Discurso de Tabaré Vázquez 1º de marzo de 2005

Martes, 1º. Marzo 2005. En la explanada del Palacio Legislativo. Hora 21 
Queridos visitantes de países amigos y hermanos, que nos honran con su visita. Queridas uruguayas y queridos uruguayos:

Como decimos siempre, lo primero es lo primero, y lo primero es agradecer a todos ustedes las muestras de cariño, de afecto, de respaldo, que tanta falta nos hacen para llevar adelante la tarea que nos han encomendado. ¡Gracias uruguayos, gracias! Los actos del 1º de Marzo, y éste en particular, no son solamente fruto del pronunciamiento ciudadano del pasado 31 de octubre. Son fruto de una larga historia de sueños, de esperanzas, compromisos y sacrificios de muchas generaciones de uruguayas y uruguayos.

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PARTIDO SOCIALISTA BALANCE Y AUTOCRÍTICA

APORTE DEL PARTIDO SOCIALISTA A LA DISCUSIÓN DE BALANCE, EVALUACIÓN CRÍTICA, AUTOCRÍTICA Y PERSPECTIVAS DEL FRENTE AMPLIO
29/11/2020

Algunos fragmentos del documento:

En primer lugar, reivindicamos la autocrítica en clave de proceso: se trata de una actividad permanente que busca interpelarnos en nuestra praxis promoviendo pensar haciendo y hacer pensando. Concebirla en clave de proceso evita que la reduzcamos a actos puntuales que burocraticen su tramitación puesto que no se trata de pasar por la autocrítica, sino de integrarla -a punto de partida de este debate- a nuestro quehacer cotidiano, reconociendo que nos ha costado hacerlo y allí radica una de nuestras principales debilidades.

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COMITÉ DE BASE “EL HERVIDERO” FA-Ciudad de la Costa

APORTES AL PROCESO DE BALANCE, EVALUACIÓN CRÍTICA, AUTOCRÍTICA Y PERSPECTIVAS.
29/11/2020

Transcribimos fragmento:
«En lo programático

* No compartimos que se deba preparar “una nueva era progresista”. Hay que apuntar a transformaciones más profundas que las encaradas en los 15 años anteriores. Sin recurrir a etiquetas, debemos acordar los contenidos de nuestro proyecto.

* Ya no será suficiente con administrar bien y redistribuir el ingreso. Este enfoque está agotado y estamos viendo como es posible que se borre de un plumazo.
Debemos encarar políticas antisistema, enfrentando al mismo tiempo a la cultura hegemónica.

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Ciento cincuenta años del “Problema de la Vivienda” y ciento cincuenta años de problemas de vivienda

Benjamín Nahoum

Chasque 51: A 200 años del nacimiento de Federico Engels
28/11/2020

Releyendo a Engels

Hace casi ciento cincuenta años, Friedrich Engels publicó en el diario “Der Volkstaat”, órgano del Partido Obrero Socialdemócrata alemán, una serie de artículos que luego fueron editados en un volumen que se denominó “Contribución al problema de la vivienda”. Los artículos eran parte de varias polémicas, en particular una que Engels desarrolló durante varios meses, al principio de la década de 1870, con un médico y activista llamado Arthur Mühlberger, inconfeso pero no por eso menos seguidor de las ideas de Pierre Joseph Proudhon, por entonces ya fallecido, no así sus ideas.

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El Chasque Nº 51: FRENTE AMPLIO: ENTRE LO NUEVO Y LO VIEJO

Chasque 51: A 200 años del nacimiento de Federico Engels
28/11/2020

“Aquel viejo sueño ya se ha derrumbado
y entre sus ruinas brotó
la nueva semilla adolescente
que hoy por el mundo
vuelve a empezar la revolución”
(Retirada 1992 Falta y Resto)

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Comité Carlos Quijano. FA. Balance, crítica, autocrítica y perspectivas.

5 DE NOVIEMBRE DE 2020

El Comité Carlos Quijano habiendo discutido varios documentos sobre Balance, crítica, autocrítica y perspectivas, ha llegado a las siguientes conclusiones.
Basándonos en que el valor esencial de la autocrítica, es analizar los errores para darles perspectivas, en el entendido de que nos sirva para avanzar en nuestro proyecto de cambio que es en definitiva por lo que hacemos política. Cambiar la realidad que nos duele.

Por lo cual creemos que debemos analizar las formas de conciencia social para resaltar los logros alcanzados en los períodos que nos tocó gobernar con mayorías.
El interior del país merece un capítulo aparte, tal vez porque no supimos interpretar la gente que lo habita, pues las diferentes culturas y maneras de dilucidar el mundo que nos rodea tiene más de una visión, lo cual imposibilita que con nuestra manera de ver las cosas, lográsemos hacernos entender hacia dónde nos dirigimos. Intentar interpretar el mundo que viven nuestros compatriotas en los remotos rincones de nuestro territorio muchas veces nos dificulta la tarea de entender su propia
cultura debido al hecho de que no la vivimos como la realidad que ellos viven. Por lo tanto es primordial que busquemos maneras de entrar en su mundo, entender sus realidades y sobre todo preguntarles qué y cómo creen que deben ser los cambios hacia una sociedad mejor, para luego de interpretarlos poder aplicar sus lógicas, que probablemente no deben ser muy diferentes a las nuestras, simplemente que están enfocadas desde otros ángulos interpretativos.

Elecciones departamentales: Cambios internos y reflujos

Gustavo Guerrero
29/09/2020

Al escribir estas líneas estamos en un 40 % de votos escrutados a nivel nacional pero me voy a permitir hacer un par de consideraciones antes de terminar la jornada. El contexto de estas elecciones departamentales no son como las últimas que hemos vivido, no solo por la aparición del COVID 19 sino por la fuerte incidencia que ha tenido el poder ejecutivo en la campaña. Un ejemplo de esto es la fuerte apuesta del presidente de la República en incidir en la campaña de Salto el cual fracasó con total éxito al igual que los ataques a la candidata ganadora en Montevideo.

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Comité 28 de Noviembre. FA. Balance, evaluación crítica, autocrítica y perspectivas

Comité 28 de Noviembre. Coordinadora B, Montevideo. Frente Amplio
Octubre de 2020

La parte introductoria del documento, en la cual se define el contexto internacional y nacional, creemos que es, en términos generales, correcta. Por otra parte, en cierto sentido, puede evaluarse de manera positiva en tanto parece recuperar un lenguaje propio de la izquierda, abandonado durante quince años (capital, capitalismo, imperialismo, composición orgánica del capital, etc.). Esto es importante por lo siguiente: si el lenguaje es la práctica del pensamiento, es evidente que no se puede pensar y elaborar política de manera crítica, independiente y alternativa, ni se puede pensar una nueva sociedad, abandonando los conceptos y las categorías que expresan los intereses de las clases subalternas. No podemos abandonar los conceptos y categorías que sintetizan una nueva concepción del mundo, sustituyéndolos por los conceptos y categorías que expresan y justifican el mundo existente, es decir, el liberalismo. Porque, de esta manera, enajenamos al sujeto social de los cambios las categorías que le permiten criticar el viejo mundo y pensar el nuevo. De esta manera, se hace imposible llevar adelante una acción revolucionaria.

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Balance y Autocrítica. FA: Fuerza Renovadora

15/10/2020

Aporte al proceso de balance, autocrítica y perspectiva.

El Frente Amplio se encuentra aún bajo el efecto de la derrota electoral de octubre y noviembre de 2019 y debe prepararse para una nueva etapa histórica haciendo una profunda autocrítica. El análisis debe incluir la estrategia seguida en los últimos años, la tendencia a la burocratización de sus cuadros partidarios y de gobierno, la absorción de su capacidad de liderazgo y militancia por la gestión del Estado, el desarraigo de su estructura para el trabajo político entre la gente, así como la permisividad y la lentitud para responder ante los errores y faltas cometidos por algunos de sus miembros. Unido a este proceso de análisis interno, aparece la necesidad de pensar en una nueva estrategia que atienda a las debilidades más urgentes y produzca una hoja de ruta para el mediano y largo plazo sobre la base de
la renovación del acuerdo político y social que nos sustenta.

25 de Agosto de 1825

1825 Y EL DEBATE SOBRE LOS ORÍGENES

María Luisa Battegazzore – 25/08/2020

Y aquel grito sonó… De la Florida
En los fragosos campos,
Rodeada de bravos redentores,
Arde la inmensa hoguera
Que la Patria encendió. Y arden en ella
Nombres, tratados, vínculos nefarios,
Que vuelan, en cenizas esparcidos,
Como aliento de pueblos redimidos.
(Juan Zorrilla de San Martín. La leyenda patria)

Los Estados latinoamericanos, nacidos de una revolución de independencia, parecen tener partida de nacimiento con fecha establecida. Pero cuál es esa fecha ha dado lugar en nuestro país a grandes debates. Sería interesante ver brevemente algo de la historia de las efemérides.
Pocos episodios de nuestra historia revisten un carácter romántico heroico comparable a la Cruzada Libertadora y la revolución de 1825. Asimismo pocos han sido más controversiales. La lista de los “33 orientales” y hasta su número, el lugar del desem­barco, las conductas e ideas de los protagonistas, el significado de las leyes del 25 de agosto, la diplomacia, los objetivos explícitos y las intenciones ocultas, han sido objeto de polémicas, a veces virulentas, más allá del ámbito académico.
Estas divergencias se expresaron en las leyes que instituían las fiestas cívicas. En 1834, siendo Rivera presidente, se promulga una ley que establecía el 18 de julio como la gran fiesta cívica de la República, a la que se agregaban el 25 de mayo, el 20 de febrero (batalla de Ituzaingó) y el 4 de octubre, que ya nadie recordará de qué se trata: es la fecha de la ratificación de la Convención Preliminar de Paz. No se conmemoraban el 19 de abril ni el 25 de agosto, ni acontecimientos del período artiguista.
En 1860, bajo la presidencia de Bernardo P. Berro, una ley que derogaba la anterior disponía que “El aniversario del 25 de Agosto de 1825 es la gran fiesta de la República”. Señala Alfredo Traversoni: “Aprobada en circunstancias en que se debatía el tratado de neutralización de 1859, surgía evidentemente del propósito de proclamar públicamente que el Uruguay no debía su independencia a la concesión argentino-brasileña de la Convención de 1828, sino a su propia voluntad expresada en las leyes de la Florida”.
Un gran debate sobre esta cuestión se planteó en 1879, ante el proyectado monumento a la Independencia Nacional en Florida. Juan Carlos Gómez, desde Buenos Aires, le opuso su interpretación histórica –las leyes del 25 no establecieron la independencia sino de Brasil y reafirmaron la pertenencia a las Provincias Unidas- y su tesis política favorable a la reconstrucción de la unidad platense en unos “Estados Unidos del Plata”. Alejandro Magariños Cervantes, Francisco Bauzá, José Pedro y Carlos María Ramírez lo refutaron con ardor.
En la ceremonia inaugural del monumento, el joven Zorrilla de San Martín, de 24 años, recitó su Leyenda Patria, lo que fue quizás la obra más eficaz para exaltar la idea nacional y la emoción patriótica en una población que, en gran parte, se com­po­nía de inmigrantes. Desde entonces y por más de medio siglo, fue fervoroso orador imprescindible en todas las grandes fiestas cívicas.
Poco antes, la exhibición de la obra de Blanes sobre el “Juramento de los Treinta y Tres” había constituido un hecho artístico y comunicacional sin precedentes: miles de personas desfilaron por el taller del artista para contemplarla. Esta pintura instaura el mito del juramento para lograr la imagen heroica y triunfal que no se trasmitiría con una escena de cauteloso desembarco nocturno, en una playa solitaria, desde lanchones. Más parecerían, piensa Blanes, contrabandistas que libertadores.

El Centenario
En la década de 1920 el debate se retomó en el Parlamento por una cuestión de orden práctico: cuándo celebrar el Centenario de la Nación, a ejemplo de la Argentina que lo hiciera, no sin polémicas pero con magnificencia, en 1910.
Se formó una Comisión Parlamentaria para estudiar el problema. En 1922, de acuerdo al extenso informe del diputado Pablo Blanco Acevedo, la mayoría de la Comisión se pronunció por el 25 de agosto de 1825 como fecha fundacional. La propuesta generó intercambios apasionados y de gran nivel intelectual sobre la interpretación del período 1825-1830, en particular el significado de las leyes de la Florida, la intervención inglesa y el vínculo con las provincias del Plata.
El proyecto que sostenía que el Uruguay existió como estado independiente desde la declaración del 25 de agosto de 1825 no sólo enaltecía a Lavalleja sino que otorgaba la iniciativa emancipadora a los orientales. La Cámara de Representantes lo aprobó, por 49 votos en 87: por la afirmativa, los blancos y algunos colorados, como el propio Blanco Acevedo; todos los batllistas por la negativa.
En el Senado, en base a un informe de Justino Jiménez de Aréchaga, prevaleció la tesis de que la independencia sólo se había obtenido por la Convención Preliminar de Paz de 1828, hecho escasamente carismático. Por tanto el Centenario se celebraría en 1930, conmemorando la Jura de la Constitución.

La orientalidad tuvo su año
En épocas más recientes hubo otros intentos de instalar una versión oficial de la historia. La dictadura, ansiosa por celebrar algún magno hecho histórico, decretó el “Año de la Orientalidad” en 1975, conmemorando el sesquicentenario de los que se designaron como “Hechos Históricos de 1825”, evitando definirse en el espinoso tema de la independencia. Con esa invocación anodina se formó una Comisión de Homenaje, que realizó actos y editó algunos materiales.
Sin embargo no dejó de dictaminar en materia historiográfica. Un relato oficial sobre la incorporación de Rivera a la revolución libertadora, titulado “Abrazo del Monzón”, fue de lectura obligatoria en los liceos. Pivel Devoto se ocupó de contradecirlo, eludiendo la censura, a través de la publicación, en folletos, de una serie de documentos.
El relato de 1975 –y decimos relato con toda intención- evitaba cualquier referencia a la participación de las Provincias Unidas en la guerra contra Brasil y a la intervención inglesa. Un trabajo del Departamento de Estudios Históricos del Ejército que se publicó con El País sobre las acciones militares aclaraba: “Sólo se han tenido en cuenta los hechos en los cuales intervinieron los orientales solos contra el invasor”. Con lo cual Juncal, Camacuá, Ituzaingó y la campaña de las Misiones desaparecían de la historia, mientras merecía recordarse una “sableada en Colonia”.
Como consecuencia el término “orientales” quedó algo contaminado y se pasó a ser “uruguayos”.

El Bicentenario
Más recientemente otra vez fue necesario abordar cuestiones históricas para celebrar, como otros países hispanoamericanos, el Bicentenario. Casi todos se plegaron a la fecha de 2010, en recuerdo de diversos sucesos revolucionarios que no necesariamente supusieron la independencia sino que, se consideró, conducían a ella.
Uruguay se decidió por 2011 para iniciar la conmemoración de un “proceso de emancipación oriental”, referido al período artiguista y que abarcaría varios años. Es posible que nos esperen nuevos bicentenarios en 2025 y 2030. Sin hablar de otro aniversario quizás menos discutido: el centenario del campeonato de fútbol y la aspiración a revivirlo. En 1930, desde París, Pedro Figari veía, en las celebraciones del Centenario y del campeonato, un signo del desconcierto de los tiempos.
La ley 18677 fue muy escueta y no incluyó considerandos, pero éstos fueron abundantes en el sitio oficial (www.bicentenario.gub.uy). Las fundamentaciones no aclaraban el significado de ese proceso, manteniéndose en el reino del circunloquio y la ambigüedad. Exhortaban a “conocer aquellos hechos que algunos consideran fundacionales de la nacionalidad mientras que otros los enmarcan en diversos procesos de organización de los estados en la región rioplatense…”. Asimismo se declina reconocer el carácter continental de la revolución de independencia, algo que los libertadores tenían bien claro, definiéndonos como “americanos”. Según la ley, el movimiento regional apenas sería el “marco” en el que se desarrolla nuestro propio proceso. Esta era una buena ocasión para reforzar o debilitar nuestra pertenencia e identidad latinoamericanas. Se elige subrayar nuestras “particularidades”, que “nos caracterizan y enorgullecen” y, si parece inevitable construir un mitos fundante, se vuelve a preferir el de la excepcionalidad.
Empero, tampoco hay definición sobre la cuestión de la nacionalidad. El discurso oscila permanentemente entre la unidad y la diversidad identitarias aunque, con una formulación que resalta la diversidad y la pluralidad, en el plano individual y en el colectivo. La conclusión es ecléctica, al grado de la incertidumbre, en función de la corrección política: “En estos doscientos años se ha construido una sociedad con un sentido de pertenencia a nuestro suelo, a nuestro pasado y a ciertos comportamientos culturales que nos son comunes, que nos permiten ser de un modo parecido pero ligeramente diferente, según la visión que cada uno tiene del mundo”.
Hace medio siglo Ardao escribió un ensayo titulado “La independencia uruguaya como problema” y lo cerraba proponiendo un tema dentro del campo de la filosofía de la historia: la nacionalidad uruguaya como problema. Al parecer, aún no fue resuelto.
Las interpretaciones y polémicas reseñadas, así como otras que se han sucedido en el tiempo, son doblemente históricas. Lo son por la materia en discusión y lo son porque traducen posiciones que, a su vez, son históricas, producto de cada época, su problemática y preocupaciones. Por lo que la mirada al pasado tiene un inevitable contenido político e ideológico, al tiempo que contribuye a generar e implantar ideología.