Pablo Reveca
El Chasque 174
14/02/2025
Sigue el alto al fuego en Gaza y el intercambio de prisioneros, que a pesar de la manipulación del sionismo, los israelíes liberados salen en buenas condiciones. La gente se está dando cuenta, quiénes son los verdaderos terroristas.
Son los que han asesinado a más de 50.000 palestinos en su inmensa mayoría niños y mujeres. Limpieza étnica, una de las características de un genocidio. En vez de matarlos en cámaras de gas, los matan con miles de toneladas de bombas o con francotiradores que festejan matarlos, como se ha visto en varios videos.
El criminal, Benjamín Netanyahu tiene pedido de captura por la CIP –Corte Penal Internacional-, por crímenes contra la humanidad –lesa humanidad, porque lesiona a toda la humanidad, menos a los cómplices por derecha y por “izquierda”, de los mismos-. Incluyo a los uruguayos que siguen callando ante un genocidio visto en vivo y en directo.
El genocida está acusado de intensificar el régimen de apartheid de Israel sobre el pueblo palestino. Un poco raro, que muchos “izquierdistas” que hablaban laudatoriamente de Nelson Mandela, ahora que fue Sudáfrica que eliminó su apartheid – algo saben de eso-, precisamente fuera la que presentó la denuncia ante la CIP. A estos cobardes y cómplices les perseguirá de por vida esa cobardía ante semejantes crímenes de lesa humanidad. Sus hijos y nietas le preguntarán: ¿abuelo, abuela, papá, mamá, por qué no condenaste ese genocidio?
Me imagino su vergüenza, al ver que el genocida, que habló más veces que Winston Churchill en el Congreso de USA, y que fue aplaudido de pie por demócratas y republicanos (sic).
Los descendientes de estos traidores le van a preguntar en términos de Sarmiento o del propio genocida, que dijo en el Congreso del Imperialismo que lo que sucedía en Gaza era “un choque entre la barbarie y la civilización”.
Les van a preguntar, ¿de cada lado estabas, del lado de los bárbaros que asesinaban miles de niños indefensos o del lado de la civilización atacada, los palestinos asesinados?
Porque de un lado está la barbarie del actual genocidio conjunto israelí-estadounidense contra el pueblo de Gaza, antecedida de una escalada de asedio israelí de 17 años al enclave, que le precedió, y las décadas de gobiernos beligerantes bajo un sistema israelí de apartheid.
Cuando el genocida israelí hablaba ante el Congreso, hubo una sola legisladora que representó a toda la humanidad, en ese momento: Rashida Tlaib, de origen palestino, que en silencio mostraba un cartel que decía “Criminal de guerra” de un lado y del otro: Culpable de genocidio”.
A las élites imperialistas les encanta celebrar el poder. Las sonrisas de hace pocos días de Netanyahu y Trump, cuando el primero le regalaba un casa persona de oro, replica de los miles de ellos usados para asesinar al que le tocara.
Y estos asesinos nos quieren hacer creer que es una guerra entre Israel y Hamás, o como dice el genocida, entre el mundo judeocristiano y el mundo musulmán.
Con el presidente que sea, demócrata o republicano, se trata de una guerra imperialista estadounidense por el dominio global, ejecutada por el Estado preferido de Washington. Biden y ahora Trump fueron y son sionistas.
Israel es un “portavión” asesino de EE.UU en Oriente Medio, un lugar rico y estratégico. El ejército de Israel es el principal cuerpo de ejército del Pentágono en esta región estratégica, y Netanyahu su comandante. Es una criatura yanqui. Su barbarie, su salvajismo y monstruosidad, son un producto totalmente made in USA.
Lo vimos en vivo y en directo, cuando Trump dice que van a expulsar a todos los palestinos de Gaza. Es lo que vienen haciendo desde hace décadas y ahora el zanahoria imperialista, viene a terminar el genocidio.
Cuando esgrimen, lo de que Israel tiene derecho a defenderse, es un derecho que Israel no tiene, como dijo la CIP, porque Israel es el violador contumaz de los derechos de los palestinos, en Gaza y en Cisjordania, a través de su prolongada ocupación, por su régimen de apartheid y la limpieza étnica que realiza.
El que tiene derecho a defenderse es el pueblo palestino, que es el oprimido.
El Chasque 