para iniciar la conmemoración de un “proceso de emancipación oriental”, referido al período artiguista y que abarcaría varios años. Es posible que nos esperen nuevos bicentenarios en 2025 y 2030. Sin hablar de otro aniversario quizás menos discutido: el centenario del campeonato de fútbol y la aspiración a revivirlo. En 1930, desde París, Pedro Figari veía, en las celebraciones del Centenario y del campeonato, un signo del desconcierto de los tiempos.
La ley 18677 fue muy escueta y no incluyó considerandos, pero éstos fueron abundantes en el sitio oficial (www.bicentenario.gub.uy). Las fundamentaciones no aclaraban el significado de ese proceso, manteniéndose en el reino del circunloquio y la ambigüedad. Exhortaban a “conocer aquellos hechos que algunos consideran fundacionales de la nacionalidad mientras que otros los enmarcan en diversos procesos de organización de los estados en la región rioplatense…”. Asimismo se declina reconocer el carácter continental de la revolución de independencia, algo que los libertadores tenían bien claro, definiéndonos como “americanos”. Según la ley, el movimiento regional apenas sería el “marco” en el que se desarrolla nuestro propio proceso. Esta era una buena ocasión para reforzar o debilitar nuestra pertenencia e identidad latinoamericanas. Se elige subrayar nuestras “particularidades”, que “nos caracterizan y enorgullecen” y, si parece inevitable construir un mitos fundante, se vuelve a preferir el de la excepcionalidad.
Empero, tampoco hay definición sobre la cuestión de la nacionalidad. El discurso oscila permanentemente entre la unidad y la diversidad identitarias aunque, con una formulación que resalta la diversidad y la pluralidad, en el plano individual y en el colectivo. La conclusión es ecléctica, al grado de la incertidumbre, en función de la corrección política: “En estos doscientos años se ha construido una sociedad con un sentido de pertenencia a nuestro suelo, a nuestro pasado y a ciertos comportamientos culturales que nos son comunes, que nos permiten ser de un modo parecido pero ligeramente diferente, según la visión que cada uno tiene del mundo”.
Hace medio siglo Ardao escribió un ensayo titulado “La independencia uruguaya como problema” y lo cerraba proponiendo un tema dentro del campo de la filosofía de la historia: la nacionalidad uruguaya como problema. Al parecer, aún no fue resuelto.
Las interpretaciones y polémicas reseñadas, así como otras que se han sucedido en el tiempo, son doblemente históricas. Lo son por la materia en discusión y lo son porque traducen posiciones que, a su vez, son históricas, producto de cada época, su problemática y preocupaciones. Por lo que la mirada al pasado tiene un inevitable contenido político e ideológico, al tiempo que contribuye a generar e implantar ideología.

Mali: Solo la lucha del pueblo liberará al país

Vijay Prashad

28/08/2020

El 18 de agosto, soldados del cuartel de Kati, situado a las afueras de Bamako (Mali), dejaron sus puestos, arrestaron al presidente Ibrahim Boubacar Këita (IBK) y al primer ministro Boubou Cissé, y establecieron un Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP). En efecto, estos soldados realizaron un golpe de Estado. Este es el tercer golpe en Mali, después de los golpes militares de 1968 y 2012. Los coroneles que dirigieron esta operación —Malick Diaw, Ismaël Wagué, Assimi Goïta, Sadio Camara, y Modibo Koné— dijeron que renunciarán al poder apenas el país sea capaz de organizar una elección fiable. Se trata de hombres que han trabajado en estrecha colaboración con fuerzas militares desde Francia hasta Rusia, y que, a diferencia de los golpistas de 2012 —liderados por el capitán Amadou Sanogo—, son diplomáticos sofisticados, que ya han demostrado sus habilidades para manipular a los medios de comunicación.

Ibrahima Kebe de L’association politique Faso Kanu dijo “IBK cavó su tumba con sus propios dientes”. IBK, un político con experiencia, llegó al poder en 2013 cuando Mali había perdido su soberanía debido a una intervención militar liderada por Francia, llamada Operación Serval. Los franceses afirmaron que estaban interviniendo para proteger a Mali de un ataque islamista en el norte del país. Sin embargo, en realidad, el acicate del deterioro de Mali viene de una serie de factores, entre los que destaca la decisión de Francia y Estados Unidos —a través de la OTAN— de destruir Libia a comienzos de 2011. La guerra en Libia desestabilizó la situación en la región africana del Sahel, donde los países —ya debilitados por las turbulencias económicas y la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI)— se encontraron y se encuentran ahora sin capacidad de frenar las intervenciones militares de Francia y EE. UU.

Mali obtuvo su independencia en 1960 con una gran promesa, ya que su primer presidente —Modibo Keïta— dirigió el proceso con una perspectiva socialista y panafricanista. Los años de Keïta estuvieron marcados por políticas económicas de sustitución de importaciones y una administración honesta que intentó crear un sector público que suministrara bienes sociales. Pero el país dependía de un cultivo (algodón) para más de la mitad de su PIB, tenía poca capacidad de procesamiento e industria, y prácticamente no tenía fuentes energéticas (todo el petróleo es importado, y las plantas hidroeléctricas de Kayes y Sotuba son modestas). La pobreza del suelo y la falta de acceso al agua en la parte norte de Mali ejercen presión en la agricultura, mientras que la distancia del país respecto al mar hace difícil llevar sus productos agrícolas al mercado externo. Además, el régimen de subsidio al algodón tanto en Europa como en EE. UU. golpeó al corazón del intento de Mali de desarrollar su ya diezmada economía. Un golpe en 1968, apoyado por los imperialistas, sacó del poder a Keïta (quien murió nueve años más tarde en prisión). El nuevo gobierno, con el inquietante nombre de Comité Militar para la Liberación Nacional, dejó de lado las políticas socialistas y panafricanas, persiguió a sindicalistas y comunistas, y entregó a Mali de vuelta a la órbita francesa. La sequía de 1973 y la entrada del FMI en 1980 hicieron que el país entrara en un ciclo de crisis, que culminó en el levantamiento democrático de marzo de 1991. Esas protestas callejeras —magníficas en su entusiasmo— llevaron a la victoria de la Alianza por la Democracia en Mali (ADEMA), liderada por Alpha Oumar Konaré.

El gobierno de Konaré heredó una deuda criminal de más de 3.000 millones de dólares. El sesenta por ciento de los ingresos fiscales de Mali fueron a parar al servicio de la deuda. No se podían pagar los salarios, no se podía hacer nada. Konaré, quien comenzó siendo un marxista en su juventud pero llegó al poder como liberal, rogó a EE. UU. la condonación de la deuda, pero no tuvo éxito. Mientras más se endeudaba el gobierno de Mali, menos capaz era de contratar una burocracia honesta, y así fue cayendo en la corrupción. Esto era aceptable para Francia y EE. UU., ya que un gobierno corrupto significaba interlocutores más fáciles para que las mineras transnacionales —como Barrick Gold de Canadá y Hummingbird Resources del Reino Unido— extrajeran las reservas de oro de Mali a precios bajos. Detrás de todo lo que sucede en Mali están sus reservas de oro, las terceras más grandes del mundo. Un reportaje de Reuters que se publicó un día después del golpe tenía el reconfortante titular: “Las mineras de oro de Mali siguen cavando a pesar del golpe de Estado”.

Desde su independencia, Mali ha luchado por integrar su vasto territorio, que es el doble del tamaño de Francia. Las comunidades Tuareg comenzaron una rebelión en las montañas idurar n Ahaggar en 1962, exigiendo mayor autonomía y negándose a aceptar las fronteras que dividen sus tierras entre Argelia, Libia, Níger y Mali. El deterioro de la tierra alrededor del desierto durante un siglo, agravado por las sequías de 1968, 1974, 1980 y 1985, devastó la forma de vida pastoral, forzando a muchas personas tuareg a buscar sustento en las ciudades de Mali y en el ejército de Libia, así como en el sector informal. Los acuerdos de paz firmados entre Mali y los rebeldes Tuareg en 1991 y 2006 se desmoronaron debido a la debilidad del ejército de Mali (los salarios de los soldados se mantuvieron bajos debido a presiones del FMI) y a la llegada a la zona de diversos grupos islamistas expulsados de Argelia.

Estos islamistas —el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), el Estado Islámico del Gran Sahara (ISGS) y Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM)— se fusionaron y se hicieron cargo del norte de Mali en 2012-13. Estos grupos —especialmente AQIM— se habían vuelto parte de las redes de contrabando transaharianas (de cocaína, armas y personas) y recaudaban ingresos a través de secuestros y extorsiones a cambio de protección. La amenaza que representan estos grupos fue utilizada por Francia y Estados Unidos para acuartelar a los países del Sahel, desde Mauritania hasta Chad. En mayo de 2012, los franceses aprobaron un plan para intervenir en la región, que fue ocultado tras la hoja de parra de la Resolución 2085 de la ONU de diciembre de 2012. El acuerdo del G5 en el Sahel incorporó a los países de Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger a la agenda de seguridad de Francia y EE. UU. Las tropas francesas entraron a la antigua base colonial de Tessalit (Mali), mientras EE. UU. construía la base de drones más grande del mundo en Agadez (Níger). Construyeron un muro por todo el Sahel —al sur del Sahara— como la frontera efectiva del sur de Europa, comprometiendo la soberanía de los países africanos.

Las protestas contra la reelección de Ibrahim Boubacar Këita en marzo de 2020 se intensificaron con la salida a las calles de sindicatos, partidos políticos y grupos religiosos. La atención de los medios se centró en el carismático predicador salafista Mahmoud Dicko (llamado sensacionalistamente “el Jomeini de Mali”), pero Dicko representaba solo una parte de la energía en las calles. El 5 de junio, estas organizaciones —como el Mouvement espoir Mali Koura y el Front pour de sauvegarde de la démocratie [Movimiento de Esperanza Mali Koura y Frente para la Salvaguarda de la Democracia], junto con la asociación de Dicko— hicieron un llamado a una protesta en la Plaza de la Independencia de Bamako. Formaron el Movimiento 5 de junio – Unión de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP), que continuó presionando para que IBK renuncie. La violencia policial (incluyendo el asesinato de 23 personas) no detuvo las protestas, que llamaban no solo a la renuncia de IBK, sino también al término de la interferencia colonial y luchaban por una transformación total del sistema de Mali. El M5-RFP había planeado una manifestación el sábado 22 de agosto, pero el golpe militar sucedió el jueves 18. No obstante, la energía de las calles no se ha disipado, y los líderes del golpe lo saben.

Francia, Estados Unidos, la ONU, la Unión Africana y el bloque regional (Comunidad Económica de Estados de África Occidental, o CEDEAO) condenaron el golpe y llamaron, de un modo u otro, al retorno al status quo, lo que es inaceptable para el pueblo. L’Association politique Faso Kanu ha propuesto una transición política de tres años impulsada por los nuevos líderes producidos por el M5-RFP, con organismos transicionales creados fuera de la estructura estatal para fortalecer la debilitada soberanía nacional. “Solo la lucha del pueblo liberará al país”, señalan.

En 1970, la marxista sudafricana Ruth First —quien fue asesinada el 17 de agosto de 1982 por el régimen del apartheid— publicó Barrel of a Gun: Political Power in Africa and the Coup d’État [El cañón de un arma: El poder político en África y el golpe de Estado]. Analizando diversos golpes, incluyendo el de 1968 en Mali, First sostenía que los funcionarios militares en el África poscolonial tenían diversas posiciones políticas y muchos de ellos llegaban al poder para cumplir los sueños de liberación nacional de sus pueblos. “La facilidad de la logística de los golpes de Estado y la audacia y arrogancia de los golpistas son equiparables a la inanidad de sus objetivos, al menos como muchos eligen presentarlos”, escribió First. No hay ningún indicador de que los actuales líderes del golpe de Estado en Malí tengan esa orientación; independientemente de su propio carácter y de sus propios patrocinadores externos, tendrán que enfrentarse a una población que una vez más está ansiosa por romper con el pasado colonial y con las miserias de la pobreza.

El imperialismo marca la historia viva del Sur Global, así como lo hace la persistente resistencia en su contra. Nuestra tercera convocatoria para la Exposición de Afiches Antiimperialistas es sobre el tema del “imperialismo”. La exposición será lanzada en conjunto con las acciones de la Jornada Internacional de Lucha Antiimperialista, planeadas para octubre de 2020. Les invitamos a compartir la convocatoria y a enviar sus afiches. También pueden leer la reseña de la exposición sobre “neoliberalismo”, escrita por el colectivo curatorial de la Exposición de Afiches Antiimperialistas.

– Vijay Prashad, Tricontinental https://www.alainet.org/es/articulo/208681